Jordi de Terrassa escribió: Nexus6 escribió: MolotoK escribió: Nexus6 escribió:¿Si una sociedad compleja se caracteriza por su especialización-división del trabajo porque el marxismo pretende erradicar esto?
¿Donde está escrito que los comunistas se oponen a la división/especialización del trabajo? A menos que esa división sea la de
"ustedes a deslomarse la espalda trabajando bajo el sol, y yo mientras estoy aquí sentado a la sombra haré lo más difícil: decidir a quien contrato y despido".
Precisamente a lo largo de la historia las fuerzas productivas han ido en evolución obligando al ser humano a dividir sus tareas para especializarse en ellas y así ser más productivo en su sociedad. Conforme avance el conocimiento científico y el desarrollo tecnológico, nos veremos forzados a dividir y repartir nuestras tareas, hasta vernos obligados a mantener relaciones de producción de ayuda mutua y reciprocidad, también llamado fase histórica del Socialismo.
Lenin escribió:En una fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, y con ella, el contraste entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués y la sociedad podrá escribir en sus banderas: ¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades!46
Al paso que en la sociedad comunista, donde cada individuo no tiene acotado un círculo exclusivo de actividades, sino que puede desarrollar sus aptitudes en la rama que mejor le parezca, la sociedad se encarga de regular la producción general, con lo que hace cabalmente posible que yo pueda dedicarme hoy a esto y mañana a aquello, que pueda por la mañana cazar, por la tarde pescar y por la noche apacentar el ganado, y después de comer, si me place, dedicarme a criticar, sin necesidad de ser exclusivamente cazador, pescador, pastor o crítico, según los casos
Puede ser que lo siga entendiendo mal, pero a mi modo de ver creo que el texto lo sugiere. ¿Quizás solo se refiere a la división entre trabajo intelectual y manual? ¿a la división del trabajo capitalista?
Muchas gracias por tu atención MolotoK.
Apreciado Nexus6;
Usted, después de leer estos párrafos, ¿entiende que en el comunismo no existirán distintas ramas de producción?, caza, pesca, ganadería, crítica, etc..., o que ¿no existirá trabajo intelectual y manual?, aunque algunos parece que lo hacen ¿se puede criticar sin un trabajo intelectual? o ¿se puede cazar sin hacer trabajo manual?
O por el contrario lo que está escrito en dichos párrafos es que; en la segunda fase de la sociedad comunista, debido al desarrollo alcanzado de las fuerzas productivas todas las necesidades sociales están satisfechas, no existe una diferencia esclavizadora entre las diferentes ramas de producción y los diferentes trabajos. Es decir, las diferencias técnicas entre los diferentes trabajos existen solo que los individuos no están esclavizados por dichas diferencias, o lo que es lo mismo, en la sociedad comunista la división técnica del trabajo continua lo que desaparece es la división social del trabajo.
Por cierto el segundo párrafo no es de Lenin. El primero, en todo caso, es una cita de Marx por Lenin.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Karl Marx en el Capital tomo I, capítulo XIII escribió:En sus "Principios de economía política" dice John Stuart Mill: "Es discutible que todos los inventos mecánicos efectuados hasta el presente hayan aliviado la faena cotidiana de algún ser humano" [1]. Pero no es éste, en modo alguno, el objetivo de la maquinaria empleada por el capital. Al igual que todo otro desarrollo de la fuerza productiva del trabajo, la maquinaria debe abaratar las mercancías y reducir la parte de la jornada laboral que el obrero necesita para sí, prolongando, de esta suerte, la otra parte de la jornada de trabajo, la que el obrero cede gratuitamente al capitalista. Es un medio para la producción de plus-valor.
[1] ["de cualquier ser humano no alimentado por el trabajo de otros"], pues es incuestionable que la maquinaria ha aumentado considerablemente el número de ociosos distinguidos.
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Trabajo simple y trabajo compuesto. División técnica y división social del trabajo David Ricardo en Principios de economía política y tributación, capítulo I, sección II escribió:Diferente remuneración para las diferentes calidades de trabajo. No puede ser causa de variación en el valor relativo de los bienes.
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La fuerza de trabajo humano tiene una doble naturaleza por una parte crea valores de uso que satisfacen necesidades humanas, crea bienes convenientes y agradables para la vida, desde este punto de vista los trabajos adoptan una forma concreta, se diferencian los unos de los otros, lo que importa de ellos es su naturaleza y calidad. Por otra parte el trabajo humano es un gasto de energía, es creador de valor de cambio, desde este punto de vista todos los trabajos son iguales, adoptan una forma abstracta, lo que importa de ellos es la cantidad de energía consumida. Atendiendo a su uso concreto el valor de la fuerza de trabajo es subjetivo, no se puede comparar, no existen criterios objetivos para establecer qué tipo de fuerza de trabajo es más valiosa, no se puede decir que el trabajo de un campesino o de un carpintero sea más valioso que el de un herrero, depende de las necesidades concretas en un momento dado, sin embargo si se puede medir con toda precisión la energía necesaria para producir cualquier bien, ya sea un Kg. de arroz, una mesa o una sartén. Hay quien piensa que unos trabajos son más valiosos que otros debido a un supuesto mayor uso del cerebro, son los llamados trabajos “intelectuales” frente a los trabajos “manuales” caracterizados por un mayor uso muscular. La realidad es que independientemente de la actividad física que se realice, el cerebro consume el 20 % del gasto energético total de un ser humano.
Cualquier trabajo agrícola que cueste a un trabajador medio pongamos por caso 1.500 Kcal por día, supondrá un “gasto de energía muscular” de 1.200 Kcal y un “gasto de energía cerebral” de 300 Kcal, de igual forma un trabajo docente de nivel superior que suponga un gasto de 1.000 calorías diarias, equivaldrá a un gasto energético cerebral de 200 Kcal y uno muscular de 800 Kcal. Al producirse el descubrimiento de que el origen de la ganancia capitalista es la plusvalía y poder hacer mediciones precisas no ya en términos monetarios, sino cálculos científicos del costo energético real, la “ciencia” oficial abandona la teoría objetiva del valor-trabajo de la escuela económica clásica, e inventan las teorías subjetivistas de las distintas escuelas subjetivas de la utilidad marginal, corrientes filosóficas idealistas del último cuarto del siglo XIX, cuyos creadores son Jevons del subjetivismo marginal inglés, Menger de la escuela austríaca, Walras de la escuela de Lausana y posteriormente Keynes, aunque algunos consideran a J. B. Say como el inspirador; sin embargo el precursor del utilitarismo marginal hay que buscarlo en las categorías y concepciones del obispo inglés George Berkeley. Del precio de mercado, de la preferencia subjetiva del consumidor, hacen depender el valor de producción de las mercancías y por lo tanto de la fuerza de trabajo entre ellas. Desde este momento, la economía oficial se esfuerza por demostrar y convencer al público en general, del derecho subjetivo que tienen los capitalistas de establecer el precio de la fuerza de trabajo como demandantes y consumidores de dicha mercancía, y que 200 Kcal de un profesor universitario son más valiosas que 300 Kcal de un peón agrícola.
Todo trabajo es un gasto de energía por parte del trabajador, mediante su fuerza de trabajo y medios de trabajo, hacia el objeto de producción. Todo trabajo está compuesto por una serie de conocimientos y habilidades físicas características, que son propias de dicho trabajo concreto y que poseen los trabajadores. Debido al desarrollo de las fuerzas productivas, el valor de la energía aportada por los trabajadores asalariados al producto de su trabajo es mayor, que el valor que reciben, en dinero o bienes de consumo, a cambio de dicho gasto de energía. Con lo que la termodinámica también resuelve el problema de la transformación del valor en precios de mercado, como ocurre con las ecuaciones matemáticas de Piero Sraffa.
Aunque a veces los ideólogos del utilitarismo marginal confiesan que es la propiedad sobre los medios de producción, y los recursos naturales, lo que divide a la sociedad en clases;
Ludwig von Mises en El socialismo, un análisis económico y sociológico escribió:En las sociedades basadas en la división del trabajo, la distribución de los derechos de propiedad da lugar a una especie de división intelectual o mental del trabajo, sin la cual no sería posible producción ni economía alguna.
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Lo cierto es que, los “economistas” modernos han abandonado la senda de la ciencia, salvo para tratar de aumentar la plusvalía, y se han adentrado en el terreno subjetivo de la ideología y la filosofía, olvidando la inocente sinceridad de los estudiosos pre-científicos, en los que se inspiran.
Bernard de Mandeville enThe Fable of the Bees, An Essay on Trade and Commerce escribió:Donde la propiedad está suficientemente protegida, sería más fácil vivir sin dinero que sin pobres, ¿porque quién haría el trabajo?... Así como se debe velar para que los pobres no mueran de hambre, no debieran recibir nada que valga la pena ahorrar. Si de tanto en tanto una persona de la clase más baja, gracias a una diligencia extraordinaria y apretarse el cinturón, se eleva sobre la condición en que se crió, nadie debe impedírselo: no puede negarse que el plan más sabio para todo particular, para cada familia en la sociedad, consiste en ser frugal; pero a todas las naciones ricas les interesa que la parte mayor de los pobres nunca esté inactiva y, sin embargo, que gasten continuamente lo que perciben... Los que se ganan la vida con su trabajo diario [...] no tienen nada que los acicatee para ser serviciales salvo sus necesidades, que es prudente mitigar, pero que sería insensato curar. La única cosa que puede hacer diligente al hombre que trabaja es un salario moderado: si fuera demasiado pequeño lo desanimaría o, según su temperamento, lo empujaría a la desesperación; si fuera demasiado grande, se volvería insolente y perezoso... De lo que hasta ahora hemos expuesto, se desprende que en una nación libre, donde no se permite tener esclavos, la riqueza más segura consiste en una multitud de pobres laboriosos. Porque además de ser la fuente inagotable de las armadas y los ejércitos, sin ellos no habría ningún disfrute y ningún producto del país sería valorizable. “Para hacer feliz a la sociedad" (que, naturalmente, se compone de no trabajadores) "y para contentar al pueblo aun en su mísera situación, es necesario que la gran mayoría siga siendo tan ignorante como pobre. El conocimiento amplía y multiplica nuestros deseos, y cuanto menos desea un hombre tanto más fácilmente pueden satisfacerse sus necesidades.
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Saludos.