Por Y Farache
Hasta ahora no estaba segura de que la candidatura de Donald Trump fuese en serio. Conociendo su carácter mediático pensé que cabía la posibilidad de que la campaña política no fuese más que un ardid publicitario.
Por eso hasta ahora no había dicho nada sobre Donald Trump. Pero ayer publicó su plan de inmigración, lo que pretende hacer como presidente para arreglar el problema de inmigración. Y no es una explicación vaga, sino una detallada lista, en la que explica punto por punto todo lo que va a hacer para arreglar el problema.
Me sorprendió porque en mi opinión esto significa que su candidatura sí va en serio. No sólo significa eso, sino que está un paso por delante de todos los demás. El control lo tiene Trump, el tema de conversación lo ha elegido él y lo único que pueden hacer los demás candidatos es responderle. Digamos que acaba de sacar un 20 en la tirada de iniciativa.
Pero además, su propuesta es buena. No, buena no, es genial. Es un plan blindado porque propone los problemas, la solución que piensa darles, pero además explica cómo va a implementar las soluciones, y cómo va a financiarlas. Viéndolo todo en estos términos es fácil entender que el plan es realizable. Todo lo que pretende hacer lo va a financiar sin pedir créditos ni aumentar los impuestos.
Algunos lo van a acusar de radical, seguramente, pero son pocas las modificaciones que pretende hacer a la ley. En realidad la mayor parte de su propuesta trata sobre hacer cumplir las leyes que ya existen pero que por alguna razón no están siendo implementadas.
Su propuesta se basa en 3 principios:
1. Una nación sin fronteras no es una nación: hay que levantar un muro en la frontera sur.
2. Una nación sin ley no es una nación: hay que hacer cumplir las leyes que existen de acuerdo con el sistema de gobierno constitucional.
3. Una nación que no sirve a los intereses de sus propios ciudadanos no es una nación: cualquier plan de inmigración debe hacerse para que mejore los empleos, los sueldos, y la seguridad de los americanos.
Después pasa a explicar cuáles son sus soluciones, cómo va a implementarlas, y cómo se van a financiar los proyectos.
Con respecto al muro en la frontera: conseguirá que sea el gobierno de México el que cubra los costes de construcción porque México es el responsable de la inmigración ilegal a los Estados Unidos. Trump ha dicho varias veces que considera que es una política deliberada del gobierno mexicano. No sé si las evidencias que Trump ofrece para probar esto son concluyentes, pero definitivamente levantan importantes sospechas acerca de las intenciones del gobierno mexicano.
Para conseguir que México pague por la construcción del muro Trump implementará sanciones económicas a México que solamente serían levantadas si México acepta pagar por la construcción del muro. Las sanciones propuestas son: decomisar las remesas (el dinero) que los inmigrantes ilegales envían a sus familiares en México, aumentar el precio de las visas a los profesionales y diplomáticos mexicanos (y de ser necesario cancelarlas); aumentar el precio de las cartas de cruce de la frontera, aumentar el precio de las visas de los trabajadores del NAFTA, aumentar las tarifas en los puntos de entrada a los Estados Unidos desde México, y propone además la posibilidad de reducir las ayudas que EEUU presta a México cada año.
El segundo punto trata sobre cómo hará cumplir las leyes de inmigración que ya están escritas. Para hacerlo tiene varias ideas. Triplicará el número de oficiales del ICE (los que se encargan de procesar los casos de inmigración ilegal). Sólo hay en todo el país 5000 oficiales del ICE que tienen que atender más de 11 millones de casos de inmigración ilegal. Es una fuerza insuficiente, por eso los casos de inmigración no se procesan, así que Trump quiere triplicarla. Lo va a financiar resolviendo el problema de fraude fiscal con los números de ITIN que permiten a inmigrantes ilegales cobrar créditos fiscales que no les corresponden. EEUU gasta millones de dólares en pagar créditos fiscales fraudulentos a inmigrantes ilegales. Solventando ese problema se puede usar el dinero para pagar a los nuevos oficiales del ICE. O al menos eso dice su propuesta. No sé si los fraudes de los inmigrantes ilegales son lo suficientemente cuantiosos como pagar el sueldo de 10 mil oficiales nuevos, eso habrá que verlo.
Implementará un sistema llamado e-verify y lo hará obligatorio para las empresas a nivel nacional. E-verify se usa para corroborar el estatus de una persona en EEUU. Introduces los datos de la persona y te dice si es un ciudadano, residente, inmigrante, turista, etc. Lo hará obligatorio a la hora de contratar a un trabajador en cualquier empresa americana para proteger los puestos de trabajo de los americanos frente a la mano de obra ilegal.
Deportará a todos los inmigrantes ilegales que han cometido crímenes. Para obligar a los países de origen a aceptar a sus criminales de vuelta, va a cancelar las visas a los países que no acepten sus propios criminales. Además hará que cometer una ofensa como inmigrante ilegal en EEUU sea un crimen aparte.
Detendrá a los inmigrantes ilegales en lugar de hacer el “catch-and-release”. La política actual cuando un inmigrante ilegal es aprehendido es detenerlo por un breve período de tiempo y después soltarlo. Trump los detendrá hasta que se les deporte de vuelta a su lugar de origen.
Eliminará el derecho a la ciudadanía por nacimiento. En EEUU si dos inmigrantes ilegales tienen un hijo en suelo americano, ese niño es automáticamente un ciudadano americano, y puede eventualmente “pedir” la residencia/ciudadanía para sus padres, hermanos, y familia extendida. Esta es la forma más común en la que un inmigrante ilegal pasa a tener estatus legal dentro del país.
Quitarle la financiación a las Ciudades Santuario. En EEUU hay muchas ciudades cerca de la frontera que se rehusan a colaborar con el gobierno federal para deportar a los inmigrantes ilegales, incluso a aquellos que cometen crímenes en el país. La policía local no extiende al gobierno federal la información sobre la identidad de los inmigrantes ilegales. De manera que el gobierno no puede hacer nada al respecto. Trump promete quitar la financiación a estas ciudades hasta que colaboren con la justicia.
Otras medidas que va a implementar y que detalla en el plan son: aumentar las multas a quienes permanecen en EEUU por un tiempo mayor al que le permitía la visa, cooperar con las fuerzas locales que luchan en contra de las bandas violentas de ilegales como el MS-13 y el 18th Street Gang, etc.
Al leer todas estas cosas lo que sorprende no es que sean medidas radicales, sino que estas cosas no se estén haciendo en este momento. Cuando lees la propuesta de Trump entiendes por qué está tan estropeado el sistema de inmigración americano: porque hasta las leyes más básicas se violan constantemente.
El último punto trata sobre respetar los intereses de los americanos por encima de los intereses de los demás países y trata acerca de políticas a largo plazo que permitirán a EEUU regresar a niveles más conservadores de inmigración. Estos son algunas de las estrategias:
Aumentará el salario mínimo de corte para las visas H-1B. Esta es una visa de trabajo que se le da a “trabajadores cualificados” como ingenieros y programadores. Las visas H-1B sólo son válidas para trabajar con la empresa que pide al trabajador o hace de “sponsor”. Lo que quiere decir que un inmigrante que entra con una visa H-1B sólo puede permanecer dentro del país con su visa mientras trabaje para esa única empresa. Si la empresa lo echa o si renuncia, su visa expira y tiene que salir (o quedarse de manera ilegal)
El problema con estas visas es que transforman al trabajador en una especie de esclavo de la empresa que lo pide en el sentido de que está totalmente sujeto a lo que la empresa quiera hacer. La empresa que lo pide no se somete a la libre competencia con otras empresas para ganarse al trabajador, por lo tanto no tienen que subirles el sueldo porque no les preocupa que el empleado se vaya a otra empresa. Esto crea una situación en la que los sueldos se mantienen bajos artificialmente, y conviene mucho más a una empresa contratar a empleados con visas H-1B que contratar americanos.
Esto explica en parte por qué el desempleo en sectores STEM (science, technology, engineering, math) es tan alto: los americanos no consiguen trabajos en sus áreas a pesar de haber estudiado para ello.
Si se aumenta el salario mínimo requerido para otorgar una visa H-1B, se asegura que los trabajos que se otorgan a extranjeros son realmente especializados y no trabajos de programación simple que podría hacer cualquier americano recién graduado de la universidad.
Requerirá a las empresas contratar empleados americanos primero que extranjeros. Las solicitudes de empleados se le deberían enviar primero a la oficina de desempleo que al departamento de inmigración.
Será obligatorio para los que quieran aplicar a visas y a residencia americana demostrar que pueden mantenerse por sí mismos: que pueden pagar por su vivienda, su seguro de salud, y otras necesidades antes de que se les permita la entrada a EEUU para que no abusen de los servicios públicos americanos.
Reemplazará la visa J-1 (de trabajadores jóvenes) por un programa de bolsas de trabajo para los jóvenes americanos que será implementado en las empresas en las que antes se utilizaba el programa de visas J-1.
Implementará un programa de refugiados para niños americanos. Se elevarán los estándares de admisión de refugiados y asilados políticos para eliminar los abusos. Se invertirá el dinero que antes se destinaba a los asilos para darle a los niños americanos huérfanos una mejor calidad de vida: orfanatos más seguros y mejores comunidades. También se utilizarán los excedentes para mejorar la seguridad de las comunidades que tienen altos niveles de crimen en los Estados Unidos.
Es importante leer todo lo que Trump propone de primera mano, sin intervención de los medios porque se sabe de antemano cuál será la reacción de los medios a cualquier cosa que Trump diga. La estrategia de la izquierda ante una amenaza es siempre la misma: soltar a los comediantes: utilizarán clips de dos segundos sacados de contexto, chistes de Colbert y Vines graciosos.
Pero si lees su propuesta en sí, el plan es sensato. Cualquier persona que quiera que EEUU sea un país seguro y próspero apoyaría un plan como este. Es difícil encontrar puntos en los que estar en desacuerdo con lo que Trump plantea.
El establishment conservador también lo va a linchar. No desde el punto de vista de la justicia social, que importa menos, sino desde el punto de vista de la pureza política: ¿es Trump verdaderamente conservador? Cuando la derecha se siente amenazada no recurre a la comedia sino al silencio: no escucharemos a Fox News hablar del plan de inmigración de Trump. Se enfocarán en discutir cualquier otra cosa: los obstáculos que pone a las empresas a la hora de contratar empleados, su antigua postura en pro del aborto, su opinión sobre la seguridad social universal, etc.
Pero yo estoy muy contenta de que Trump sea un candidato popular porque considero que la crisis más grave en EEUU es de inmigración y es una emergencia que hay que atender. Trump es el único que lo está haciendo y por eso deseo que gane. Realmente creo que puede ganar precisamente porque solía ser demócrata, porque no es un típico conservador, porque es de NYC, y porque defiende la seguridad social, creo que atraerá a cierto sector de los demócratas que se oponen a la inmigración y que jamás votarían a un republicano que se opone al sistema público de salud.
Además creo que será un candidato atractivo para los independientes y para la gente que no suele ir a votar porque no es parte del establishment, no es un político de carrera. Es un outsider. Está al margen del sistema.
Y como punto aparte, a mí me gusta Trump en lo personal porque tiene una cualidad que era natural en las monarquías, pero que se perdió con la democracia: es imposible comprar a Trump. Donald Trump, al igual que los antiguos monarcas, dispone de una fortuna tan grande, que no necesita ser corrupto: su futuro está garantizado. Nadie va a comprar el favor de Trump con dinero, ni podrán influir en sus decisiones por medio de donaciones a su campaña. Esto hace que Trump sea un candidato mucho más difícil de corromper.
En cuanto a su intervencionismo: sí, Trump no propone reducir el Estado, es verdad. Trump propone en ciertos casos ampliarlo (como con los oficiales de inmigración). Propone intervención del Estado sobre los asuntos de las empresas privadas (como el sistema de e-verify, la eliminación de las visas J-1, forzar a las empresas a contratar ciudadanos antes que inmigrantes) Sin embargo hay que entender que la libertad no es siempre la política más inteligente. Las libertades son algo a lo que aspirar, pero para poder conquistarlas es necesario tener un estado de orden y de bienestar previo. La libertad debe ir en proporción al orden.
Un país en desorden, un país caótico, con altos niveles de criminalidad, con leyes que no se hacen cumplir, no se arregla dando mayores libertades a los ciudadanos. La manera de arreglarlo es por medio de la intervención del Estado. El Estado debe intervenir para poner orden. Solamente cuando el país está ordenado y la situación está bajo control se puede ampliar las libertades.
Imagina que eres parte de la tripulación de un barco. El Capitán se retira temprano a dormir, siempre a la misma hora y permite que la tripulación elija a qué hora acostarse. Durante la noche un grupo de tripulantes se quedan despiertos hasta muy tarde, jugando a las cartas, bebiendo, apostando. A medida que pasa el tiempo estas sesiones nocturnas empiezan a devenir en peleas, hasta que tiran a uno por la borda. Para resolver este problema, ¿qué debe hacer el Capitán? ¿Debe castigar al grupo? ¿Debe permitirles continuar con sus sesiones nocturnas? ¿Debe prohibirlas? Si es un hecho aislado, quizás sea suficiente con un castigo. Pero si la situación se perpetúa, si los tripulantes problemáticos traman un motín, si las peleas se extienden y se meten en los camarotes de los otros tripulantes, tiran por la borda a gente que no tenía nada que ver con sus sesiones, si roban dinero a los demás, si la situación ha devenido en caos y se ha salido de control, lo único que puede hacer el Capitán para recuperar el control es poner un toque de queda obligatorio y guardias en todas las puertas. Dar más libertad, definitivamente no va a resolver el problema.
En este momento la inmigración en EEUU está fuera de control. Los daños que ocasiona al país son tales, que la primera prioridad debe ser frenarlo. Para ello es necesario que el Estado intervenga: deportar a los criminales, implementar “obstáculos” como el muro, y retirar los loopholes y los privilegios que permiten que la situación de caos se perpetúe como la visa H-1B. Una vez frenada la inmigración ilegal y deportados los criminales, una vez que la inmigración legal regrese a los niveles aceptables, se podrán volver a relajar las políticas inmigratorias. No antes.
Me interesa que gane Trump porque aunque no soy americana, es el interés de cualquier occidental que Estados Unidos sea un país fuerte. Cuanto más fuerte es Estados Unidos, más fuerte es Occidente y más débiles son sus enemigos. Pero además, cuando Estados Unidos implemente estas políticas en su país, Europa estará más inclinada a copiarlas porque sentirá que tiene una especie de permiso moral para hacerlo. Si Trump controla la inmigración, los países europeos estarán más dispuestos a hacer lo mismo.
Menuda HDP en serio que esta gente no tiene neuronas o que, como mexicano me indignan estas lineas, pero es mi deber compartir esto.
Hasta ahora no estaba segura de que la candidatura de Donald Trump fuese en serio. Conociendo su carácter mediático pensé que cabía la posibilidad de que la campaña política no fuese más que un ardid publicitario.
Por eso hasta ahora no había dicho nada sobre Donald Trump. Pero ayer publicó su plan de inmigración, lo que pretende hacer como presidente para arreglar el problema de inmigración. Y no es una explicación vaga, sino una detallada lista, en la que explica punto por punto todo lo que va a hacer para arreglar el problema.
Me sorprendió porque en mi opinión esto significa que su candidatura sí va en serio. No sólo significa eso, sino que está un paso por delante de todos los demás. El control lo tiene Trump, el tema de conversación lo ha elegido él y lo único que pueden hacer los demás candidatos es responderle. Digamos que acaba de sacar un 20 en la tirada de iniciativa.
Pero además, su propuesta es buena. No, buena no, es genial. Es un plan blindado porque propone los problemas, la solución que piensa darles, pero además explica cómo va a implementar las soluciones, y cómo va a financiarlas. Viéndolo todo en estos términos es fácil entender que el plan es realizable. Todo lo que pretende hacer lo va a financiar sin pedir créditos ni aumentar los impuestos.
Algunos lo van a acusar de radical, seguramente, pero son pocas las modificaciones que pretende hacer a la ley. En realidad la mayor parte de su propuesta trata sobre hacer cumplir las leyes que ya existen pero que por alguna razón no están siendo implementadas.
Su propuesta se basa en 3 principios:
1. Una nación sin fronteras no es una nación: hay que levantar un muro en la frontera sur.
2. Una nación sin ley no es una nación: hay que hacer cumplir las leyes que existen de acuerdo con el sistema de gobierno constitucional.
3. Una nación que no sirve a los intereses de sus propios ciudadanos no es una nación: cualquier plan de inmigración debe hacerse para que mejore los empleos, los sueldos, y la seguridad de los americanos.
Después pasa a explicar cuáles son sus soluciones, cómo va a implementarlas, y cómo se van a financiar los proyectos.
Con respecto al muro en la frontera: conseguirá que sea el gobierno de México el que cubra los costes de construcción porque México es el responsable de la inmigración ilegal a los Estados Unidos. Trump ha dicho varias veces que considera que es una política deliberada del gobierno mexicano. No sé si las evidencias que Trump ofrece para probar esto son concluyentes, pero definitivamente levantan importantes sospechas acerca de las intenciones del gobierno mexicano.
Para conseguir que México pague por la construcción del muro Trump implementará sanciones económicas a México que solamente serían levantadas si México acepta pagar por la construcción del muro. Las sanciones propuestas son: decomisar las remesas (el dinero) que los inmigrantes ilegales envían a sus familiares en México, aumentar el precio de las visas a los profesionales y diplomáticos mexicanos (y de ser necesario cancelarlas); aumentar el precio de las cartas de cruce de la frontera, aumentar el precio de las visas de los trabajadores del NAFTA, aumentar las tarifas en los puntos de entrada a los Estados Unidos desde México, y propone además la posibilidad de reducir las ayudas que EEUU presta a México cada año.
El segundo punto trata sobre cómo hará cumplir las leyes de inmigración que ya están escritas. Para hacerlo tiene varias ideas. Triplicará el número de oficiales del ICE (los que se encargan de procesar los casos de inmigración ilegal). Sólo hay en todo el país 5000 oficiales del ICE que tienen que atender más de 11 millones de casos de inmigración ilegal. Es una fuerza insuficiente, por eso los casos de inmigración no se procesan, así que Trump quiere triplicarla. Lo va a financiar resolviendo el problema de fraude fiscal con los números de ITIN que permiten a inmigrantes ilegales cobrar créditos fiscales que no les corresponden. EEUU gasta millones de dólares en pagar créditos fiscales fraudulentos a inmigrantes ilegales. Solventando ese problema se puede usar el dinero para pagar a los nuevos oficiales del ICE. O al menos eso dice su propuesta. No sé si los fraudes de los inmigrantes ilegales son lo suficientemente cuantiosos como pagar el sueldo de 10 mil oficiales nuevos, eso habrá que verlo.
Implementará un sistema llamado e-verify y lo hará obligatorio para las empresas a nivel nacional. E-verify se usa para corroborar el estatus de una persona en EEUU. Introduces los datos de la persona y te dice si es un ciudadano, residente, inmigrante, turista, etc. Lo hará obligatorio a la hora de contratar a un trabajador en cualquier empresa americana para proteger los puestos de trabajo de los americanos frente a la mano de obra ilegal.
Deportará a todos los inmigrantes ilegales que han cometido crímenes. Para obligar a los países de origen a aceptar a sus criminales de vuelta, va a cancelar las visas a los países que no acepten sus propios criminales. Además hará que cometer una ofensa como inmigrante ilegal en EEUU sea un crimen aparte.
Detendrá a los inmigrantes ilegales en lugar de hacer el “catch-and-release”. La política actual cuando un inmigrante ilegal es aprehendido es detenerlo por un breve período de tiempo y después soltarlo. Trump los detendrá hasta que se les deporte de vuelta a su lugar de origen.
Eliminará el derecho a la ciudadanía por nacimiento. En EEUU si dos inmigrantes ilegales tienen un hijo en suelo americano, ese niño es automáticamente un ciudadano americano, y puede eventualmente “pedir” la residencia/ciudadanía para sus padres, hermanos, y familia extendida. Esta es la forma más común en la que un inmigrante ilegal pasa a tener estatus legal dentro del país.
Quitarle la financiación a las Ciudades Santuario. En EEUU hay muchas ciudades cerca de la frontera que se rehusan a colaborar con el gobierno federal para deportar a los inmigrantes ilegales, incluso a aquellos que cometen crímenes en el país. La policía local no extiende al gobierno federal la información sobre la identidad de los inmigrantes ilegales. De manera que el gobierno no puede hacer nada al respecto. Trump promete quitar la financiación a estas ciudades hasta que colaboren con la justicia.
Otras medidas que va a implementar y que detalla en el plan son: aumentar las multas a quienes permanecen en EEUU por un tiempo mayor al que le permitía la visa, cooperar con las fuerzas locales que luchan en contra de las bandas violentas de ilegales como el MS-13 y el 18th Street Gang, etc.
Al leer todas estas cosas lo que sorprende no es que sean medidas radicales, sino que estas cosas no se estén haciendo en este momento. Cuando lees la propuesta de Trump entiendes por qué está tan estropeado el sistema de inmigración americano: porque hasta las leyes más básicas se violan constantemente.
El último punto trata sobre respetar los intereses de los americanos por encima de los intereses de los demás países y trata acerca de políticas a largo plazo que permitirán a EEUU regresar a niveles más conservadores de inmigración. Estos son algunas de las estrategias:
Aumentará el salario mínimo de corte para las visas H-1B. Esta es una visa de trabajo que se le da a “trabajadores cualificados” como ingenieros y programadores. Las visas H-1B sólo son válidas para trabajar con la empresa que pide al trabajador o hace de “sponsor”. Lo que quiere decir que un inmigrante que entra con una visa H-1B sólo puede permanecer dentro del país con su visa mientras trabaje para esa única empresa. Si la empresa lo echa o si renuncia, su visa expira y tiene que salir (o quedarse de manera ilegal)
El problema con estas visas es que transforman al trabajador en una especie de esclavo de la empresa que lo pide en el sentido de que está totalmente sujeto a lo que la empresa quiera hacer. La empresa que lo pide no se somete a la libre competencia con otras empresas para ganarse al trabajador, por lo tanto no tienen que subirles el sueldo porque no les preocupa que el empleado se vaya a otra empresa. Esto crea una situación en la que los sueldos se mantienen bajos artificialmente, y conviene mucho más a una empresa contratar a empleados con visas H-1B que contratar americanos.
Esto explica en parte por qué el desempleo en sectores STEM (science, technology, engineering, math) es tan alto: los americanos no consiguen trabajos en sus áreas a pesar de haber estudiado para ello.
Si se aumenta el salario mínimo requerido para otorgar una visa H-1B, se asegura que los trabajos que se otorgan a extranjeros son realmente especializados y no trabajos de programación simple que podría hacer cualquier americano recién graduado de la universidad.
Requerirá a las empresas contratar empleados americanos primero que extranjeros. Las solicitudes de empleados se le deberían enviar primero a la oficina de desempleo que al departamento de inmigración.
Será obligatorio para los que quieran aplicar a visas y a residencia americana demostrar que pueden mantenerse por sí mismos: que pueden pagar por su vivienda, su seguro de salud, y otras necesidades antes de que se les permita la entrada a EEUU para que no abusen de los servicios públicos americanos.
Reemplazará la visa J-1 (de trabajadores jóvenes) por un programa de bolsas de trabajo para los jóvenes americanos que será implementado en las empresas en las que antes se utilizaba el programa de visas J-1.
Implementará un programa de refugiados para niños americanos. Se elevarán los estándares de admisión de refugiados y asilados políticos para eliminar los abusos. Se invertirá el dinero que antes se destinaba a los asilos para darle a los niños americanos huérfanos una mejor calidad de vida: orfanatos más seguros y mejores comunidades. También se utilizarán los excedentes para mejorar la seguridad de las comunidades que tienen altos niveles de crimen en los Estados Unidos.
Es importante leer todo lo que Trump propone de primera mano, sin intervención de los medios porque se sabe de antemano cuál será la reacción de los medios a cualquier cosa que Trump diga. La estrategia de la izquierda ante una amenaza es siempre la misma: soltar a los comediantes: utilizarán clips de dos segundos sacados de contexto, chistes de Colbert y Vines graciosos.
Pero si lees su propuesta en sí, el plan es sensato. Cualquier persona que quiera que EEUU sea un país seguro y próspero apoyaría un plan como este. Es difícil encontrar puntos en los que estar en desacuerdo con lo que Trump plantea.
El establishment conservador también lo va a linchar. No desde el punto de vista de la justicia social, que importa menos, sino desde el punto de vista de la pureza política: ¿es Trump verdaderamente conservador? Cuando la derecha se siente amenazada no recurre a la comedia sino al silencio: no escucharemos a Fox News hablar del plan de inmigración de Trump. Se enfocarán en discutir cualquier otra cosa: los obstáculos que pone a las empresas a la hora de contratar empleados, su antigua postura en pro del aborto, su opinión sobre la seguridad social universal, etc.
Pero yo estoy muy contenta de que Trump sea un candidato popular porque considero que la crisis más grave en EEUU es de inmigración y es una emergencia que hay que atender. Trump es el único que lo está haciendo y por eso deseo que gane. Realmente creo que puede ganar precisamente porque solía ser demócrata, porque no es un típico conservador, porque es de NYC, y porque defiende la seguridad social, creo que atraerá a cierto sector de los demócratas que se oponen a la inmigración y que jamás votarían a un republicano que se opone al sistema público de salud.
Además creo que será un candidato atractivo para los independientes y para la gente que no suele ir a votar porque no es parte del establishment, no es un político de carrera. Es un outsider. Está al margen del sistema.
Y como punto aparte, a mí me gusta Trump en lo personal porque tiene una cualidad que era natural en las monarquías, pero que se perdió con la democracia: es imposible comprar a Trump. Donald Trump, al igual que los antiguos monarcas, dispone de una fortuna tan grande, que no necesita ser corrupto: su futuro está garantizado. Nadie va a comprar el favor de Trump con dinero, ni podrán influir en sus decisiones por medio de donaciones a su campaña. Esto hace que Trump sea un candidato mucho más difícil de corromper.
En cuanto a su intervencionismo: sí, Trump no propone reducir el Estado, es verdad. Trump propone en ciertos casos ampliarlo (como con los oficiales de inmigración). Propone intervención del Estado sobre los asuntos de las empresas privadas (como el sistema de e-verify, la eliminación de las visas J-1, forzar a las empresas a contratar ciudadanos antes que inmigrantes) Sin embargo hay que entender que la libertad no es siempre la política más inteligente. Las libertades son algo a lo que aspirar, pero para poder conquistarlas es necesario tener un estado de orden y de bienestar previo. La libertad debe ir en proporción al orden.
Un país en desorden, un país caótico, con altos niveles de criminalidad, con leyes que no se hacen cumplir, no se arregla dando mayores libertades a los ciudadanos. La manera de arreglarlo es por medio de la intervención del Estado. El Estado debe intervenir para poner orden. Solamente cuando el país está ordenado y la situación está bajo control se puede ampliar las libertades.
Imagina que eres parte de la tripulación de un barco. El Capitán se retira temprano a dormir, siempre a la misma hora y permite que la tripulación elija a qué hora acostarse. Durante la noche un grupo de tripulantes se quedan despiertos hasta muy tarde, jugando a las cartas, bebiendo, apostando. A medida que pasa el tiempo estas sesiones nocturnas empiezan a devenir en peleas, hasta que tiran a uno por la borda. Para resolver este problema, ¿qué debe hacer el Capitán? ¿Debe castigar al grupo? ¿Debe permitirles continuar con sus sesiones nocturnas? ¿Debe prohibirlas? Si es un hecho aislado, quizás sea suficiente con un castigo. Pero si la situación se perpetúa, si los tripulantes problemáticos traman un motín, si las peleas se extienden y se meten en los camarotes de los otros tripulantes, tiran por la borda a gente que no tenía nada que ver con sus sesiones, si roban dinero a los demás, si la situación ha devenido en caos y se ha salido de control, lo único que puede hacer el Capitán para recuperar el control es poner un toque de queda obligatorio y guardias en todas las puertas. Dar más libertad, definitivamente no va a resolver el problema.
En este momento la inmigración en EEUU está fuera de control. Los daños que ocasiona al país son tales, que la primera prioridad debe ser frenarlo. Para ello es necesario que el Estado intervenga: deportar a los criminales, implementar “obstáculos” como el muro, y retirar los loopholes y los privilegios que permiten que la situación de caos se perpetúe como la visa H-1B. Una vez frenada la inmigración ilegal y deportados los criminales, una vez que la inmigración legal regrese a los niveles aceptables, se podrán volver a relajar las políticas inmigratorias. No antes.
Me interesa que gane Trump porque aunque no soy americana, es el interés de cualquier occidental que Estados Unidos sea un país fuerte. Cuanto más fuerte es Estados Unidos, más fuerte es Occidente y más débiles son sus enemigos. Pero además, cuando Estados Unidos implemente estas políticas en su país, Europa estará más inclinada a copiarlas porque sentirá que tiene una especie de permiso moral para hacerlo. Si Trump controla la inmigración, los países europeos estarán más dispuestos a hacer lo mismo.
Menuda HDP en serio que esta gente no tiene neuronas o que, como mexicano me indignan estas lineas, pero es mi deber compartir esto.