Hace poco más de una década surgieron movimientos progresistas que lograron hacerse con el control de algunos países en América Latina. De pronto vimos la aparición de un gobierno con una "Revolución del Siglo XXI" en Venezuela.Correa ganó en Ecuador, Lula lo hizo en Brasil, Evo en Bolivia, Lugo en Paraguay, Néstor Kirchner en Argentina,José Mujica en Uruguay. Michelle Bachelet en Chile.
Su presencia se puede interpretar como el desarrollo del neoliberalismo en auge y sin crisis económica, Algunos cumplieron su mandato sin sobresaltos como Pepe Mujica y otros con un desafortunado final como el de Lugo.
Pero, desde hace dos años, aproximadamente, ese sistema económico ingresa a un periodo de crisis; crisis que se manifiesta por la caída de los precios del petróleo y de los minerales. Y que se agudiza con el pasar de los días. Es en, este contexto, que la derecha empieza a ganar protagonismo y arrecia su lucha contra estos gobiernos.
En diciembre de 2015, la derecha basileña acusa a Dilma de "maquillar" las cifras fiscales y para ello se basan en el Artículo 85 de la Constritución y en días pasados la apartan del cargo. ¿Por qué sucedió esto? Por la sencilla razón que la baja de las materias primas creo una crisis económica en Brasil y las cuentas fiscales ya no cuadraban, fue la crisis del sistema y la acción de la derecha las que sellaron el destino de Dilma y el apartamiento del PT del poder.
Argentina tiene un mercado activo con el gigante suramericano, considerado como un país emergente, y al entrar en crisis este gigante, se detienen las exportaciones argentinas. Se genera una nueva crisis económica (también por la crisis mundial) en Argentina y Cristina Fernandez de Kirchner pierde las elecciones frente a Mauricio Macri (diciembre de 1995), fiel lacayo del Imperialismo principalmente yanqui.
Evo pierde el referéndum , y en Venezuela ganan las elecciones parlamentarias los "opositores" quienes están en plena campaña para revocar a Maduro del cargo. Así pues, queda claro que la correlación de fuerzas favorece a la derecha latinoamericana. Mientras tanto Washington se frota las manos.
Su presencia se puede interpretar como el desarrollo del neoliberalismo en auge y sin crisis económica, Algunos cumplieron su mandato sin sobresaltos como Pepe Mujica y otros con un desafortunado final como el de Lugo.
Pero, desde hace dos años, aproximadamente, ese sistema económico ingresa a un periodo de crisis; crisis que se manifiesta por la caída de los precios del petróleo y de los minerales. Y que se agudiza con el pasar de los días. Es en, este contexto, que la derecha empieza a ganar protagonismo y arrecia su lucha contra estos gobiernos.
En diciembre de 2015, la derecha basileña acusa a Dilma de "maquillar" las cifras fiscales y para ello se basan en el Artículo 85 de la Constritución y en días pasados la apartan del cargo. ¿Por qué sucedió esto? Por la sencilla razón que la baja de las materias primas creo una crisis económica en Brasil y las cuentas fiscales ya no cuadraban, fue la crisis del sistema y la acción de la derecha las que sellaron el destino de Dilma y el apartamiento del PT del poder.
Argentina tiene un mercado activo con el gigante suramericano, considerado como un país emergente, y al entrar en crisis este gigante, se detienen las exportaciones argentinas. Se genera una nueva crisis económica (también por la crisis mundial) en Argentina y Cristina Fernandez de Kirchner pierde las elecciones frente a Mauricio Macri (diciembre de 1995), fiel lacayo del Imperialismo principalmente yanqui.
Evo pierde el referéndum , y en Venezuela ganan las elecciones parlamentarias los "opositores" quienes están en plena campaña para revocar a Maduro del cargo. Así pues, queda claro que la correlación de fuerzas favorece a la derecha latinoamericana. Mientras tanto Washington se frota las manos.