Profundizando en la crítica
Reboiras: ex secretario y miembro de la Comisión de la Cuestión Nacional.
A propósito de un caso : el FRML y la Cuestión Nacional
Conclusión: romper con el tejado o romper con los cimientos
Reboiras: ex secretario y miembro de la Comisión de la Cuestión Nacional.
A raíz de la crítica publicada recientemente por los ex militantes del FRML bajo el nombre de "Guardia Revolucionaria", se puede percibir que esta se centra en combatir las desviaciones derechistas y autoritarias en el marco del centrismo que caracteriza la línea ideológica del FRML. La labor de los comunistas decididos a trabajar por la reconstitución del comunismo no es centrarnos en "lo que no funciona" con el fin de reconstruír un verdadero funcionamiento entrista basado en la espontaneidad, dentro o fuera del FRML, sino que la críticia completa, ahondando en la causa primera de los problemas, debe dirigirse a su línea ideológica o más bien, a causa de su funcionamiento centrista, a la diversidad de estas sin posibilidad real de superarlas a través de la crítica y autocrítica y la L2L en el seno del destacamento revolucionario. Esta cuestión fue transladada a los firmantes de dicha crítica y, ante la negativa de convertir la crítica, legítima mas parcial, en completa y revolucionaria , decido escindirme de ella considerando que no ahondaba en lo que realmente compete a la vanguardia en estas situaciones, la ideología. No podemos, en primer lugar, establecer una ruptura metafísica entre la actual crítica y la realizada anteriormente por los camaradas de la NDR, quienes decidieron aventurarse en la superación del revisionismo con todas sus consecuencias, comprometiéndose en la tarea de la reconstitución ideológica y política del comunismo adoptando los postulados de la Linea de Reconstitución. La realidad, una vez más, demuestra las consecuencias caóticas de la falta de línea definida y de la concepción masista y sindicalista del Partido, cuya camarilla oportunista se encuentra cómoda en la espontaneidad política, condenada a la marginalidad y a no constituirse jamás como vanguardia marxista-leninista por la incapacidad de analizar las contradicciones principales del momento actual.
A propósito de un caso : el FRML y la Cuestión Nacional
La Cuestión Nacional, como ha ocurrido en la experiencia marxista histórica, surgía en el FRML como una de las cuestiones prioritarias que debían ser tratadas, especialmente por la "urgencia" del procés català. Con el fin de definir una línea ideológica, que debería materializarse en un documento teórico que sería publicado en la página web del FRML1, mas, en la tendencia general centrista y eclética del revisionismo, postponiendo ad kalendas Graecas las tareas prioritarias para la Reconstitución, el FRML jamás adoptaría una posición explícita sobre la
cuestión. Volviendo al relato cronológico, se crea entonces la Comisión de la Cuestión Nacional con miembros de las siguientes nacionalidades del Estado Español: vascos, gallegos, asturianos y castellanos. El objetivo de la Comisión parecía claramente definido y se dividía en dos grandes partes. En primer lugar, estudiar y debatir la postura de los "clásicos marxistas" en algo que se podría asemejar a un balance histórico; en segundo lugar, realizar un análisis cocreto de la situación de la Cuestión Nacional en cada una de las naciones oprimidas con el fin de realizar una L2L adecuada con los movimientos nacionalistas. Lejos de la supuesta orientación correcta que debería tomar la Comisión, en la práctica, consecuencia del revisionismo del FRML expresado en sus postulados teóricos, la Comisión busca rápidamente adoptar una postura continuísta con el grueso del MCEE, una postura economicista que tiene su base en los planteamientos estalinistas de la archiconocida obra El marxismo y la cuestión nacional sin entrar en profundas valoraciones que permitirían superar la concepción de las experiencias históricas fracasadas. Rápidamente, el énfasis se pone en conocer de cerca las organizaciones nacionalistas chovinistas, recurriendo en varias ocasiones a una práctica entrista, con el único fin de conocer de cerca su funcionamiento y captar militantes de forma oportunista, de nuevo concordante con la concepción cuantitativa del FRML. El aparente equilibrio entre teoría y práctica, que se reflejaba en las dos funciones de la Comisión, no era más que papel mojado para crear una identidad colectiva que justificase su existencia respecto a otras organizaciones revisionistas, lo que significaba darle la importancia mínima para priorizar su práctica oportunista, reproductora de una ideología españolista. Este españolismo se reflejaba en el desinterés de conocer las diferentes realidades nacionales, produciéndose un distanciamiento de la realidad, la minusvaloración del elemento subjetivo de la opresión nacional (derechos lingüístos y culturales) o en el centralismo dogmático de la organización, negando cualquier tipo de autonomía que favoreciese la unidad en torno al Estado español en vías de la progresiva fusión de las naciones. Sin embargo, en ese espacio mínimo que se dejaba para la teoría, bajo la dirección del Responsable de Comisión, establecemos una serie de lecturas, de nuevo mínimas, para dotarnos de una base teórica para la práctica, las cuales consistían en obras de Stalin, Lenin, Rosa Luxemburgo, Hosbawn... Bajo el caos organizativo, solamente se llega a desarrollar una lectura caótica y superficial de la obra citada anteriormente y, en este proceso, las diferencias ideológicas comienzan a explicitarse entre los miembros más formados, dejando a un margen a los miembros menos formados que contemplaban estupefactos las continuas discusiones destructivas. Se suceden múltiples altas y bajas hasta que el Responsable de la comisión abandona la Organización. Rápidamente, se achacan todos los males al liberalismo del ex militante y se comienza una etapa que estaba destinada a reencaminar la Comisión. Pero, evidentemente, puesto que no se estaba yendo a la raíz del problema, el caos y la inactividad vuelve a reinar en la Comisión ante las imposiciones del CC que demandaba textos "urgentes" sobre Catañuña, interrumpiendo los intentos de organización dentro de la propia organización, que buscaba resolver sus luchas ideológicas internas bajo una formación común. En esta situación, el militante Reboiras, miembro de la Comisión desde su fundación y el más activo en cuanto a producción ideológica, es acusado reiteradamente de desviaciones chovinistas de nación oprimida. Nuevamente, se había fijado otro falso origen de los problemas de la comisión. El CC, entonces, graba un audio que se difunde en la Comisión en donde se censuran las posiciones del militante Reboiras, descontextualizando y poniendo todo su autoritarismo en un documento provisional2. De esta forma, el CC define una postura sobre la CN ajena a la Comisión que debía encargarse de dicha tarea, demostrando, una vez más, el autoritarismo de la camarilla en torno a la cual funcionaba el FRML. Después de mostrar el tratamiento de la CCN por parte del FRML, es conveniente reconocer que efectivamente existían en mi persona desviaciones de nación oprimida, como resultado de la falta de formación y como respuesta no-revolucionaria a las posiciones de chovinismo de nación opresora. Mis desviaciones consistían en una concepción de lucha contra la opresión nacional que, en lugar de basarse en la lucha de líneas dentro de la organización revolucionaria, defendía la intromisión de elementos ajenos al marxismo en este, es decir, de introducir ideas nacionalistas en el marxismo, pasando en consecuencia a negar este último al sustituir el principio del internacionalismo por el del nacionalismo. Por último, debe dejarse claro que el lugar que corresponde a la Cuestión Nacional, así como al resto de la ideología marxista, es en el contexto general de reconstitución ideológica de la ideología comunista que realmente apunte a la solución del problema y no a reproducir una práxis oportunista y corto-placista.
cuestión. Volviendo al relato cronológico, se crea entonces la Comisión de la Cuestión Nacional con miembros de las siguientes nacionalidades del Estado Español: vascos, gallegos, asturianos y castellanos. El objetivo de la Comisión parecía claramente definido y se dividía en dos grandes partes. En primer lugar, estudiar y debatir la postura de los "clásicos marxistas" en algo que se podría asemejar a un balance histórico; en segundo lugar, realizar un análisis cocreto de la situación de la Cuestión Nacional en cada una de las naciones oprimidas con el fin de realizar una L2L adecuada con los movimientos nacionalistas. Lejos de la supuesta orientación correcta que debería tomar la Comisión, en la práctica, consecuencia del revisionismo del FRML expresado en sus postulados teóricos, la Comisión busca rápidamente adoptar una postura continuísta con el grueso del MCEE, una postura economicista que tiene su base en los planteamientos estalinistas de la archiconocida obra El marxismo y la cuestión nacional sin entrar en profundas valoraciones que permitirían superar la concepción de las experiencias históricas fracasadas. Rápidamente, el énfasis se pone en conocer de cerca las organizaciones nacionalistas chovinistas, recurriendo en varias ocasiones a una práctica entrista, con el único fin de conocer de cerca su funcionamiento y captar militantes de forma oportunista, de nuevo concordante con la concepción cuantitativa del FRML. El aparente equilibrio entre teoría y práctica, que se reflejaba en las dos funciones de la Comisión, no era más que papel mojado para crear una identidad colectiva que justificase su existencia respecto a otras organizaciones revisionistas, lo que significaba darle la importancia mínima para priorizar su práctica oportunista, reproductora de una ideología españolista. Este españolismo se reflejaba en el desinterés de conocer las diferentes realidades nacionales, produciéndose un distanciamiento de la realidad, la minusvaloración del elemento subjetivo de la opresión nacional (derechos lingüístos y culturales) o en el centralismo dogmático de la organización, negando cualquier tipo de autonomía que favoreciese la unidad en torno al Estado español en vías de la progresiva fusión de las naciones. Sin embargo, en ese espacio mínimo que se dejaba para la teoría, bajo la dirección del Responsable de Comisión, establecemos una serie de lecturas, de nuevo mínimas, para dotarnos de una base teórica para la práctica, las cuales consistían en obras de Stalin, Lenin, Rosa Luxemburgo, Hosbawn... Bajo el caos organizativo, solamente se llega a desarrollar una lectura caótica y superficial de la obra citada anteriormente y, en este proceso, las diferencias ideológicas comienzan a explicitarse entre los miembros más formados, dejando a un margen a los miembros menos formados que contemplaban estupefactos las continuas discusiones destructivas. Se suceden múltiples altas y bajas hasta que el Responsable de la comisión abandona la Organización. Rápidamente, se achacan todos los males al liberalismo del ex militante y se comienza una etapa que estaba destinada a reencaminar la Comisión. Pero, evidentemente, puesto que no se estaba yendo a la raíz del problema, el caos y la inactividad vuelve a reinar en la Comisión ante las imposiciones del CC que demandaba textos "urgentes" sobre Catañuña, interrumpiendo los intentos de organización dentro de la propia organización, que buscaba resolver sus luchas ideológicas internas bajo una formación común. En esta situación, el militante Reboiras, miembro de la Comisión desde su fundación y el más activo en cuanto a producción ideológica, es acusado reiteradamente de desviaciones chovinistas de nación oprimida. Nuevamente, se había fijado otro falso origen de los problemas de la comisión. El CC, entonces, graba un audio que se difunde en la Comisión en donde se censuran las posiciones del militante Reboiras, descontextualizando y poniendo todo su autoritarismo en un documento provisional2. De esta forma, el CC define una postura sobre la CN ajena a la Comisión que debía encargarse de dicha tarea, demostrando, una vez más, el autoritarismo de la camarilla en torno a la cual funcionaba el FRML. Después de mostrar el tratamiento de la CCN por parte del FRML, es conveniente reconocer que efectivamente existían en mi persona desviaciones de nación oprimida, como resultado de la falta de formación y como respuesta no-revolucionaria a las posiciones de chovinismo de nación opresora. Mis desviaciones consistían en una concepción de lucha contra la opresión nacional que, en lugar de basarse en la lucha de líneas dentro de la organización revolucionaria, defendía la intromisión de elementos ajenos al marxismo en este, es decir, de introducir ideas nacionalistas en el marxismo, pasando en consecuencia a negar este último al sustituir el principio del internacionalismo por el del nacionalismo. Por último, debe dejarse claro que el lugar que corresponde a la Cuestión Nacional, así como al resto de la ideología marxista, es en el contexto general de reconstitución ideológica de la ideología comunista que realmente apunte a la solución del problema y no a reproducir una práxis oportunista y corto-placista.
Conclusión: romper con el tejado o romper con los cimientos
Como conclusión, después de las últimas críticas hacia el FRML, a las que añado la problemática de la Cuestión Nacional en el contexto de una crítica que pretende ser general y hasta sus últimas consecuencias, me gustaría hacer un llamamiento a romper con el ecleticismo continuo del revisionismo, tanto a los firmantes de la crítica de Guardia Revolucionaria como al conjunto de la vanguardia organizada en torno al marxismo leninismo que busque, con honestidad intelectual y militante, una escisión con el moviemiento revisionista para abrazar de forma decidida la Línea de Reconstitución, reconociendo que las prioridades de la vanguardia marxista leninista se encuentran en el Balance del Ciclo de Octubre y en la lucha contra todo tipo de revisionismo en el seno de la vanguardia teórica con la perspectiva de superación de toda opresión mediante la implantación de la Dictadura del Proletariado tras un proceso de Guerra Popular, una vez que se hayan solucionado las contradicciones entre vanguardia y masas actuales, en transición hacia el comunismo.
Notas:
1. De hecho, dentro de la sección de dicha página denominada "Posiciones", se anunciaba que próximamente estaría disponible para descargar el documento.
2. Sin negar, a pesar de esto, que existían críticas legítimas hacia mis posicionamientos.
Notas:
1. De hecho, dentro de la sección de dicha página denominada "Posiciones", se anunciaba que próximamente estaría disponible para descargar el documento.
2. Sin negar, a pesar de esto, que existían críticas legítimas hacia mis posicionamientos.