Semanario En Marcha

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Edición 1739 del Semanario En Marcha

Editorial

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Provocaciones del Gobierno

Las circunstancias actuales son distintas, el descrédito gubernamental es grande y el repudio a su política también. Estas acciones no hacen más que aumentar el descontnto del pueblo frente al Gobierno.

Un complejo escenario político se configura en el país en el que el Gobierno juega el papel de provocador, buscando –al parecer- una reacción mayor a la que ya han dado distintos sectores populares a su política, para justificar nuevas acciones represivas y de otra índole desde su lado.

En estos días la ola represiva se ha acentuado. Periodistas y medios de comunicación han sido sancionados, se han instaurado juicios en contra de dirigentes sociales y de organizaciones populares y otros han recibido sanciones dentro de procesos que ya se encontraban en curso. Sobresale las acciones tomadas en contra de la Unión Nacional de Educadores, UNE, y de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armas. En el primer caso, ha ido al asalto de las oficinas de la organización del magisterio ecuatoriano e iniciado una campaña de difamación en contra de sus dirigentes; demás está decir que lo han hecho violentando todo procedimiento legal, se trata de una respuesta política del Gobierno en contra de una organización emblemática dentro del movimiento popular, en la que sus dirigentes tienen una clara identificación y militancia política en posiciones de izquierda revolucionaria. Tras el golpe a la UNE está el propósito gubernamental de afectar al conjunto del movimiento popular y a las organizaciones de izquierda identificadas con éste.

Respecto de su relación con las Fuerzas Armada persisten las provocaciones. El mismo Correa señala que “existe una grave tensión con ellas”. Tirantez intencionalmente creada por el presidente desde hace algunos meses. Con ello justifica el “llamado al pueblo a mantenerse atentos,.. a respaldar la democracia”.

De esa forma el Gobierno se pone en el plano de víctima de la acción de poderosas fuerzas que lo atacan, que lo quieren poner fuera de Carondelet. Discurso que le ha dado resultado en otras ocasiones para cerrar filas en su entorno.

Pero las circunstancias actuales son distintas, el descrédito gubernamental es grande y el repudio a su política también. Estas acciones no hacen más que aumentar el descontento del pueblo frente al Gobierno.

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Editorial

Gobierno dictatorial

Nada limita el accionar del presidente Rafael Correa y no hay función del Estado que no se encuentre a su servicio.

Dictatorial es la palabra que caracteriza a plenitud la naturaleza del actual régimen. Formalmente en el país existe un gobierno constitucional, es decir, sometido a las normas establecidas por la Constitución que fija y limita sus poderes, y, a su vez, otorga facultades a otras funciones para el control del ejecutivo. Pero eso es letra muerta: nada limita el accionar del presidente Rafael Correa y no hay función del Estado que no se encuentre a su servicio.

Para el correísmo la Constitución no pasa de ser un producto útil en tanto es promovida en el exterior y aquí como la “más democrática” del mundo, pero a la hora de aplicarla resulta un estorbo y, como tal, en innumerables ocasiones ha sido pateada y pisoteada.

Por sobre la Constitución y todo el marco jurídico existente está la voluntad, el capricho del presidente. Los tribunales de justicia están demás, basta esperar los días sábados para mirar contra quien dirige su dedo acusador y así conocer el próximo enjuiciado, encarcelado u objeto de escarnio público; si al Gobierno le hace falta dinero, las asociaciones de trabajadores o docentes tienen fondos de cesantía que pueden ser confiscados; si la organización popular es un estorbo o un peligro para el régimen, entonces hay que difamar a sus dirigentes, “disolver” organizaciones y asaltar sus oficinas; si para justificar su juego político necesita una ley se la aprueba, así esté en contradicción con la Constitución y si es necesario ésta también es reformada a medida de sus intereses. Ejemplos en ese sentido abundan.

A la par, un ambiente de temor y miedo se ha sembrado en el país durante estos años, que por cierto ha sido superado por la población en buena medida. El juicio, el carcelazo, el tolete, la amenaza han sido las respuestas gubernamentales en contra de quienes han enfrentado y enfrentan al régimen. Este Gobierno tiene el récord de encarcelamientos a luchadores populares; más, mucho más que los encarcelados en la última dictadura o en el gobierno reaccionario de León Febres Cordero.

Pero a ese tipo de gobiernos el pueblo supo derrotarlo; este no será la excepción.

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Edición 1743 del Semanario En Marcha

Asta es una nueva expresión de la crisis económica que afecta el país, y la actitud inescrupulosa de Rafael Correa y su Gobierno.

El viaje del director general del IESS a Europa, Richard Espinosa, para conseguir un préstamo inicial de 500 millones de dólares, que finalmente se tradujo en 80 millones de dólares tiene una sola lectura: el Gobierno utiliza a esa institución para conseguir recursos frescos que le ayuden a enfrentar la grave crisis económica que vive el país.

Nadie desconoce que históricamente el IESS ha sido utilizado por los distintos gobiernos como caja chica para enfrentar los problemas económicos que éstos han enfrentado. El comportamiento del gobierno correísta no ha variado al respecto. En el curso de estos años, por distintos medios, se ha obligado a esa institución a aportar al gobierno central ya sea a través de la concesión de créditos directos o comprando bonos. Lo cierto es que por una u otra vía la deuda que el Estado tiene con el IESS se acerca a los 14 mil millones de dólares, suma muy alta en cualquier circunstancia.

Ahora el IESS, que siempre ha tenido recursos suficientes para cubrir sus necesidades va en busca de préstamos internacionales porque está siento utilizado por el gobierno central como instrumento de intermediación. Los últimos créditos adquiridos por el gobierno central son castigados con altas tasas de interés por la desconfianza que el país tiene en las esferas internacionales. El último crédito internacional fue entregado a tasas de interés del 10,75%, mientras el IESS pagará por el crédito adquirido una tasa del 6%.

La pregunta es a dónde irán esos recursos. No hay duda que mientras el IESS se endeuda en el mercado financiero internacional, el gobierno central continuará aprovechando los recursos de los afiliados

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Este ha sido un gobierno al servicio de la burguesía y no hay duda alguna que quieren continuar cumpliendo ese papel, para lo cual cuentan con el apoyo de poderosos grupos económicos.

Para las elecciones presidenciales de febrero de 2017 Alianza País va con todo. Se conoce que cuenta con un presupuesto millonario para enfrentar la campaña, a parte de la utilización de cuanto recurso material le permita echar de toda la institucionalidad estatal por ellos controlada, como lo ha hecho en todos los procesos anteriores, de esa manera, resulta prácticamente imposible calcular cuánto invertirá el correísmo.

Como se dice, pondrá todo en el asador porque tiene necesidad de mantener el control estatal. No porque tengan consecuencia con algún proyecto político de corte popular, sino por lo que para el grupo en el poder han significado estos casi 10 años, al cabo de los cuales nuevas fortunas se han amasado en las altas esferas gubernamentales y quieren continuar haciéndolo a través de la más escandalosa corrupción. No solo ha significado el aprovechamiento de los recursos estatales por parte de quienes gobiernan, esta ha sido una década en la que la burguesía ha logrado muchas cosas que, ni siquiera, en los gobiernos neoliberales pudo hacerlo, como el establecimiento de leyes que legalizan mecanismos de sobre explotación capitalista o criminalizan la protesta social, en aras del acariciado sueño de la burguesía de lograr lo que denominan la “gobernabilidad”, que no es más que un sistema de control y represión sobre los sectores populares que protestan.

El mismo presidente Correa, en la última sabatina dijo que durante su gobierno los empresarios han triplicado sus utilidades en relación al período 2002-2006, en el que sus ganancias fueron en promedio de 2.662 millones de dólares, mientras que entre los años 2007 – 2015 sus ganancias estuvieron en torno de lo 8.067 millones de dólares anuales en promedio. En el año 2014 las utilidades de los empresarios fueron de 11.677 millones de dólares.

Este ha sido un gobierno al servicio de la burguesía y no hay duda alguna que quieren continuar cumpliendo ese papel, para lo cual cuentan con el apoyo de poderosos grupos económicos.

No obstante la capacidad económica del correísmo, este proceso electoral es diferente a los anteriores en los que salió victorioso. Un hecho es que ya en el 2014, en las elecciones para los gobiernos seccionales, sus candidatos fueron derrotados; desde ahí hasta hoy las dificultades políticas se le han agudizado, lo que puede verse en la desconfianza creciente de las masas hacia el régimen, en la pérdida de credibilidad de Correa y en la disminución de la intención del voto para sus candidatos.

Hace rato que el correísmo dejó de ser esa fuerza poderosa, aparentemente invencible, en el país hay una correlación de fuerzas favorable a los sectores de oposición.