El progreso sólo es posible con la teoría de “uno se divide en dos"
El siguiente artículo, traducido por el blog “Cultura Proletaria” y publicado en 2017, ha sido escrito por Wang Ching-fan, empleado del Banco Agrícola de Pin Hsien, de Shensi, en China
Publicado en “Ta-kung Pao“, Pekín, 24 de enero de 1965
En la actualidad, existe un gran debate en el frente filosófico entre “uno se divide en dos” e “integrar dos en uno”. Creo que este debate es una manifestación de la agudización de la lucha de clases, una seria lucha de clases en el ámbito ideológico. Esta lucha es una defensa para proteger la dialéctica del Marxismo-Leninismo y llevar la revolución socialista hasta el final. Como soy un joven revolucionario, debo interesarme y tomar posición en este debate.
Aquí, voy a utilizar mi propia experiencia para discutir mis ideas sobre esta cuestión.
Después de graduarme en la escuela media superior en 1963, y guiado por mis maestros, me instaron a acudir al examen oral para la entrada de cuadros de la Escuela de Shensien en Comercio y Finanzas. Como no entendía correctamente el comercio y las finanzas, y me habían influenciado los hábitos de la vieja sociedad, sentí que este trabajo era demasiado simple, de poco interés y que si lo realizaba toda la vida, perdería todo el interés para mí. Pensé: “Si cojo este tipo de trabajo, habré perdido 13 años de estudio“. Al mismo tiempo, estaba cada vez más y más molesto, ya que después de haber crecido en la ciudad, temía que tuviera que dejar Sian si asistía a esta escuela. En ese momento, el individualismo ya había corroído todo mi pensamiento, era un miope que sólo veía las cosas que estaban cerca de mi casa, en Sian. No podía distinguir los niveles básicos, ni el norte ni el sur. No entendía que, para el desarrollo del socialismo y del frente comercial y financiero, se necesitaba urgentemente un gran número de personas con cierta conciencia política y conocimientos especializados. Menos aún comprendí que los niveles básicos requerían que los intelectuales jóvenes aportaran toda su fuerza y que fuera en lugares especiales. Por lo tanto, cuando fuí a rellenar un formulario para la prueba oral, y me preguntaron si estaba dispuesto a aceptar una asignación en concreto o cualquiera, rellené la casilla de “Cualquier asignación”.
Más tarde, a través de la educación en la escuela de la organización del partido, con las sinceras regañinas de los profesores, la paciente ayuda de los compañeros, y particularmente, después de estudiar las obras del presidente Mao, se libró una lucha en mi mente. Poco a poco me di cuenta de que la causa de mi error fue que me había relajado en la reforma ideológica.
Cuando vi que mis compañeros estaban dispuestos a aceptar cualquier asignación, que estaban decididos a ir a los niveles básicos a forjarse y soportar tormentas y pruebas, que eran luchadores revolucionarios proletarios dispuestos a asumir cargas pesadas y sufrir dificultades, me mostraron el heroísmo de la juventud en la era de Mao Tse-tung. Me sentí avergonzado y durante varias noches no pude dormir. Fiuras heroicas como Norman Bethune, Chang Szu-te y Lei Feng venían continuamente a mi mente.
Después de una lucha ideológica, desperté: Me di cuenta que mi pensamiento no era acorde con las exigencias de la época. La lección dolorosa que este hecho me enseñó fue que, en la sociedad socialista, las clases y la lucha de clases, la influencia de la burguesía y el poder de los viejos hábitos, todavía existen. Por lo tanto, nadie puede evitar caer bajo los diversos tipos de influencia no proletaria, en particular, en la influencia de la ideología burguesa. Para establecer el pensamiento proletario y efectuar una revolución ideológica, debemos desarrollar activamente la lucha ideológica, y debemos criticar y reformar de forma racional, sin sentimentalismos, nuestro pensamiento burgués. El presidente Mao dijo: “Respecto a todas las cosas reaccionarias, si no se atacan, no caerán, es lo mismo que barrer una casa, si no se barre, la tierra no se eliminará“. Sólo sosteniendo la teoría “uno se divide en dos” es que podemos superar las viejas cosas. Por otra parte, si creemos en la teoría errónea de Yang Hsien-chen, si permitimos que la ideología burguesa y la ideología proletaria “se integren en una”, si no sustituimos la ideología de la “convivencia pacífica” por una verdadera lucha de clases activa, no seremos capaces de saber dónde comienza la ideología burguesa; Y si esto continuase, podríamos incluso degenerar hasta llegar a ser parte de la burguesía.
Desde que aprendí estas lecciones, recordé firmemente las enseñanzas del Partido y empecé activamente una lucha ideológica, vencí mi pensamiento individualista. Después de que me asignaran a mi puesto de trabajo, decidí ser contable toda mi vida. En mi trabajo, adopte el método de aprender lo que no sabía, preguntar cuando no lo entendía, recordar lo que había aprendido y usar lo que recordaba. Así, poco a poco me familiaricé con mi trabajo.
Sin embargo, las cosas siempre están en un continuo desarrollo. En agosto del año pasado, después de haber revisado las cuentas, sentí que mi nivel profesional había aumentado rápidamente, y me sentí muy satisfecho, por lo que dejé progresivamente mis estudios.
A principios de diciembre, las ramas del Partido del Banco del Pueblo y del Banco Agrícola convocaron un debate en un foro de estudio; elogiaron mi trabajo, como lo manejaba y mi demostrada mejoría. Cuando oí este elogio, me sentí muy contento. Sin embargo, cuando se hicieron las pruebas con el ábaco, las puntuaciones de otros compañeros eran muy buenas, mientras que la mía era sólo de 46,2. Esto me llevó a darme cuenta de que sólo usando el punto de vista de “uno se divide en dos” es que una persona podía ver el logro y la superioridad y también los defectos y las deficiencias. Sólo así uno puede esforzarse continuamente, superar los defectos y avanzar. Por otra parte, si uno usa el punto de vista de “dos se integran en uno” para consultar las preguntas, sentirá que todo está bien; se volverá arrogante y se sentirá satisfecho de sí mismo, vacilará y no avanzará, e incluso retrocederá.
El presidente Mao dijo: “Bajo ciertas circunstancias, las cosas malas pueden traer buenos resultados“. Hice un análisis concreto de mis circunstancias bajo el punto de vista de “uno se divide en dos”; confirmé mis puntos fuertes, descubrí mis puntos débiles, investigué profundamente mi pensamiento y desarrollé confianza en el progreso.
En resumen, he sentido profundamente en el último año que sólo cuando un joven revolucionario sujeta firmemente el arma de “uno se divide en dos” para comprender y reformar el mundo, es que puede avanzar ininterrumpidamente. Al mismo tiempo, también me di cuenta de que la teoría de Yang Hsien-chen, “dos se integran en uno”, es una teoría reaccionaria; va en contra de la idea del presidente Mao de “dividir uno en dos”. Definitivamente, no debemos caer en la trampa de Yang Hsien-chen; debemos defender siempre que “uno se divide en dos” y fortalecer continuamente la reforma ideológica. Sólo así podemos estimular la revolución ideológica.
El siguiente artículo, traducido por el blog “Cultura Proletaria” y publicado en 2017, ha sido escrito por Wang Ching-fan, empleado del Banco Agrícola de Pin Hsien, de Shensi, en China
Publicado en “Ta-kung Pao“, Pekín, 24 de enero de 1965
En la actualidad, existe un gran debate en el frente filosófico entre “uno se divide en dos” e “integrar dos en uno”. Creo que este debate es una manifestación de la agudización de la lucha de clases, una seria lucha de clases en el ámbito ideológico. Esta lucha es una defensa para proteger la dialéctica del Marxismo-Leninismo y llevar la revolución socialista hasta el final. Como soy un joven revolucionario, debo interesarme y tomar posición en este debate.
Aquí, voy a utilizar mi propia experiencia para discutir mis ideas sobre esta cuestión.
Después de graduarme en la escuela media superior en 1963, y guiado por mis maestros, me instaron a acudir al examen oral para la entrada de cuadros de la Escuela de Shensien en Comercio y Finanzas. Como no entendía correctamente el comercio y las finanzas, y me habían influenciado los hábitos de la vieja sociedad, sentí que este trabajo era demasiado simple, de poco interés y que si lo realizaba toda la vida, perdería todo el interés para mí. Pensé: “Si cojo este tipo de trabajo, habré perdido 13 años de estudio“. Al mismo tiempo, estaba cada vez más y más molesto, ya que después de haber crecido en la ciudad, temía que tuviera que dejar Sian si asistía a esta escuela. En ese momento, el individualismo ya había corroído todo mi pensamiento, era un miope que sólo veía las cosas que estaban cerca de mi casa, en Sian. No podía distinguir los niveles básicos, ni el norte ni el sur. No entendía que, para el desarrollo del socialismo y del frente comercial y financiero, se necesitaba urgentemente un gran número de personas con cierta conciencia política y conocimientos especializados. Menos aún comprendí que los niveles básicos requerían que los intelectuales jóvenes aportaran toda su fuerza y que fuera en lugares especiales. Por lo tanto, cuando fuí a rellenar un formulario para la prueba oral, y me preguntaron si estaba dispuesto a aceptar una asignación en concreto o cualquiera, rellené la casilla de “Cualquier asignación”.
Más tarde, a través de la educación en la escuela de la organización del partido, con las sinceras regañinas de los profesores, la paciente ayuda de los compañeros, y particularmente, después de estudiar las obras del presidente Mao, se libró una lucha en mi mente. Poco a poco me di cuenta de que la causa de mi error fue que me había relajado en la reforma ideológica.
Cuando vi que mis compañeros estaban dispuestos a aceptar cualquier asignación, que estaban decididos a ir a los niveles básicos a forjarse y soportar tormentas y pruebas, que eran luchadores revolucionarios proletarios dispuestos a asumir cargas pesadas y sufrir dificultades, me mostraron el heroísmo de la juventud en la era de Mao Tse-tung. Me sentí avergonzado y durante varias noches no pude dormir. Fiuras heroicas como Norman Bethune, Chang Szu-te y Lei Feng venían continuamente a mi mente.
Después de una lucha ideológica, desperté: Me di cuenta que mi pensamiento no era acorde con las exigencias de la época. La lección dolorosa que este hecho me enseñó fue que, en la sociedad socialista, las clases y la lucha de clases, la influencia de la burguesía y el poder de los viejos hábitos, todavía existen. Por lo tanto, nadie puede evitar caer bajo los diversos tipos de influencia no proletaria, en particular, en la influencia de la ideología burguesa. Para establecer el pensamiento proletario y efectuar una revolución ideológica, debemos desarrollar activamente la lucha ideológica, y debemos criticar y reformar de forma racional, sin sentimentalismos, nuestro pensamiento burgués. El presidente Mao dijo: “Respecto a todas las cosas reaccionarias, si no se atacan, no caerán, es lo mismo que barrer una casa, si no se barre, la tierra no se eliminará“. Sólo sosteniendo la teoría “uno se divide en dos” es que podemos superar las viejas cosas. Por otra parte, si creemos en la teoría errónea de Yang Hsien-chen, si permitimos que la ideología burguesa y la ideología proletaria “se integren en una”, si no sustituimos la ideología de la “convivencia pacífica” por una verdadera lucha de clases activa, no seremos capaces de saber dónde comienza la ideología burguesa; Y si esto continuase, podríamos incluso degenerar hasta llegar a ser parte de la burguesía.
Desde que aprendí estas lecciones, recordé firmemente las enseñanzas del Partido y empecé activamente una lucha ideológica, vencí mi pensamiento individualista. Después de que me asignaran a mi puesto de trabajo, decidí ser contable toda mi vida. En mi trabajo, adopte el método de aprender lo que no sabía, preguntar cuando no lo entendía, recordar lo que había aprendido y usar lo que recordaba. Así, poco a poco me familiaricé con mi trabajo.
Sin embargo, las cosas siempre están en un continuo desarrollo. En agosto del año pasado, después de haber revisado las cuentas, sentí que mi nivel profesional había aumentado rápidamente, y me sentí muy satisfecho, por lo que dejé progresivamente mis estudios.
A principios de diciembre, las ramas del Partido del Banco del Pueblo y del Banco Agrícola convocaron un debate en un foro de estudio; elogiaron mi trabajo, como lo manejaba y mi demostrada mejoría. Cuando oí este elogio, me sentí muy contento. Sin embargo, cuando se hicieron las pruebas con el ábaco, las puntuaciones de otros compañeros eran muy buenas, mientras que la mía era sólo de 46,2. Esto me llevó a darme cuenta de que sólo usando el punto de vista de “uno se divide en dos” es que una persona podía ver el logro y la superioridad y también los defectos y las deficiencias. Sólo así uno puede esforzarse continuamente, superar los defectos y avanzar. Por otra parte, si uno usa el punto de vista de “dos se integran en uno” para consultar las preguntas, sentirá que todo está bien; se volverá arrogante y se sentirá satisfecho de sí mismo, vacilará y no avanzará, e incluso retrocederá.
El presidente Mao dijo: “Bajo ciertas circunstancias, las cosas malas pueden traer buenos resultados“. Hice un análisis concreto de mis circunstancias bajo el punto de vista de “uno se divide en dos”; confirmé mis puntos fuertes, descubrí mis puntos débiles, investigué profundamente mi pensamiento y desarrollé confianza en el progreso.
En resumen, he sentido profundamente en el último año que sólo cuando un joven revolucionario sujeta firmemente el arma de “uno se divide en dos” para comprender y reformar el mundo, es que puede avanzar ininterrumpidamente. Al mismo tiempo, también me di cuenta de que la teoría de Yang Hsien-chen, “dos se integran en uno”, es una teoría reaccionaria; va en contra de la idea del presidente Mao de “dividir uno en dos”. Definitivamente, no debemos caer en la trampa de Yang Hsien-chen; debemos defender siempre que “uno se divide en dos” y fortalecer continuamente la reforma ideológica. Sólo así podemos estimular la revolución ideológica.