por Danko Dom Mayo 21, 2017 2:25 am
No confundamos el liberalismo democrático y clásico, con el neoliberalismo representado por figuras como Ronald Reagan y Margaret Thatcher o por ideológos como Milton Friedman y Friedich Hayek, que son liberales en lo económico pero generalmente conservadores en lo político.
El liberalismo clásico defendía el Estado de derecho, al que consideraba garante de la justicia social, de la separación de poderes y de los derechos individuales. Numerosos avances progresistas, como la libertad de conciencia, fueron impulsados por el liberalismo primigenio. Cualquier persona de izquierdas estará de acuerdo con estos principios, sin que eso le convierta en neocon, conservador, neoliberal ni reaccionario.
En realidad, “liberalismo” es un término polisémico. En la tradición política de cada país occidental rige un concepto distinto de liberalismo. En Estados Unidos la palabra liberal significa exactamente lo contrario de conservador. En el país de las barras y las estrellas, liberal es generalmente un término despectivo con el que los Republicanos nombran a los miembros y simpatizantes del Partido Demócrata, de orientación socialdemócrata existente en ese país. Liberal es allí sinónimo de progre o izquierdista. Mientras que en España, el término liberal suele significar precisamente lo contrario: prácticamente es sinónimo de derechista o conservador. Esperanza Aguirre o Jiménez Losantos se han definido como "liberales", cuando en realidad son simpatizantes del neoliberalismo económico.
Última edición por Danko el Dom Mayo 21, 2017 2:27 am, editado 1 vez