Declaración del Secretariado Político del PCPE(Astor) ante los sucesos en Catalunya

El Partido Comunista de los Pueblos de España sigue con preocupación los acontecimientos que se suceden en Catalunya. Desde el convencimiento de que se avecinan tiempos difíciles, nuestro Partido traslada una serie de reflexiones con la intención de ayudar a que los trabajadores y trabajadoras de nuestro país defiendan una posición política independiente, evitando cualquier división que perjudique a la clase obrera y al pueblo.

1º.- El pasado 1 de octubre el pueblo catalán se movilizó masivamente en defensa de su derecho democrático a la autodeterminación. Una movilización que fue salvajemente reprimida por el Estado español, causando cientos de heridos. El Gobierno del Partido Popular es el único responsable de lo sucedido. Las movilizaciones no han perdido intensidad hasta el día de hoy, en el que nos seguimos movilizando masivamente contra la represión.

2º.- Hace tiempo que venimos advirtiendo de que no es posible el ejercicio del derecho de autodeterminación en el marco del capitalismo español. En nuestra opinión, la derrota del Estado sólo es posible intensificando la lucha obrera y popular con el objetivo de la toma del poder. Sólo derrotando al Estado capitalista podrán los pueblos de España abrir el camino que permita decidir libre democráticamente su futuro. Una declaración unilateral de independencia no tendrá ninguna efectividad real en un Estado en que se mantiene intacto el poder de los monopolios, y por lo tanto la capacidad de este de ejercer la violencia.

3º.- La clase obrera catalana nada tiene que ganar en el actual proceso independentista, dirigido por aquellos que durante las últimas décadas intensificaron la explotación capitalista y reprimieron duramente las movilizaciones obreras y populares empleando a los Mossos d´Escuadra. El proyecto que lidera el President Puigdemont, es más de lo mismo: un nuevo Estado capitalista levantado sobre la propiedad privada de un puñado de parásitos e integrado en el marco de la Unión Europea, alianza imperialista enfrentada a los intereses de la clase obrera y de los pueblos.

El enemigo de la clase obrera es el capitalismo y no los trabajadores y trabajadoras de cualquier otra nación. Ninguna confianza en el Gobierno de Catalunya. Situemos en primer lugar las reivindicaciones de clase y pronto veremos cómo se disuelve la falsa apariencia de “unidad nacional” entre explotados y explotadores que ni existe ni puede existir bajo ninguna bandera nacional.

4º.- Propugnamos la más amplia unidad entre los trabajadores y trabajadoras de todos los pueblos de España y llamamos a defender nuestros intereses de clase por encima de cualquier división nacional. Al mismo tiempo, llamamos a los trabajadores de los pueblos de España a levantarse y luchar contra la represión que están sufriendo nuestros hermanos de clase y amplios sectores populares en Catalunya. La clase obrera debe rechazar de plano la actitud del Gobierno español, el avance de la reacción y cualquier manifestación de odio.

La represión que hoy se emplea en Catalunya es la misma que venimos sufriendo en cada huelga, en cada movilización que emprendemos; y si hoy se legitima bajo cualquier pretexto en Catalunya, mañana se intensificará en toda España, haciendo mucho más difícil la defensa de nuestros derechos.

5º.- No podemos compartir la propuesta de declaración unilateral de independencia realizada por el Gobierno catalán. La clase obrera catalana nada tiene que ganar con la independencia, que no sea más división y más represión. Llamamos a luchar contra la derecha catalana, con la que no tenemos ningún objetivo común. Se trata de la misma derecha que ayer nos reprimía salvajemente, que hoy trata de instrumentalizarnos y que mañana, en el marco hipotético de un ilusorio Estado capitalista catalán independiente, no dudaría en volver a reprimirnos salvajemente y en intensificar la explotación de la clase obrera por todos los medios a su alcance. Es la misma derecha que, en el más que probable caso de no se alcance la independencia, frustrará y traicionará las expectativas creadas en amplios sectores populares de la mano de un nuevo acuerdo entre explotadores.

6º.- En estos momentos el Gobierno del PP trata de alcanzar un consenso con PSOE y Ciudadanos sobre la forma en que van a ejercer la represión. La suspensión de la autonomía catalana, aplicando el artículo 155 de la Constitución, es una posibilidad real; pero no la única. Felipe VI permanece callado a la espera de que la burguesía –incluida la catalana- alcance un consenso sobre los pasos a dar, sólo en ese momento se atreverá a pronunciarse públicamente, tratando de lograr una legitimidad con la que hoy no cuenta, siguiendo el ejemplo de su padre durante el Golpe de Estado del 23-F.

En el momento presente sólo caben dos alternativas para el Estado: la suspensión de la autonomía catalana, por una u otra vía, o la moción de censura para situar al frente del Gobierno español a un interlocutor que pueda negociar una salida viable en términos capitalistas con el Gobierno catalán. En ambos casos, pierde la clase obrera y pierde el pueblo.

7º.- La clase obrera debe levantar su propia alternativa política. Defender un país para la clase obrera, en el que los medios de producción fundamentales sean propiedad estatal, en el que los trabajadores y trabajadoras se apropien del fruto de su trabajo y dirijan la economía, en el que se ponga fin a toda forma de explotación de unos seres humanos por otros. Un país en el que no quepa ninguna forma de opresión y en el que los pueblos y naciones, libre y democráticamente, se pronuncien a favor de la unidad en el marco de una República Socialista. Un país en el que el poder esté en manos de la clase obrera y se fundamente, como principio inalienable, en la unión libre y voluntaria entre nuestros pueblos, basada en la más firme unidad de todos los trabajadores.

8º.- La clase obrera debe mantener una línea de acción independiente:

Llamamos a la lucha solidaria de toda la clase obrera contra cualquier tipo de represión estatal contra las legítimas movilizaciones del pueblo catalán y contra cualquier manifestación de odio. ¡Paremos el avance de la reacción!
Llamamos a luchar contra el Gobierno del Partido Popular, contra la Monarquía y contra el avance de la reacción. ¡Abajo el Gobierno, abajo la Monarquía!
Llamamos a no confiar en la posibilidad de una moción de censura protagonizada por el PSOE y Podemos, dirigida a reformar la Constitución para modernizar el capitalismo español, haciendo más eficaz la explotación, en el marco imperialista de la Unión Europea del capital y la guerra. ¡Ninguna confianza en la socialdemocracia!
Llamamos a situar en las cuestiones de clase y las reivindicaciones obreras y populares en las movilizaciones que se desarrollan en Catalunya, oponiéndose a vías muertas que no traerán beneficio alguno a nuestra clase. ¡Por la independencia de la clase obrera!
Llamamos a la máxima unidad de la clase obrera de todos los pueblos de España, a la solidaridad y a la lucha para debilitar la dominación capitalista en Catalunya y en el conjunto de España, abriendo el camino a la construcción de un país para la clase obrera, basado en el poder obrero y popular que tendrá por base la unión libre de pueblos libres que sirva de base a la futura República Socialista. ¡Por un país para la clase obrera!
Secretariado Político del PCPE | 2 de octubre, 2017