SIN LA MORAL COMUNISTA, NO HAY ECONOMÍA HUMANA
El escenario internacional, forzado por el dominio imperialista yanky, desde los años cuarenta del pasado siglo, con una máquina de guerra implacable, amenazadora, voraz, de lo más destructiva para el saqueo y predominio, ha creado las condiciones necesarias para la aparición de países emergentes, unidos por lazos e intereses, en plano de igualdad, que amenazan la continuidad de EE.UU, Europa Occidental y Japón, que tan alto habían subido, como apisonadora imperial mundial.
Nadie podía pensar hasta hace siete años, que fuera a surgirle de pronto a EE.UU y Occidente, tal contrapoder con los BRICS, en una alianza estratégica común, económica en principio, que mas adelante puede ser militar formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, donde no por ello, se van a arreglar los graves problemas que acarrea el mundo, porque siempre anteponen la fuerza a los principios, los intereses a las necesidades y los deseos egoístas a la moral comunista.
El universo y con él la especie humana, está amenazado por el egoísmo del pensamiento y la incultura burguesa, que utiliza los mercados y la fuerza de las armas, para imponer el dominio mediante la amenaza de la fuerza.
Como bien decía ERNESTO “CHE” GUEVARA, yo no quiero desarrollo económico sin la MORAL COMUNISTA, pues no se trata de crear bloques imperiales, que unos sustituyan a otros, ¡NO!, se trata de crear al nuevo ser desprovisto de egoísmos, sin apego por lo material, solidario y respetuoso con la humanidad. Un hombre sin conciencia de clase, sin respetar la naturaleza y lleno de violencia, que es lo que ha generado este sistema capitalista putrefacto, es un hombre destinado a su destrucción por su avaricia perversa.
Cualquier sistema que no respete a los seres humanos, a la naturaleza y al desarrollo de la ciencia, que ponga está al servicio del hombre y no a la inversa, se irá pronto o tarde a pique por irracional e injusto.
La especie humana no necesita el derroche para vivir, porque la superabundancia de unos pocos, representa la destrucción de la inmensa mayoría. Un mundo más humano, más culto y más justo, lo crearemos en base a criterios de dignidad, solidaridad, justicia y respeto, no sobre la ley del más fuerte y temeroso.
La mejor sociedad la ENCARNA EL COMUNISMO, porque emana de lo natural sin egoísmos ni antagonismo de clases.
La mejora se llama –reparto-, no usurpación de lo ajeno, fuera las armas y mas alimentos, la solución no está ni en lo divino ni en lo exterior, está en nuestro interior.
El individualismo de la era actual, sin dignidad ni conciencia, se ha convertido en una enfermedad que apesta.
El examen que realiza el PCOE-PCOC, desde esta perspectiva adecuando la organización de nuestra existencia, basado y guiado en el estudio científico de Marx, Engels y Lenin, acerca a la especie humana a lo natural, que es la sociedad comunista, sin explotadores ni explotados.
Por último, no sería justo por mi parte, pedir en España la abdicación de la monarquía, si no su desaparición, por ser un lujo, una herencia, un obstáculo y la ceremonia de las corruptelas en primera línea, camuflados al calor del sistema capitalista.
Fdo. Francisco Gargallo Lizandra (marxista-leninista)