Elecciones en Chile - 2017

Candidatos y propuestas: ¿qué hay que saber sobre las elecciones presidenciales de Chile?

18 nov 2017

Alrededor de 14 millones de chilenos están habilitados, este domingo 19 de noviembre, para elegir un nuevo presidente. Además, votarán para renovar por completo la Cámara de Diputados, que pasará de 120 a 155 bancas, y parcialmente el Senado, que crecerá de 38 a 50.

La afluencia de electores, sin embargo, está todavía por verse, ya que desde que en 2012 se estableció el voto voluntario, la participación ha bajado estrepitosamente hasta alcanzar el peor índice en América Latina. Según un informe del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), en las municipales de 2016 apenas tomó parte un 36% del electorado. Es el porcentaje más bajo desde el retorno de la democracia al país en 1990.

Otro dato novedoso de esta elección es que por primera vez acudirán a las urnas los chilenos en el extranjero. De acuerdo con Diario Financiero, un total de 39.137 se inscribieron en 62 países para elegir a sus representantes.

Probable segunda vuelta

Ocho serán los candidatos presidenciales. El expresidente Sebastián Piñera (2010-2014) encabeza la coalición de derecha Chile Vamos y, hasta ahora, es el favorito en todas las encuestas, que le dan entre un 40 % y un 45 % de intención de voto. Sin embargo, esos números no le alcanzan para lograr un triunfo en primera vuelta.

Siempre según las últimas mediciones de distintas consultoras, en segundo lugar está el candidato oficialista de la Nueva Mayoría (NM). El periodista y senador Alejandro Guillier, quién ronda el 20%, disputaría el balotaje con el empresario.

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Más atrás se ubican Beatriz Sánchez, de la coalición de izquierda Frente Amplio, con 8,5%; Carolina Goic, de la Democracia Cristiana (DC), que rompió con la NM; Marco Enríquez-Ominami (PRO), hijo del líder guerrillero Miguel Enríquez; y el ultraconservador José Antonio Kast, con 5%. Finalmente, cierran el listado Alejandro Navarro y Eduardo Artés, que no llegarían al 1%.

¿Quién es y qué propone cada candidato?

Sebastián Piñera, Chile Vamos
Es un empresario que ya estuvo en la jefatura del Estado entre 2010 y 2014. A sus 67 años, cuenta con un amplio recorrido tanto en el sector privado como público.

Como empresario comenzó en el sector inmobiliario, pero también pasó por las finanzas, al frente de Citicorp. Además, hizo inversiones en la aerolínea Lan Chile (hoy Latam) y fue parte de la comisión directiva del club de fútbol Colo-Colo. En la gestión pública se desempeñó como senador entre 1990 y 1998, período en el cual -como recordó RadioUChile- defendió al exdictador Augusto Pinochet.

En cuanto a sus propuestas electorales, Piñera anuncia que va a dar marcha atrás a la reforma educativa impulsada por la actual mandataria, Michelle Bachelet. Asimismo, como reseñó Telesur, planea eliminar el Crédito con Aval del Estado (CAE) y sostiene que la educación sólo será gratuita para el 50% de los estudiantes más vulnerables.

Por otra parte, defiende vigorosamente a las Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (las llamadas AFP), que han sido rechazadas en masivas movilizaciones, y sólo plantea una pequeña reforma. También se ha manifestado en contra de la recientemente sancionada ley de aborto, en tres causales, y anuncia que llevará a cabo un plan económico de "mayor austeridad y reasignaciones de gasto".

Alejandro Guillier, Nueva Mayoría
El candidato oficialista es un periodista y senador independiente que no integra ninguno de los partidos de la actual coalición gubernamental. No obstante, su figura fue creciendo gracias al respaldo del Partido Radical Socialdemócrata (PRSD).

Su programa de gobierno fue presentado en un documento de más de 200 páginas, que abarca 48 puntos reunidos en 18 ejes temáticos. Como puntualizó Radio ADN, su propuesta plantea invertir 10.000 millones de dólares centrados en tres puntos: crecimiento económico, participación ciudadana y descentralización y distribución del poder.

En términos educativos, coincide con Piñera en eliminar el CAE, pero propone reemplazarlo por un crédito estatal sin participación de privados, con una tasa real de interés del 1%. En relación a las pensiones, apunta a un sistema mixto, tripartito y solidario que, según su mirada -y citado por el diario La Nación-, supone una mejora del sistema existente, pero no su reemplazo.

Beatriz Sánchez, Frente Amplio
Una nueva coalición de izquierda se presentará en estos comicios. El Frente Amplio postula a la periodista Beatriz Sánchez y cuenta con el respaldo de conocidos exlíderes del movimiento estudiantil -hoy diputados-, como Gabriel Boric y Giorgio Jackson.

A diferencia de Piñera, la candidata prometió -también de acuerdo a información de Telesur- poner fin a las AFP e impulsar la gratuidad en la educación en todos los niveles. Además, apunta a conformar un seguro único de salud universal y solidario, acompañado de una mejora en las infraestructuras.

Respecto a las políticas de género, Sánchez se ha mostrado partidaria del derecho al aborto libre, seguro y gratuito, así como de la legalización del matrimonio igualitario.

Por último, en lo que quizás sea su propuesta central y que la emparenta con otros procesos latinoamericanos de izquierda, sostiene la necesidad de llevar a cabo una reforma constitucional. Cabe recordar que la carta magna vigente en Chile fue elaborada en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet.

El proyecto que impulsa Sánchez busca redefinir "el pacto político y social chileno, sin vetos a priori de una minoría que se opone a su discusión", para que la Constitución sea "ciudadana, participativa y vinculante". Asimismo, pretende convertir al país en un Estado plurinacional, que incorpore e integre a los pueblos originarios.

La abstención al servicio de la derecha

El analista y periodista chileno José Robredo explicó a RT que el escenario "es favorable a la derecha", representada por Piñera, porque bajo una propuesta que denominó como "segunda transición", este ha aprovechado "el margen que le dejó la mala evaluación de los cuatro años de la administración de Michelle Bachelet y la dispersión política de la coalición Nueva Mayoría".

En la misma sintonía, Fernando Vicente Prieto, columnista de Telesur y analista internacional, planteó que la situación actual es resultado "en gran medida del desgaste del segundo gobierno de Bachelet", representativo de una "centroizquierda" que ha sido "continuidad de la dictadura, en términos económicos, y no ha tenido grandes avances sociales".

A esto se suma que "la abstención es el gran problema de esta elección". Se espera, según Robredo -que también integra el medio de comunicación El Ciudadano-, una participación "menor del 50%, lo que favorece a la derecha y al oficialismo".

En el caso del Frente Amplio, todo "depende del nivel de abstención que se registre". "A menor abstención, mayor cantidad de votos conseguirá y, en consecuencia, mejores posibilidades de pasar a segunda vuelta", aseguró.

De todas maneras, también subrayó que ese espacio ha tenido "algunas crisis", que "deberá poner a prueba en cualquier escenario de segunda vuelta". Aun así, considera que esa colación "puede llegar a 12 diputados" -actualmente tiene 3- y, si bien "la cifra no es significativa para el total de 155, puede convertirse en bisagra en los proyectos importantes del siguiente gobierno".

Para Vicente Prieto, ese crecimiento es, en algún punto, expresión de la "contracara" del abstencionismo electoral, que se ha expresado en "una importante participación en luchas sociales en los últimos años". De allí surgió "una nueva generación de militantes", que hoy están representados en la coalición que encabeza Beatriz Sánchez.

¿Qué le espera a Chile y América Latina si gana Piñera?

Si se cumplen los pronósticos, la derecha chilena volverá al gobierno. Sin embargo, lo hará en un contexto local y regional diferente al que logró cuando ganó por primera vez en 2010. "La llegada al poder de Piñera significaría, primero, cerrar la regresión neoliberal que se ha dado en parte de Latinoamérica, en especial en el cono sur", apuntó Robredo.

Su discurso "se ha derechizado, amenanzando las ya blandas reformas del gobierno de Michelle Bachelet". Desde ese punto de vista, representa "claramente un proceso de restauración neoliberal, similar a lo que sucede hoy en Brasil o Argentina", remarco el periodista chileno.

En el mismo sentido, Vicente Prieto dijo a RT que un triunfo de Piñera "va a significar un alineamiento muy abierto con el gobierno de Mauricio Macri en Argentina" y el gobierno de Michel Temer en Brasil.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-42042874

Elecciones en Chile: el sorpresivo ascenso del Frente Amplio, la nueva fuerza política que puede definir la segunda vuelta de las presidenciales
Daniel Pardo, BBC Mundo
Enviado especial a Chile

Mientras los otros candidatos se reunieron en lujosos hoteles de Santiago de Chile tras las elecciones del domingo, el Frente Amplio, la tercera fuerza, se instaló en plena calle de un barrio de clase media.
La iluminación era insuficiente. No había comida para los invitados ni salón de prensa. Los asistentes no solo eran militantes y periodistas: había estudiantes, parejas de homosexuales, niños.
El contraste con los partidos tradicionales está en la esencia del Frente Amplio. Su acto del domingo lo reflejaba.
Chile volverá a votar el 17 de diciembre para elegir un presidente: se enfrentarán en segunda vuelta el exmandatario y empresario Sebastián Piñera y el expresentador de televisión Alejandro Guillier.
Pero, aparte de que Piñera obtuvo cerca del 37% de los votos en lugar del 44% que esperaba, la sorpresa y protagonista de la noche fue Beatriz Sánchez, la candidata del Frente Amplio.
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Quién es Alejandro Guillier, el exconductor de TV que se enfrentará a Sebastián Piñera en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile
No estará en segunda vuelta, pero su respaldo electoral le dará un poder de negociación que puede ser clave en la manera en que se decida el próximo presidente de Chile.
"Vamos a ir a una conversación", aseguró Sánchez en un emotivo discurso. Ella ha dicho que no pedirá a su gente votar por Guillier.
Pero ahora el escenario cambió, porque tiene suficiente capital para lograr importantes concesiones en materia de su programa, que, entre otras, busca cambiar la Constitución heredada del gobierno militar de Augusto Pinochet.
El mensaje de Guillier tras los comicios fue en ese sentido: "Necesitamos construir una unidad profunda de todos los chilenos".

Pero cuando Sánchez convocaba a la conversación algunos de sus simpatizantes hacían gestos y ruidos de escepticismo.
Dentro del Frente Amplio, que está conformado por 11 asociaciones, muchos ven como una traición negociar con un representante de la política tradicional como Guillier.
El movimiento, que se consumó en las protestas estudiantiles de 2011 y tiene su mayor fanaticada entre los jóvenes, se ve a sí mismo como una alternativa a la política binominal que gobernó a Chile por los últimos 19 años.
En el seno de su nacimiento está su mayor obstáculo: no poder negociar con las principales fuerzas políticas del país.
Los obstáculos
Pero esa es solo una de varias otras limitaciones.
"Sus integrantes son todos de izquierda, pero no son todos iguales; y su voto no es popular, sino el del estudiante, del ilustrado", le dice a BBC Mundo José Cabezas, politólogo de la Universidad Diego Portales, en Santiago.
En 2010, cuando ganó Piñera, el joven político Marco Enríquez-Ominami obtuvo un también sorpresivo 20% y se proyectó como una renovación de la Concertación que gobernó al país desde 1990.

El dirigente no negoció con el candidato democratacristiano que competía en la segunda vuelta, Eduardo Frei, y ganó Piñera.
MEO, como le conocen en Chile, no terminó de despegar e incluso fue candidato el domingo y obtuvo un 5%.
Cabezas cree que Beatriz Sánchez tendrá que ser hábil en su relación con la política tradicional, que sigue siendo mayoritaria, si no quiere desinflarse.
Origen estudiantil
Bea, como le dicen acá, nació en la ciudad costera de Viña del Mar en 1970. Fue una prominente periodista de radio y televisión hasta que entró en política para ser la cara del Frente Amplio.

En 2006 y 2011 Chile vivió intensas protestas estudiantiles.
Millones de estudiantes protestaron durante meses en contra de un sistema educativo que consideraban excluyente, en el que había que pagar miles de dólares para estudiar y el Estado brindaba un apoyo muy limitado.
Las protestas tuvieron dos efectos principales.
Por un lado la siguiente presidenta, Michelle Bachelet, puso como prioridad de su gobierno una profunda reforma para dar educación gratuita a millones de chilenos en escuelas y universidades.
La victoria de este domingo se puede ver como un apoyo a esas cuestionadas reformas, que incluyen otras de carácter político, tributario y de derechos de homosexuales y mujeres.

Por otro lado, el movimiento estudiantil se tradujo en la emergencia de movimientos que desde enero de 2017 se aglomeran bajo la coalición del Frente Amplio.
Candidatos de dichos partidos obtuvieron tres escaños en la Cámara de Diputados hace cuatro años y en 2016 ganaron la alcaldía de Valparaíso, sede del puerto más importante del país, con un candidato de 31 años, Jorge Sharp.
Pero después de esas pequeñas victorias el movimiento pareció apagarse, luego de que quedaron en evidencia las fuertes disputas entre sus dirigentes y que en las primarias obtuvo una pobre participación.
Ahora, la esperanza volvió, en parte porque tendrán entre 15 y 20 diputados y al menos una silla en el Senado, una cámara que no permite congresistas menores de 35 años.
"Llegamos para quedarnos"
Entre los enormes edificios de clase media, con gente curioseando desde las ventanas, los militantes del Frente Amplio celebraban y decían una y otra vez: "Llegamos para quedarnos", "nadie daba un peso por nosotros ".
Javiera Cabello, joven directora del Movimiento Autonomista, le dijo a BBC Mundo que "estamos haciéndole sentido a la gente, les estamos llegando a la gente que nunca votó en este país".
"Por eso no vamos a tranzar, porque nosotros ya tenemos nuestro programa y somos una fuerza que irrumpe en el escenario político", aseguró, sentada en un andén, con un bandera en la mano.

También en el mitin de Sánchez estaba Jorge Pardo, un técnico y ahora estudiante de periodismo de 49 años que ve "esta victoria como un despertar de la gente que se cansó de votar por el mal menor".
"Y aunque suene paradójico, porque ahora apoyaremos a Guillier para que no gane Piñera, ahora tenemos la esperanza de golpear la mesa, de negociar con fuerza para que se acaben las AFP (fondo de pensiones privado) y se llame a la Constituyente", concluyó.
Mientras tanto, Beatriz Sánchez empezaba un discurso festivo, como si se celebrara una victoria, al son de "Piñera, escucha, ándate a la chucha" y "te amo, Bea".
"Mañana mismo quiero una explicación de estos tipos que se sienten dueños de Chile", dijo la dirigente.

"¿Cómo puede ser que íbamos a sacar un 8 si sacamos 20%?", se preguntó la candidata, en referencia a las encuestas, que erraron en estimar su votación.
"Si esas encuestas hubieran dicho la verdad, estaríamos en segunda vuelta", acusó la dirigente.
En círculos de izquierda se cree que las encuestas en Chile están del lado de los grandes medios locales, que implícitamente apoyan a Piñera, y que al proyectar una elección decidida generaron la abstención que afectó directamente al Frente Amplio.
Ni Sánchez ni sus seguidores -y probablemente sus votantes tampoco- confían en la clase política que representa Guillier.
Negociar con él puede ser firmar un acta de defunción. Pero también la única forma de subsistir. La política les da la bienvenida.