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    Stalin: "Sobre el marxismo en la lingüística"

    pablo13
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    Stalin: "Sobre el marxismo en la lingüística" Empty Stalin: "Sobre el marxismo en la lingüística"

    Mensaje por pablo13 Dom Nov 25, 2018 2:14 am

    Stalin: "Sobre el marxismo en la lingüística"

    Un grupo de jóvenes camaradas se dirigió a mí para proponer que opinara por la prensa sobre los problemas de la lingüística, principalmente en lo que se refiere al marxismo en la lingüística. No soy lingüista y no puedo, por supuesto, satisfacer de todo a los camaradas. En cuanto al marxismo en lingüística, al igual que en las otras ciencias sociales, se trata de un asunto con el que tengo relación directa. Ahí está porque acepté responder a una serie de preguntas planteadas por esos camaradas.

    Pregunta: ¿Es exacto que la lengua sea una superestructura sobre una infraestructura?

    RESPUESTA: - No, no es exacto.

    La INFRAESTRUCTURA es el régimen económico de la sociedad en una etapa determinada de su desarrollo. La superestructura son las opiniones políticas, jurídicas, religiosas, artísticas, filosóficas de la sociedad y las instituciones políticas, jurídicas y otras que les corresponden.

    Toda infraestructura tiene su superestructura correspondiente. La infraestructura del régimen feudal tiene su superestructura, sus opiniones políticas, jurídicas y otras, y las instituciones a ellas correspondientes; la infraestructura capitalista tiene su superestructura y la infraestructura socialista la suya. Si la infraestructura se transforma y desaparece, acarrea la transformación y la desaparición de su superestructura; si nace una nueva infraestructura, acarrea el nacimiento de la superestructura que le corresponde.

    En este aspecto, la lengua se diferencia radicalmente de la superestructura. Tomemos por ejemplo la sociedad rusa y la lengua rusa. Durante los últimos treinta años, en Rusia, la vieja infraestructura capitalista fue liquidada o se construyó una nueva, socialista. En consecuencia, la superestructura de la infraestructura capitalista fue liquidada y se creó una nueva super-estructura correspondiente a la infraestructura socialista. Las viejas instituciones políticas, jurídicas y otras fueron, por consiguiente, sustituidas por instituciones nuevas, socialistas, pero a pesar de eso, la lengua rusa continuó, esencialmente, lo que era antes de la Revolución de Octubre.

    ¿Qué ha cambiado en la lengua rusa durante ese período? El vocabulario de la lengua rusa ha cambiado en cierta medida; ha cambiado en el sentido de que enriqueció con una cantidad importante de nuevas palabras y expresiones nacidas con la nueva producción socialista, con el nuevo Estado, la nueva cultura socialista, la nueva sociedad, la nueva moral, y en fin con el desarrollo de la técnica y la ciencia ; el sentido de una serie de palabras y expresiones se modificó, adquiriendo un nuevo significado; un cierto número de palabras anticuadas desaparecieron del vocabulario. En lo que se refiere al léxico fundamental y al sistema gramatical que son la base de la lengua, no sólo no fueron liquidados y sustituidos después de la liquidación de la infraestructura capitalista por un nuevo léxico fundamental y por un nuevo sistema gramatical de la lengua,

    Procedamos. La superestructura es generada por la infraestructura, pero eso no significa absolutamente que sea sólo el reflejo de la infraestructura, que sea pasiva, neutra, que permanezca indiferente al destino de su infraestructura, al destino de las clases, al destino el carácter del régimen. Al contrario que después de haber venido a la luz, se toma una inmensa fuerza activa, ayuda activamente a su infraestructura a formarse y consolidarse, recurre a todos los medios para ayudar al nuevo régimen a dar el golpe de gracia en la vieja infraestructura y en las viejas clases, ya liquidarlas.

    Y no puede ser de otro modo. La superestructura es creada por la infraestructura exactamente para servirla, para ayudarla activamente a formarse y consolidarse, para luchar activamente a fin de liquidar la vieja infraestructura caduca y su vieja superestructura. Basta que la superestructura renuncie a ese papel de auxiliar, basta con pasar de una posición de defensa activa de su infraestructura a una posición de indiferencia respecto a ésta, basta adoptar una actitud idéntica frente a todas las clases, para que pierda su calidad y deje de ser una superestructura.

    En este aspecto, la lengua difiere radicalmente de la superestructura. La lengua no es generada por tal o cual infraestructura, vieja o nueva, dentro de una determinada sociedad sino por todo el transcurso de la historia de la sociedad y de la historia de las infraestructuras a lo largo de los siglos. Ella no es creada por una sola clase, sino por toda la sociedad, por todas las clases de la sociedad, por los esfuerzos de cientos de generaciones. Ella no es creada para satisfacer las necesidades de una sola clase, sino de toda la sociedad, de todas las clases de la sociedad. Ella es creada justamente como lengua única para toda la sociedad y común a todos los miembros de la sociedad, como lengua de todo el pueblo. Por eso, el papel auxiliar desempeñado por la lengua, como medio de los hombres para comunicarse entre sí, no consiste en servir a una clase en detrimento de las otras clases, sino en servir indiferentemente a toda la sociedad, a todas las clases de la sociedad. Es precisamente lo que explica que la lengua pueda servir indiferentemente tanto al viejo régimen agonizante, como al nuevo régimen ascendente, tanto a la vieja infraestructura como a la nueva. tanto a los explotadores ya los explotados.

    No es un secreto para nadie que la lengua rusa sirvió tanto al capitalismo ruso ya la cultura burguesa rusa antes de la Revolución de Octubre, como sirve hoy al régimen socialista ya la cultura socialista de la sociedad rusa.

    Se debe decir lo mismo del ucraniano, del bielorruso, del uzbek, del kazakh, del georgiano, del armenio, del estonio, del letón, del lituano, del moldavo, del tártaro, del azerbaiyano, del bachkir, del turcomano y de las otras lenguas de las naciones soviéticas que tanto sirvieron al viejo régimen burgués de esas naciones como sirven hoy al nuevo régimen socialista.

    Y no puede ser de otro modo. Es para eso que la lengua existe, para ello ella fue creada: para servir a la sociedad en su conjunto, de instrumento que permita a los hombres comunicarse entre sí; para ser común a los miembros de la sociedad y única para la sociedad, para servir igualmente a los miembros de la sociedad, independientemente de su situación de clase. Basta que la lengua abandone esa posición de instrumento común a todo el pueblo, basta que la lengua se ponga a preferir y apoyar a un grupo social cualquiera en detrimento de los otros grupos sociales, para que pierda su validez, para que deje de ser el mismo medio de que los hombres se comuniquen entre sí, para que se transforme en una jerga de un grupo social cualquiera, se degrade y se condene a desaparecer.

    Desde ese punto de vista, distinguiendo fundamentalmente de la superestructura, la lengua no se distingue, sin embargo, de los medios de producción, de las máquinas por ejemplo, que son tan indiferentes a las clases como la lengua y que pueden servir indiferentemente tanto al régimen capitalista como al régimen socialista.

    Procedamos. La superestructura es el producto de una época durante la cual vive y actúa una infraestructura económica determinada. Por eso la superestructura no vive mucho tiempo; se liquida y desaparece al mismo tiempo que la infraestructura determinada.

    La lengua, al contrario, es el producto de toda una serie de épocas durante las cuales se forma, se enriquece, se desarrolla y gana brillo. Es porque la lengua vive incomparablemente más tiempo que cualquier infraestructura o cualquier superestructura. Es justamente lo que explica que el nacimiento y la liquidación, no sólo de una infraestructura y de su superestructura, sino de muchas infraestructuras y de sus superestructuras correspondientes no conducen, en la historia, a la liquidación de una lengua determinada, a la liquidación de su estructura y al nacimiento de una lengua nueva con un vocabulario nuevo y un nuevo sistema gramatical.

    Más de cien años se transcurren después de la muerte de Puchkin. Desde entonces, en Rusia, el régimen feudal y el régimen capitalista fueron liquidados y nació un tercero, el régimen socialista. Por lo tanto, dos infraestructuras, sus superestructuras fueron liquidadas y una nueva infraestructura socialista nació con su nueva superestructura. Sin embargo, si consideramos la lengua rusa, por ejemplo, durante ese largo período no ha sufrido ninguna transformación fundamental y la lengua rusa moderna difiere poco de la de Puchkin por su estructura.

    ¿Qué cambió en la lengua rusa desde aquella época? El vocabulario de la lengua rusa se enriqueció notablemente en ese lapso de tiempo; la gran cantidad de palabras anticuadas desapareció del vocabulario; cambió el sentido de un número considerable de palabras; el sistema gramatical se ha mejorado. En lo concerniente a la estructura de la lengua de Puchkin, ella se conservó en toda su esencia, con su sistema gramatical y su léxico fundamental, como base de la lengua rusa moderna.

    Y eso es perfectamente comprensible. De hecho, ¿de qué serviría que después de cada convulsión, la estructura existente de la lengua, su sistema gramatical y su léxico fundamental fueran destruidos y sustituidos por otros nuevos, como ocurre habitualmente con la superestructura? ¿De qué serviría que "agua", "tierra", "montaña", "bosque", "pez", "hombre" "caminar", "hacer", "producir", "comerciar", etc., no se llamas más agua, tierra, montaña, etc., pero otra cosa? A quien aprovecharía que las variaciones de las palabras en la lengua y la disposición de las palabras en la frase no se hicieran según la gramática existente, pero según otra, completamente diferente? ¿Qué provecho sacaría la revolución de semejante transformación radical en las lenguas? Por regla general la historia no hace nada esencial sin que haya para ello una necesidad particular. ¿Cabe preguntarse por qué sería necesaria tal transformación radical en la lengua, ya que está probado que la lengua existente, con su estructura, satisface perfectamente, en lo esencial, a las necesidades del nuevo régimen? Se puede y debe destruirse la vieja superestructura y sustituirla por una nueva en algunos años, para dejar el campo libre al desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, sino como destruir la lengua existente y crear en su lugar una lengua nueva en algunos años, sin provocar anarquía en la vida social, sin amenazar a la sociedad de desagregación? ¿Quién, además de los don Quijotes, puede atribuirse tal tarea? ¿Cabe preguntarse por qué sería necesaria tal transformación radical en la lengua, ya que está probado que la lengua existente, con su estructura, satisface perfectamente, en lo esencial, a las necesidades del nuevo régimen? Se puede y debe destruirse la vieja superestructura y sustituirla por una nueva en algunos años, para dejar el campo libre al desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, sino como destruir la lengua existente y crear en su lugar una lengua nueva en algunos años, sin provocar anarquía en la vida social, sin amenazar a la sociedad de desagregación? ¿Quién, además de los don Quijotes, puede atribuirse tal tarea? ¿Cabe preguntarse por qué sería necesaria tal transformación radical en la lengua, ya que está probado que la lengua existente, con su estructura, satisface perfectamente, en lo esencial, a las necesidades del nuevo régimen? Se puede y debe destruirse la vieja superestructura y sustituirla por una nueva en algunos años, para dejar el campo libre al desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, sino como destruir la lengua existente y crear en su lugar una lengua nueva en algunos años, sin provocar anarquía en la vida social, sin amenazar a la sociedad de desagregación? ¿Quién, además de los don Quijotes, puede atribuirse tal tarea? a las necesidades del nuevo régimen? Se puede y debe destruirse la vieja superestructura y sustituirla por una nueva en algunos años, para dejar el campo libre al desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, sino como destruir la lengua existente y crear en su lugar una lengua nueva en algunos años, sin provocar anarquía en la vida social, sin amenazar a la sociedad de desagregación? ¿Quién, además de los don Quijotes, puede atribuirse tal tarea? a las necesidades del nuevo régimen? Se puede y debe destruirse la vieja superestructura y sustituirla por una nueva en algunos años, para dejar el campo libre al desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, sino como destruir la lengua existente y crear en su lugar una lengua nueva en algunos años, sin provocar anarquía en la vida social, sin amenazar a la sociedad de desagregación? ¿Quién, además de los don Quijotes, puede atribuirse tal tarea?

    En fin, todavía hay una diferencia radical entre la superestructura y la lengua. La superestructura no está ligada directamente a la producción, a la actividad productiva del hombre. Sólo está vinculada a la producción indirecta, a través de la economía, a través de la infraestructura. Por eso la superestructura no refleja los cambios en el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas inmediata y directamente, más después de los cambios en la infraestructura, por refracción de los cambios de la producción en los cambios de la infraestructura. Esto quiere decir que la esfera de acción de la superestructura es estrecha y limitada.

    La lengua, por el contrario, está ligada directamente a la actividad productiva del hombre y no sólo a su actividad productiva, sino también a cualquier otra actividad del hombre en todas las esferas de su trabajo, desde la producción hasta la infraestructura, desde la infraestructura -la estructura hasta la superestructura. Por eso la lengua refleja los cambios de la producción inmediata y directamente, sin esperar los cambios en la infraestructura. Por eso la esfera de acción de la lengua, que engloba todos los dominios de la actividad del hombre, es mucho más amplia y más variada que la esfera de acción de la superestructura. Más aún, es casi ilimitada.

    Esto es lo que explica, sobre todo, que la lengua, su vocabulario propiamente dicho, se encuentre en estado de modificación casi ininterrumpida. El desarrollo ininterrumpido de la industria y la agricultura, del comercio y del transporte, de la técnica y de la ciencia, exige de la lengua que enriquezca su vocabulario con nuevas palabras y expresiones indispensables para su trabajo. Y la lengua, que refleja directamente esas necesidades, enriquece su vocabulario con nuevas palabras, perfecciona su sistema gramatical.

    Por lo tanto:

    a) un marxista no puede considerar el lenguaje como una superestructura de una infraestructura;

    b) confundir la lengua con una superestructura es cometer un error.

    Pregunta: - ¿Es exacto que la lengua siempre ha tenido y conserva un carácter de clase, que no existe una lengua común y única para la sociedad, una lengua que no tenga un carácter de clase sino que sea la de todo el pueblo?

    RESPUESTA: No, no es exacto.

    No es difícil comprender que en una sociedad sin clases, no puede haber una lengua de clase. El régimen del comunismo primitivo no conocía clases, por lo que en él no podía haber lengua de clase, en él la lengua era común, única para toda la colectividad. La objeción según la cual se debe entender por clase toda la colectividad humana, incluso la colectividad comunal primitiva, no es una objeción, sino un juego de palabras que no merece ser refutado.

    En cuanto al desarrollo posterior de las lenguas, - de las lenguas de los clanes a las lenguas de las tribus, de las lenguas de las tribus a las lenguas de los pueblos, y de las lenguas de los pueblos a las lenguas nacionales - en todas partes, en todas las fases de su desarrollo, la lengua, como medio de los hombres para comunicarse entre sí en la sociedad, era común y única para la sociedad, sirviendo al mismo modo a los miembros de la sociedad, independientemente de sus condiciones sociales.

    No me refiero aquí a los imperios del período de la esclavitud y de la Edad Media, como, por ejemplo, el imperio de Ciro y de Alejandro el Grande o aún el imperio de César y de Carlomagno que no tenían base económica propia y eran formaciones militares- administrativas, efímeras e inestables. Estos imperios no sólo no tenían, como no podían tener una lengua única para el imperio e inteligible para todos los miembros del imperio. Representaban conglomerados de tribus y de pueblos que tenían su propia vida y su propia lengua. Por eso, no me refiero a estos imperios oa otros que les son semejantes, sino a las tribus ya los pueblos que formaban parte del imperio y que tenían su base económica y su lengua formada hace mucho tiempo. La historia muestra que las lenguas de estas tribus y de estos pueblos no tenían un carácter de clase, que eran lenguas de todo el pueblo,

    Ciertamente había, al lado de los dialectos, modismos locales, pero eran dominados y subordinados por la lengua única y común, de la tribu o del pueblo.

    Más tarde, con la aparición del capitalismo, la liquidación del desmembramiento feudal y la formación de un mercado nacional, los pueblos se transformaron en naciones y las lenguas de los pueblos en lenguas nacionales. La historia muestra que estas lenguas nacionales no son lenguas de clase, sino lenguas comunes al conjunto del pueblo, comunes a todos los miembros de la nación y únicas para la nación.

    Se ha dicho que la lengua como medio de los hombres se comunica entre sí en la sociedad, sirve paralelamente a todas las clases de la sociedad y manifiesta bajo ese aspecto una especie de indiferencia respecto a las clases. Pero las personas, los diferentes grupos sociales, las clases están lejos de ser indiferentes a la lengua. Ellas se esfuerzan por utilizar la lengua en su interés, para imponerle su vocabulario particular, su terminología particular, sus expresiones particulares. Las capas superiores de las clases poseedoras, que se aislaron del pueblo que odian al pueblo; la aristocracia de los nobles, las capas superiores de la burguesía, - se distinguen especialmente bajo ese aspecto. Vemos crear jerarquías, dialectos de "clase", "lenguas" de salón. En la literatura, estos dialectos y jerga son a veces erróneamente considerados como lenguas:

    Creo que no hay nada más erróneo que esa conclusión. ¿Podemos considerar esos dialectos y jerga como lenguas? Por cierto que no. No podemos hacer eso, en primer lugar: porque esos dialectos y esas jerga no poseen su sistema gramatical ni su léxico fundamental, nos toman prestado a la lengua nacional. En segundo lugar, porque estas lenguas y esas jerarquías tienen una esfera de aplicación estrecha entre los miembros de las capas superiores de esta o aquella clase y no son absolutamente válidas como medio para que los hombres se comuniquen entre sí, para la sociedad en su conjunto. ¿Qué tienen ellos entonces? Tienen un cierto número de palabras específicas que reflejan los gustos específicos de la aristocracia o de las capas superiores de la burguesía; un cierto número de expresiones y de dichos que se distinguen por su carácter rebuscado, precioso y exento de las expresiones y dichos "groseros" de la lengua nacional; finalmente, cierto número de palabras extranjeras. En cuanto a lo esencial, es decir, la mayoría abrumadora de las palabras y el sistema gramatical, es tomado prestado a la lengua de todo el pueblo, a la lengua nacional. Por consiguiente, los dialectos y jerga representan ramificaciones de la lengua nacional de todo el pueblo, son privados de cualquier independencia lingüística y destinados a vegetar. Pensar que los dialectos y jerga pueden transformarse en lenguas independientes, capaces de alejar y de sustituir la lengua nacional, es perder la perspectiva histórica y abandonar las posiciones del marxismo. es tomado prestado a la lengua de todo el pueblo, a la lengua nacional. Por consiguiente, los dialectos y jerga representan ramificaciones de la lengua nacional de todo el pueblo, son privados de cualquier independencia lingüística y destinados a vegetar. Pensar que los dialectos y jerga pueden transformarse en lenguas independientes, capaces de alejar y de sustituir la lengua nacional, es perder la perspectiva histórica y abandonar las posiciones del marxismo. es tomado prestado a la lengua de todo el pueblo, a la lengua nacional. Por consiguiente, los dialectos y jerga representan ramificaciones de la lengua nacional de todo el pueblo, son privados de cualquier independencia lingüística y destinados a vegetar. Pensar que los dialectos y jerga pueden transformarse en lenguas independientes, capaces de alejar y de sustituir la lengua nacional, es perder la perspectiva histórica y abandonar las posiciones del marxismo.

    Se alude a Marx, se cita un pasaje de su artículo "San-Max" en el que dice que los burgueses tienen su "lengua propia", que esa lengua "es producto de la burguesía", que está marcada por el espíritu del hombre, el mercantilismo, la venta y la compra. Por medio de esta cita, ciertos camaradas quieren demostrar que Marx afirmaba por así decir "el carácter de clase de la lengua", que él negaba la existencia de una lengua nacional única. Si estos camaradas abordaran la cuestión objetivamente, deberían haber citado otro pasaje de ese mismo artículo "San Max", en el que Marx, tratando la cuestión de los caminos de la formación de la lengua nacional única, habla de la "concentración de los dialectos en una lengua nacional única, en función de la concentración económica y política ".

    Marx reconocía por lo tanto la necesidad de una lengua nacional única como forma superior a la cual los dialectos están subordinados como forma inferior.

    ¿Qué puede ser, en este caso, la lengua de los burgueses que, según Marx, es el producto de la burguesía? Marx la consideraba como una lengua semejante a la lengua nacional, poseyendo una estructura lingüística propia? Se alude a Engels, se cita palabras de Engels en su obra "La situación de la clase obrera en Inglaterra":

    ¿Podía él considerarla como una lengua así? ¡No, ciertamente! Marx quería decir simplemente que los burgueses infestaron la lengua nacional única con su vocabulario de mercaderes, que, por consiguiente, los burgueses tienen su jerga de mercaderes.

    De ahí se concluye que aquellos camaradas desvirtuaron la posición de Marx. Y la desvirtuaron porque citaron a Marx, no como marxistas, sino como escolásticos, no yendo al fondo del problema.



    "... La clase obrera se convirtió gradualmente en un tipo completamente diferente gente de la burguesía británica"; "los trabajadores hablan otro dialecto, tienen otras ideas y concepciones, otras costumbres y otros principios de moral, otra religión y otra política diferente de la burguesía.

    En la base de esta citación, algunos camaradas deducen que Engels negaba la necesidad de una lengua nacional común a todo el pueblo, que él afirmaba, por consiguiente, "el carácter de clase" de la lengua ... La verdad es que Engels no habla aquí lengua, pero del dialecto, dándose perfectamente cuenta que el dialecto, como ramificación de la lengua nacional, puede sustituirla. Pero esos camaradas, visiblemente, no enfrentan con buenos ojos la existencia de una diferencia entre lengua y dialecto ...

    Es claro que esta cita es empleada fuera de propósito, pues Engels no habla aquí en "lenguas de clase", sino sobre todo de las ideas, de las concepciones, de las costumbres, de los principios de moral, de la religión, de la política de clase. Es perfectamente justo que las ideas, las concepciones, las costumbres, los principios de moral, la religión, la política sean diametralmente opuestos en los burgueses y en los proletarios. Pero ¿qué tiene que ver con eso la lengua nacional o "el carácter de clase" de la lengua? ¿Será que la existencia de contradicciones de clases en la sociedad puede servir de argumento a favor del carácter de clase de la lengua o contra la necesidad de una lengua nacional única? El marxismo dice que la comunidad de lengua es uno de los rasgos esencias de la nación, sabiendo perfectamente, por otro lado, que dentro de las naciones existen contradicciones de clase. ¿Acepta a estos camaradas esta tesis del marxismo? Se alude a Lafargue para decir que en su folleto "La lengua francesa antes y después de la revolución", Lafargue reconoce "el carácter de clase" de la lengua y que niega, por así decir, la necesidad de una lengua nacional común a todo el pueblo. No es exacto. Lafargue habla, efectivamente, de la "lengua noble", o "aristocrática", y de las "jerga" de las diferentes capas de la sociedad. Pero esos camaradas olvidan que Lafargue, que se desinteresa por el problema de la diferencia entre la lengua y la jerga y que llama a los dialectos ora "lengua artificial", ora "jerga", afirma claramente en su folleto que la "lengua artificial, que distinguía aristocracia ... era extraída de la vulgar, hablada por los burgueses y los artesanos, la ciudad y el campo.

    Lafargue reconoce pues la existencia y la necesidad de una lengua de todo el pueblo, comprendiendo perfectamente el carácter subordinado y la dependencia de la "lengua aristocrática" y de los otros dialectos y jerarquías frente a la lengua de todo el pueblo.

    Dai se concluye que la referencia a Lafargue no cumple su objetivo.

    Se alega como argumento que, en cierto momento, en Inglaterra, los feudales ingleses hablaron "durante siglos" la lengua francesa, mientras que el pueblo inglés hablaba la lengua inglesa, y se pretende que esta circunstancia sea un argumento a favor del "carácter" de clase "de la lengua, y contra la necesidad de una lengua común a todo el pueblo. Esto no es un argumento sino una simple anécdota. En primer lugar, no eran todos los feudales, sino un grupo estrecho de la aristocracia feudal inglesa en la corte real y en los condados que hablaba entonces el francés. En segundo lugar, ellos no hablaban una lengua "de clase", sino la lengua francesa común, la lengua de todo el pueblo francés. En tercer lugar, se sabe que esta predilección por la lengua francesa desapareció más tarde sin dejar señal, dando lugar a la lengua común a todo el pueblo inglés. Los cristianos británicos y el pueblo inglés se han entendido "durante siglos" con la ayuda de traductores, que los feudales ingleses no se servían de la lengua inglesa, que no existía en esa época una lengua inglesa común a todo el pueblo, que el francés era entonces en Inglaterra algo más que una lengua de salón sólo teniendo curso en los círculos estrechos de las capas superiores de la aristocracia inglesa? ¿Cómo se puede, sobre la base de tales "argumentos" anecdóticos, negar la existencia y la necesidad de una lengua común a todo el pueblo? que el francés era entonces en Inglaterra algo más que una lengua de salón sólo teniendo curso en los círculos estrechos de las capas superiores de la aristocracia inglesa? ¿Cómo se puede, sobre la base de tales "argumentos" anecdóticos, negar la existencia y la necesidad de una lengua común a todo el pueblo? que el francés era entonces en Inglaterra algo más que una lengua de salón sólo teniendo curso en los círculos estrechos de las capas superiores de la aristocracia inglesa? ¿Cómo se puede, sobre la base de tales "argumentos" anecdóticos, negar la existencia y la necesidad de una lengua común a todo el pueblo?

    Durante algún tiempo, los aristócratas rusos, también, se entretendían hablando francés en la corte de los tzares y en los salones. Se burlaban de balbucear palabras francesas al hablar ruso, de no saber hablar ruso sin el acento francés. ¿Quiere decir que en esa época, en Rusia, no existía una lengua común a todo el pueblo, que la lengua común a todo el pueblo era entonces una ficción, y las "lenguas de clase" una realidad? Nuestros camaradas cometen aquí por lo menos dos errores. El primer error consiste en que confunden la lengua con la superestructura. Piensan que si la superestructura tiene un carácter de clase, la lengua, también, no debe ser común a todo el pueblo, sino que debe tener un carácter de clase. Sin embargo, ya he dicho que la lengua y la superestructura son dos nociones diferentes, que un marxista no puede admitir que se confundan.

    El segundo error consiste en el hecho de que estos camaradas consideran la oposición entre los intereses de la burguesía y los del proletariado, su encarnizada lucha de clases, como la desagregación de la sociedad, como la ruptura de todos los lazos entre las clases hostiles. En su opinión, ya que la sociedad se ha disgregado y no existe más sociedad única, sino sólo clases, no es necesaria una lengua única para la sociedad, no es necesaria una lengua nacional. ¿Qué queda pues si la sociedad se desglosó y si no existe más lengua nacional común a todo lo nuevo? En el caso de las gramáticas "de clase", una gramática "proletaria", otra gramática "burguesa", es cierto que estas gramáticas no existen en la realidad. esto no importa a estos camaradas:

    En un momento dado, tuvimos "marxistas" que afirmaban que las carreteras de hierro que permanecieron en nuestro país después de la Revolución de Octubre eran burguesas, y que no conviene a nosotros, marxistas, utilizarlas de ellas, que era necesario destruirlas y construir nuevas ferrocarriles, "proletarias". Esto les valió los "trogloditas" apodo ...

    Por supuesto, esta visión primitiva, anarquista, de la sociedad, de las clases, de la lengua no tiene nada en común con el marxismo. Pero ella existe, sin ninguna duda, y continúa viviendo en la cabeza de ciertos camaradas nuestros que se envolvieron en ese problema.

    Es evidentemente falso que, como consecuencia de la lucha de clases encarnizada, la sociedad se haya disgregado en clases que ya no están ligadas económicamente entre sí dentro de la propia sociedad. Al contrario, mientras exista el capitalismo, los burgueses y los proletarios estarán conectados entre sí por todos los hilos económicos, como elementos de la misma sociedad capitalista. Los burgueses no pueden vivir y enriquecerse sin haber asalariados a su disposición; los proletarios no pueden seguir existiendo sin emplearse con los capitalistas. La ruptura de todos los vínculos económicos entre ellos significa cesar toda producción, y cesar toda producción lleva a la muerte de la sociedad, a la muerte de las propias clases. Por supuesto que ninguna clase querrá marchar para su destrucción. Por eso la lucha de clases, por violenta que sea, no puede llevar a la desagregación de la sociedad. Sólo la ignorancia en materia de marxismo y la incomprensión total de la naturaleza de la lengua podrían sugerir a ciertos compañeros nuestra la fábula de la desagregación de la sociedad, de las "lenguas de clase", de las gramáticas "de clase".

    Se alude, además, a Lenin y se recuerda que Lenin reconocía la existencia de dos culturas bajo el capitalismo, la cultura burguesa y la cultura proletaria, que la palabra de orden de cultura nacional bajo el capitalismo era una consigna nacionalista . Todo esto es exacto y Lenin tenía toda la razón. Pero ¿qué tiene que ver con eso el "carácter de clase" de la lengua? Al referirse a las palabras de Lenin concernientes a las dos culturas bajo el capitalismo, estos camaradas quieren visiblemente persuadir al lector de que la existencia de las dos culturas en la sociedad -la cultura burguesa y la cultura proletaria- significa que debe haber también dos lenguas, porque la lengua está ligada a la cultura, que, por lo tanto, Lenin niega la necesidad de una lengua nacional única, que es, por consiguiente, por las lenguas "de clase". El error de esos camaradas consiste aquí en el hecho de que identifican y confunden la lengua con la cultura. Sin embargo, la lengua y la cultura son dos cosas diferentes. La cultura puede ser burguesa o socialista. Alíngua, ésta, como medio de comunicación, es siempre una lengua común a todo el pueblo y tanto puede servir a la cultura burguesa como a la cultura socialista. ¿No es un hecho que las lenguas rusa, ucraniana, usbeca, sirven hoy a la cultura socialista de esas naciones, del mismo modo que servían a su cultura burguesa antes de la Revolución de Octubre? Estos camaradas se equivocan por lo tanto redondamente al afirmar que la existencia de dos culturas diferentes conduce a la formación de dos lenguas diferentes ya la negación de la necesidad de una lengua única. la lengua y la cultura son dos cosas diferentes. La cultura puede ser burguesa o socialista. Alíngua, ésta, como medio de comunicación, es siempre una lengua común a todo el pueblo y tanto puede servir a la cultura burguesa como a la cultura socialista. ¿No es un hecho que las lenguas rusa, ucraniana, usbeca, sirven hoy a la cultura socialista de esas naciones, del mismo modo que servían a su cultura burguesa antes de la Revolución de Octubre? Estos camaradas se equivocan por lo tanto redondamente al afirmar que la existencia de dos culturas diferentes conduce a la formación de dos lenguas diferentes ya la negación de la necesidad de una lengua única. la lengua y la cultura son dos cosas diferentes. La cultura puede ser burguesa o socialista. Alíngua, ésta, como medio de comunicación, es siempre una lengua común a todo el pueblo y tanto puede servir a la cultura burguesa como a la cultura socialista. ¿No es un hecho que las lenguas rusa, ucraniana, usbeca, sirven hoy a la cultura socialista de esas naciones, del mismo modo que servían a su cultura burguesa antes de la Revolución de Octubre? Estos camaradas se equivocan por lo tanto redondamente al afirmar que la existencia de dos culturas diferentes conduce a la formación de dos lenguas diferentes ya la negación de la necesidad de una lengua única. ucraniana, usbeca, sirven hoy a la cultura socialista de esas naciones, del mismo modo que servían a su cultura burguesa antes de la Revolución de Octubre? Estos camaradas se equivocan por lo tanto redondamente al afirmar que la existencia de dos culturas diferentes conduce a la formación de dos lenguas diferentes ya la negación de la necesidad de una lengua única. ucraniana, usbeca, sirven hoy a la cultura socialista de esas naciones, del mismo modo que servían a su cultura burguesa antes de la Revolución de Octubre? Estos camaradas se equivocan por lo tanto redondamente al afirmar que la existencia de dos culturas diferentes conduce a la formación de dos lenguas diferentes ya la negación de la necesidad de una lengua única.

    Hablando de dos culturas, Lenin partió exactamente de la tesis de que la existencia de dos culturas no puede conducir a la negación de una lengua única ya la formación de dos lenguas, de que la lengua debe ser única. Cuando los hombres del Bund se pusieron a acusar a Lenin de haber negado la necesidad de una lengua nacional y de considerar la cultura como "no nacional, Lenin, como es sabido, protestó violentamente y declaró que luchaba contra la cultura burguesa y no contra el idioma nacional, cuya necesidad era para él indiscutible., es extraño que algunos de nuestros compañeros han comenzado a seguir en los pasos de los hombres de la Federación.

    en cuanto a la lengua única, la necesidad para la que se pretende que Lenin negó, hay que hacer referencia a las siguientes palabras de Lenin:

    "La lengua es un medio esencial de comunicación entre los hombres: la unidad de la lengua y su desarrollo sin obstáculos son una de las condiciones esenciales para los intercambios verdaderamente libres y amplios, correspondientes al capitalismo contemporáneo, para una agrupación libre y amplia de la población en todas las diversas clases ".

    De ahí se concluye que esos estimados camaradas desvirtuaron las ideas de Lenin.

    Se alude finalmente a Stalin. Se citan las palabras de Stalin diciendo que "la burguesía y sus partidos nacionalistas han sido y siguen siendo, durante este período, la principal fuerza dirigente de esas naciones". Todo esto es exacto. La burguesía y su partido nacionalista dirigen efectivamente la cultura burguesa, del mismo modo que el proletariado y su partido internacionalista dirigen la cultura proletaria. Pero ¿qué tiene que ver con eso el "carácter de clase" de la lengua? ¿Ignoran esos camaradas que la lengua nacional es una forma de la cultura nacional, que la lengua nacional puede servir tanto a la cultura burguesa ya la cultura socialista? Ignoran a esos camaradas la conocida tesis de los marxistas, según la cual las culturas actuales rusa, ucraniana, bielorrusa y otras son socialistas por su contenido y nacionales por la forma, es decir, por la lengua? ¿Concordan ellos con esa tesis marxista?

    El error de nuestros compañeros, reside en que no vienen la diferencia entre la cultura y la lengua y no comprenden que el contenedor de la cultura se modifica en cada período nuevo del desarrollo de la sociedad, mientras que la lengua permanece, esencialmente, la misma durante varios y sirve indiferentemente a la nueva cultura ya la vieja cultura.

    Por lo tanto:

    El lenguaje como un medio de comunicación, siempre ha sido y sigue siendo sólo para la sociedad y común a todos los miembros de la sociedad;

    la existencia de los dialectos y de las jerarquías no perjudica, sino que confirma la existencia de una lengua común a todo el pueblo, de una lengua de la que estos dialectos y jerarcas son ramificaciones ya la que están subordinados;

    la tesis sobre el carácter de clase de la lengua es una tesis errónea, no marxista.

    Pregunta: ¿Cuáles son los rasgos característicos de la lengua?

    RESPUESTA: - La LENGUA forma parte de los fenómenos sociales que se manifiestan a lo largo de la existencia de la sociedad. Ella nace y se desarrolla con el nacimiento y el desarrollo de la sociedad. Ella muere al mismo tiempo que la sociedad. No hay lengua fuera de la sociedad. Por eso no se puede comprender la lengua y las leyes de su desarrollo sino estudiando la lengua en conexión indisoluble con la historia de la sociedad, con la historia del pueblo al que pertenece la lengua estudiada y que es su creador y portador.

    La lengua es un medio, un instrumento, con el auxilio del cual los hombres se comunican entre sí, intercambian sus pensamientos y llegan a comprenderse mutuamente. En la actualidad, vinculada al pensamiento, la lengua registra y fija en palabras y en arreglos de palabras, en frases los resultados del trabajo del pensamiento, los éxitos del trabajo de conocimiento del hombre y hace posible el intercambio de pensamientos en la sociedad humana.

    El intercambio de pensamientos es una necesidad permanente y vital, porque sin ese intercambio es imposible coordinar las acciones comunes de los hombres en la lucha contra las fuerzas de la naturaleza, en la lucha por la producción de los bienes materiales indispensables, es imposible obtener éxitos en la actividad productiva de la sociedad, y, por consiguiente, es imposible la propia existencia de la producción social. Por lo tanto, sin una lengua inteligible para la sociedad y común a todos sus miembros, la sociedad cesa la producción, se desagrega y deja de existir como sociedad. En ese sentido, la lengua, siendo un instrumento de comunicación, es al mismo tiempo un instrumento de lucha y de desarrollo de la sociedad.

    Es sabido que todas las palabras de que se compone la lengua forman en su conjunto lo que se llama el vocabulario. Lo esencial en el vocabulario, es el léxico fundamental que tiene a su vez como núcleo todos los términos radicales. El léxico fundamental es mucho menos vasto que el vocabulario, pero vive durante mucho tiempo, durante siglos, y sirve de base a la formación de palabras nuevas. El vocabulario refleja el estado de la lengua; cuanto más rico y variado es el vocabulario, más rico y desarrollado es la lengua.

    Sin embargo, tomado aisladamente, el vocabulario no forma todavía la lengua, es antes el material de construcción de la lengua. De la misma forma que los materiales de construcción no forman el edificio, aunque es imposible construir sin ellos, el vocabulario no constituye la propia lengua, aunque sin él no sea concebible ninguna lengua. Pero el vocabulario reviste la mayor importancia cuando entra en el dominio de la gramática que fija las reglas de la variación de las palabras, las reglas de su disposición en las frases y da así a la lengua un carácter armonioso y racional. La gramática (morfología, sintaxis) es un conjunto de reglas sobre la variación de las palabras y sobre la disposición de las palabras en la frase. En consecuencia, es precisamente gracias a la gramática que la lengua puede dar al pensamiento humano un envoltorio material: el de la lengua.

    El rasgo característico de la gramática, es que ella proporciona las reglas de la variación de las palabras, teniendo en vista, no las palabras concretas, sino las palabras en general privadas de todo carácter concreto; que proporciona las reglas de la formación de las frases, teniendo en cuenta no determinadas frases concretas, por ejemplo, un sujeto concreto, un predicado concreto, etc., pero, en general, toda clase de frases, independientemente de la forma concreta de tal o cual frase. Por lo tanto, haciendo abstracción de lo particular y de lo concreto tanto en las palabras y en las proposiciones, la gramática toma de lo que hay de general en la base de las variaciones de las palabras y de su disposición frases y quita de ello las reglas, las leyes gramaticales. La gramática es el resultado de un largo trabajo de abstracción del pensamiento humano, el exponente de éxitos inmensos del pensamiento.

    En este aspecto la gramática recuerda la geometría que determina sus leyes, haciendo abstracción de los objetos concretos, considerando los objetos como cuerpos privados de todo carácter concreto y estableciendo entre ellos relaciones que no son relaciones concretas entre determinados objetos concretos, sino relaciones entre cuerpos en general privados de cualquier carácter concreto.

    A diferencia de la superestructura que no está ligada a la producción directamente, sino por medio de la economía, la lengua está directamente ligada a la actividad productiva del hombre, así como a cualquier actividad en todas las esferas de su trabajo, sin excepción. Así, el vocabulario, como elemento más sensible a las transformaciones, se encuentra en estado de transformación casi perpetua; se debe notar que, a diferencia de la superestructura, la lengua no necesita esperar a la liquidación de la infraestructura, modifica su vocabulario antes de la liquidación de la infraestructura e independientemente del estado de ésta.

    Sin embargo, el vocabulario de la lengua no se transforma, como la superestructura, por medio de la supresión del antiguo y de la edificación de lo nuevo, sino enriqueciendo el vocabulario existente con palabras nuevas que se formaron en relación con los cambios del régimen social, el desarrollo de la producción, la cultura, la ciencia, etc. Si bien el vocabulario pierde, por regla general, una cierta cantidad de palabras envejecidas, se enriquece con una cantidad mucho más elevada de palabras nuevas. En lo que se refiere al léxico fundamental, se mantiene en lo esencial y se utiliza como base del vocabulario de la lengua.

    Esto es comprensible. No es absolutamente necesario destruir el léxico fundamental si puede ser utilizado con éxito durante varios períodos históricos, sin siquiera hablar del hecho de que la destrucción del fondo principal del vocabulario, acumulado durante siglos, considerando la imposibilidad de crear en un corto lapso de tiempo un nuevo fondo principal del vocabulario, conduciría a paralizar la lengua a provocar una desorganización total de las relaciones entre los hombres.

    El sistema gramatical de la lengua cambia de modo aún más lento que el léxico fundamental. Elaborado a lo largo de las épocas y formando un todo único con la lengua, el sistema gramatical cambia aún más lentamente que el léxico fundamental. Ciertamente, sufre cambios con el tiempo, se perfecciona, mejora y precisa sus reglas, se enriquece con nuevas reglas, pero las bases del sistema gramatical se conservan durante mucho tiempo, porque, como la historia demuestra, ellas pueden servir con éxito a la sociedad durante épocas.

    Así, la estructura gramatical de la lengua y su léxico fundamental constituyen la base de la lengua, la esencia de su carácter específico.

    La historia revela la gran estabilidad y la resistencia inmensa de la lengua a la asimilación forzada. En lugar de explicar ese fenómeno ciertos historiadores no hacen más que sorprenderse. Pero no hay motivo de asombro. La estabilidad de la lengua se explica por la estabilidad de su sistema gramatical y de su léxico-fundamental. Durante cientos de años, los asimiladores turcos se esforzaron por mutilar, destruir y aniquilar las lenguas de los pueblos balcánicos. Durante ese período el vocabulario de las lenguas balcánicas sufrió serias modificaciones, adoptó una cantidad no despreciable de palabras y expresiones turcas, hubo "convergencias" y "divergencias", pero las lenguas balcánicas resistieron sobrevivir. ¿Por qué? Porque el sistema gramatical y el léxico fundamental de esas lenguas se conservaron en lo esencial.

    Resulta de todo esto que la lengua, su estructura, no pueden ser consideradas como el producto de una determinada época. La estructura de la lengua, su sistema gramatical y el fondo principal del vocabulario son el producto de muchas épocas.

    Se debe comprender que los elementos de la lengua moderna se formaron en la más remota antigüedad antes de la época esclavista. Se trataba de una lengua poco complicada, con un vocabulario muy pobre pero con su propio sistema gramatical, primitivo es verdad, pero que no dejaba de ser por eso un sistema gramatical.

    El desarrollo posterior de la producción, el surgimiento de las clases, la aparición de la escritura; el nacimiento del Estado, que necesitaba para administrar de una correspondencia más o menos bien cuidada; el desarrollo del comercio, que necesitaba aún más una correspondencia bien cuidada; la aparición de la prensa, el desarrollo de la literatura, todo ello ha traído grandes cambios al desarrollo de la lengua. Mientras tanto, las tribus y los pueblos se desmembraban y se dispersaban, se confundían y se mezclaban y, más tarde, se dio la aparición de las lenguas nacionales y de los Estados nacionales, se produjeron convulsiones revolucionarias, los viejos regímenes sociales fueron sustituidos por nueva. Todo esto trajo aún mayores modificaciones a la lengua y su desarrollo.

    Pero sería un error grosero pensar que el desarrollo de la lengua se dio del mismo modo que el de la superestructura: por medio de la destrucción de lo que existe y de la edificación de lo nuevo. En realidad, el desarrollo de la lengua se dio no mediante la destrucción de la lengua existente y la formación de una nueva lengua, sino por el desarrollo y perfeccionamiento de los principales elementos de la lengua existente. Se debe notar que el paso de una calidad de la lengua a otra no se dio por la explosión, ni por la destrucción brutal del viejo y la creación de lo nuevo, sino por una acumulación progresiva y prolongada de elementos, de nueva calidad, de la nueva estructura de la nueva estructura lengua, a través de la desaparición gradual de los elementos de la vieja calidad.

    Se dice que la teoría del desarrollo de la lengua por fases es una teoría marxista, porque reconoce la necesidad de explosiones bruscas como condición del paso de la lengua, de la vieja calidad a la nueva calidad. Esto no es exacto, ciertamente, porque sería difícil encontrar cualquier cosa de marxista en esa teoría. Y si la teoría del desarrollo por fases reconoce, de hecho, explosiones bruscas en la historia del desarrollo de la lengua, peor para ella. El marxismo no reconoce ninguna explosión brusca en la historia del desarrollo de la lengua, ninguna desaparición de la lengua existente ni ninguna formación repentina de una lengua nueva. Lafargue no tenía razón al hablar "de una brusca revolución de la lengua entre 1789 y 1794" en Francia. ("Ver el folleto de Lafargue:" La lengua francesa antes y después de la revolución "). No hubo en esa ocasión ninguna revolución de la lengua en Francia, y menos aún revolución brutal. Ciertamente, durante ese período el vocabulario de la lengua francesa se enriqueció con nuevas palabras y nuevas expresiones, perdió cierta cantidad de términos envejecidos, ciertas palabras cambiaron de sentido, y se acabó. Pero cambios de ese género no deciden absolutamente la suerte de la lengua. El principal en una lengua es su sistema gramatical y su léxico fundamental. Pero el sistema gramatical y el léxico fundamental de la lengua francesa, al contrario, se conservaron sin modificaciones notables y no sólo se conservaron, pero continúan existiendo en nuestros días en la lengua francesa contemporánea. durante ese período el vocabulario de la lengua francesa se enriqueció con nuevas palabras y nuevas expresiones, perdió cierta cantidad de términos envejecidos, ciertas palabras cambiaron de sentido, y se acabó. Pero cambios de ese género no deciden absolutamente la suerte de la lengua. El principal en una lengua es su sistema gramatical y su léxico fundamental. Pero el sistema gramatical y el léxico fundamental de la lengua francesa, al contrario, se conservaron sin modificaciones notables y no sólo se conservaron, pero continúan existiendo en nuestros días en la lengua francesa contemporánea. durante ese período el vocabulario de la lengua francesa se enriqueció con nuevas palabras y nuevas expresiones, perdió cierta cantidad de términos envejecidos, ciertas palabras cambiaron de sentido, y se acabó. Pero cambios de ese género no deciden absolutamente la suerte de la lengua. El principal en una lengua es su sistema gramatical y su léxico fundamental. Pero el sistema gramatical y el léxico fundamental de la lengua francesa, al contrario, se conservaron sin modificaciones notables y no sólo se conservaron, pero continúan existiendo en nuestros días en la lengua francesa contemporánea.

    No hay necesidad de decir que incluso para resolver el lenguaje existente y formar un nuevo idioma nacional ( "revolución brutal en el lenguaje") un espacio de cinco, seis años es ridículamente corto, que requiere siglos.

    Marxismo cree que el paso de una la lengua de la vieja calidad a una nueva calidad se produce no por la explosión, no por la destrucción de la lengua existente y la constitución de una nueva lengua, sino por la acumulación gradual de los elementos de una nueva calidad, por lo tanto, por la desaparición gradual de los elementos de la vieja calidad.

    Es necesario decir, en intención de los camaradas apreciadores de explosiones, que la ley del paso de la vieja calidad a la calidad nueva por la explosión, no sólo no puede ser aplicada a la historia del desarrollo de la lengua, pero aunque no es siempre aplicable a los otros fenómenos sociales tanto si se trata de infraestructuras o de superestructuras. Ella es obligatoria para una sociedad dividida en clases hostiles. Pero ella no es absolutamente obligatoria para una sociedad sin clases hostiles. En un período de ocho a diez años, realizamos en la agricultura de nuestro país, el paso del régimen burgués, del régimen de explotación campesina individual, al régimen socialista kolkhosiano. Fue una revolución que liquidó el viejo régimen económico burgués en el campo y que creó un régimen nuevo, socialista. Sin embargo, ese giro radical no se produjo por la explosión, es decir, por la destrucción del poder existente y la creación de un poder nuevo, sino por el paso gradual del viejo régimen burgués en el campo al régimen nuevo. Lo conseguimos, porque fue una revolución venida de arriba, porque ese giro radical fue realizado por iniciativa del poder existente con el apoyo de las masas esenciales del campesinado.

    Se dice que numerosos hechos de cruces de lenguas, que se produjeron en la historia, permiten suponer que durante ese cruce se ve formar una nueva lengua por explosión, por el paso brusco de la vieja calidad a la calidad nueva. Esto es absolutamente falso.

    No se puede considerar el cruce de lenguas como acto único de un golpe decisivo cuyos resultados se hacen sentir durante algunos años. El cruce de lenguas es un largo proceso que se realiza durante cientos de años. Por eso no se trata de ninguna explosión.

    Procedamos. Sería absolutamente falso pensar que el cruce de dos lenguas, por ejemplo, genera una tercera lengua nueva que no recuerda ninguna de las lenguas cruzadas y difiere cualitativamente de cada una de ellas. En realidad, cuando el cruce, una de las lenguas ordinariamente obtiene la victoria, conserva su sistema gramatical, conserva su léxico fundamental y continúa desarrollándose según las leyes internas de su desarrollo, mientras que la otra lengua pierde gradualmente su calidad y desaparece poco a poco.

    Por lo tanto, el cruce no da una tercera lengua, una lengua nueva, pero conserva una de las lenguas, conserva su sistema gramati cal y su léxico fundamental, y permite que ella se desarrolle según las leyes internas de su desarrollo.

    Es cierto que esto enriquece en cierto modo el vocabulario de la lengua que obtuvo la victoria a expensas de la lengua vencida, pero en lugar de debilitarla, eso sólo hace reforzarla.

    Tal fue, por ejemplo, el caso de la lengua rusa con la que se cruzaban, durante el desarrollo histórico, las lenguas de diversos otros pueblos, y que siempre obtuvo la victoria.

    Ciertamente el vocabulario de la lengua rusa se enriqueció durante ese tiempo a costa del vocabulario de las otras lenguas, pero eso, lejos de debilitarla, al contrario, enriqueció y reforzó la lengua rusa.

    En lo referente al carácter nacional de la lengua rusa, no sufrió el menor perjuicio, porque, habiendo conservado su sistema gramatical y su léxico, la lengua rusa continuó progresando y perfeccionándose de acuerdo con las leyes internas de su desarrollo.

    No hay duda de que la teoría del cruce no puede proporcionar nada serio a la lingüística soviética. Si es verdad que la lingüística tiene por tarea esencial estudiar las leyes internas del desarrollo de la lengua, hay que reconocer que la teoría del cruce, no sólo no resuelve ese problema, pero ni siquiera lo coloca: simplemente ella no lo nota o no lo comprende .

    Pregunta: - ¿La "Pravda" tuvo razón de abrir una discusión libre sobre las cuestiones de lingüística?

    RESPUESTA: - TEVE razón.

    ¿En qué sentido se resolverán las cuestiones de lingüística? Esto se hará claro al final de la discusión. Pero podemos decir, desde ahora, que la discusión fue de gran, utilidad.

    La discusión mostró, ante todo, que en las instituciones de lingüística, tanto en el centro como en las repúblicas, reinaba un régimen incompatible con la ciencia y los hombres de ciencia. La menor crítica sobre el estado de las cosas en la lingüística soviética e incluso los intentos más tímidos de criticar la pretendida "nueva doctrina" en lingüística eran objeto de persecuciones por parte de los medios dirigentes de la lingüística y eran inmediatamente sofocadas por ellos. Por una actitud crítica hacia la herencia de NJ Marr, por la menor desaprobación de la doctrina de NJ Marr, se demora o se rebajan trabajadores e investigadores de valor en el dominio de la lingüística. Los lingüistas llegaban a las funciones responsables, no en virtud de su trabajo, sino de su aceptación sin reservas de la doctrina de NJ Marr.

    Es un hecho reconocido por todos que ninguna ciencia puede desarrollarse y prosperar sin lucha de opiniones, sin libertad de crítica. Pero esta regla, generalmente admitida, era ignorada y pisoteada de la manera más arrogante. Se creó un grupo cerrado de dirigentes infalibles que, después de haberse protegido de cualquier crítica posible, sólo actuaban por su cabeza cometían toda suerte de abusos.

    Un ejemplo entre otros: las conferencias hechas por NJ Marr en Bakú y conocidas bajo el nombre de "Curso de Bakú", curso que el propio autor renegado y prohibido de reeditar, fueron reeditadas por orden de la casta de dirigentes (el camarada Mochtchaninov, que se llama "discípulos" de NJ Marr) e inscritas en la lista de manuales recomendados sin reserva a los estudiantes, eso quiere decir que se equivocaba a los estudiantes, proporcionándoles un "Curso" desautorizado como manual de valor. Si yo no estuviera convencido de la honestidad de Mechtchaninov y otras personalidades de la lengua, yo diría que tal actitud es equivalente a sabotear.

    ¿Cómo pudo suceder esto? esto era por qué el régimen Araktcheev elegante, establecida en la lingüística cultiva el espíritu de la irresponsabilidad y fomenta ese tipo de abusos.

    La discusión fue perfectamente útil, sobre todo porque ella arrojó luz sobre ese régimen autoritario y lo redujo a pedazos.

    Pero la utilidad de la discusión no queda en eso. No sólo la discusión espació el viejo régimen en lingüística, pero hizo surgir el confusionismo increíble que reina en las cuestiones más importantes de la lingüística en los dirigentes de esa rama de la ciencia. Antes de que la discusión comenzara callaban y silenciaban sobre el desasosiego que existía en la lingüística. Pero cuando la discusión comenzó y cuando se hizo imposible callar, se vieron obligados a expresarse en las columnas de la prensa. ¿Y entonces? Se evidenció que en la doctrina de NJ Marr hay toda una serie de lagunas, de errores, de problemas imprecisos, de tesis insuficientemente elaboradas. Se pregunta por qué los "discípulos" de NJ Marr, sólo empezaron a hablar de ello tras la apertura de la discusión? ¿Por qué no se preocuparon por eso antes? ¿Por qué no hablaron en esto abierta y honestamente en el momento azado, como es propio de los hombres de ciencia?

    Después de haber reconocido "algunos" errores de NJ Marr, los "discípulos" de NJ Marr piensan, parece, que sólo se puede seguir desarrollando la lingüística en la base de la teoría "actualizada" de NJ Marr, que ellos consideran como una teoría marxista . Yo les pido por favor, dejemos de lado el "marxismo" del NJ Marr. NJ Marr quiso realmente convertirse en marxista y trató de serlo, pero no lo logró. No fue más que un simplificador y un vulgarizador del marxismo en el género de los miembros del "Proletcult" o del "RAPP".

    NJ Marr introdujo en la lingüística la tesis falsa, no marxista, de la lengua como superestructura y se envolvió y envolvió la lingüística. Es imposible, sobre la base de una tesis falsa, desarrollar la lingüística soviética.

    NJ Marr introdujo en la lingüística otra tesis, igualmente falsa y no marxista, sobre "el carácter de clase" de la lengua y se envolvió y envolvió la lingüística. Es imposible, en la base de una formulación falsa, en contradicción con todo el transcurso de la historia de los pueblos y de las lenguas, desarrollar la lingüística soviética.

    NJ Marr introdujo en la lingüística un tono de modestia, suficiente y arrogante, que no pertenece al marxismo y que llevaba a negar pura y simplemente y sin reflexión todo lo que había en la lingüística antes de NJ Marr.

    NJ Marr denigre ruidosamente el método histórico comparativo tratándolo de "idealista". Y, sin embargo, hay que decir que el método histórico-comparativo, a pesar de sus graves defectos, es así mejor que el análisis, realmente idealista, de los cuatro elementos de NJ Marr, porque el primero lleva al trabajo, al estudio de las lenguas, mientras que el segundo sólo lleva a consultar, pachorrentadamente, la bola de cristal de los famosos cuatro elementos.

    NJ Marr trata con arrogancia todo intento de estudiar los grupos (las familias) de lenguas y ve en ello la manifestar de la teoría de la "lengua madre." Y, sin embargo, no se puede negar que no hay ninguna duda sobre el parentesco lingüístico de naciones como los eslavos, por ejemplo, y no ha habido que el estudio del parentesco lingüístico de estas naciones puede ser de gran provecho para la lingüística en el estudio de las leyes del desarrollo de la lengua. Inútil decir que la teoría de la "lengua madre" no tiene ninguna relación con eso.

    A dar oído a NJ Marr y sobre todo a sus "discípulos", se podría pensar que no existió ninguna lingüística antes de NJ Marr, que la lingüística surgió con la "nueva doctrina" de NJ Marr. Marx y Engels eran mucho más modestos: creían que su materialismo dialéctico era el producto del desarrollo de las ciencias, incluso de la filosofía, durante el período precedente.

    Así la discusión tuvo también el mérito de revelar las fallas ideológicas existentes en la lingüística soviética.

    Pienso que cuanto más rápidamente nuestra lingüística se libere de los errores de JN Marr, tanto más pronto será posible salir de la crisis que atraviesa actualmente.

    Liquidar el régimen a la moda de Araktcheev en la lingüística, renunciar a los errores de NJ Marr, introducir el marxismo en la lingüística: tal es, a mi entender, el camino por el cual se puede sanear la lingüística soviética.

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    Stalin: "Sobre el marxismo en la lingüística" Empty Re: Stalin: "Sobre el marxismo en la lingüística"

    Mensaje por RioLena Dom Feb 10, 2019 3:30 pm

    También se puede leer y copiar desde:

    EL MARXISMO Y LOS PROBLEMAS DE LA LINGÜÍSTICA
    ACERCA DEL MARXISMO EN LA LINGÜÍSTICA

    José Stalin

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    Estudio introductorio a este ensayo de José Stalin escrito por Lorenzo Peña:

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