Cuando un canal de YouTube manipula sobre el feminismo

Es fácil colar lo que cualquier espabilado sin escrúpulos quiera hacer pasar por "verdad revolucionaria" o por "lucha de liberación" en una sociedad en que se extiende la actitud de querer que nos den "las verdades" servidas en bandeja de plata y "listas para el consumo" por parte de algún "experto" (que cada vez hay más "expertos" presentes en los mass-media, ganando buenos royalties sólo por pontificar sobre las materias en las que supuestamente son "expertos" -porque lo dice el que los presenta o los títulos académicos, a menudo obtenidos previo pago por uno u otro "master" o "asistencia a curso de capacitación" de tal o cula cosa, que presenta en la pared de su despacho o en su "currículo"-). En la sociedad de la inmediatez, en que se buscan "soluciones" enlatadas y respuestas rápidas y "lúcidas", listas para "ponerlas en acción" o para ser difundidas para "despertar conciencias", ésa y no otra puede ser la norma. No se pueden pedir peras al olmo.

Es mucho más cómoda esa actitud, por muy errada, reaccionaria y estúpida que sea, que invertir decenas de años en ir asimilando las bases de la cosmovisión revolucionaria, de las categorías y principios elementales del Marxismo-leninismo, para irse capacitando, a base del estudio serio, sistemático, personal y colectivo sostenido durante toda la vida de esos principios y de la Historia de la Praxis Revolucionaria del Proletariado, para comprender por sí mismo la realidad y las leyes del movimiento de la misma, así como las de la Revolución, transformando con ese sano ejercicio sistemático y a largo plazo, la propia conciencia (sobre esa base seriamente desarrollada) en conciencia revolucionaria, convirtiéndose uno mismo con ello, poco a poco, en verdadero cuadro revolucionario y "tribuno del Pueblo" (como llamó Lenin a los cuadros revolucionarios), en vez de en una esponja de citas ajenas, frases hechas y consignas de acción lanzadas por aquellos que haya uno erigido y decidido como sus "maestros" o "gurús" de turno, que señalan y marcan el camino a seguir con su sapiencia innata y sus caracterísiticas casi sobrehumanas o abiertamente suprahumanas.

Es fácil, en definitiva hacer colar semejantes aberraciones, como las de ese vídeo y tantos otros, ante la abulia mental que aqueja incluso a no pocos de aquellos que se quieren considerar "comunistas", como si ser comunista fuera defender, simplemente, una determinada línea política, un programa determinado de "acción de clase", o unas determinadas consignas muy "de clase obrera" y de "izquierda", al menos en apariencia. Como si la realidad a transformar, a revolucionar, fuera algo sencillo de aprehender y se pudiera hacer sobre la base de unas fórmulas heredadas de alguien del pasado o del presente, en vez de sobre un ejercicio serio de crítica revolucionaria sobre la base de la praxis revolucionaria acumulada por nuestra clase: el Proletariado Revolucionario.

Así, estos "iluminados" y "lúcidos pensadores", como el sinvergüenza que ha "subtitulado" ese vídeo, nos "despiertan" la conciencia y la "sacuden" con "verdades" que no tienen nada de tales, pero que por lo que sea, parecen sonar bien y muy "revolucionarias" y cargadas de "razón" sobre las bases de la lógica formal y de "andar por casa", en vez de sobre la compleja lógica que desarrolla el Marxismo-leninismo en cada etapa y momento de la historia, gracias al ejercicio serio y generoso de asimilación teórica y práctica de los comunistas serios que aún quedan por el mundo, siempre escasos (por algo son vanguardia de las masas de las que forman parte en contradicción y unidad dialéctica con ellas).

"Verdades" reaccionarias, más falsas que una moneda de chocolate, para consumo inmediato de quienes buscan, desean o creen en soluciones y respuestas rápidas, listas para pasar "a la acción" y "atraer a las masas" al programa "revolucionario" elaborado por cuatro "iluminados" o líderes carismáticos; para consumo de personas con mentalidad seguidista y de "militantes", en vez de con afán, con sed de convertirse en cuadros revolucionarios, en vanguardia del Proletariado, en revolucionarios, en comunistas, que es la forma más alta de ser Materia social alcanzable en la realidad actual. Algo triste, pero nada sorprendente, por desgracia. El Imperialismo produce estupidez en serie, en cantidades gigantescas; cuadros burgueses estúpidos, pero altamente eficaces, tanto como esclavos asalariados cada vez más empobrecidos y estúpidos, pero altamente eficaces como tales, así como severa intolerancia a la formación seria como seres capaces de pensar por sí  mismos con claridad y precisión revolucionarias y de transformar, comenzando el proceso sobre esa base elemental y primaria de conciencia revolucionaria -básica pero bien formada y lsta para irse desarrollando sana-, correctamente la realidad de formas de verdad revolucionarias.

Cuanto más proliferan estos hechos de la estupidización y la inmediatez, el seguidismo y el "practicismo", con sus productos genuinos (como este vídeo de marras y la legión de "comunistas alt-right" que pululan por doquier) más necesarios se hacen los cuadros serios y bien formados entre la vanguardia empezando la labor de reconsituir el Movimieno Revolucionario desde sus bases más elementales.

Saludos cordiales, camaradas; porque considero que vuestro esfuerzo es serio e irá dando buenos frutos a medida que lo desarrolléis en el tiempo; entre otros motivos porque no lo basáis en "maestros" ni "gurús" que piensan, supuestamente, a lo marxista por vosotros, si no en el afán de desarrollar la capacidad de ver la realidad desde la cosmovisión revolucionaria proletaria, partiendo del que reconocéis, gracias al estudio serio y sitemático, como el punto de su mayor desarrollo alcanzado hasta el día de hoy. Y ése es el camino de la Dialéctica Materialista, de la Ciencia de la Revolución Proletaria; siempre lo fue y siempre lo será.