Hola camaradas , pues vi este gran homenaje en una web , y crei que era bueno que ustedes lo leyesen
El día 11 de abril de 1993, en el pueblo de Montanejos (Alto Mijares) un
grupo de ultraderechistas llamados Marxelenes - IV Reich asesinaron a Guillem.
Agulló, miembro del colectivo antirracista Sharp y militante de Maulets.
Don Guillermo era un joven de 18 años comprometido con la libertad del
su país. Para quien lo conoció, Guillem era todo un ejemplo de ilusión y de trabajo,
un joven activo y decidido que había optado por huir de la pasividad imperante y que
había adoptado una firme conciencia de trabajar por su pueblo. Guillem era
uno de los miles de jóvenes de nuestro pueblo que luchan para construir un futuro
mejor.
Él era un joven deportista, amante de la natación, deporte en el que destacaba bastante, ya que
obtener varios éxitos en esta disciplina. Era hijo del único concejal nacionalista del Ayuntamiento de
Burjassot (l'Horta), y ya de muy joven mostró inquietudes políticas (traducidas en su militancia en el
colectivo independentista Maulets) y unas fuertes convicciones igualitaristas y antirracista (era miembro de los
Sharp). También había participado en la Asociación de Amigos Vicent Andrés Estellés, que reivindicaba el
reconocimiento público de dicho escritor en su pueblo natal, Burjassot (l'Horta) el mismo que el de
Guillem.
Pero los sueños y las ilusiones fueron segadas en una maldita noche de abril de 1993. Un grupo
de españolistas le apuñala a traición, aunque sujetándolo para evitar que pudiera defenderse de la agresión
fascista, y una navaja se le insertó en medio de su valiente corazón, provocándole la muerte. Los agresores, de
forma impune y violando la dignidad de Guillem y sus convicciones, cantaron el "Cara al-sol" y huyeron
gritando "vivas a España" y a Franco.
Tras el asesinato de Guillem hubo numerosas muestras de solidaridad con la familia,
así como de indignación colectiva ante la impunidad de los nazis, que fueron desde manifestaciones
multitudinarias en actos de recuerdo y homenaje. Tras un juicio lleno de irregularidades, se sentenció a
Pedro Cuevas (el Ventosa) a 14 años de prisión, obviando todo el contenido político del asesinato y reduciendo
el atentado fascista a una simple pelea entre jóvenes.
Guillem es el recuerdo vivo de aquellos que nos han dejado en el camino hacia nuestra libertad. El
su recuerdo se hace hoy, diez años después de su muere, más necesario que nunca, ya que él se ha convertido
todo un símbolo para los jóvenes de los Países Catalanes. Como dijo su madre, Carmen Salvador, "si lo que
querían conseguir asesinando Guillem era detener un movimiento de solidaridad, antifascista y antirracista y con
conciencia nacional de este país, no lo han conseguido, y por muchos Guillem que asesinan, no lo
conseguirán nunca. Porque nosotros venimos de una conciencia muy antigua y por muchos rebrotes fascistas que
se retrotraguen al pasado inmediato de la época franquista, aquí estaremos para hacerles frente. Guillem, hijo, no
te olvidamos. La lucha continúa! ".
Para conocer mejor la vida y la muerte de Guillem y todo lo que rodeó su caso, le recomendamos el
libro de Jaume Fuster, La mort de Guillem.
El día 11 de abril de 1993, en el pueblo de Montanejos (Alto Mijares) un
grupo de ultraderechistas llamados Marxelenes - IV Reich asesinaron a Guillem.
Agulló, miembro del colectivo antirracista Sharp y militante de Maulets.
Don Guillermo era un joven de 18 años comprometido con la libertad del
su país. Para quien lo conoció, Guillem era todo un ejemplo de ilusión y de trabajo,
un joven activo y decidido que había optado por huir de la pasividad imperante y que
había adoptado una firme conciencia de trabajar por su pueblo. Guillem era
uno de los miles de jóvenes de nuestro pueblo que luchan para construir un futuro
mejor.
Él era un joven deportista, amante de la natación, deporte en el que destacaba bastante, ya que
obtener varios éxitos en esta disciplina. Era hijo del único concejal nacionalista del Ayuntamiento de
Burjassot (l'Horta), y ya de muy joven mostró inquietudes políticas (traducidas en su militancia en el
colectivo independentista Maulets) y unas fuertes convicciones igualitaristas y antirracista (era miembro de los
Sharp). También había participado en la Asociación de Amigos Vicent Andrés Estellés, que reivindicaba el
reconocimiento público de dicho escritor en su pueblo natal, Burjassot (l'Horta) el mismo que el de
Guillem.
Pero los sueños y las ilusiones fueron segadas en una maldita noche de abril de 1993. Un grupo
de españolistas le apuñala a traición, aunque sujetándolo para evitar que pudiera defenderse de la agresión
fascista, y una navaja se le insertó en medio de su valiente corazón, provocándole la muerte. Los agresores, de
forma impune y violando la dignidad de Guillem y sus convicciones, cantaron el "Cara al-sol" y huyeron
gritando "vivas a España" y a Franco.
Tras el asesinato de Guillem hubo numerosas muestras de solidaridad con la familia,
así como de indignación colectiva ante la impunidad de los nazis, que fueron desde manifestaciones
multitudinarias en actos de recuerdo y homenaje. Tras un juicio lleno de irregularidades, se sentenció a
Pedro Cuevas (el Ventosa) a 14 años de prisión, obviando todo el contenido político del asesinato y reduciendo
el atentado fascista a una simple pelea entre jóvenes.
Guillem es el recuerdo vivo de aquellos que nos han dejado en el camino hacia nuestra libertad. El
su recuerdo se hace hoy, diez años después de su muere, más necesario que nunca, ya que él se ha convertido
todo un símbolo para los jóvenes de los Países Catalanes. Como dijo su madre, Carmen Salvador, "si lo que
querían conseguir asesinando Guillem era detener un movimiento de solidaridad, antifascista y antirracista y con
conciencia nacional de este país, no lo han conseguido, y por muchos Guillem que asesinan, no lo
conseguirán nunca. Porque nosotros venimos de una conciencia muy antigua y por muchos rebrotes fascistas que
se retrotraguen al pasado inmediato de la época franquista, aquí estaremos para hacerles frente. Guillem, hijo, no
te olvidamos. La lucha continúa! ".
Para conocer mejor la vida y la muerte de Guillem y todo lo que rodeó su caso, le recomendamos el
libro de Jaume Fuster, La mort de Guillem.