Claudio Forján escribió:independientemente de lo bien o mal que gestione la economía el gobierno cubano
Como he publicado en otros post, si el gobierno quitara las restricciones tontas que a lo largo de 60 años ha mantenido, no fuera necesario tener esta conversación.
Lo más curioso es que los que tenemos la posibilidad de hablar con los cubanos, nos damos cuenta de que en su gran mayoría, está en desacuerdo con la forma de administración de la economía, así como manifiestan sus intenciones de lograr algo bien distinto a lo que propone el gobierno.
1.- Todos quisieran poder criar ganado mayor libremente y poder destinarlo al consumo del pueblo y no de los “lideres supremos” que es como ocurre en la actualidad.
2.- Todos quisieran que se fomentara la agricultura, reduciendo los impuestos y prohibiéndole a la policía las “multas” que le ponen a los que intentan transportar alimentos, fundamentalmente para la capital.
3.- Todos quisieran que les permitieran importar de forma libre el contenido de sus equipajes en los viajes al extranjero, solo viéndose limitados por los requerimientos de las aerolíneas. Le recomiendo leer las leyes de aduana de Cuba.
4.- Todos quisieran que los tantos trámites burocráticos y los impuestos a los que quieren obtener un pedazo de tierra para trabajarlo, no fueran algo tan difícil de entender y superar, como un examen de física cuántica.
5.- Todos quisieran que quitaran los frenos a la iniciativa privada, en todos los sectores de la economía, la cultura, la educación y la salud.
6.- Todos quisieran que los “jefes” dejaran de hablar en nombre del pueblo, cuando el pueblo siempre espera lo contrario a lo que ellos proponen.
Te puedo hacer una lista tan larga de autolimitaciones a las que están sometidos los cubanos que no podrías leerla completa, ni yo escribirla, hay que convivir con ellos para llegar a comprender este enredo que ellos padecen cada día.
Usted se imagina, que hasta hace muy poco tiempo los cubanos no podían vender sus casas, aunque fueran sus propietarios legales o aunque la hubieran fabricado con sus propias manos.
Usted se imagina, que hasta hace muy poco tiempo los cubanos no podían vender sus autos, aunque fueran ganados por su esfuerzo en la zafra o heredados de sus familiares desde la década 60.
Usted se imagina, que hasta hace muy poco tiempo los cubanos no podían hospedarse en un hotel, simplemente porque los gobernantes no querían.
Usted se imagina, que hasta hace muy poco tiempo los cubanos no podían adquirir un celular, y ese era un privilegio que en Cuba solo era permitido a los extranjeros.
Usted se imagina, que los cubanos no comen carne de res de los 60, y los pocos privilegiados, aparte del los miembros del gobierno, que podían hacerlo era pagando precios exorbitantes en las tiendas de recaudación de divisas después de su aparición ya finalizando los 90, y aclaro que los precios son tan elevados que hasta para los empresarios extranjeros residentes en la isla resulta caro y casi impagable.
Usted no quisiera escuchar los comentarios en las calles de Cuba cuando a un miembro senil de su senil gobierno, se le ocurrió decir en la televisión nacional (la única que existe) que había que criar avestruces y jutias para alimentar al pueblo. Realmente hay que tener poca vergüenza para pensar en semejante idea, claro como el susodicho funcionario, posee una finca (cerca de Managua, en la Habana) con todos los privilegios y todo tipo de animales de cría para su consumo y entretenimiento, para él eso no es un problema.
En resumen, al menos para los cubanos, está muy claro que la economía, etc… están muy mal administradas.