La prostitución. Aportaciones para un debate abierto – Beatriz Gimeno Reinoso – año 2012 - formato Pdf
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La prostitución es, desde hace décadas, uno de los temas más importantes del feminismo y uno de los que más ha contribuido a dividirlo en dos mitades aparentemente irreconciliables. Desde los años 60 las feministas discuten acerca de si la prostitución debe regularse, prohibirse, combatirse o dejarse como está. Sobre esta cuestión se han escrito miles de libros y artículos, no hay una sola feminista que no tenga su opinión al respecto y el debate en el interior del movimiento feminista ha alcanzado altos niveles de virulencia teórica. Las posturas están tan enfrentadas que debatir con tranquilidad, escuchando los argumentos de la otra parte, exponiendo los propios, se ha convertido casi en una misión imposible. Gimeno sostiene que, en el asunto de la prostitución, el debate en sí se ha convertido en un problema porque los argumentos no se mueven un milímetro desde hace años. Y sin embargo, pocos asuntos como el de la prostitución, tan importante para el feminismo y a la vez tan complejo, necesitan de un verdadero debate, porque de lo contrario se corre el riesgo de que finalmente no sean los argumentos feministas los tenidos en cuenta a la hora de darle a la cuestión una solución política.
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La prostitución es, desde hace décadas, uno de los temas más importantes del feminismo y uno de los que más ha contribuido a dividirlo en dos mitades aparentemente irreconciliables. Desde los años 60 las feministas discuten acerca de si la prostitución debe regularse, prohibirse, combatirse o dejarse como está. Sobre esta cuestión se han escrito miles de libros y artículos, no hay una sola feminista que no tenga su opinión al respecto y el debate en el interior del movimiento feminista ha alcanzado altos niveles de virulencia teórica. Las posturas están tan enfrentadas que debatir con tranquilidad, escuchando los argumentos de la otra parte, exponiendo los propios, se ha convertido casi en una misión imposible. Gimeno sostiene que, en el asunto de la prostitución, el debate en sí se ha convertido en un problema porque los argumentos no se mueven un milímetro desde hace años. Y sin embargo, pocos asuntos como el de la prostitución, tan importante para el feminismo y a la vez tan complejo, necesitan de un verdadero debate, porque de lo contrario se corre el riesgo de que finalmente no sean los argumentos feministas los tenidos en cuenta a la hora de darle a la cuestión una solución política.