Apreciado javicho II;
Marx nació el 5 de mayo de 1818, Engels el 28 de noviembre de 1820 y Trotski el 7 de noviembre de 1879. Por lo que Marx se adelantó a Trotski en 61 años y Engels en 59 años.
Teniendo en cuenta que Marx murió el 14 de marzo de 1883 y Engels murió el 5 de agosto de 1895, cuando Trotski tenía 4 y 16 años de edad respectivamente. Por lo que se puede afirmar, con toda seguridad, que tanto Marx como Engels desconocían la obra de Trotski y, en consecuencia, no podían ser trotskistas.
En todo caso lo que habría que preguntarse es si Trotski era marxista. Una lectura de la obra de Trotski parece indicar que no, pero existen otros, el propio Trotski y los trotskistas, que afirman lo contrario.
Apreciado Jordi de terrassa
Por qué tanto blablablá en su mensaje, me dices tantas cosas para no decirme nada. Lo de Trotski era un intento de ironía. Al igual que Trotski usted tira al tacho de la basura “El Manifiesto Comunista”, así de fácil. Pero para los comunistas “El Manifiesto Comunista” es un libro vigente y científico.
La importancia del desarrollo de las fuerzas productivas en el cambio de las relaciones de producción en una formación social, no solo de las capitalistas a las comunistas sino también de las feudales a las capitalistas, y de todos los cambios en el modo de producción dominante en una formación social, la establece Marx en el mismo texto que usted ha seleccionado;
“...en la producción social de su vida, los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura [518] jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. Al llegar a una determinada fase de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas. Y se abre así una época de revolución social.
Al cambiar la base económica, se revoluciona, más o menos rápidamente, toda la inmensa superestructura erigida sobre ella. Cuando se estudian esas revoluciones, hay que distinguir siempre entre los cambios materiales ocurridos en las condiciones económicas de producción y que pueden apreciarse con la exactitud propia de las ciencias naturales, y las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas, en una palabra, las formas ideológicas en que los hombres adquieren conciencia de este conflicto y luchan por resolverlo. Y del mismo modo que no podemos juzgar a un individuo por lo que él piensa de sí, no podemos juzgar tampoco a estas épocas de revolución por su conciencia, sino que, por el contrario, hay que explicarse esta conciencia por las contradicciones de la vida material, por el conflicto existente entre las fuerzas productivas sociales y las relaciones de producción. Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más altas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, pues, bien miradas las cosas, vemos siempre que estos objetivos sólo brotan cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización. A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas épocas de progreso, en la formación económica de la sociedad, el modo de producción asiático, el antiguo, el feudal y el moderno burgués. Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso social de producción; antagónica, no en el sentido de un antagonismo individual, sino de un antagonismo que proviene de las condiciones sociales de vida de los individuos. Pero las fuerzas productivas que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para la solución de este antagonismo. Con esta formación [519] social se cierra, por tanto, la prehistoria de la sociedad humana.
Como se puede leer, para Marx en contra de la teoría de la locomotora de Trotski, el desarrollo de las fuerzas productivas es esencial para generar la conciencia subjetiva necesaria para el cambio social, y si las fuerzas productivas no han alcanzado un determinado grado de desarrollo, no se producirá el cambio en las relaciones de producción dominantes, en una formación social históricamente determinada.
Las condiciones subjetivas sólo se van dando y se dan, cuando las condiciones objetivas para la revolución social se están dando o se han dado. Las condiciones objetivas influyen sobre los individuos que son las condiciones subjetivas, que por sus condiciones materiales de existencia, actúan transformando las condiciones objetiva. Las condiciones objetivas crean las condiciones subjetivas para la revolución social y las condiciones subjetivas actúan sobre las condiciones objetivas transformándolas.
Si no existen esas condiciones objetivas, en este caso, si las relaciones de producción y las fuerzas productivas no estallan entonces no existen condiciones objetivas para iniciar la revolución social porque la lucha de clases entre proletariado y burguesía aún no son agudas e insotenibles.
Cuando esas condiciones objetivas se hayan dado se inicia todo una época de revolución social (que será una lucha de clases abierta y enconada) como lo dice Marx muy claramente “época de revolución social” que usted en su mensaje anterior no citó completo ¿Qué entiende usted por revolución social?
No por el hecho que las relaciones sociales de producción y las fuerzas productivas estallen(producto de la agudización de sus contradicciones) quiere decir que llegó el socialismo y vamos rumbo al comunismo, Marx lo dice claramente “se abre toda una época de revolución social” es decir las condiciones objetivas se han dado para la revolución social, para que el proletariado inicie el camino para la conquista del Poder del Estado como última clase explotada de la historia.
Creer que por el solo hecho de estallar las relaciones de producción y las fuerzas productivas la burguesía entregará el Poder al proletariado está soñando, la burguesía no entregará el Poder tratará de defenderlo con toda su maquinaria fascista. Eso es lucha de clases en carne viva.
Marx lo dice claramente : “Pero las fuerzas productivas que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para la solución de este antagonismo.”
Marx no está diciendo que sólo las fuerzas productivas es el motor del cambio del modo de producción de cualquier sociedad eso lo dice sólo usted. Marx dice que al mismo tiempo brinda las condiciones para la solución de ese antagonismo con las relaciones de producción, es decir genera las condiciones pero no determina el cambio social de una sociedad a otra porque la clase que está en el Poder ofrece una feroz resistencia y lo viejo se niega a morir, se niega ir a la tumba y en esas condiciones dará zarpazos de moribundo pero que desgarrarán la carne.
Entonces las contradicciones no sólo se dan entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción sino principalmente entre las dos clases principales entre el proletariado y la burguesía, todas esas contradicciones en un determinado momento se hacen agudas, irreconciliables y antagónicas entonces estalla, y se inicia toda una época de revolución social, es lo que hace que la sociedad se transforme, y en mi caso es lo que entiendo por revolución social. La historia de las sociedades, desde que aparece la propiedad privada, es la historia de la lucha de clases.
“El reproche a quedarse sentado es recurrente en la subjetiva vanguardia folclórica, no digo que usted estimado javicho II forme parte de ella, al conjunto de trabajadores. La vanguardia folclórica piensa que con su nivel de conciencia subjetiva puede determinar las relaciones de producción sociales, y no que su conciencia subjetiva está determinada por las relaciones sociales de producción, producto del desarrollo de las fuerzas productivas. “
Pensar que alguien puede permanecer sentado frente a la lucha de clases, es no entender nada de en qué consiste la lucha de clases y en torno a qué se da dicha lucha. Recordar que si alguien permanece sentado durante un tiempo relativamente largo puede fenecer por deshidratación o inanición. Aunque, a veces, defender los intereses de los explotados pasa por estar largas temporadas sentado en una silla en una biblioteca de Londres o en una de Suiza.
Por otro lado, el primer hecho de cualquier ser humano consiste en procurarse las sustancias y la energía necesaria para mantenerse vivo. Para satisfacer estas necesidades hay seres humanos que trabajan y producen los valores de uso que necesitan, o se concentran en producir aquellos valores de uso para los que tienen una especial habilidad, y el exceso de producción lo intercambian por los que no producen.
También existen seres humanos que se apropian del excedente de producción de la fuerza de trabajo ajena. Hay seres humanos que se apropian del excedente del trabajo ajeno de forma violenta, exigiendo un tributo, imponiendo la esclavitud, la servidumbre, el trabajo asalariado, mediante el robo, etc… Existen seres humanos que utilizan el engaño y la manipulación ideológica, y aprovechándose de las circunstancias, se apropian de trabajo ajeno tratando de ocultar tal apropiación, son los ideólogos y políticos profesionales. Existe un subgrupo de ideólogos y políticos profesionales que se oponen, según sus propias palabras, a la apropiación del trabajo ajeno, son los profesionales de la “revolución”, también conocidos en la tradición comunista como revisionistas.
La lucha de clases es la forma en que unos tratan de apropiarse del excedente de producción del trabajo ajeno y otros de oponerse a esta apropiación. La lucha de clase es la manifestación de un fenómeno biológico, la lucha “egoísta” del genotipo por la supervivencia y la reproducción frente a una situación de escasez de recursos que, en los seres humanos, se transforma en apropiarse del excedente de producción del trabajo ajeno y acumular unos recursos naturales escasos. Esta lucha entre las diferentes clases sociales se produce tanto en la estructura económica, como en las estructuras ideológica y política de una formación social humana. Estas formaciones sociales se caracterizan porque el desarrollo de las fuerzas productivas ha superado la capacidad productiva de subsistencia, por lo que es posible acumular medios de producción y de consumo, pero, donde el desarrollo de las fuerzas productivas, aún no ha alcanzado la capacidad de producción para satisfacer las necesidades de todos los individuos, de dicha formación social.
Cualquier profesor burgués me puede decir hasta la saciedad qué es la lucha de clases, incluso nos pueden hacer llorar de la explotación y la podredumbre esclavista que existe en el mundo capitalista, pero sólo eso, quiere que lloremos y salga a relucir nuestra sensibilidad burguesa o nos vayamos a una ONG con tal que las masas obreras y campesinas principalmente pobres no agarren un fusil; K. Marx dice:
“...Por lo que a mí se refiere, no me cabe el mérito de haber descubierto la existencia de las clases en la sociedad moderna ni la lucha entre ellas. Mucho antes que yo, algunos historiadores burgueses habían expuesto ya el desarrollo histórico de esta lucha de clases y algunos economistas burgueses la anatomía económica de éstas. Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1) que la existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la producción; 2) que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3) que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases... “ (Marx a J. Weydemeyer, 5 de marzo de 1852)
Ahora va a decir que esta tesis de Marx no es científica o que es obsoleta. La burguesía también habla de lucha de clases y lo puede hablar hasta la saciedad, de lo que no va a hablar, y por ello lo niega o lo tergiversa, es que la lucha de clases es el motor de la historia y que esa lucha a muerte con la burguesía conduce necesariamente a la dictadura del proletariado y que es el tránsito hacia la sociedad sin clases es decir hacia el comunismo.
Saludos