Engels y la ciudad del capital
artículo de Román Munguía - diciembre 2020
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La importancia del texto La situación de la clase obrera en Inglaterra (1) de Federico Engels (1820-1895) guarda, como todas las obras clásicas marxistas, una relevante consideración para la comprensión de la génesis y del desarrollo histórico del marxismo, entendido este tanto en un plano teórico como político, que son inseparables; además, el texto permite entender el nacimiento y consolidación del capitalismo y, principalmente, las consecuencias sociales a que da lugar la explotación de la clase obrera por la burguesía.
Los comentarios al capítulo “Las grandes ciudades” del texto Engels tienen el propósito de rescatar aquella parte del pensamiento marxista que se refiera directa o indirectamente al análisis de la cuestión urbana.
La necesidad de la lectura o relectura de la obra elaborada por Marx y Engels acerca de los problemas de la ciudad capitalista surge no solo porque la hayan escrito los fundadores del socialismo científico, sino principalmente porque en la actualidad cualquier estudio que se reclame del marxismo y sus fundamentos, que pretenda ser serio y riguroso para analizar y comprender científicamente las contradicciones sociales y la naturaleza del proceso urbano dentro del capitalismo, inevitablemente tendrá que partir de los elementos básicos teóricos que establecen los textos clásicos, porque las obras del pensamiento marxista siguen demostrando su validez científica para la comprensión del mundo capitalista contemporáneo, debido a que, hasta el momento, los rasgos estructurales y las leyes generales del funcionamiento social del capitalismo no se han modificado en esencia.
Cuando Engels escribe La situación de la clase obrera en Inglaterra tiene apenas 24 años de edad –el libro se publica en 1845–, el mismo dirá en el prefacio a la edición de 1892 que los planteamientos ahí expuestos no representan al marxismo en su forma acabada sino mas bien “una de las fases de su desarrollo embrionario” y que, para una caracterización mas precisa y un estudio más completo del desarrollo del capitalismo industrial, será necesario referirse a El capital. Cuando Engels elabora su texto solo en dos ocasiones había visto a Marx, la primera de ellas en Colonia en 1842 y la segunda en París en 1844; esto permite entender el carácter incompleto del análisis marxista. Sin embargo, es la lectura de La situación… lo que conduce a Marx a encausar los análisis sociales partiendo de un estudio sistemático de las cuestiones económicas, por tanto la influencia de Engels revoluciona el pensamiento de Marx en su famoso Prologo de 1859, donde sintetiza la concepción materialista de la historia y el cómo llego a ella.
Además a La situación… le precedió un libro que es la contribución original de Engels a la génesis del marxismo porque analiza críticamente la economía de la sociedad capitalista: Estudios críticos sobre la economía nacional. Así pues, La situación… es una de las primeras grandes obras marxistas, que junto a las Tesis sobre Feuerbach (1845) inaugura la construcción del pensamiento científico revolucionario del marxismo.
Engels comenta en el prefacio de La situación… los intereses y objetivos que le llevaron a escribirla. Parte de la premisa de que para el movimiento revolucionario obrero “es una necesidad absoluta el conocimiento de las condiciones de vida del proletariado si se (quiere) asegurar un fundamento sólido para las teorías socialistas… es el conocimiento de los hechos de este problema, una imperiosa necesidad para los socialistas y comunistas alemanes”. Expresa también, en la dedicatoria del libro, que llega a la misma conclusión que las clases obreras de Gran Bretaña: “ustedes los obreros –dice Engels– tienen toda la razón de no esperar de la burguesía ninguna ayuda. Sus intereses –los de la burguesía– y los vuestros son diametralmente opuestos, aunque trate de afirmar lo contrario y quiera haceros creer que siente por vuestra suerte la mayor simpatía. Sus actos desmientan sus palabras”. Agrega que espera “haber aportado suficientes pruebas de que la burguesía –pese a todo lo que se complace afirmar– no persigue otro fin en realidad que el de enriquecerse con el trabajo de la clase obrera, mientras pueda vender el producto de la misma, y de dejarla morir de hambre, desde el momento en que ya no pueda sacar mas provecho de este comercio indirecto de carne humana”.
Si bien Engels trata de describir las condiciones sociales infrahumanas a las que arroja el capital a la clase obrera, se preocupa también por explicar las determinaciones que originaron esa situación miserable del proletariado; mas aun, Engels intenta exponer cuales fueron las fuerzas económicas del desarrollo histórico de la revolución industrial en el capitalismo y como, por un lado, el proceso de las relaciones económicas conforma una clase social monopolizadora de todos los medios de subsistencia, y, por otro lado, el producto inevitable, la encarnación propia del trabajo mercantilizado: el proletariado, clase social sin la cual –lo que manifiesta Engels en el libro- no se sostendrá ni la burguesía ni la sociedad capitalista, porque es la productora de la riqueza y puede prescindir de la burguesía para la su existencia y, por tanto, el propio capitalismo, que le carga a los trabajadores todos sus males.
El producto histórico–social del capitalismo, la clase obrera, es mostrado por Engels con la óptica de visión marxista incipiente porque todavía porque todavía no tenía claro, en ese momento, el papel de la lucha de clases en la historia, es decir, como una clase era capaz de organizarse y crear un movimiento social posible de liquidar al capitalismo; no hay que olvidar que cuando escribió La situación…, el Cartismo –movimiento obrero inglés– había realizado fuertes combates clasistas. Engels expreso que “es la situación de la clase obrera la base real de donde han surgido los movimientos sociales actuales, ya que es al mismo tiempo el punto extremo y la manifestación mas visible de la desdichada situación social presente”(2).
Con ello Engels quería demostrar que si a eso conducían las leyes férreas de la maquinaria económica capitalista, en cuanto a la miseria de loas obreros, mientras exista el capital, era inevitable la conformación de movimientos proletarios capaces de echar a la tumba a quienes han obligado a cavarla.
Cuando Engels dice que “los primeros proletarios pertenecían a la industria y fueron directamente engendrados en ella”, plantea que el desarrollo del capitalismo industrial determina efectos sociales, políticos y económicos, pero que es el movimiento obrero en particular el resultado esencial de dicho desarrollo. El texto constituye la primera iniciativa de importancia para aplicar el método marxista, el análisis de la sociedad. De hecho, el primer planteamiento teórico marxista elaborado se encontrará en La Ideología Alemana (1845-1846), pese a que Marx, en su Prologo, dijera que, “la primera obra científica había sido Miseria de la filosofía (1847)”.
artículo de Román Munguía - diciembre 2020
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La importancia del texto La situación de la clase obrera en Inglaterra (1) de Federico Engels (1820-1895) guarda, como todas las obras clásicas marxistas, una relevante consideración para la comprensión de la génesis y del desarrollo histórico del marxismo, entendido este tanto en un plano teórico como político, que son inseparables; además, el texto permite entender el nacimiento y consolidación del capitalismo y, principalmente, las consecuencias sociales a que da lugar la explotación de la clase obrera por la burguesía.
Los comentarios al capítulo “Las grandes ciudades” del texto Engels tienen el propósito de rescatar aquella parte del pensamiento marxista que se refiera directa o indirectamente al análisis de la cuestión urbana.
La necesidad de la lectura o relectura de la obra elaborada por Marx y Engels acerca de los problemas de la ciudad capitalista surge no solo porque la hayan escrito los fundadores del socialismo científico, sino principalmente porque en la actualidad cualquier estudio que se reclame del marxismo y sus fundamentos, que pretenda ser serio y riguroso para analizar y comprender científicamente las contradicciones sociales y la naturaleza del proceso urbano dentro del capitalismo, inevitablemente tendrá que partir de los elementos básicos teóricos que establecen los textos clásicos, porque las obras del pensamiento marxista siguen demostrando su validez científica para la comprensión del mundo capitalista contemporáneo, debido a que, hasta el momento, los rasgos estructurales y las leyes generales del funcionamiento social del capitalismo no se han modificado en esencia.
Cuando Engels escribe La situación de la clase obrera en Inglaterra tiene apenas 24 años de edad –el libro se publica en 1845–, el mismo dirá en el prefacio a la edición de 1892 que los planteamientos ahí expuestos no representan al marxismo en su forma acabada sino mas bien “una de las fases de su desarrollo embrionario” y que, para una caracterización mas precisa y un estudio más completo del desarrollo del capitalismo industrial, será necesario referirse a El capital. Cuando Engels elabora su texto solo en dos ocasiones había visto a Marx, la primera de ellas en Colonia en 1842 y la segunda en París en 1844; esto permite entender el carácter incompleto del análisis marxista. Sin embargo, es la lectura de La situación… lo que conduce a Marx a encausar los análisis sociales partiendo de un estudio sistemático de las cuestiones económicas, por tanto la influencia de Engels revoluciona el pensamiento de Marx en su famoso Prologo de 1859, donde sintetiza la concepción materialista de la historia y el cómo llego a ella.
Además a La situación… le precedió un libro que es la contribución original de Engels a la génesis del marxismo porque analiza críticamente la economía de la sociedad capitalista: Estudios críticos sobre la economía nacional. Así pues, La situación… es una de las primeras grandes obras marxistas, que junto a las Tesis sobre Feuerbach (1845) inaugura la construcción del pensamiento científico revolucionario del marxismo.
Engels comenta en el prefacio de La situación… los intereses y objetivos que le llevaron a escribirla. Parte de la premisa de que para el movimiento revolucionario obrero “es una necesidad absoluta el conocimiento de las condiciones de vida del proletariado si se (quiere) asegurar un fundamento sólido para las teorías socialistas… es el conocimiento de los hechos de este problema, una imperiosa necesidad para los socialistas y comunistas alemanes”. Expresa también, en la dedicatoria del libro, que llega a la misma conclusión que las clases obreras de Gran Bretaña: “ustedes los obreros –dice Engels– tienen toda la razón de no esperar de la burguesía ninguna ayuda. Sus intereses –los de la burguesía– y los vuestros son diametralmente opuestos, aunque trate de afirmar lo contrario y quiera haceros creer que siente por vuestra suerte la mayor simpatía. Sus actos desmientan sus palabras”. Agrega que espera “haber aportado suficientes pruebas de que la burguesía –pese a todo lo que se complace afirmar– no persigue otro fin en realidad que el de enriquecerse con el trabajo de la clase obrera, mientras pueda vender el producto de la misma, y de dejarla morir de hambre, desde el momento en que ya no pueda sacar mas provecho de este comercio indirecto de carne humana”.
Si bien Engels trata de describir las condiciones sociales infrahumanas a las que arroja el capital a la clase obrera, se preocupa también por explicar las determinaciones que originaron esa situación miserable del proletariado; mas aun, Engels intenta exponer cuales fueron las fuerzas económicas del desarrollo histórico de la revolución industrial en el capitalismo y como, por un lado, el proceso de las relaciones económicas conforma una clase social monopolizadora de todos los medios de subsistencia, y, por otro lado, el producto inevitable, la encarnación propia del trabajo mercantilizado: el proletariado, clase social sin la cual –lo que manifiesta Engels en el libro- no se sostendrá ni la burguesía ni la sociedad capitalista, porque es la productora de la riqueza y puede prescindir de la burguesía para la su existencia y, por tanto, el propio capitalismo, que le carga a los trabajadores todos sus males.
El producto histórico–social del capitalismo, la clase obrera, es mostrado por Engels con la óptica de visión marxista incipiente porque todavía porque todavía no tenía claro, en ese momento, el papel de la lucha de clases en la historia, es decir, como una clase era capaz de organizarse y crear un movimiento social posible de liquidar al capitalismo; no hay que olvidar que cuando escribió La situación…, el Cartismo –movimiento obrero inglés– había realizado fuertes combates clasistas. Engels expreso que “es la situación de la clase obrera la base real de donde han surgido los movimientos sociales actuales, ya que es al mismo tiempo el punto extremo y la manifestación mas visible de la desdichada situación social presente”(2).
Con ello Engels quería demostrar que si a eso conducían las leyes férreas de la maquinaria económica capitalista, en cuanto a la miseria de loas obreros, mientras exista el capital, era inevitable la conformación de movimientos proletarios capaces de echar a la tumba a quienes han obligado a cavarla.
Cuando Engels dice que “los primeros proletarios pertenecían a la industria y fueron directamente engendrados en ella”, plantea que el desarrollo del capitalismo industrial determina efectos sociales, políticos y económicos, pero que es el movimiento obrero en particular el resultado esencial de dicho desarrollo. El texto constituye la primera iniciativa de importancia para aplicar el método marxista, el análisis de la sociedad. De hecho, el primer planteamiento teórico marxista elaborado se encontrará en La Ideología Alemana (1845-1846), pese a que Marx, en su Prologo, dijera que, “la primera obra científica había sido Miseria de la filosofía (1847)”.