Por un mundo sin opresión y segregación de ningún tipo: Hacer la revolución

Démosle con cierta perspectiva histórica un vistazo al mundo con sus relaciones agobiantes y sus innumerable atropellos y torturas en contra de cualquier sector del pueblo y veremos cómo las cosas no tienen que ser así y, lo que es más importante, es posible transformarlas mediante una revolución. Desde el caso del joven Matthew Shepard (finales de la década del 90), quien por el solo hecho de ser gay, fue salvajemente torturado y golpeado durante horas en una zona rural, cinco días después de la brutal golpiza murió. Hasta Irán donde dos jóvenes fueron recientemente ejecutados por el régimen islámico por el solo hecho de ser homosexuales, no sin antes ser castigados con latigazos; así como le ha ocurrido a más de 4.000 gays y lesbianas desde que se instaló en
1979 el régimen de los ayatolas en Irán. Hasta China donde desde 1976 se han incrementado los niveles de infanticidio de niñas, algo completamente eliminado y prohibido en la sociedad revolucionaria de Mao
Tsetung. O Colombia, uno de los países del mundo donde el asesinato de defensores de derechos humanos
de las comunidades lgtb aumentó, en especial ciudades como Bogotá, Cali, Medellín y Cúcuta, así como la tortura…!Mil razones para señalar que el mundo necesita una revolución! El origen de estas odiosas y demoledoras infamias es el sistema capitalista-imperialista, un sistema donde domina el patriarcado y se refuerzan las agobiantes relaciones de opresión y esclavitud que son piedras angulares del orden económico, político y social actual. ¡El mundo clama y necesita una verdadera revolución!