¿Qué es el Centralismo Democrático?
artículo de Samantha Ashby, militante del Partido Socialista, sección Australiana del Comité por una Internacional de los Trabajadores - julio de 2012
▬ 2 mensajes
Para aquellos que no saben lo que es el centralismo democrático – es la manera como un partido revolucionario se organiza. El Partido Socialista se organiza y toma decisiones usando estos métodos. Pero esto es más que una cuestión organizacional, los métodos del centralismo democrático derivan de la tarea política fundamental que el partido revolucionario enfrenta, es decir, el derrocamiento del capitalismo.
James Cannon escribió sobre el centralismo democrático en “La lucha por un Partido Proletario.” En ese trabajo discute el papel de un partido revolucionario y el centralismo democrático. Cannon pone de manifiesto que un partido revolucionario marxista tiene un programa definido, cuyo objetivo es organizar a la clase obrera en la lucha por el poder y la transformación del orden social existente [el capitalismo]. Todas las actividades del partido, sus métodos y su régimen interno se subordinan a este objetivo y están diseñados para tal servicio.
Cannon afirmó que “El partido necesita de una militancia auto-organizada, de asociación crítica con un pensamiento colectivo, de discusión, de experiencia. Se necesita la más amplia democracia partidaria en las filas de la organización
Esto porque “la lucha por el poder, organizada y dirigida por el partido revolucionario es la más implacable e irreconciliable lucha de toda la historia.”
“Una organización laxa, heterogénea, indisciplinada y no formada es totalmente incapaz de realizar tales tareas histórico-mundiales que los proletarios y los revolucionarios enfrentan en estos momentos.”
En la medida en que entramos en periodos de lucha crece la necesidad de un partido organizado. Cannon declaró que la necesidad de un liderazgo y dirección centralizadas son pre-requisitos indispensables para cualquier acción sostenida y disciplinada, especialmente en un partido que establece para si mismo el objetivo de dirigir los esfuerzos colectivos del proletariado en su lucha contra el capitalismo. Sin un fuerte y constante Comité Central (CC) que tiene el poder de actuar con prontitud y eficacia, en nombre del partido para supervisar, coordinar y dirigir todas las actividades sin excepción, la idea misma de un partido revolucionario es un absurda.”
A través de la experiencia y la historia de la lucha de la clase trabajadora, el Partido Socialista ha adoptado el principio leninista de organización llamado centralismo democrático.
La experiencia en la lucha de clases demostró que no había garantías absolutas para la preservación del principio de centralismo democrático y no existía una formula rígida establecida de antemano. Lenin se dio cuenta que el problema aplicar el método del centralismo democrático en diferentes situaciones políticas sólo pueden ser resueltos en relación a la situación concreta, pruebas y los experiencias por los cuales pasa el movimiento.
Sobre el centralismo democrático los miembros, dirigentes y el partido en sí tienen responsabilidades y derechos. La dirección del partido debe estar bajo el control de la militancia, con sus políticas abiertas a la crítica, debate y rectificación de las filas dentro de las formas y los límites establecidos adecuadamente, y los cuerpos de dirección en si deben estar sujetos a revocabilidad o enmienda formal.
La responsabilidad de la militancia
Todos los miembros tienen derechos definidos, plena libertad de discusión, debate y crítica dentro de las filas del partido, sólo limitada por las decisiones y reglamentos dictados por el partido. Los miembros tienen el derecho a ser representados democráticamente en todas las reuniones de toma de decisión del partido, desde las células hasta las convenciones nacionales e internacionales. Y el derecho de voto final y decisivo de determinar el programa, política y la dirección del partido.
El carácter teórico y político del partido es determinado por su programa, que es lo que hace que el partido revolucionario se diferencie de cualquier otro partido. Las obligaciones de los miembros del partido, como Cannon explica son: “La leal aceptación del programa del partido, filiación regular a una de las unidades básicas o núcleos, es decir asistir a reuniones regulares. La aceptación de su disciplina y la participación en sus actividades de acuerdo con el programa del partido, con las decisiones tomadas por sus convenciones (congresos) y con políticas formuladas y dirigidas por la dirección del partido con 100% de lealtad”.
La militancia en un partido revolucionario requiere un mínimo de actividad en la organización, tal como fue definido en el núcleo o célula organizacional. Esto requiere que los miembros contribuyan materialmente para apoyar la organización de acuerdo a sus medios (por ejemplo, pagar cuotas regulares de acuerdo a sus posibilidades).
Mientras construye el movimiento de un modo disciplinado, un partido revolucionario marxista se opone a los métodos anti-democráticos de burocracia estalinista, pero también a la “inclusión total” que la experiencia demuestra que puede paralizar al partido y su capacidad de actuar.
Derechos de Partido (James Cannon)
El partido acepta a las personas que concuerdan con su programa y niega la admisión de aquellos que no están de acuerdo. Toda discusión interna del partido necesita ser organizada desde el punto de vista de que el partido no es un club de discusión que discute indefinidamente toda y cualquier cuestión sin llegar a una decisión final que permita a la organización actuar.
Cannon también establece que todos los debates deben comenzar desde el punto de vista que somos un partido disciplinado de acción revolucionaria.
El partido en general tiene el derecho a organizar las discusiones de acuerdo con las exigencias de la situación y si es necesario, por ejemplo, el derecho a llamar la atención y al orden a individuos irresponsables y expulsarlos del partido.
Todas las decisiones del congreso nacional del partido se aplicaran a todos los miembros sin excepción, y estos concluirán la discusión de todas las cuestiones disputadas, a partir de la cual una decisión fue tomada.
Cualquier miembro que viole la decisión del congreso y trate de revivir discusiones con respecto a la misma, dentro de cualquier organización formal del partido, se pone a si mismo en oposición al partido y pierde derechos de militancia y todas las organizaciones del partido están autorizadas para cumplir esto. .
La razón del centralismo democrático y su método de organizar la dirección son tan importantes debido al hecho de que las oportunidades revolucionarias son pocas y las ventanas temporales de estas no duran para siempre.
Necesitamos ser capaces de liderar un movimiento revolucionario. Para hacer esto precisamos de una dirección política desarrollada en los planos nacional, regional y local.
Necesitamos una dirección consistente y desarrollada para que las oportunidades que se presentan puedan ser capturadas y aprovechadas. El proceso de centralismo democrático es vital para este desarrollo y requiere una profunda responsabilidad para mantener a la dirección bajo control.
El centralismo democrático significa el máximo de discusión en el debate y el máximo de unidad en la acción. Esto significa que un pequeño partido revolucionario puede tener un impacto mucho mas allá de sus números, porque las ideas que defiende corresponden al sentimiento de las masas. Cada acción se lleva a cabo de una manera unificada. Esto aumenta enormemente el impacto que un miembro individual puede tener en la forma en que un partido actúa en las acciones del día a día y puede ayudar en el cambio de dirección del movimiento.
Por ejemplo, durante la lucha contra el Poll Tax (impuesto per cápita instituido por Thatcher) en el Reino Unido, la dirección británica discutió nuestro programa un año antes de que el Poll Tax fuera llevado a cabo. La dirección británica levanto el método de organizar al máximo el no-pago de dicho impuesto. Esto fue discutido en todos los niveles del partido, en todos sus núcleos y agregados. La idea de no pago en masa fue ridiculizada por nuestros adversarios.
La idea política del no-pago masivo salió de la dirección y fue discutida en todos los núcleos. Estaba basada en la experiencia política y en el análisis de la dirección de otros ejemplos históricos e internacionales de no-pago, por ejemplo la huelga de no -pago en Clyde, Glasgow. Pero mas importante fue la habilidad adquirida para las experiencias políticas y organizacionales de los miembros que fueron rápidamente orientadas hacia la organización y al mismo tiempo a toda la campaña anti-poll tax que se llevó a cabo de manera exitosa.
La dirección política es mantenida bajo control por la militancia – el equilibrio entre democracia y centralismo cambia cuando una acción rápida de decisiones son tomadas por la dirección, pero son discutidas en todos los niveles y corregidas si es necesario. Un método clave es desarrollar equipos políticos y delegar responsabilidades. Los equipos son tan importantes que el Comité Nacional del Partido Socialista es electo por nuestro congreso nacional como lista. Lo que significa que a través de una lista un equipo de compañeros son presentados a la elección por la militancia en lugar de una serie de individuos aislados.
Los miembros pueden presentar cualquier lista alternativa si sienten que pueden proporcionar un mejor equipo nacional. El Congreso es la máxima instancia de un partido revolucionario, porque es la mayor representación de la militancia. La disposición a la responsabilidad y el trabajo en equipo son las razones que hacen del Comité Nacional (o Comité Central) responsable de la implementación del trabajo para el que fue elegido por el Congreso.
artículo de Samantha Ashby, militante del Partido Socialista, sección Australiana del Comité por una Internacional de los Trabajadores - julio de 2012
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Para aquellos que no saben lo que es el centralismo democrático – es la manera como un partido revolucionario se organiza. El Partido Socialista se organiza y toma decisiones usando estos métodos. Pero esto es más que una cuestión organizacional, los métodos del centralismo democrático derivan de la tarea política fundamental que el partido revolucionario enfrenta, es decir, el derrocamiento del capitalismo.
James Cannon escribió sobre el centralismo democrático en “La lucha por un Partido Proletario.” En ese trabajo discute el papel de un partido revolucionario y el centralismo democrático. Cannon pone de manifiesto que un partido revolucionario marxista tiene un programa definido, cuyo objetivo es organizar a la clase obrera en la lucha por el poder y la transformación del orden social existente [el capitalismo]. Todas las actividades del partido, sus métodos y su régimen interno se subordinan a este objetivo y están diseñados para tal servicio.
Cannon afirmó que “El partido necesita de una militancia auto-organizada, de asociación crítica con un pensamiento colectivo, de discusión, de experiencia. Se necesita la más amplia democracia partidaria en las filas de la organización
Esto porque “la lucha por el poder, organizada y dirigida por el partido revolucionario es la más implacable e irreconciliable lucha de toda la historia.”
“Una organización laxa, heterogénea, indisciplinada y no formada es totalmente incapaz de realizar tales tareas histórico-mundiales que los proletarios y los revolucionarios enfrentan en estos momentos.”
En la medida en que entramos en periodos de lucha crece la necesidad de un partido organizado. Cannon declaró que la necesidad de un liderazgo y dirección centralizadas son pre-requisitos indispensables para cualquier acción sostenida y disciplinada, especialmente en un partido que establece para si mismo el objetivo de dirigir los esfuerzos colectivos del proletariado en su lucha contra el capitalismo. Sin un fuerte y constante Comité Central (CC) que tiene el poder de actuar con prontitud y eficacia, en nombre del partido para supervisar, coordinar y dirigir todas las actividades sin excepción, la idea misma de un partido revolucionario es un absurda.”
A través de la experiencia y la historia de la lucha de la clase trabajadora, el Partido Socialista ha adoptado el principio leninista de organización llamado centralismo democrático.
La experiencia en la lucha de clases demostró que no había garantías absolutas para la preservación del principio de centralismo democrático y no existía una formula rígida establecida de antemano. Lenin se dio cuenta que el problema aplicar el método del centralismo democrático en diferentes situaciones políticas sólo pueden ser resueltos en relación a la situación concreta, pruebas y los experiencias por los cuales pasa el movimiento.
Sobre el centralismo democrático los miembros, dirigentes y el partido en sí tienen responsabilidades y derechos. La dirección del partido debe estar bajo el control de la militancia, con sus políticas abiertas a la crítica, debate y rectificación de las filas dentro de las formas y los límites establecidos adecuadamente, y los cuerpos de dirección en si deben estar sujetos a revocabilidad o enmienda formal.
La responsabilidad de la militancia
Todos los miembros tienen derechos definidos, plena libertad de discusión, debate y crítica dentro de las filas del partido, sólo limitada por las decisiones y reglamentos dictados por el partido. Los miembros tienen el derecho a ser representados democráticamente en todas las reuniones de toma de decisión del partido, desde las células hasta las convenciones nacionales e internacionales. Y el derecho de voto final y decisivo de determinar el programa, política y la dirección del partido.
El carácter teórico y político del partido es determinado por su programa, que es lo que hace que el partido revolucionario se diferencie de cualquier otro partido. Las obligaciones de los miembros del partido, como Cannon explica son: “La leal aceptación del programa del partido, filiación regular a una de las unidades básicas o núcleos, es decir asistir a reuniones regulares. La aceptación de su disciplina y la participación en sus actividades de acuerdo con el programa del partido, con las decisiones tomadas por sus convenciones (congresos) y con políticas formuladas y dirigidas por la dirección del partido con 100% de lealtad”.
La militancia en un partido revolucionario requiere un mínimo de actividad en la organización, tal como fue definido en el núcleo o célula organizacional. Esto requiere que los miembros contribuyan materialmente para apoyar la organización de acuerdo a sus medios (por ejemplo, pagar cuotas regulares de acuerdo a sus posibilidades).
Mientras construye el movimiento de un modo disciplinado, un partido revolucionario marxista se opone a los métodos anti-democráticos de burocracia estalinista, pero también a la “inclusión total” que la experiencia demuestra que puede paralizar al partido y su capacidad de actuar.
Derechos de Partido (James Cannon)
El partido acepta a las personas que concuerdan con su programa y niega la admisión de aquellos que no están de acuerdo. Toda discusión interna del partido necesita ser organizada desde el punto de vista de que el partido no es un club de discusión que discute indefinidamente toda y cualquier cuestión sin llegar a una decisión final que permita a la organización actuar.
Cannon también establece que todos los debates deben comenzar desde el punto de vista que somos un partido disciplinado de acción revolucionaria.
El partido en general tiene el derecho a organizar las discusiones de acuerdo con las exigencias de la situación y si es necesario, por ejemplo, el derecho a llamar la atención y al orden a individuos irresponsables y expulsarlos del partido.
Todas las decisiones del congreso nacional del partido se aplicaran a todos los miembros sin excepción, y estos concluirán la discusión de todas las cuestiones disputadas, a partir de la cual una decisión fue tomada.
Cualquier miembro que viole la decisión del congreso y trate de revivir discusiones con respecto a la misma, dentro de cualquier organización formal del partido, se pone a si mismo en oposición al partido y pierde derechos de militancia y todas las organizaciones del partido están autorizadas para cumplir esto. .
La razón del centralismo democrático y su método de organizar la dirección son tan importantes debido al hecho de que las oportunidades revolucionarias son pocas y las ventanas temporales de estas no duran para siempre.
Necesitamos ser capaces de liderar un movimiento revolucionario. Para hacer esto precisamos de una dirección política desarrollada en los planos nacional, regional y local.
Necesitamos una dirección consistente y desarrollada para que las oportunidades que se presentan puedan ser capturadas y aprovechadas. El proceso de centralismo democrático es vital para este desarrollo y requiere una profunda responsabilidad para mantener a la dirección bajo control.
El centralismo democrático significa el máximo de discusión en el debate y el máximo de unidad en la acción. Esto significa que un pequeño partido revolucionario puede tener un impacto mucho mas allá de sus números, porque las ideas que defiende corresponden al sentimiento de las masas. Cada acción se lleva a cabo de una manera unificada. Esto aumenta enormemente el impacto que un miembro individual puede tener en la forma en que un partido actúa en las acciones del día a día y puede ayudar en el cambio de dirección del movimiento.
Por ejemplo, durante la lucha contra el Poll Tax (impuesto per cápita instituido por Thatcher) en el Reino Unido, la dirección británica discutió nuestro programa un año antes de que el Poll Tax fuera llevado a cabo. La dirección británica levanto el método de organizar al máximo el no-pago de dicho impuesto. Esto fue discutido en todos los niveles del partido, en todos sus núcleos y agregados. La idea de no pago en masa fue ridiculizada por nuestros adversarios.
La idea política del no-pago masivo salió de la dirección y fue discutida en todos los núcleos. Estaba basada en la experiencia política y en el análisis de la dirección de otros ejemplos históricos e internacionales de no-pago, por ejemplo la huelga de no -pago en Clyde, Glasgow. Pero mas importante fue la habilidad adquirida para las experiencias políticas y organizacionales de los miembros que fueron rápidamente orientadas hacia la organización y al mismo tiempo a toda la campaña anti-poll tax que se llevó a cabo de manera exitosa.
La dirección política es mantenida bajo control por la militancia – el equilibrio entre democracia y centralismo cambia cuando una acción rápida de decisiones son tomadas por la dirección, pero son discutidas en todos los niveles y corregidas si es necesario. Un método clave es desarrollar equipos políticos y delegar responsabilidades. Los equipos son tan importantes que el Comité Nacional del Partido Socialista es electo por nuestro congreso nacional como lista. Lo que significa que a través de una lista un equipo de compañeros son presentados a la elección por la militancia en lugar de una serie de individuos aislados.
Los miembros pueden presentar cualquier lista alternativa si sienten que pueden proporcionar un mejor equipo nacional. El Congreso es la máxima instancia de un partido revolucionario, porque es la mayor representación de la militancia. La disposición a la responsabilidad y el trabajo en equipo son las razones que hacen del Comité Nacional (o Comité Central) responsable de la implementación del trabajo para el que fue elegido por el Congreso.