por lolagallego Mar Feb 16, 2021 7:06 pm
►NOTA: nadie se engañe al leer el título del libro. No se trata de describir al Imperio inca desde un punto de vista progresista y de justicia por el hecho de ser socialista:
[...] Los incas gobernaron por medio de un sistema de control y mandato autoritario, explicó Baudin:
“Todo sistema socialista debe descansar en una poderosa administración burocrática. En el Imperio inca, tan pronto como una provincia era conquistada, su población sería organizada sobre una base jerárquica y los funcionarios [imperiales] inmediatamente empezarían a trabajar…
“En general, estarían a cargo de preparar los cuadros estadísticos, pedir los suministros y provisiones necesitadas por su grupo [sobre quienes regían] (semillas, alimentos básicos, lana, etcétera), distribuir la producción de los productos obtenidos, solicitar la asistencia y ayuda en caso de necesidad, supervisar la conducta de sus inferiores, y rendir reportes y contabilidades completas a sus superiores. Estas operaciones se facilitaban por el hecho de que aquellos bajo su supervisión estaban obligados a admitirlos en sus casas en todo momento, y a permitirles inspeccionar todo en sus hogares, hasta los utensilios para cocinar e incluso a comer con las puertas abiertas…”
La burocracia inca lanzó sus redes sobre todo lo que gobernaban y pronto los transformó en dóciles y obedientes súbditos, por medio de una “absorción lenta y gradual dentro del estado… hasta que lograban la pérdida de la personalidad. El hombre fue hecho para el estado, y no el estado para el hombre,” dijo Baudin.
Los incas trataron de desterrar “las dos grandes causas del desafecto popular, la pobreza y la ociosidad… Pero, en esa misma línea, secaron las dos fuentes de progreso, la iniciativa y el interés de prever para el futuro.” El gobierno inca llevó a cabo todo pensamiento y planificación de sus súbditos, con el resultado de que se dio un “estancamiento del comercio… una carencia de vitalidad y ausencia de originalidad en las artes, el dogmatismo en la ciencia y la infrecuencia de hasta las invenciones más simples.” [...]
Más claro queda todavía leyendo el Prólogo: Reflexiones sobre el Imperio Socialista de los Incas - Ludwig von Mises