Quería que reflexionasemos un poco acerca de este tema, y como texto introductorio para comenzar a crear polémica y a debatir, cuelgo mi primer artículo para mi primer blog xD
La socialdemocracia y las luchas parciales, enemigas de la clase trabajadora.
Habrá quien al leer el título de este artículo se violente o me acuse de ultraizquierdista, dogmático u otros calificativos similares, pero lo cierto es que la socialdemocracia y las luchas parciales son, a día de hoy en España, el enemigo más feroz y a la vez ladino de la clase obrera, pero no solo en España, sino en todo país en el que las condiciones estén maduras para una revolución socialista. Antes de comenzar a fundamentar estas afirmaciones, me gustaría aclarar a qué socialdemocracia me estoy refiriendo en concreto. Desde luego no me refiero a los socialdemócratas rusos de finales del siglo XIX y principios del XX que llevaron a cabo la Revolución Socialista de Octubre, ni tampoco a aquellas fuerzas pequeñoburguesas, que, en países subdesarrollados o semifeudales, luchan por instaurar una democracia burguesa que desarrolle las fuerzas productivas, allanando así el camino hacia la revolución proletaria, sino que me refiero a los partidos que, en los países en los cuales sería factible una revolución socialista (En cualquier país puede llevarse a cabo, pero me refiero a aquellos países en los que se puede pasar directamente a la socialización absoluta de los medios de producción) se dedican a actuar como pata ``izquierda´´ del sistema capitalista, formando parte de un circo político junto con los partidos neoliberales. Paso a enunciar y comentar las funciones que desempeñan los partidos socialdemócratas:
-Distracción ideológica de la clase obrera: Los partidos socialdemócratas entierran el discurso clasista, ni siquiera nombran el concepto de clase social, y si lo hacen, se refieren a sus votantes como ``Clase media´´, término con que el 90% de la población se siente identificada. El efecto de esto salta a la vista… La clase obrera pierde la conciencia de clase y se cree la falacia de que en el capitalismo tiene más el que más trabaja, existe igualdad de oportunidades…etc.
-Fetichismo liberal-democrático y negación de la revolución: Esto es una consecuencia más derivada de la distracción ideológica de la clase obrera, pero como es muy importante (aunque hunde sus raíces y el producto de lo comentado en el punto anterior) he decidido explicarlo por separado.
Los partidos socialdemócratas legitiman el sistema capitalista (democrático lo llaman ellos) como el ``menos malo´´, a la vez que se presentan como la opción ``menos mala´´ dentro de ese sistema, presentando la lucha de clases y a los partidos comunistas como elementos anticuados que no han sabido reconocer las maravillosas condiciones que este sistema brinda a los trabajadores. Esto es, a todas luces una maniobra funcional al capitalismo, que hace creer a sus verdugos potenciales que depositar un voto en unas urnas va realmente a mejorar su situación (¡Ah¡ También está el cuento del ``voto útil´´, el ``¡Qué viene la derecha¡´´…etc, para ganar votos de la clase obrera y robárselo a los partidos de vanguardia que podrían usarlos como vehículos de propagación de los ideales revolucionarios)
-Promoción del ``estado del bienestar´´: La pérdida de conciencia de clase no puede llevarse a cabo totalmente si no es sobre una base económica que distraiga a los trabajadores y les haga ver que no están explotados. El Estado del Bienestar tiene su origen ideológico en Keynes, un economista burgués que propuso la intervención estatal para ``redistribuir´´ la riqueza y paliar los ``efectos negativos´´ (¡Qué alguien me diga cuáles son los positivos¡) del capitalismo, mientras que sus orígenes históricos se encuentran en Europa Occidental tras la 2º guerra mundial (Aunque hubo un pequeño ensayo en EEUU para intentar paliar el crak del 29, pero fue la 2º guerra mundial la que realmente salvó a EEUU de la catástrofe…). Todos conocemos el famoso ``Plan Marshall´´, a través del cual los EEUU sobornaron a los gobiernos a cambio de que estos aportaran su granito de arena a la lucha contra el comunismo, ya que resolvieron que la mejor forma de impedir su avance era alejando a Europa de la pobreza y creando una aristocracia obrera. Hoy día no hay un bloque socialista poderoso al que enfrentarse, pero si que hay una grave crisis económica que solo puede resolverse (dentro del capitalismo, por supuesto) mediante medidas de austeridad, por lo que los días del estado del bienestar están contados.
-Desilusión de la clase trabajadora: La pérdida de conciencia de clase, y a la vez la falta de credibilidad a los ojos de la clase obrera de estos partidos y del sistema (Por más que quieran vender mierda por helado de chocolate), empujan a las masas trabajadoras a la apatía política, fenómeno que a corto plazo puede ser beneficioso para el capitalismo y el sostenimiento del sistema, pero toda esa apatía puede transformarse en fervor revolucionario si aparece una vanguardia de clase que les hace recobrar la conciencia de clase y las esperanzas en un futuro socialista.
La socialdemocracia tiene además una larga historia de traiciones al movimiento obrero de todos los países que han estado en condiciones de afrontar una revolución socialista. Por ejemplo, en Alemania, tras la revolución rusa los obreros protagonizaron levantamientos y tanto el KPD como el SPD estaban muy arraigados entre los obreros y las capas populares alemanas, pero las tesis revisionistas de Bernstein arrastraron al SPD, aplastando de esa forma la revolución alemana de 1919, y no solo no dando su apoyo a la revolución, sino que además muchos de los militantes socialdemócratas se unieron a milicias ultraderechistas para reprimirla, dando al traste con la revolución socialista que probablemente habría cambiado el curso de la historia. Por otra parte es conocida la traición de los social-revolucionarios y eseritas en Rusia que llamaban al mantenimiento de Rusia en la primera guerra mundial y acusaban a los bolcheviques de traer la esclavitud(¡) Y podríamos seguir poniendo ejemplos de traiciones socialdemócratas por doquier, pero ese no es el objetivo de este artículo.
Creo que está bastante claro que, en los países donde el capitalismo está asentado, la socialdemocracia es el enemigo prioritario de la clase obrera, mucho más dañino que el propio fascismo, ya que se introduce como un cáncer en el movimiento obrero destruyéndolo o haciéndolo degenerar por completo. Viene bien recordar esta frase de Stalin respecto al tema de la socialdemocracia:
``No se puede acabar con el capitalismo sin acabar con la ideología socialdemócrata en el movimiento obrero´´
Esta frase es clara y totalmente acertada. No podemos acabar con un ejército poderoso y bien organizado si tenemos saboteadores en nuestras filas que, lejos de sumarse a la lucha, la atacan por la retaguardia. Más vale ser pocos pero revolucionarios, primero la calidad, después vendrá la cantidad.
Ahora quiero dedicar un breve párrafo a hacer una crítica a aquellos grupos y organizaciones que dedican sus esfuerzos a luchas parciales, es decir, a efectos del capitalismo, y no a la causa principal, que es el capitalismo, es decir, la estructura económica de la que dimanan los problemas sociales que ellos combaten:
Hay quien considera que luchas como el ecologismo son ``prioritarias´´ y que la protección de la naturaleza debe estar más allá de ideologías de clase, ya que es un problema que nos concierne a todos por igual. Esta concepción de las luchas parciales es desacertada e ineficaz. Es ineficaz porque sólo intenta (que no consigue) cercenar un brazo de esta estrella de mar que es el capitalismo, es decir, pretenden ir a los efectos, no a las causas, y mientras no se cierre el grifo, no dejará de salir agua, por más que se pongan las manos o se intente tapar el grifo, y es desacertada porque al no ligarse a ninguna clase social no consigue apoyo social sólido, y además es funcional al capitalismo, porque hace ver que hay luchas interclasistas, cosa que es totalmente falsa. ¿El cambio climático afectará igual a la clase obrera que a la burguesía monopolista? La respuesta es NO, de hecho la burguesía obtiene beneficios provocando esa alteración medioambiental y no sufrirá sus efectos, ya que ellos tienen el dinero para irse a vivir a zonas frías, para comprar aires acondicionados y para lo que deseen, mientras que la clase trabajadora no tiene más que la obligación (a menos que se quiera vivir en la indigencia o morir) de trabajar una naturaleza cada vez más deteriorada.
Por otra parte, ¿Se puede acabar con el machismo sin acabar con las condiciones materiales que fomentan relaciones basadas en la dependencia material? ¿Se puede acabar con el fascismo sin derrocar al poder estatal burgués que lo ampara? ¿Se puede lograr la paz sin destruir el sistema que necesita guerras? La respuesta a todas estas cuestiones es un no rotundo.
Todo esto no quiere decir que no haya que sostener luchas parciales, pero con el único fin de ampliar la base social afín al movimiento revolucionario y nunca con la meta de solucionar los problemas que denunciamos mediante reformas dentro del sistema, ya que esto, además de ser imposible, es una traición a la clase obrera, por lo que un comunista debe militar en un partido comunista, fiel a la meta de la revolución socialista, y no aferrado al cretinismo electoralista.
Salud.
La socialdemocracia y las luchas parciales, enemigas de la clase trabajadora.
Habrá quien al leer el título de este artículo se violente o me acuse de ultraizquierdista, dogmático u otros calificativos similares, pero lo cierto es que la socialdemocracia y las luchas parciales son, a día de hoy en España, el enemigo más feroz y a la vez ladino de la clase obrera, pero no solo en España, sino en todo país en el que las condiciones estén maduras para una revolución socialista. Antes de comenzar a fundamentar estas afirmaciones, me gustaría aclarar a qué socialdemocracia me estoy refiriendo en concreto. Desde luego no me refiero a los socialdemócratas rusos de finales del siglo XIX y principios del XX que llevaron a cabo la Revolución Socialista de Octubre, ni tampoco a aquellas fuerzas pequeñoburguesas, que, en países subdesarrollados o semifeudales, luchan por instaurar una democracia burguesa que desarrolle las fuerzas productivas, allanando así el camino hacia la revolución proletaria, sino que me refiero a los partidos que, en los países en los cuales sería factible una revolución socialista (En cualquier país puede llevarse a cabo, pero me refiero a aquellos países en los que se puede pasar directamente a la socialización absoluta de los medios de producción) se dedican a actuar como pata ``izquierda´´ del sistema capitalista, formando parte de un circo político junto con los partidos neoliberales. Paso a enunciar y comentar las funciones que desempeñan los partidos socialdemócratas:
-Distracción ideológica de la clase obrera: Los partidos socialdemócratas entierran el discurso clasista, ni siquiera nombran el concepto de clase social, y si lo hacen, se refieren a sus votantes como ``Clase media´´, término con que el 90% de la población se siente identificada. El efecto de esto salta a la vista… La clase obrera pierde la conciencia de clase y se cree la falacia de que en el capitalismo tiene más el que más trabaja, existe igualdad de oportunidades…etc.
-Fetichismo liberal-democrático y negación de la revolución: Esto es una consecuencia más derivada de la distracción ideológica de la clase obrera, pero como es muy importante (aunque hunde sus raíces y el producto de lo comentado en el punto anterior) he decidido explicarlo por separado.
Los partidos socialdemócratas legitiman el sistema capitalista (democrático lo llaman ellos) como el ``menos malo´´, a la vez que se presentan como la opción ``menos mala´´ dentro de ese sistema, presentando la lucha de clases y a los partidos comunistas como elementos anticuados que no han sabido reconocer las maravillosas condiciones que este sistema brinda a los trabajadores. Esto es, a todas luces una maniobra funcional al capitalismo, que hace creer a sus verdugos potenciales que depositar un voto en unas urnas va realmente a mejorar su situación (¡Ah¡ También está el cuento del ``voto útil´´, el ``¡Qué viene la derecha¡´´…etc, para ganar votos de la clase obrera y robárselo a los partidos de vanguardia que podrían usarlos como vehículos de propagación de los ideales revolucionarios)
-Promoción del ``estado del bienestar´´: La pérdida de conciencia de clase no puede llevarse a cabo totalmente si no es sobre una base económica que distraiga a los trabajadores y les haga ver que no están explotados. El Estado del Bienestar tiene su origen ideológico en Keynes, un economista burgués que propuso la intervención estatal para ``redistribuir´´ la riqueza y paliar los ``efectos negativos´´ (¡Qué alguien me diga cuáles son los positivos¡) del capitalismo, mientras que sus orígenes históricos se encuentran en Europa Occidental tras la 2º guerra mundial (Aunque hubo un pequeño ensayo en EEUU para intentar paliar el crak del 29, pero fue la 2º guerra mundial la que realmente salvó a EEUU de la catástrofe…). Todos conocemos el famoso ``Plan Marshall´´, a través del cual los EEUU sobornaron a los gobiernos a cambio de que estos aportaran su granito de arena a la lucha contra el comunismo, ya que resolvieron que la mejor forma de impedir su avance era alejando a Europa de la pobreza y creando una aristocracia obrera. Hoy día no hay un bloque socialista poderoso al que enfrentarse, pero si que hay una grave crisis económica que solo puede resolverse (dentro del capitalismo, por supuesto) mediante medidas de austeridad, por lo que los días del estado del bienestar están contados.
-Desilusión de la clase trabajadora: La pérdida de conciencia de clase, y a la vez la falta de credibilidad a los ojos de la clase obrera de estos partidos y del sistema (Por más que quieran vender mierda por helado de chocolate), empujan a las masas trabajadoras a la apatía política, fenómeno que a corto plazo puede ser beneficioso para el capitalismo y el sostenimiento del sistema, pero toda esa apatía puede transformarse en fervor revolucionario si aparece una vanguardia de clase que les hace recobrar la conciencia de clase y las esperanzas en un futuro socialista.
La socialdemocracia tiene además una larga historia de traiciones al movimiento obrero de todos los países que han estado en condiciones de afrontar una revolución socialista. Por ejemplo, en Alemania, tras la revolución rusa los obreros protagonizaron levantamientos y tanto el KPD como el SPD estaban muy arraigados entre los obreros y las capas populares alemanas, pero las tesis revisionistas de Bernstein arrastraron al SPD, aplastando de esa forma la revolución alemana de 1919, y no solo no dando su apoyo a la revolución, sino que además muchos de los militantes socialdemócratas se unieron a milicias ultraderechistas para reprimirla, dando al traste con la revolución socialista que probablemente habría cambiado el curso de la historia. Por otra parte es conocida la traición de los social-revolucionarios y eseritas en Rusia que llamaban al mantenimiento de Rusia en la primera guerra mundial y acusaban a los bolcheviques de traer la esclavitud(¡) Y podríamos seguir poniendo ejemplos de traiciones socialdemócratas por doquier, pero ese no es el objetivo de este artículo.
Creo que está bastante claro que, en los países donde el capitalismo está asentado, la socialdemocracia es el enemigo prioritario de la clase obrera, mucho más dañino que el propio fascismo, ya que se introduce como un cáncer en el movimiento obrero destruyéndolo o haciéndolo degenerar por completo. Viene bien recordar esta frase de Stalin respecto al tema de la socialdemocracia:
``No se puede acabar con el capitalismo sin acabar con la ideología socialdemócrata en el movimiento obrero´´
Esta frase es clara y totalmente acertada. No podemos acabar con un ejército poderoso y bien organizado si tenemos saboteadores en nuestras filas que, lejos de sumarse a la lucha, la atacan por la retaguardia. Más vale ser pocos pero revolucionarios, primero la calidad, después vendrá la cantidad.
Ahora quiero dedicar un breve párrafo a hacer una crítica a aquellos grupos y organizaciones que dedican sus esfuerzos a luchas parciales, es decir, a efectos del capitalismo, y no a la causa principal, que es el capitalismo, es decir, la estructura económica de la que dimanan los problemas sociales que ellos combaten:
Hay quien considera que luchas como el ecologismo son ``prioritarias´´ y que la protección de la naturaleza debe estar más allá de ideologías de clase, ya que es un problema que nos concierne a todos por igual. Esta concepción de las luchas parciales es desacertada e ineficaz. Es ineficaz porque sólo intenta (que no consigue) cercenar un brazo de esta estrella de mar que es el capitalismo, es decir, pretenden ir a los efectos, no a las causas, y mientras no se cierre el grifo, no dejará de salir agua, por más que se pongan las manos o se intente tapar el grifo, y es desacertada porque al no ligarse a ninguna clase social no consigue apoyo social sólido, y además es funcional al capitalismo, porque hace ver que hay luchas interclasistas, cosa que es totalmente falsa. ¿El cambio climático afectará igual a la clase obrera que a la burguesía monopolista? La respuesta es NO, de hecho la burguesía obtiene beneficios provocando esa alteración medioambiental y no sufrirá sus efectos, ya que ellos tienen el dinero para irse a vivir a zonas frías, para comprar aires acondicionados y para lo que deseen, mientras que la clase trabajadora no tiene más que la obligación (a menos que se quiera vivir en la indigencia o morir) de trabajar una naturaleza cada vez más deteriorada.
Por otra parte, ¿Se puede acabar con el machismo sin acabar con las condiciones materiales que fomentan relaciones basadas en la dependencia material? ¿Se puede acabar con el fascismo sin derrocar al poder estatal burgués que lo ampara? ¿Se puede lograr la paz sin destruir el sistema que necesita guerras? La respuesta a todas estas cuestiones es un no rotundo.
Todo esto no quiere decir que no haya que sostener luchas parciales, pero con el único fin de ampliar la base social afín al movimiento revolucionario y nunca con la meta de solucionar los problemas que denunciamos mediante reformas dentro del sistema, ya que esto, además de ser imposible, es una traición a la clase obrera, por lo que un comunista debe militar en un partido comunista, fiel a la meta de la revolución socialista, y no aferrado al cretinismo electoralista.
Salud.