HACIA LA ESCISION DE LA FRACCION A CAUSA DEL DEBATE SOBRE LA
GUERRA DE ESPAÑA.
A raíz del alzamiento revolucionario del 19 de julio en España, la Federación de
París (de la Fracción) esbozó ya un conato de ruptura. Fue aprobada una moción de Piero
Corradi que valoraba favorablemente la intervención en la lucha, apoyando a las fuerzas
del Frente Popular.
El sábado, primero de agosto de 1936, fue convocada en casa de Ottorino Perrone,
en Bruselas, una reunión de la Fracción para tratar sobre los acontecimientos españoles.
La nota redactada por el informador de la policía fascista italiana, fechada el 6 de agosto, comentaba la reunión del siguiente modo:
Dirección General de la Seguridad Pública.
División de Asuntos Generales y Reservados.
Sección Primera Número 441/032020.
Archivo Político Central.
Sección Tercera.
Copia confidencial.
Bruselas 6 de agosto 1936.
Sábado primero del corriente, los trosquistas se han reunido en casa de Perrone Ottorino, presente
Consani. Han intervenido Russo, Verdaro, Romanelli, Borzacchi, Consonni, Giovanni di Andrea y otros.
Discusión sobre los sensacionales acontecimientos de España y el mejor modo de intervenir en ayuda de
los camaradas comprometidos en una lucha a vida o muerte contra el fascismo.
Se ha comunicado una invitación lanzada por los trosquistas italianos residentes en Francia para
enrolarse en legiones revolucionarias que deberán atravesar los Pirineos.
Verdaro y Perrone se han declarado contrarios a estos alistamientos. Russo, Romanelli, Borzacchi, Atti
y Consonni favorables.
No se me dice las razones de estas posiciones opuestas. Hasta el momento sólo Russo Enrico y Romanelli Duilio se han enrolado y parece ser que ya han marchado a España.
P.C.C. - el día 30 julio 1936 - XIV.
El Jefe de la Primera Sección.
El redactor del anterior documento, que es informado por alguien que ha participado en la reunión, muestra una escasa preparación política, si lo comparamos con
los redactores de informes policíacos sobre Ottorino Perrone de años anteriores (17). La incultura política del fascismo se cebaba ya en sus propios agentes policíacos. Nuestro inexperto informante confunde a trosquistas con bordiguistas, hasta el punto de no comprender que se trata de una reunión de los bordiguistas italianos exiliados en Bélgica.
Por esta razón cuando habla de la invitación lanzada "por los trosquistas italianos
residentes en Francia", cabe dudar si se trata del llamamiento realizado por la prensa
trosquista, o bien por los camaradas bordiguistas reunidos en París la semana anterior.
Destaca ya la férrea oposición de Perrone y Verdaro a la participación de la
Fracción en la guerra de España, así como la rápida decisión tomada por Enrico Russo
y Duilio Romanelli de partir hacia España. Los acontecimientos españoles han provocado
ya una radical y rápida toma de posiciones entre los que rechazan participar en la guerra y los que parten hacia el combate.
El redactor del informe desconocía las razones de este enfrentamiento en el seno de
la Fracción. ¿Por qué se producía esta discrepancia? La pregunta es importante, si no
queremos permanecer en la ignorancia manifestada por el ineficaz burócrata fascista, que redactó el informe sobre la reunión de Bruselas.
En realidad se trataba de una distinta valoración sobre el carácter de la guerra iniciada en España. Mientras la Minoría, que ya había partido a luchar a España, la definía como una guerra revolucionaria contra el fascismo, para la Mayoría se trataba de una guerra imperialista, en la que se enfrentaba la fracción fascista de la burguesía contra la fracción democrática y republicana de esa misma burguesía.
Según la Minoría era cierto que existía el peligro de que la revolución española
fuese ahogada por la transformación de esa guerra, calificada como guerra revolucionaria, en una guerra imperialista. Para la Mayoría, por el contrario, la inicial insurrección revolucionaria del proletariado contra el levantamiento fascista en las grandes ciudades se había convertido ya en una guerra antifascista, sin contenido revolucionario desde el momento en que los proletarios fueron enrolados en un ejército, aunque fuese de milicias, y dejaron el aparato estatal en manos de la burguesía republicana.
Esta es la información que un burócrata eficiente y bien informado podría haber
incluido en su informe al Ministerio del Interior italiano.
Hoy, desde la perspectiva histórica que nos otorgan los más de setenta años
transcurridos desde 1936, podemos conocer con mayor profundidad las discrepancias entre Mayoría y Minoría de la Fracción, y lo que es más interesante aún, a donde condujeron las opciones políticas de unos y otros. Es lo que vamos a intentar en los tres próximos apartados, que tratarán sobre la Columna Internacional Lenin como plasmación de la opción probélica de la Minoría, las posiciones de la Mayoría expuestas en Bilan y Prometeo, y el debate entre Minoría y Mayoría que condujo a la escisión de la Fracción.
LA MINORIA Y LA COLUMNA INTERNACIONAL LENIN DEL POUM.
Tras la reunión del 1 de agosto en Bruselas Enrico Russo se fue a España. En
Barcelona entró en contacto con el POUM, a través de Nicola di Bartolomeo, llamado
"Fosco", y con unos veinte trosquistas de la agrupación marsellesa del POI, y una
treintena de bordiguistas italianos, residentes en Francia y Bélgica, más algunos franceses y belgas, constituyó una agrupación de una cincuentena de hombres.
Las conversaciones entre bordiguistas y trosquistas para constituir una agrupación
internacional, encuadrada en el POUM, culminaron el 15 de agosto con un acuerdo entre
"Fosco", Enrico Russo y Robert de Fauconnet .
Enrico Russo, miembro del CE de la Fracción, que había sido capitán en el ejército
italiano durante la Primera guerra mundial, tomó el mando de la denominada Columna internacional Lenin del POUM, que combatió en el frente de Huesca, integrada en las
milicias del POUM.
Pese a la grandilocuencia de la denominación de "columna" y dado que no poseía
más de cincuenta hombres sería más correcto desde un punto de vista militar denominarla "grupo" internacional de la Columna Lenin del POUM. Sin embargo tanto en La Batalla como en Bilan se hablaba siempre (salvo una excepción que nos permite aclarar el tema) de la "Columna" internacional Lenin del POUM, razón por la que seguiremos utilizando ese nombre, hecha ya la advertencia de que estaba formada sólo por una cincuentena de militantes revolucionarios, en su mayoría exiliados italianos.
Enrico Russo agrupó a los voluntarios, y formó la Columna, en el cuartel Lenin de
Barcelona, [cuartel de caballería sito en la calle Tarragona], que había sido entregado al POUM en julio del 36 por el Comité Central de Milicias Antifascistas.
Existe una fotografía de la Columna internacional, tomada bajo las arcadas del
patio del cuartel, en la que han sido identificados Renato Pace, llamado "Rómolo", Nicola di Bartolomeo, llamado "Fosco", su compañera Virginia Gervasini y el capitán Enrico Russo.
La Batalla número 25, del 30 de agosto de 1936, dio la noticia de la salida de la
Columna internacional Lenin del POUM hacia el frente ese mismo día. Juan Brea describe
con gran colorido el recorrido triunfal del grupo internacional Lenin, encuadrado en la Tercera Columna del POUM, por las calles de Barcelona . En Bilan número 36 (oct.-
nov.1936) apareció una moción fechada el 23 de agosto con la advertencia: "antes de salir para el frente".
El número 25 de La Batalla es el único texto que diferencia claramente entre el
grupo internacional integrado en la Tercera Columna del POUM, y la propia columna,
constituida por unos mil hombres:
con una formación perfecta y precedido de su bandera, el "Grupo Internacional Lenin", formado por camaradas extranjeros que han venido a luchar a nuestro lado contra el fascismo. Este grupo está mandado por el capitán Russo.
Esto nos permite afirmar que la Columna (que no era sino un grupo) internacional
Lenin fue la primera organización militar, constituida por voluntarios extranjeros, que combatió en la guerra de España, mucho antes de la formación de las Brigadas
Internacionales promovidas por Moscú. De hecho Stalin en estos momentos era
partidario de la neutralidad de los soviéticos. Hasta primeros de noviembre no llegarían las primeras Brigadas Internacionales.
Tras un largo trayecto realizado en tren y camiones la Columna internacional Lenin
fue destinada inmediatamente a la primera línea de fuego, en los alrededores de Huesca
. En una de las primeras acciones, el primer día de setiembre, se produjo la muerte de
Robert de Fauconnet.
La mejor descripción sobre la Columna internacional Lenin nos la da el núm. 39 de
La Batalla, del 16 de setiembre de 1936:
Entre las fuerzas del POUM, que se encuentran en las barriadas extremas de
Huesca, figura en su primera línea, la columna internacional "Lenin" (...) Componen esta columna, 50 camaradas de diferentes nacionalidades, de ellos, 21 italianos; 17 franceses, de los cuales 7 son argelinos; 3 belgas; 1 portugués, 1 suizo, 2 alemanes; 1 checo; 1 rumano y 2 españoles (...) El jefe de la columna es un ingeniero industrial italiano, el capitán Russo, que actuó como tal en el Estado Mayor
italiano durante la Gran Guerra y que, perseguido por el fascismo se refugió en Bruselas.
Russo, aunque hombre joven, es un antiguo militante del comunismo internacional, Secretario general de la "Cámara del Laboro", de Nápoles, ha sido uno de los principales miembros de la oposición comunista italiana y viejo amigo de Juan Andrade, de Gorkin y de Nin. Tiene condiciones para el cargo que ocupa y toda la columna internacional, se encuentra identificada con su persona.
El teniente de la columna es Juan Lafargue, periodista parisino (...) compañero comunista de L'Oeuvre.
Todos los cincuenta camaradas componentes de la columna "Lenin", encontrábanse en
el extranjero al iniciarse el movimiento fascista de julio. Exponiéndose a mil peligros llegaron a nuestro país y desde Barcelona, donde se organizaron bajo la dirección de Russo y el control del POUM, siguieron la ruta: Barbastro, Sariñena, Alcalá del Obispo, y Bellestar, están hoy en las casetas de los
peones camineros de la carretera de Huesca a Barbastro, ganándole el terreno al enemigo, palmo a palmo.
En el tiempo que vienen luchando cuentan con acciones tan brillantes como la toma
del Molino de Mina y de las Casetas (...) la toma del Manicomio, el enlace con las fuerzas del "Negus del Norte", la toma del Molino de aceite y la de Licena. (...)
El artículo finaliza con una broma tonta y la cita del nombre de varios de los
miembros de la columna: Piquer, Plácido Mangreride, Martini "un camarada italiano que
ha sido secretario de la Juventud maximalista italiana" y Calero.
El articulista Albert Just era un periodista liberal leridano, que redactaba notas
militares para La Batalla. Just era sobrino de un ministro del gobierno de Madrid, y unía a una peculiar redacción plagada de comas, errores de bulto, malos chistes o peores delirios poéticos (que procuramos evitar mediante puntos suspensivos), una figura y un carácter pintoresco y romántico que le llevaba a amenazar con improperios a las tropas fascistas armado con un bastón, desde lo alto de las trincheras, a cuerpo descubierto . Sus artículos están plagados de imprecisiones o párrafos irrelevantes, pero constituyen en muchas ocasiones la única información militar disponible sobre las columnas del POUM.
En el número 46 de La Batalla, fechado el 24 de setiembre de 1936, apareció una
nota sobre la Columna internacional Lenin:
Información del frente sobre la Columna Internacional "Lenin": durante
el ataque del día 15, la Columna internacional "Lenin" rechazó el asalto de los fascistas, batiéndose de un modo heroico. La acción empezó con un violento fuego de artillería por parte de los rebeldes, completado con un bombardeo de la aviación facciosa, después de esta preparación los fascistas iniciaron el ataque y entonces los nuestros, bajo las órdenes precisas del comandante, camarada Russo, empezaron sus operaciones, poniendo en derrota al enemigo que abandonó algunos
muertos sobre el terreno.
Por nuestra parte hubo que lamentar algunas pérdidas: tres muertos, Joseph San José, de 17 años, Roger Laurens de 21 años; Daniel Trobo Quindos, de 29, los tres de El Havre, afiliados a las Juventudes Comunistas (stalinistas), y heridos, el teniente de la columna, Jean Claude Lafargue, Gildo Belfiore, y otro cuyo nombre no ha llegado aún a este Comité.
La Columna internacional Lenin y/o el capitán Russo son citados en varios
artículos firmados por Albert Just en La Batalla, en las siguientes fechas: 25 de setiembre, 2 de octubre y 7 de octubre. En esta última fecha se cita el permiso de ocho días concedido a la Columna internacional Lenin, que debe regresar al frente el 10 de octubre.
Ni la Columna ni el capitán Russo volvieron a ser citados en La Batalla. La Columna internacional Lenin decidió disolverse cuando se proclamó la militarización de
las milicias. Para la Minoría de la Fracción la militarización suponía que ya se había
cumplido el paso de una guerra revolucionaria a una guerra imperialista entre dos
burguesías: el proletariado revolucionario había desaparecido de la escena.
En el número 37 de Bilan, de noviembre-diciembre de 1936, apareció la
declaración (en francés) de la Minoría, fechada en Barcelona el 22 de octubre de 1936, en la que se explicaba las razones de la disolución de la Columna internacional Lenin:
DECLARACION.
Un grupo de camaradas de la minoría de la Fracción italiana de la izquierda comunista, desaprobando la actitud oficial tomada por la Fracción hacia la Revolución española, rompió bruscamente todos los lazos disciplinarios y formalistas hacia la organización y se ha puesto al servicio de la Revolución, llegando a formar parte de las milicias obreras y a marchar a combatir al frente.
Hoy, se presenta una nueva situación, plena de incógnitas y peligros para la clase obrera: la disolución del Comité Central de Milicias Antifascistas, organismo surgido de la Revolución y garantía del carácter de clase de las Milicias; y la reorganización de éstas en un ejército regular que depende del Ministerio
de Defensa y destruye el principio de la milicia obrera voluntaria.
Las necesidades del momento histórico actual, imponen una vigilancia extrema a los elementos de vanguardia del proletariado, para impedir que la masa encuadrada en el nuevo organismo militar pueda convertirse en un instrumento de la burguesía, que sea algún día utilizado contra los propios intereses de la clase trabajadora. Este trabajo de vigilancia podría ser mucho más eficaz si las organizaciones de
clase tomasen conciencia de sus intereses y dirigiesen su acción política en una dirección exclusivamente clasista.
El trabajo político en estas organizaciones asume una importancia primordial no menos interesante que el de las tareas militares en el frente.
Estos mismos camaradas, aún permaneciendo firmes en el principio de la necesidad de la lucha armada en el frente, no han aceptado ser encuadrados en un ejército regular que no es expresión del poder del proletariado, y en el seno del cual sería imposible desarrollar una función política directa. Sin embargo hoy esos camaradas pueden dar una contribución más eficiente a la causa del proletariado español, con el trabajo político y social indispensable para preservar y reforzar la eficacia ideológica revolucionaria de las organizaciones obreras, que deberían reconquistar en el terreno político y social su [anterior]influencia respecto al tema de la dirección militar, atenuado por los actuales condicionamientos.
Estos mismos camaradas, al abandonar su puesto de milicianos de la columna internacional Lenin, permanecen siempre movilizados a disposición del proletariado revolucionario español, y deciden continuar su dedicación en otro terreno de su actividad y experiencia hasta el triunfo definitivo del proletariado sobre el capitalismo en todas sus formas de dominación.
Barcelona, a 22 de octubre de 1936.
En el editorial de La Batalla del día 22 de octubre, cuando se conoce ya la
militarización y se produce la disolución de la Columna internacional Lenin, aparece una reflexión directamente relacionada con las tesis de la Minoría de la Fracción. En ese editorial se dice:
[la militarización] ha despertado recelos entre los militantes revolucionarios que, desde el primer momento, luchan con gran heroísmo contra el fascismo en armas.
Los militantes revolucionarios no pueden aceptar que de la noche a la mañana se les convierta en simples soldados y que se les someta a una disciplina militar en la que nada tenga que ver la disciplina revolucionaria de las organizaciones a la que responden sus ideales políticos.
Como obreros revolucionarios quieren saber cuál ha de ser su situación en cuanto esta movilización sea decretada y la situación en que, como militantes revolucionarios, van a quedar en la nueva ordenación militar. Su posición es enteramente justa.
Si nos halláramos ante una guerra imperialista, o simplemente una guerra civil de dos fracciones de la burguesía, (...) Es, en cierto modo, la situación concreta que se plantea en Madrid (...) ¿Ocurre lo mismo en Cataluña? De ningún modo.
La reflexión del POUM sobre la disolución de la Columna internacional Lenin, que
no es citada en ningún momento, es no sólo pobre y confusa, sino totalmente
contradictoria, como la propia actividad política del POUM, que lanza consignas sobre el doble poder y la dictadura del proletariado, mientras fortalece el gobierno de la
Generalidad, con la participación de Andrés Nin en la cartera de Justicia, o el
restablecimiento de la autoridad del gobierno catalán en Lérida, gobernada por el Comité Local del POUM.
La acción militar de la Columna Internacional Lenin puede resumirse del siguiente
modo: tras las conversaciones entre "Fosco", Robert de Fauconnet y Enrico Russo, que
culminaron el 15 de agosto, se constituyó la Columna Internacional Lenin, que se
concentró para marchar al frente, en el cuartel Lenin de Barcelona, hacia el 27 de agosto. La Columna Internacional, encuadrada en la Tercera Columna del POUM, partió en tren desde Barcelona el 30 de agosto. El 1 de setiembre se inició una ofensiva sobre la bolsa de las tropas franquistas de Estrecho Quinto y Monte Aragón, en las proximidades de Huesca.
La Columna Internacional Lenin fue destinada inmediatamente a primera línea de fuego, y en una de sus primeras acciones halló la muerte Robert de Fauconnet. Las operaciones
militares de la ofensiva sobre la bolsa fascista culminaron el 30 de setiembre, con la
retirada de las tropas franquistas de unas posiciones ya insostenibles. La Columna
participó en numerosas acciones militares, entre las que destacó el asalto al manicomio de Huesca. Tras el éxito de la ofensiva del mes de setiembre sobre la bolsa de Estrecho Quinto y Monte Aragón se concedió ocho días de permiso a los milicianos de la Columna Internacional Lenin, entre el 2 y el 10 de octubre. La Columna se disolvió el 22 de octubre por no acatar la militarización de las milicias.
Extractos de la obra de Agustín Guillamón:
La izquierda comunista en la guerra de España.
GUERRA DE ESPAÑA.
A raíz del alzamiento revolucionario del 19 de julio en España, la Federación de
París (de la Fracción) esbozó ya un conato de ruptura. Fue aprobada una moción de Piero
Corradi que valoraba favorablemente la intervención en la lucha, apoyando a las fuerzas
del Frente Popular.
El sábado, primero de agosto de 1936, fue convocada en casa de Ottorino Perrone,
en Bruselas, una reunión de la Fracción para tratar sobre los acontecimientos españoles.
La nota redactada por el informador de la policía fascista italiana, fechada el 6 de agosto, comentaba la reunión del siguiente modo:
Dirección General de la Seguridad Pública.
División de Asuntos Generales y Reservados.
Sección Primera Número 441/032020.
Archivo Político Central.
Sección Tercera.
Copia confidencial.
Bruselas 6 de agosto 1936.
Sábado primero del corriente, los trosquistas se han reunido en casa de Perrone Ottorino, presente
Consani. Han intervenido Russo, Verdaro, Romanelli, Borzacchi, Consonni, Giovanni di Andrea y otros.
Discusión sobre los sensacionales acontecimientos de España y el mejor modo de intervenir en ayuda de
los camaradas comprometidos en una lucha a vida o muerte contra el fascismo.
Se ha comunicado una invitación lanzada por los trosquistas italianos residentes en Francia para
enrolarse en legiones revolucionarias que deberán atravesar los Pirineos.
Verdaro y Perrone se han declarado contrarios a estos alistamientos. Russo, Romanelli, Borzacchi, Atti
y Consonni favorables.
No se me dice las razones de estas posiciones opuestas. Hasta el momento sólo Russo Enrico y Romanelli Duilio se han enrolado y parece ser que ya han marchado a España.
P.C.C. - el día 30 julio 1936 - XIV.
El Jefe de la Primera Sección.
El redactor del anterior documento, que es informado por alguien que ha participado en la reunión, muestra una escasa preparación política, si lo comparamos con
los redactores de informes policíacos sobre Ottorino Perrone de años anteriores (17). La incultura política del fascismo se cebaba ya en sus propios agentes policíacos. Nuestro inexperto informante confunde a trosquistas con bordiguistas, hasta el punto de no comprender que se trata de una reunión de los bordiguistas italianos exiliados en Bélgica.
Por esta razón cuando habla de la invitación lanzada "por los trosquistas italianos
residentes en Francia", cabe dudar si se trata del llamamiento realizado por la prensa
trosquista, o bien por los camaradas bordiguistas reunidos en París la semana anterior.
Destaca ya la férrea oposición de Perrone y Verdaro a la participación de la
Fracción en la guerra de España, así como la rápida decisión tomada por Enrico Russo
y Duilio Romanelli de partir hacia España. Los acontecimientos españoles han provocado
ya una radical y rápida toma de posiciones entre los que rechazan participar en la guerra y los que parten hacia el combate.
El redactor del informe desconocía las razones de este enfrentamiento en el seno de
la Fracción. ¿Por qué se producía esta discrepancia? La pregunta es importante, si no
queremos permanecer en la ignorancia manifestada por el ineficaz burócrata fascista, que redactó el informe sobre la reunión de Bruselas.
En realidad se trataba de una distinta valoración sobre el carácter de la guerra iniciada en España. Mientras la Minoría, que ya había partido a luchar a España, la definía como una guerra revolucionaria contra el fascismo, para la Mayoría se trataba de una guerra imperialista, en la que se enfrentaba la fracción fascista de la burguesía contra la fracción democrática y republicana de esa misma burguesía.
Según la Minoría era cierto que existía el peligro de que la revolución española
fuese ahogada por la transformación de esa guerra, calificada como guerra revolucionaria, en una guerra imperialista. Para la Mayoría, por el contrario, la inicial insurrección revolucionaria del proletariado contra el levantamiento fascista en las grandes ciudades se había convertido ya en una guerra antifascista, sin contenido revolucionario desde el momento en que los proletarios fueron enrolados en un ejército, aunque fuese de milicias, y dejaron el aparato estatal en manos de la burguesía republicana.
Esta es la información que un burócrata eficiente y bien informado podría haber
incluido en su informe al Ministerio del Interior italiano.
Hoy, desde la perspectiva histórica que nos otorgan los más de setenta años
transcurridos desde 1936, podemos conocer con mayor profundidad las discrepancias entre Mayoría y Minoría de la Fracción, y lo que es más interesante aún, a donde condujeron las opciones políticas de unos y otros. Es lo que vamos a intentar en los tres próximos apartados, que tratarán sobre la Columna Internacional Lenin como plasmación de la opción probélica de la Minoría, las posiciones de la Mayoría expuestas en Bilan y Prometeo, y el debate entre Minoría y Mayoría que condujo a la escisión de la Fracción.
LA MINORIA Y LA COLUMNA INTERNACIONAL LENIN DEL POUM.
Tras la reunión del 1 de agosto en Bruselas Enrico Russo se fue a España. En
Barcelona entró en contacto con el POUM, a través de Nicola di Bartolomeo, llamado
"Fosco", y con unos veinte trosquistas de la agrupación marsellesa del POI, y una
treintena de bordiguistas italianos, residentes en Francia y Bélgica, más algunos franceses y belgas, constituyó una agrupación de una cincuentena de hombres.
Las conversaciones entre bordiguistas y trosquistas para constituir una agrupación
internacional, encuadrada en el POUM, culminaron el 15 de agosto con un acuerdo entre
"Fosco", Enrico Russo y Robert de Fauconnet .
Enrico Russo, miembro del CE de la Fracción, que había sido capitán en el ejército
italiano durante la Primera guerra mundial, tomó el mando de la denominada Columna internacional Lenin del POUM, que combatió en el frente de Huesca, integrada en las
milicias del POUM.
Pese a la grandilocuencia de la denominación de "columna" y dado que no poseía
más de cincuenta hombres sería más correcto desde un punto de vista militar denominarla "grupo" internacional de la Columna Lenin del POUM. Sin embargo tanto en La Batalla como en Bilan se hablaba siempre (salvo una excepción que nos permite aclarar el tema) de la "Columna" internacional Lenin del POUM, razón por la que seguiremos utilizando ese nombre, hecha ya la advertencia de que estaba formada sólo por una cincuentena de militantes revolucionarios, en su mayoría exiliados italianos.
Enrico Russo agrupó a los voluntarios, y formó la Columna, en el cuartel Lenin de
Barcelona, [cuartel de caballería sito en la calle Tarragona], que había sido entregado al POUM en julio del 36 por el Comité Central de Milicias Antifascistas.
Existe una fotografía de la Columna internacional, tomada bajo las arcadas del
patio del cuartel, en la que han sido identificados Renato Pace, llamado "Rómolo", Nicola di Bartolomeo, llamado "Fosco", su compañera Virginia Gervasini y el capitán Enrico Russo.
La Batalla número 25, del 30 de agosto de 1936, dio la noticia de la salida de la
Columna internacional Lenin del POUM hacia el frente ese mismo día. Juan Brea describe
con gran colorido el recorrido triunfal del grupo internacional Lenin, encuadrado en la Tercera Columna del POUM, por las calles de Barcelona . En Bilan número 36 (oct.-
nov.1936) apareció una moción fechada el 23 de agosto con la advertencia: "antes de salir para el frente".
El número 25 de La Batalla es el único texto que diferencia claramente entre el
grupo internacional integrado en la Tercera Columna del POUM, y la propia columna,
constituida por unos mil hombres:
con una formación perfecta y precedido de su bandera, el "Grupo Internacional Lenin", formado por camaradas extranjeros que han venido a luchar a nuestro lado contra el fascismo. Este grupo está mandado por el capitán Russo.
Esto nos permite afirmar que la Columna (que no era sino un grupo) internacional
Lenin fue la primera organización militar, constituida por voluntarios extranjeros, que combatió en la guerra de España, mucho antes de la formación de las Brigadas
Internacionales promovidas por Moscú. De hecho Stalin en estos momentos era
partidario de la neutralidad de los soviéticos. Hasta primeros de noviembre no llegarían las primeras Brigadas Internacionales.
Tras un largo trayecto realizado en tren y camiones la Columna internacional Lenin
fue destinada inmediatamente a la primera línea de fuego, en los alrededores de Huesca
. En una de las primeras acciones, el primer día de setiembre, se produjo la muerte de
Robert de Fauconnet.
La mejor descripción sobre la Columna internacional Lenin nos la da el núm. 39 de
La Batalla, del 16 de setiembre de 1936:
Entre las fuerzas del POUM, que se encuentran en las barriadas extremas de
Huesca, figura en su primera línea, la columna internacional "Lenin" (...) Componen esta columna, 50 camaradas de diferentes nacionalidades, de ellos, 21 italianos; 17 franceses, de los cuales 7 son argelinos; 3 belgas; 1 portugués, 1 suizo, 2 alemanes; 1 checo; 1 rumano y 2 españoles (...) El jefe de la columna es un ingeniero industrial italiano, el capitán Russo, que actuó como tal en el Estado Mayor
italiano durante la Gran Guerra y que, perseguido por el fascismo se refugió en Bruselas.
Russo, aunque hombre joven, es un antiguo militante del comunismo internacional, Secretario general de la "Cámara del Laboro", de Nápoles, ha sido uno de los principales miembros de la oposición comunista italiana y viejo amigo de Juan Andrade, de Gorkin y de Nin. Tiene condiciones para el cargo que ocupa y toda la columna internacional, se encuentra identificada con su persona.
El teniente de la columna es Juan Lafargue, periodista parisino (...) compañero comunista de L'Oeuvre.
Todos los cincuenta camaradas componentes de la columna "Lenin", encontrábanse en
el extranjero al iniciarse el movimiento fascista de julio. Exponiéndose a mil peligros llegaron a nuestro país y desde Barcelona, donde se organizaron bajo la dirección de Russo y el control del POUM, siguieron la ruta: Barbastro, Sariñena, Alcalá del Obispo, y Bellestar, están hoy en las casetas de los
peones camineros de la carretera de Huesca a Barbastro, ganándole el terreno al enemigo, palmo a palmo.
En el tiempo que vienen luchando cuentan con acciones tan brillantes como la toma
del Molino de Mina y de las Casetas (...) la toma del Manicomio, el enlace con las fuerzas del "Negus del Norte", la toma del Molino de aceite y la de Licena. (...)
El artículo finaliza con una broma tonta y la cita del nombre de varios de los
miembros de la columna: Piquer, Plácido Mangreride, Martini "un camarada italiano que
ha sido secretario de la Juventud maximalista italiana" y Calero.
El articulista Albert Just era un periodista liberal leridano, que redactaba notas
militares para La Batalla. Just era sobrino de un ministro del gobierno de Madrid, y unía a una peculiar redacción plagada de comas, errores de bulto, malos chistes o peores delirios poéticos (que procuramos evitar mediante puntos suspensivos), una figura y un carácter pintoresco y romántico que le llevaba a amenazar con improperios a las tropas fascistas armado con un bastón, desde lo alto de las trincheras, a cuerpo descubierto . Sus artículos están plagados de imprecisiones o párrafos irrelevantes, pero constituyen en muchas ocasiones la única información militar disponible sobre las columnas del POUM.
En el número 46 de La Batalla, fechado el 24 de setiembre de 1936, apareció una
nota sobre la Columna internacional Lenin:
Información del frente sobre la Columna Internacional "Lenin": durante
el ataque del día 15, la Columna internacional "Lenin" rechazó el asalto de los fascistas, batiéndose de un modo heroico. La acción empezó con un violento fuego de artillería por parte de los rebeldes, completado con un bombardeo de la aviación facciosa, después de esta preparación los fascistas iniciaron el ataque y entonces los nuestros, bajo las órdenes precisas del comandante, camarada Russo, empezaron sus operaciones, poniendo en derrota al enemigo que abandonó algunos
muertos sobre el terreno.
Por nuestra parte hubo que lamentar algunas pérdidas: tres muertos, Joseph San José, de 17 años, Roger Laurens de 21 años; Daniel Trobo Quindos, de 29, los tres de El Havre, afiliados a las Juventudes Comunistas (stalinistas), y heridos, el teniente de la columna, Jean Claude Lafargue, Gildo Belfiore, y otro cuyo nombre no ha llegado aún a este Comité.
La Columna internacional Lenin y/o el capitán Russo son citados en varios
artículos firmados por Albert Just en La Batalla, en las siguientes fechas: 25 de setiembre, 2 de octubre y 7 de octubre. En esta última fecha se cita el permiso de ocho días concedido a la Columna internacional Lenin, que debe regresar al frente el 10 de octubre.
Ni la Columna ni el capitán Russo volvieron a ser citados en La Batalla. La Columna internacional Lenin decidió disolverse cuando se proclamó la militarización de
las milicias. Para la Minoría de la Fracción la militarización suponía que ya se había
cumplido el paso de una guerra revolucionaria a una guerra imperialista entre dos
burguesías: el proletariado revolucionario había desaparecido de la escena.
En el número 37 de Bilan, de noviembre-diciembre de 1936, apareció la
declaración (en francés) de la Minoría, fechada en Barcelona el 22 de octubre de 1936, en la que se explicaba las razones de la disolución de la Columna internacional Lenin:
DECLARACION.
Un grupo de camaradas de la minoría de la Fracción italiana de la izquierda comunista, desaprobando la actitud oficial tomada por la Fracción hacia la Revolución española, rompió bruscamente todos los lazos disciplinarios y formalistas hacia la organización y se ha puesto al servicio de la Revolución, llegando a formar parte de las milicias obreras y a marchar a combatir al frente.
Hoy, se presenta una nueva situación, plena de incógnitas y peligros para la clase obrera: la disolución del Comité Central de Milicias Antifascistas, organismo surgido de la Revolución y garantía del carácter de clase de las Milicias; y la reorganización de éstas en un ejército regular que depende del Ministerio
de Defensa y destruye el principio de la milicia obrera voluntaria.
Las necesidades del momento histórico actual, imponen una vigilancia extrema a los elementos de vanguardia del proletariado, para impedir que la masa encuadrada en el nuevo organismo militar pueda convertirse en un instrumento de la burguesía, que sea algún día utilizado contra los propios intereses de la clase trabajadora. Este trabajo de vigilancia podría ser mucho más eficaz si las organizaciones de
clase tomasen conciencia de sus intereses y dirigiesen su acción política en una dirección exclusivamente clasista.
El trabajo político en estas organizaciones asume una importancia primordial no menos interesante que el de las tareas militares en el frente.
Estos mismos camaradas, aún permaneciendo firmes en el principio de la necesidad de la lucha armada en el frente, no han aceptado ser encuadrados en un ejército regular que no es expresión del poder del proletariado, y en el seno del cual sería imposible desarrollar una función política directa. Sin embargo hoy esos camaradas pueden dar una contribución más eficiente a la causa del proletariado español, con el trabajo político y social indispensable para preservar y reforzar la eficacia ideológica revolucionaria de las organizaciones obreras, que deberían reconquistar en el terreno político y social su [anterior]influencia respecto al tema de la dirección militar, atenuado por los actuales condicionamientos.
Estos mismos camaradas, al abandonar su puesto de milicianos de la columna internacional Lenin, permanecen siempre movilizados a disposición del proletariado revolucionario español, y deciden continuar su dedicación en otro terreno de su actividad y experiencia hasta el triunfo definitivo del proletariado sobre el capitalismo en todas sus formas de dominación.
Barcelona, a 22 de octubre de 1936.
En el editorial de La Batalla del día 22 de octubre, cuando se conoce ya la
militarización y se produce la disolución de la Columna internacional Lenin, aparece una reflexión directamente relacionada con las tesis de la Minoría de la Fracción. En ese editorial se dice:
[la militarización] ha despertado recelos entre los militantes revolucionarios que, desde el primer momento, luchan con gran heroísmo contra el fascismo en armas.
Los militantes revolucionarios no pueden aceptar que de la noche a la mañana se les convierta en simples soldados y que se les someta a una disciplina militar en la que nada tenga que ver la disciplina revolucionaria de las organizaciones a la que responden sus ideales políticos.
Como obreros revolucionarios quieren saber cuál ha de ser su situación en cuanto esta movilización sea decretada y la situación en que, como militantes revolucionarios, van a quedar en la nueva ordenación militar. Su posición es enteramente justa.
Si nos halláramos ante una guerra imperialista, o simplemente una guerra civil de dos fracciones de la burguesía, (...) Es, en cierto modo, la situación concreta que se plantea en Madrid (...) ¿Ocurre lo mismo en Cataluña? De ningún modo.
La reflexión del POUM sobre la disolución de la Columna internacional Lenin, que
no es citada en ningún momento, es no sólo pobre y confusa, sino totalmente
contradictoria, como la propia actividad política del POUM, que lanza consignas sobre el doble poder y la dictadura del proletariado, mientras fortalece el gobierno de la
Generalidad, con la participación de Andrés Nin en la cartera de Justicia, o el
restablecimiento de la autoridad del gobierno catalán en Lérida, gobernada por el Comité Local del POUM.
La acción militar de la Columna Internacional Lenin puede resumirse del siguiente
modo: tras las conversaciones entre "Fosco", Robert de Fauconnet y Enrico Russo, que
culminaron el 15 de agosto, se constituyó la Columna Internacional Lenin, que se
concentró para marchar al frente, en el cuartel Lenin de Barcelona, hacia el 27 de agosto. La Columna Internacional, encuadrada en la Tercera Columna del POUM, partió en tren desde Barcelona el 30 de agosto. El 1 de setiembre se inició una ofensiva sobre la bolsa de las tropas franquistas de Estrecho Quinto y Monte Aragón, en las proximidades de Huesca.
La Columna Internacional Lenin fue destinada inmediatamente a primera línea de fuego, y en una de sus primeras acciones halló la muerte Robert de Fauconnet. Las operaciones
militares de la ofensiva sobre la bolsa fascista culminaron el 30 de setiembre, con la
retirada de las tropas franquistas de unas posiciones ya insostenibles. La Columna
participó en numerosas acciones militares, entre las que destacó el asalto al manicomio de Huesca. Tras el éxito de la ofensiva del mes de setiembre sobre la bolsa de Estrecho Quinto y Monte Aragón se concedió ocho días de permiso a los milicianos de la Columna Internacional Lenin, entre el 2 y el 10 de octubre. La Columna se disolvió el 22 de octubre por no acatar la militarización de las milicias.
Extractos de la obra de Agustín Guillamón:
La izquierda comunista en la guerra de España.