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La vida en Pyongyang, capital de Corea del Norte, es bulliciosa y llena de diversión, incluso a pesar de que el país esté amenazado por las acciones militares de Occidente, debido a su programa nuclear, informa Xinhua.
Gritos procedentes de montañas rusas, karaokes y tintineos de vasos de cerveza en los pubs nocturnos, dan una imagen bastante similar a la de las áreas metropolitanas de Nueva York, Tokio o Beijing. Bueno, que nadie se equivoque. Esto es lo que realmente sucede también en las noches de Pyongyang.
Aunque sin luces de neón deslumbrante, el ajetreo y el bullicio de las discotecas o barrios rojos, la vida nocturna de Pyongyang no se mantiene en silencio.
Construido en la década de 1980 en el barrio Moranbong de Pyongyang, el Parque de la Juventud Kaeson solía operar con sólo un puñado de atracciones simples y abría al público sólo durante el día y en festivos. Las autoridades han llevado a cabo una importante remodelación, gracias a la cual los turistas pueden ahora divertirse incluso por la noche, con un “saltamontes” hecho a medida en Italia, un barco pirata y una montaña rusa que está recibiendo una gran acogida por parte los visitantes.
Hay también salas de videojuegos, donde los niños disparan a platillos voladores y juegos de carreras de motos y coches.
"Más de 5.000 personas visitan el parque cada noches. Y es un buen lugar para que la gente se relaje después de un día de trabajo” declaró Kim Hyok, director del parque, según fue citado por Xinhua.
Si bien una visita al parque no es gratuita, no cuesta mucho tampoco. Un billete cuesta 21 centimos para adultos y 10 para un niño. Y cuesta unos 2,65 dólares participar en todas las instalaciones. Para los extranjeros, sin embargo, el billete cuesta un euro (1,27 dólares).
A pesar de que la electricidad es escasa en Corea del Norte, las autoridades han establecido dos cables especialmente para garantizar un servicio regular al parque.
El Karaoke - conocido popularmente en Pyongyang como "música acompañado de película» - es otro de los entretenimientos nocturnos más populares.
Incluso el líder del país, Kim Jong Il, ha apoyado la popularización de karaoke, argumentando que es una buena manera de hacer las vidas de todas las personas más ricas y variadas.
En muchos restaurantes en la capital, hay karaokes, así como música popular que se toca para placer de los clientes. Para animar las cosas, las camareras también aprenden canto y coreografía.
Los bares y pubs y las cervecerías también están llenas cuando cae la noche en Pyongyang. Las barras están llenas de risas, aplausos, y el aroma de la cerveza casera sabrosa.
La casa cervecera Qingxing, el mayor bar de Pyongyang, abrió sus puertas en abril de este año con una capacidad de 1.000 personas. Mientras que los jubilados y amas de casa se dejan ver durante el día, funcionarios gubernamentales, funcionarios públicos y los trabajadores llegan después de horas de oficina.
Curiosamente, la barra y las mesas no tienen sillas, por lo que los clientes toman la cerveza de pie, mientras los camareros sirven bebidas en los carros. Durante el verano, este pub recibe entre 3.500 y 4.000 clientes por día.
Mientras tanto, en un intento por atraer a más mujeres, la Cervecería Taedonggang, que produce cerveza en un surburbio de Pothonggang, en Pyongyang, está preparando una cerveza de sabor afrutado.
La vida en Pyongyang, capital de Corea del Norte, es bulliciosa y llena de diversión, incluso a pesar de que el país esté amenazado por las acciones militares de Occidente, debido a su programa nuclear, informa Xinhua.
Gritos procedentes de montañas rusas, karaokes y tintineos de vasos de cerveza en los pubs nocturnos, dan una imagen bastante similar a la de las áreas metropolitanas de Nueva York, Tokio o Beijing. Bueno, que nadie se equivoque. Esto es lo que realmente sucede también en las noches de Pyongyang.
Aunque sin luces de neón deslumbrante, el ajetreo y el bullicio de las discotecas o barrios rojos, la vida nocturna de Pyongyang no se mantiene en silencio.
Construido en la década de 1980 en el barrio Moranbong de Pyongyang, el Parque de la Juventud Kaeson solía operar con sólo un puñado de atracciones simples y abría al público sólo durante el día y en festivos. Las autoridades han llevado a cabo una importante remodelación, gracias a la cual los turistas pueden ahora divertirse incluso por la noche, con un “saltamontes” hecho a medida en Italia, un barco pirata y una montaña rusa que está recibiendo una gran acogida por parte los visitantes.
Hay también salas de videojuegos, donde los niños disparan a platillos voladores y juegos de carreras de motos y coches.
"Más de 5.000 personas visitan el parque cada noches. Y es un buen lugar para que la gente se relaje después de un día de trabajo” declaró Kim Hyok, director del parque, según fue citado por Xinhua.
Si bien una visita al parque no es gratuita, no cuesta mucho tampoco. Un billete cuesta 21 centimos para adultos y 10 para un niño. Y cuesta unos 2,65 dólares participar en todas las instalaciones. Para los extranjeros, sin embargo, el billete cuesta un euro (1,27 dólares).
A pesar de que la electricidad es escasa en Corea del Norte, las autoridades han establecido dos cables especialmente para garantizar un servicio regular al parque.
El Karaoke - conocido popularmente en Pyongyang como "música acompañado de película» - es otro de los entretenimientos nocturnos más populares.
Incluso el líder del país, Kim Jong Il, ha apoyado la popularización de karaoke, argumentando que es una buena manera de hacer las vidas de todas las personas más ricas y variadas.
En muchos restaurantes en la capital, hay karaokes, así como música popular que se toca para placer de los clientes. Para animar las cosas, las camareras también aprenden canto y coreografía.
Los bares y pubs y las cervecerías también están llenas cuando cae la noche en Pyongyang. Las barras están llenas de risas, aplausos, y el aroma de la cerveza casera sabrosa.
La casa cervecera Qingxing, el mayor bar de Pyongyang, abrió sus puertas en abril de este año con una capacidad de 1.000 personas. Mientras que los jubilados y amas de casa se dejan ver durante el día, funcionarios gubernamentales, funcionarios públicos y los trabajadores llegan después de horas de oficina.
Curiosamente, la barra y las mesas no tienen sillas, por lo que los clientes toman la cerveza de pie, mientras los camareros sirven bebidas en los carros. Durante el verano, este pub recibe entre 3.500 y 4.000 clientes por día.
Mientras tanto, en un intento por atraer a más mujeres, la Cervecería Taedonggang, que produce cerveza en un surburbio de Pothonggang, en Pyongyang, está preparando una cerveza de sabor afrutado.