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LA HUELGA GENERAL INVOLUCRA
A MILLONES DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS
EN EL DEBATE POLITICO
La clase obrera crea un nuevo escenario de la lucha de clases con la huelga general
FOTOS de las manifestaciones en estos dos enlaces
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La importante movilización de la parte más consciente de la clase obrera durante la jornada de huelga general crea un nuevo escenario de la lucha de clases. Gestionarlo para defender consecuentemente los intereses de la clase obrera y sectores populares es un deber moral y político de quienes tienen la responsabilidad de hacerlo. Y es responsabilidad del Partido Comunista y de todas las organizaciones de izquierda y del movimiento social mantener la lucha y la presión para que el paso adelante dado con la huelga general sea el primero hacia la derrota de la política del gran capital.
En Canarias, miles de trabajadoras y trabajadores hicimos huelga el 28 y tomamos las calles de las islas desde las cero horas del 29 de septiembre haciendo de la convocatoria una jornada de lucha y de llamada a la unidad obrera y popular. Denunciamos la actuación del Gobierno, que hizo uso de la fuerza policial como piquete antihuelga, extralimitándose en sus funciones con el celo puesto en defender empresas como El Corte Inglés.
LUCHEMOS ANTE EL ATAQUE GLOBAL CONTRA LAS CONQUISTAS OBRERAS
La reforma laboral es una agresión contra la clase obrera
La agresiva reforma laboral aprobada por el Gobierno y endurecida por el Senado y el Congreso es una ley hecha a la medida de las necesidades de los capitalistas. Con ella, la patronal hace legales todos los abusos que viene cometiendo desde hace años.
Si el despido ya es libre, con la reforma se da un largo paso para que también sea gratuito. La reforma elimina la validez legal de los convenios laborales y ataca la negociación colectiva, poniendo en la cuerda floja a los sindicatos, organización básica para la defensa de los intereses obreros. Las modificaciones en los tipos de contratos elevan aún más la precariedad y dan más facilidades para que los trabajadores y las trabajadoras estén las 24 horas del día al servicio de la patronal, destruyendo la vida social y familiar. La reforma ataca los derechos de los empleados públicos y abre la puerta a la eliminación de miles de puestos de trabajo y a la entrada en tromba de la precariedad en la función pública.
La reforma laboral es un ataque en profundidad contra el Derecho del Trabajo, conquistado por la clase obrera y los sectores sociales progresistas en más cien años de lucha.
La reforma laboral es parte de un paquete de agresiones contra el pueblo trabajador
Los capitalistas necesitan acumular más y más capital continuamente, buscando beneficios sin miramientos ni escrúpulos. La reforma laboral es una de las medidas que exige la patronal al gobierno de turno (hoy, Zapatero; ayer, Aznar o Felipe González; mañana, el que esté… salvo que el pueblo coja el poder en sus manos). Esta reforma permitirá ampliar la explotación y aumentar la plusvalía que el empresariado se apropia del trabajo de cada obrero. Establece, también, que la patronal pagará menos impuestos, cotizaciones e indemnizaciones.
Pero ya están preparando más leyes para quedarse con una tajada mayor de la riqueza producida por la clase obrera. Quieren retrasar la edad de jubilación (en Francia ya lo han hecho) y aumentar el período de cotización para tener derecho a paga de retiro. Ambas medidas ponen en manos de la banca privada muchos miles de millones de euros de nuestras cotizaciones, que, como indica la experiencia, invertirán en sus negocios especulativos e imperialistas, cuando ese dinero debiera estar en una banca pública gestionado por el Gobierno para crear empleo, dar protección social a las familias obreras afectadas por la crisis, mejorar educación y sanidad y facilitar crédito para apoyar la economía socialmente necesaria.
La población asalariada ve saqueados sus ingresos por todos lados. También en los Presupuestos del Estado para el próximo año se elimina la devolución por el pago de hipotecas mientras a banqueros y empresario se les regalan cientos de miles de millones de euros de los fondos públicos (o sea, de los impuestos que paga el pueblo).
ESTA ES UNA CRISIS DE TODO EL SISTEMA CAPITALISTA
Esta nueva crisis del capitalismo ya ha mandado al paro a 300.000 canarios y canarias, a casi 5.000.000 de personas en el Estado Español y a cerca de 50.000.000 en el mundo. Como en las grandes crisis anteriores, los capitalistas necesitan destruir fuerzas productivas para volver, años más tarde, a otro ciclo de crecimiento económico. Mediante los despidos, los trabajadores y las trabajadoras son la primera fuerza productiva que los capitalistas destruyen. El enorme capital creado por el trabajo de millones de obreros durante el ciclo económico expansivo no se pone al servicio de las necesidades de la sociedad en el momento de crisis, sino que queda apropiado por la burguesía. Con ese capital juegan los capitalistas para eliminar competencia, invertir en sectores y países beneficiosos y para concentrar y agrandar las fortunas.
Para hacer esta jugada necesitan que crezca el paro, que se debilite la organización de la clase obrera, que se endurezcan las leyes, se eliminen derechos democráticos y beneficios sociales y que se refuerce el aparato militar y policial. Es lo que están haciendo en todos los países de la Unión Europea, en Estados Unidos y en todo el mundo capitalista.
La crisis del capitalismo no necesita sólo mandar al paro a millones de obreros. También eleva la disputa feroz entre los capitalistas, arrebatando los más fuertes las propiedades de los más débiles mediante la compra de empresas en crisis, la manipulación de la bolsa o, incluso, la guerra, que la utilizan para robar riquezas naturales de países enteros, controlar zonas geográficas estratégicas y destruir fuerzas productivas que ponen en riesgo el poder del capital.
La política que necesitan los capitalistas para aumentar su tasa de ganancias y mantener el poder la realiza cualquier gobierno que no ataque a fondo los intereses de la patronal dando prioridad a los intereses del pueblo. No nos dejemos engañar: tanto el PSOE como el PP están al servicio de los capitalistas y hacen la misma política donde son gobierno, contando con el apoyo de Coalición Canaria, Nueva Canarias, PNV o CiU.
LUCHA Y UNIDAD PARA ABRIR CAMINO A OTRA POLITICA
La defensa de los derechos e intereses de la clase obrera y de los sectores populares exige un cambio radical de la política del Gobierno.
El PCPC llama al pueblo a luchar para que el gobierno lleve adelante un programa basado en las necesidades de la mayoría trabajadora. Esta huelga general del 29 de septiembre marca el camino de lucha y unidad que el pueblo tiene que seguir. Hay que hacer sentir todos los días la fuerza organizada de las clases populares para detener la política agresiva que nos golpea y obligar al Gobierno a adoptar medidas como: nacionalizar la banca, facilitar crédito socialmente necesario, decretar una moratoria en el pago de hipotecas por situación de desempleo o brusca reducción de ingresos, invertir para la creación de empleo, garantizar a las familias desempleadas subsidio básico indefinido, retirar las tropas ocupantes de Afganistán y otros países y reducir notoriamente el gasto militar, eliminar el presupuesto de la Casa Real y asignar lo estrictamente necesario para el cargo de Jefatura del Estado, suprimir las subvenciones a la Iglesia o salir de la OTAN.
El PCPC manifiesta su disposición a trabajar sin descanso con las organizaciones políticas de izquierda, con las organizaciones sindicales y sociales y con los sectores progresistas para articular un bloque unitario que, desde la lucha firme y consecuente, agrupe y organice las fuerzas sociales necesarias para conquistar un gobierno que haga lo que el pueblo necesita y no lo que manda el capital.
Partido Comunista del Pueblo Canario
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A MILLONES DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS
EN EL DEBATE POLITICO
La clase obrera crea un nuevo escenario de la lucha de clases con la huelga general
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La importante movilización de la parte más consciente de la clase obrera durante la jornada de huelga general crea un nuevo escenario de la lucha de clases. Gestionarlo para defender consecuentemente los intereses de la clase obrera y sectores populares es un deber moral y político de quienes tienen la responsabilidad de hacerlo. Y es responsabilidad del Partido Comunista y de todas las organizaciones de izquierda y del movimiento social mantener la lucha y la presión para que el paso adelante dado con la huelga general sea el primero hacia la derrota de la política del gran capital.
En Canarias, miles de trabajadoras y trabajadores hicimos huelga el 28 y tomamos las calles de las islas desde las cero horas del 29 de septiembre haciendo de la convocatoria una jornada de lucha y de llamada a la unidad obrera y popular. Denunciamos la actuación del Gobierno, que hizo uso de la fuerza policial como piquete antihuelga, extralimitándose en sus funciones con el celo puesto en defender empresas como El Corte Inglés.
LUCHEMOS ANTE EL ATAQUE GLOBAL CONTRA LAS CONQUISTAS OBRERAS
La reforma laboral es una agresión contra la clase obrera
La agresiva reforma laboral aprobada por el Gobierno y endurecida por el Senado y el Congreso es una ley hecha a la medida de las necesidades de los capitalistas. Con ella, la patronal hace legales todos los abusos que viene cometiendo desde hace años.
Si el despido ya es libre, con la reforma se da un largo paso para que también sea gratuito. La reforma elimina la validez legal de los convenios laborales y ataca la negociación colectiva, poniendo en la cuerda floja a los sindicatos, organización básica para la defensa de los intereses obreros. Las modificaciones en los tipos de contratos elevan aún más la precariedad y dan más facilidades para que los trabajadores y las trabajadoras estén las 24 horas del día al servicio de la patronal, destruyendo la vida social y familiar. La reforma ataca los derechos de los empleados públicos y abre la puerta a la eliminación de miles de puestos de trabajo y a la entrada en tromba de la precariedad en la función pública.
La reforma laboral es un ataque en profundidad contra el Derecho del Trabajo, conquistado por la clase obrera y los sectores sociales progresistas en más cien años de lucha.
La reforma laboral es parte de un paquete de agresiones contra el pueblo trabajador
Los capitalistas necesitan acumular más y más capital continuamente, buscando beneficios sin miramientos ni escrúpulos. La reforma laboral es una de las medidas que exige la patronal al gobierno de turno (hoy, Zapatero; ayer, Aznar o Felipe González; mañana, el que esté… salvo que el pueblo coja el poder en sus manos). Esta reforma permitirá ampliar la explotación y aumentar la plusvalía que el empresariado se apropia del trabajo de cada obrero. Establece, también, que la patronal pagará menos impuestos, cotizaciones e indemnizaciones.
Pero ya están preparando más leyes para quedarse con una tajada mayor de la riqueza producida por la clase obrera. Quieren retrasar la edad de jubilación (en Francia ya lo han hecho) y aumentar el período de cotización para tener derecho a paga de retiro. Ambas medidas ponen en manos de la banca privada muchos miles de millones de euros de nuestras cotizaciones, que, como indica la experiencia, invertirán en sus negocios especulativos e imperialistas, cuando ese dinero debiera estar en una banca pública gestionado por el Gobierno para crear empleo, dar protección social a las familias obreras afectadas por la crisis, mejorar educación y sanidad y facilitar crédito para apoyar la economía socialmente necesaria.
La población asalariada ve saqueados sus ingresos por todos lados. También en los Presupuestos del Estado para el próximo año se elimina la devolución por el pago de hipotecas mientras a banqueros y empresario se les regalan cientos de miles de millones de euros de los fondos públicos (o sea, de los impuestos que paga el pueblo).
ESTA ES UNA CRISIS DE TODO EL SISTEMA CAPITALISTA
Esta nueva crisis del capitalismo ya ha mandado al paro a 300.000 canarios y canarias, a casi 5.000.000 de personas en el Estado Español y a cerca de 50.000.000 en el mundo. Como en las grandes crisis anteriores, los capitalistas necesitan destruir fuerzas productivas para volver, años más tarde, a otro ciclo de crecimiento económico. Mediante los despidos, los trabajadores y las trabajadoras son la primera fuerza productiva que los capitalistas destruyen. El enorme capital creado por el trabajo de millones de obreros durante el ciclo económico expansivo no se pone al servicio de las necesidades de la sociedad en el momento de crisis, sino que queda apropiado por la burguesía. Con ese capital juegan los capitalistas para eliminar competencia, invertir en sectores y países beneficiosos y para concentrar y agrandar las fortunas.
Para hacer esta jugada necesitan que crezca el paro, que se debilite la organización de la clase obrera, que se endurezcan las leyes, se eliminen derechos democráticos y beneficios sociales y que se refuerce el aparato militar y policial. Es lo que están haciendo en todos los países de la Unión Europea, en Estados Unidos y en todo el mundo capitalista.
La crisis del capitalismo no necesita sólo mandar al paro a millones de obreros. También eleva la disputa feroz entre los capitalistas, arrebatando los más fuertes las propiedades de los más débiles mediante la compra de empresas en crisis, la manipulación de la bolsa o, incluso, la guerra, que la utilizan para robar riquezas naturales de países enteros, controlar zonas geográficas estratégicas y destruir fuerzas productivas que ponen en riesgo el poder del capital.
La política que necesitan los capitalistas para aumentar su tasa de ganancias y mantener el poder la realiza cualquier gobierno que no ataque a fondo los intereses de la patronal dando prioridad a los intereses del pueblo. No nos dejemos engañar: tanto el PSOE como el PP están al servicio de los capitalistas y hacen la misma política donde son gobierno, contando con el apoyo de Coalición Canaria, Nueva Canarias, PNV o CiU.
LUCHA Y UNIDAD PARA ABRIR CAMINO A OTRA POLITICA
La defensa de los derechos e intereses de la clase obrera y de los sectores populares exige un cambio radical de la política del Gobierno.
El PCPC llama al pueblo a luchar para que el gobierno lleve adelante un programa basado en las necesidades de la mayoría trabajadora. Esta huelga general del 29 de septiembre marca el camino de lucha y unidad que el pueblo tiene que seguir. Hay que hacer sentir todos los días la fuerza organizada de las clases populares para detener la política agresiva que nos golpea y obligar al Gobierno a adoptar medidas como: nacionalizar la banca, facilitar crédito socialmente necesario, decretar una moratoria en el pago de hipotecas por situación de desempleo o brusca reducción de ingresos, invertir para la creación de empleo, garantizar a las familias desempleadas subsidio básico indefinido, retirar las tropas ocupantes de Afganistán y otros países y reducir notoriamente el gasto militar, eliminar el presupuesto de la Casa Real y asignar lo estrictamente necesario para el cargo de Jefatura del Estado, suprimir las subvenciones a la Iglesia o salir de la OTAN.
El PCPC manifiesta su disposición a trabajar sin descanso con las organizaciones políticas de izquierda, con las organizaciones sindicales y sociales y con los sectores progresistas para articular un bloque unitario que, desde la lucha firme y consecuente, agrupe y organice las fuerzas sociales necesarias para conquistar un gobierno que haga lo que el pueblo necesita y no lo que manda el capital.
Partido Comunista del Pueblo Canario
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