Nostalgia por productos comunistas

VUELVEN LOS PRODUCTOS COMUNISTAS

En toda Europa, pero especialmente en los antiguos países del bloque comunista, los productos famosos antes de la caída del régimen comunista viven un segundo florecimiento. Según nuestra encuesta, también nuestros lectores prefieren guardar la Traubisoda (una bebida refrescante de los años 70, pero que exite todavía) en un Lehel (frigorífico fabricado en la Hungría comunista), y ver los bofetones de Bud Spencer desde un video Videoton en un televisior Orión (ambos son empresas típicas de la época comunista en Hungría).

A nuestros lectores les gustan los productos retro, al menos eso ha aclarado la encuesta que realizamos en nuestro artículo sobre productos populares de la época comunista. Solo uno de los productos recibió peor nota, aunque aún así supera con creces el aprobado. Los tres mejores productos recibieron una nota por encima del ocho (en una escala de 10) y los otros tres siguientes están por encima del siete.

La retromarca más famosa son las bicicletas Csepel, quizás porque aún hoy en día se pueden encontrar en las tiendas. Después el jabón Baba, quizás por las mismas razones.

El tercer lugar lo ocupa un producto que ya no se puede conseguir, los frigoríficos Lehel. El cuarto lugar lo ocupan las zapatillas de deporte Tisza, quizás hubiéramos esperado una mejor posición para esta marca, amada por muchos incluso hoy en día (es que era ropa deportiva de calidad, por ejemplo la usaban los deportistas de élite). Orion y Videoton recibieron puntuación similar (ambas eran marcas de electrónica, televisores, videos, etc). El último puesto lo recibió la crema de protección Fabulón.

Por las cartas que nos han mandado los lectores, queda claro que muchos adoran las marcas retro, no solo las que listamos nosotros en el artículo. Muchos echaron en falta que no incluyéramos productos alimenticos o dulces, pero de ellos ya habíamos hablado en otro artículo.

Muchos criticaron que no incluyéramos en la lista las lavadoras Hajdú. La fábrica fue fundada en 1952 y desde 1957 se dedica a la fabricación de electrodomésticos. Tras la caída del comunismo permaneció en manos húngaras y todavía hoy funciona.

OLA DE NOSTALGIA

Pero no solo en Hungría aman las marcas retro, también en otras partes de Europa. Como expresaba la AFP, las marcas comunistas vuelven (es una agencia de noticias rumana, en este artículo en inglés: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] - el artículo húngara es en parte un resumen de éste, yo no he comprobado la parte inglesa).

Veinte años después de la caída del muro de Berlín, en los mercados se buscan retratos del dictador rumano Ceaucescu u objetos adornados con su imagen, en Belgrado abren bares con el nombre de Tito. Aquellos que hace veinte años querían cambios, hoy suspiran por un Traban de motor de dos tiempos y lavan sus ropas en una lavadora Frania (polaca), según comenta la AFP. Una cosa es cierta, nuestros recuerdos y nuestro ánimo no recuerdan la calidad de los productos (!es que la revista que publicó el artículo es liberal, bastante anticomunista!).

Los ancianos recuerdan con nostalgia la época anterior a los cambios, los jóvenes con curiosidad. También es verdad que los fabricantes juegan con estos sentimientos y muchas alimentos de la época han vuelto a los estantes de las tiendas, explica el sociólogo rumano Mircea Kivu. Pero no solo en Rumanía, también en Hungría un gran centro comercial celebró hace unos días las jornadas de productos retro, se podían conseguir desde chicles hasta antiguos chocolates.

"Estos productos me recuerdan mi infancia, prefieron comer un chocolate Szerencs que un Mars", afirma Tamás Pickatkczyk, de 27 años. El universitario búlgaro Iván Petrov se siente atraído más bien por lo curioso, destaca el envoltorio comunista de las galletas Detska Zakuska.

Además de los alimentos los países comunistas eran la élite en cuanto maquinaria imposible de usar. Las lavadoras polacas Rotor Frania había que hacerlas funcionar a mano. Pero en vano existen ya las máquinas automáticas, incluso hoy se venden 40 mil unidades al año, según afirma Magda Kwiatkowska, directora comercial de la empresa Emalia Olkusz. Cierto que en la actualidad la usan también muchos campesinos para lavar las frutas, además de la ropa, claro está.

Podríamos seguir durante mucho tiempo enumerando productos de la época comunista que han permanecido hasta hoy, como los coches Skoda o Dacia. Pero según las noticias van a volver a producir incluso al Trabant de dos tiempos, aunque en versión eléctrica.

nikov CCCP escribió:ojala de esos productos hubiera aqui en colombia