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El alcalde convierte la Cartuja en el banco de pruebas del coche eléctrico
Encuentros con la sostenibilidad: El coche eléctrico II
El Ayuntamiento insiste en su apuesta por la nueva tecnología y el cambio de modelo durante los Encuentros con la Sostenibilidad de El Correo
Sevilla no es China ni Japón. Aquí no hay estaciones de servicio donde se enchufa el coche a una manguera que, en vez de llevar gasolina, porta gruesos cables para una recarga rápida. No obstante, los vehículos eléctricos han dejado de ser una cuestión de futuro y ya son del presente. En primavera, la capital andaluza tendrá 75 puntos de recarga y la Cartuja se convertirá pronto en un campo de pruebas muy real.
Esto fue lo que defendió ayer el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien clausuró los Encuentros con la Sostenibilidad: La integración de los vehículos eléctricos e híbridos en los núcleos urbanos (II) organizados por El Correo de Andalucía en el hotel NH Central Convenciones. Una de sus conclusiones es que los vehículos que no dependen de los derivados del petróleo tienen mucho terreno por recorrer y que, por fin, administraciones y empresas están convencidas de que se llegará lejos. Eso sí, contando siempre con el consumidor, que tiene que concienciarse de que es necesario otra forma de moverse por la ciudad, más sostenible.
Por ahora, el precio y la autonomía de estos vehículos híbridos y eléctricos parecen ser los obstáculos a superar y, según los fabricantes, ya se trabaja en ello. Por tanto, si tiene o quiere cambiar de coche, piense si deja atrás el ya viejo modelo. "Es la hora de cambiar el chip", advirtió Isabel de Haro, presidenta de la Agencia Andaluza de la Energía y secretaria general de Desarrollo Industrial y Energético de la Junta.
Sánchez Monteseirín reiteró ayer que en el próximo mes de abril se verán los frutos del proyecto Movele (habrá 75 puntos de recarga de estos coches que no usan combustibles fósiles), una iniciativa que también se desarrolla en Madrid y Barcelona con la participación del Gobierno central, así como recordó que puso en marcha bonificaciones de hasta el 75% en el impuesto de vehículos de tracción mecánica para los coches híbridos y eléctricos, vehículos que tampoco pagan la zona azul y a los que no afecta las nuevas restricciones impuestas para acceder al Centro.
Además, el Gobierno municipal prevé adquirir vehículos no contaminantes para servicios municipales, como los de Lipasam. No obstante, los planes más "singulares" se pondrán en marcha en la Isla de la Cartuja.
Durante las jornadas, a las que también asistió el presidente de Cartuja 93, Isaías Pérez Saldaña, el alcalde explicó que en la isla habrá seis puntos de recarga y se pondrá en marcha un programa de "cero emisiones". "Es el lugar adecuado para testar y descubrir las dificultades por la intensidad de uso y los problemas de movilidad que soporta la Isla de la Cartuja", argumentó Alfredo Sánchez Monteseirín, quien defendió la "apuesta decidida" del Ayuntamiento de Sevilla por los vehículos eléctricos.
Además, el primer edil sostuvo que la "movilidad eléctrica" puede ser también un motor de generación de empleo.
"Tengo un contador virtual, computo en cuántos puestos de trabajo se traduce cualquier iniciativa que me proponen", ironizó el alcalde para enfatizar su apuesta por la creación de empleo en plena crisis.
"Ya no es novelería, sino innovación. En los últimos años los sevillanos no dejamos de ser noveleros, pero sí somos punteros en innovación", defendió el alcalde.
Precisamente el presidente del parque científico y tecnológico Cartuja 93 subrayó que cada vez es "más difícil" entrar y salir de la isla. La solución del Gobierno local se la dio el director de Movilidad, Rubén García: "Pasa por la consolidación de la oferta de transporte público, regular el acceso y el estacionamiento y apostar por la intermodalidad con el ferrocarril" y, por ejemplo, el alquiler de vehículos eléctricos.
Precisamente Rubén García ofreció una visión distinta de la integración de los vehículos eléctricos en los núcleos urbanos. Tras las intervenciones que señalaron las bondades del uso de este tipo de vehículo desde el punto de vista energético y medioambiental (se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación acústica), el director de Movilidad del Ayuntamiento indicó que el cambio de modelo tecnológico debe acompañarse de "nuevos usos".
"El aumento del número de coches es directamente proporcional a la necesidad de espacio para circular y estacionar. No es sostenible. Los coches eléctricos descontaminarán el aire, pero no aliviará la congestión". A su juicio, es necesario cambiar de hábitos y, por ejemplo, no tener un coche grande (difícil de aparcar y con un gran consumo) para que una vez al año vayamos de viaje.
Con todo, defendió que el Ayuntamiento no se ha convertido en un "talibán", "no va en contra de los fabricantes", aunque sus políticas pasan por quitar coches de las calles. De hecho, explicó que el Metro, los 120 kilómetros de carril bici, el carril bus, el sentido único y también la crisis ha hecho que la hora punta por la mañana sea de 90 minutos, frente a los 120 que tenía en 2008. En 2003, esa franja horaria de máximo tráfico era de sólo 30 minutos.
Además, el Centro de Control de Tráfico del Ayuntamiento intervino en 2003 en 15 ocasiones al día para descogestionar cruces semafóricos, en 2009 cambió los ciclos de los semáforos nueve veces al día y en 2010 lo hace sólo cinco veces. La razón es que cada vez es más difícil mejorar el caos circulatorio porque sigue aumentando el número de vehículos privados.
Con todo, Isabel de Haro, presidenta de la Agencia Andaluza de la Energía defendió que los coches eléctricos, con los interrogantes que aún persisten, abren nuevas oportunidades.
En su opinión, proyectos piloto como Movele deben multiplicarse para testar esta nueva tecnología que, por ahora, funciona con éxito en la calle. Los muchos taxistas que ya usan híbridos en Sevilla son una muestra de ello. El resultado, en principio, es bueno, según comentan estos trabajadores.
Pedro Palencia, miembro del gabinete del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, afirmó que el Gobierno quiere atraer la producción de eléctricos a España y subrayó que en los presupuestos de 2011 hay una partida de 100 millones de euros para subvenciones a la compra de estos vehículos (20% del coste, con un máximo de 6.000 euros).
José Arrojo, director de I+D+i de Endesa, recalcó que todos los fabricantes están ya en la carrera por la hibridación y los eléctricos. Eso sí, nadie quiere que pase "como con los móviles", es decir, que no haya un cargador o enchufe estándar. "Ya comenzó la batalla entre Estados Unidos, Europa, Japón y China por los estándares, por ejemplo, de la carga rápida".
En cinco años, uno de cada cinco vehículos será eléctrico, según sus previsiones.
China y Japón, como mostró en unas fotografías, van por delante en esta carrera hacia un futuro muy próximo. No en vano, firmas como Peugeot importan sus conocimientos para ofrecer un nuevo concepto de coche "asequible, aceptable social, política y medioambientalmente, y accesible, es decir, ampliamente distribuido con gran seguridad". Es la triple A, según Ricardo de Lombas, responsable de vehículos eléctricos y Medio Ambiente de Peugeot España.
Y es que "esta vez viene para quedarse", sentenció Arrojo en alusión a la nueva tecnología que no utiliza combustible derivado del petróleo. No obstante, este campo experimentará muchos cambios y avances. El futuro se vincula ya a la pila de combustible, "hoy fuera del radar, aunque es una tecnología que está ahí", según Arrojo. En España sólo hay cinco vehículos con batería de Toyota, una de las marcas punteras.
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Encuentros con la sostenibilidad: El coche eléctrico II
El Ayuntamiento insiste en su apuesta por la nueva tecnología y el cambio de modelo durante los Encuentros con la Sostenibilidad de El Correo
Sevilla no es China ni Japón. Aquí no hay estaciones de servicio donde se enchufa el coche a una manguera que, en vez de llevar gasolina, porta gruesos cables para una recarga rápida. No obstante, los vehículos eléctricos han dejado de ser una cuestión de futuro y ya son del presente. En primavera, la capital andaluza tendrá 75 puntos de recarga y la Cartuja se convertirá pronto en un campo de pruebas muy real.
Esto fue lo que defendió ayer el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien clausuró los Encuentros con la Sostenibilidad: La integración de los vehículos eléctricos e híbridos en los núcleos urbanos (II) organizados por El Correo de Andalucía en el hotel NH Central Convenciones. Una de sus conclusiones es que los vehículos que no dependen de los derivados del petróleo tienen mucho terreno por recorrer y que, por fin, administraciones y empresas están convencidas de que se llegará lejos. Eso sí, contando siempre con el consumidor, que tiene que concienciarse de que es necesario otra forma de moverse por la ciudad, más sostenible.
Por ahora, el precio y la autonomía de estos vehículos híbridos y eléctricos parecen ser los obstáculos a superar y, según los fabricantes, ya se trabaja en ello. Por tanto, si tiene o quiere cambiar de coche, piense si deja atrás el ya viejo modelo. "Es la hora de cambiar el chip", advirtió Isabel de Haro, presidenta de la Agencia Andaluza de la Energía y secretaria general de Desarrollo Industrial y Energético de la Junta.
Sánchez Monteseirín reiteró ayer que en el próximo mes de abril se verán los frutos del proyecto Movele (habrá 75 puntos de recarga de estos coches que no usan combustibles fósiles), una iniciativa que también se desarrolla en Madrid y Barcelona con la participación del Gobierno central, así como recordó que puso en marcha bonificaciones de hasta el 75% en el impuesto de vehículos de tracción mecánica para los coches híbridos y eléctricos, vehículos que tampoco pagan la zona azul y a los que no afecta las nuevas restricciones impuestas para acceder al Centro.
Además, el Gobierno municipal prevé adquirir vehículos no contaminantes para servicios municipales, como los de Lipasam. No obstante, los planes más "singulares" se pondrán en marcha en la Isla de la Cartuja.
Durante las jornadas, a las que también asistió el presidente de Cartuja 93, Isaías Pérez Saldaña, el alcalde explicó que en la isla habrá seis puntos de recarga y se pondrá en marcha un programa de "cero emisiones". "Es el lugar adecuado para testar y descubrir las dificultades por la intensidad de uso y los problemas de movilidad que soporta la Isla de la Cartuja", argumentó Alfredo Sánchez Monteseirín, quien defendió la "apuesta decidida" del Ayuntamiento de Sevilla por los vehículos eléctricos.
Además, el primer edil sostuvo que la "movilidad eléctrica" puede ser también un motor de generación de empleo.
"Tengo un contador virtual, computo en cuántos puestos de trabajo se traduce cualquier iniciativa que me proponen", ironizó el alcalde para enfatizar su apuesta por la creación de empleo en plena crisis.
"Ya no es novelería, sino innovación. En los últimos años los sevillanos no dejamos de ser noveleros, pero sí somos punteros en innovación", defendió el alcalde.
Precisamente el presidente del parque científico y tecnológico Cartuja 93 subrayó que cada vez es "más difícil" entrar y salir de la isla. La solución del Gobierno local se la dio el director de Movilidad, Rubén García: "Pasa por la consolidación de la oferta de transporte público, regular el acceso y el estacionamiento y apostar por la intermodalidad con el ferrocarril" y, por ejemplo, el alquiler de vehículos eléctricos.
Precisamente Rubén García ofreció una visión distinta de la integración de los vehículos eléctricos en los núcleos urbanos. Tras las intervenciones que señalaron las bondades del uso de este tipo de vehículo desde el punto de vista energético y medioambiental (se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación acústica), el director de Movilidad del Ayuntamiento indicó que el cambio de modelo tecnológico debe acompañarse de "nuevos usos".
"El aumento del número de coches es directamente proporcional a la necesidad de espacio para circular y estacionar. No es sostenible. Los coches eléctricos descontaminarán el aire, pero no aliviará la congestión". A su juicio, es necesario cambiar de hábitos y, por ejemplo, no tener un coche grande (difícil de aparcar y con un gran consumo) para que una vez al año vayamos de viaje.
Con todo, defendió que el Ayuntamiento no se ha convertido en un "talibán", "no va en contra de los fabricantes", aunque sus políticas pasan por quitar coches de las calles. De hecho, explicó que el Metro, los 120 kilómetros de carril bici, el carril bus, el sentido único y también la crisis ha hecho que la hora punta por la mañana sea de 90 minutos, frente a los 120 que tenía en 2008. En 2003, esa franja horaria de máximo tráfico era de sólo 30 minutos.
Además, el Centro de Control de Tráfico del Ayuntamiento intervino en 2003 en 15 ocasiones al día para descogestionar cruces semafóricos, en 2009 cambió los ciclos de los semáforos nueve veces al día y en 2010 lo hace sólo cinco veces. La razón es que cada vez es más difícil mejorar el caos circulatorio porque sigue aumentando el número de vehículos privados.
Con todo, Isabel de Haro, presidenta de la Agencia Andaluza de la Energía defendió que los coches eléctricos, con los interrogantes que aún persisten, abren nuevas oportunidades.
En su opinión, proyectos piloto como Movele deben multiplicarse para testar esta nueva tecnología que, por ahora, funciona con éxito en la calle. Los muchos taxistas que ya usan híbridos en Sevilla son una muestra de ello. El resultado, en principio, es bueno, según comentan estos trabajadores.
Pedro Palencia, miembro del gabinete del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, afirmó que el Gobierno quiere atraer la producción de eléctricos a España y subrayó que en los presupuestos de 2011 hay una partida de 100 millones de euros para subvenciones a la compra de estos vehículos (20% del coste, con un máximo de 6.000 euros).
José Arrojo, director de I+D+i de Endesa, recalcó que todos los fabricantes están ya en la carrera por la hibridación y los eléctricos. Eso sí, nadie quiere que pase "como con los móviles", es decir, que no haya un cargador o enchufe estándar. "Ya comenzó la batalla entre Estados Unidos, Europa, Japón y China por los estándares, por ejemplo, de la carga rápida".
En cinco años, uno de cada cinco vehículos será eléctrico, según sus previsiones.
China y Japón, como mostró en unas fotografías, van por delante en esta carrera hacia un futuro muy próximo. No en vano, firmas como Peugeot importan sus conocimientos para ofrecer un nuevo concepto de coche "asequible, aceptable social, política y medioambientalmente, y accesible, es decir, ampliamente distribuido con gran seguridad". Es la triple A, según Ricardo de Lombas, responsable de vehículos eléctricos y Medio Ambiente de Peugeot España.
Y es que "esta vez viene para quedarse", sentenció Arrojo en alusión a la nueva tecnología que no utiliza combustible derivado del petróleo. No obstante, este campo experimentará muchos cambios y avances. El futuro se vincula ya a la pila de combustible, "hoy fuera del radar, aunque es una tecnología que está ahí", según Arrojo. En España sólo hay cinco vehículos con batería de Toyota, una de las marcas punteras.
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