El enemigo envía cada vez más y mas recursos al frente y a pesar de sus pérdidas cada vez penetra más profundamente en la Unión Soviética, captura nuevas regiones, devasta y saquea nuestras ciudades y pueblos, viola y mata a la gente de la Unión Soviética. La lucha sigue en el área de Voronezh, en el Don, en el Sur de Rusia, a las puertas del Norte del Cáucaso. Los invasores alemanes se dirigen a Stalingrado, al Volga y quieren capturar Kuban y el Cáucaso Norte con su petróleo y sus riquezas a cualquier precio. El enemigo ya ha capturado Voroshilovgrad, Starobelsk, Rossosh, Kupyansk, Valuiki, Novocherkassk, Rostov del Don (Rostov-na-Donu) y la mitad de Voronezh. Algunas unidades del frente Sur, mientras siguiendo a los propagadores del pánico, han abandonado Rostov y Novocherkassk sin resistencia y sin ordenes de Moscú, cubriendo sus banderas de vergüenza.
La gente de nuestro país que ama y respeta al Ejército Rojo, está empezando a ser defraudada y a perder la fe en el Ejército Rojo, y muchos de ellos maldicen al Ejército que huye hacia el este y dejando la población bajo el yugo alemán.
Algunas personas imprudentes se consuelan con el argumento de que podemos continuar la retirada al este, tenemos inmensos territorios, mucha tierra, mucha gente y que siempre tendremos abundancia de pan. Con estos argumentos intentan justificar su vergonzoso comportamiento en el frente. Pero todos estos argumentos son totalmente falsos, falsos y trabajan a favor del enemigo.
Cada comandante, cada soldado y oficial político tienen que comprender que nuestros recursos no son infinitos. El territorio del Unión Soviética no es un desierto, está el pueblo: obreros, campesinos, intelectuales, nuestros padres y madres, esposas, hermanos, niños. Hay territorio de la URSS capturado por el enemigo que anhela capturar el pan y los recursos para su ejército y su pueblo, hierro y combustible para las industrias, fábricas y plantas que proporcionan al ejército las armas y las municiones y también las vías férreas. Con la pérdida de Ucrania, Bielorrusia, el Báltico, la cuenca del Donetsk y otras áreas hemos perdido inmensos territorios con sus habitantes, provisiones, metales, plantas y factorías. Ya no somos superiores en recursos humanos y alimentarios. La continua retirada nos destruirá y cono nosotros, a la Madre Patria. Cada nuevo pedazo de territorio que perdemos fortalecerá a nuestro enemigo y debilitará, nuestras defensas, las defensas de la Madre Patria.
Esto es por qué nosotros tenemos que erradicar la convicción de que podemos retirarnos indefinidamente, que tenemos mucho territorio, que nuestro país es grande y rico, que tenemos mucha población y que siempre tendremos bastantes alimentos. Estas convicciones son falsas y dañinas, nos debilitan y fortalecen al enemigo, si no dejamos de retirarnos, nos quedaremos sin alimentos, sin combustible, sin metales, sin las materias primas, sin las fábricas, sin plantas, sin vías férreas.
La conclusión es que es hora de detener la retirada. ¡Ni un paso atrás! Éste debe ser ahora nuestro eslogan desde ahora.
Debemos de defender cada punto, cada metro de tierra soviética obstinadamente, hasta la última gota de sangre, aferrarnos a cada pedazo de tierra y defenderlo tanto tiempo como sea posible. Nuestra Madre Patria está pasando por tiempos difíciles. Debemos detener, hacer retroceder y destruir al enemigo a cualquier precio. Los alemanes no son tan fuertes como los propaladores del pánico dicen. Ellos están empleando sus fuerzas al límite. Resistir su empuje ahora significa asegurar la victoria en el futuro.
¿Podemos aguantar y hacer retroceder al enemigo al Oeste? Sí, podemos porque nuestras plantas y fábricas en la retaguardia están trabajando a la perfección y proporcionando a nuestro ejército cada vez más tanques, aviones, artillería y morteros.
¿Qué nos falta entonces? Nos falta orden y disciplina en las compañías, regimientos y divisiones, en las unidades de tanque, en los escuadrones de la Fuerza Aérea. Ésta es nuestra mayor desventaja. Ahora tenemos que introducir el orden y la disciplina más estricta en nuestro ejército si queremos salvar la situación y defender nuestra Patria.
Ya no podemos tolerar a comandantes, comisarios y oficiales políticos cuyas unidades abandonan las defensas. Ya no podemos tolerar el hecho que los comandantes, comisarios y oficiales políticos permiten a los cobardes huir del campo de batalla propagando el pánico y abriendo paso al enemigo. Los propaladores del pánico y los cobardes serán exterminados en el sitio.
Desde ahora la férrea ley para cada oficial, soldado y oficial político debe ser "Ni un paso atrás" sin ordenes superiores. Los jefes de las compañías, los batallones, regimientos y divisiones, así como los comisarios y oficiales políticos que se retiren sin órdenes superiores serán considerados traidores a Patria y como tales serán tratados. Esto es lo que pide la Patria.
El cumplimiento de esta orden es defender nuestro país, salvar nuestra Madre Patria, destruir y vencer al enemigo odiado.
Tras su retirada invernal bajo la presión del Ejército Rojo, cuando la moral y disciplina se desplomaron las tropas alemanas, los alemanes tomaron medidas estrictas que les dieron buenos resultados. Formaron 100 compañías disciplinarias con los soldados que rompieron la disciplina debido a cobardía o inestabilidad y los desplegaron en las secciones mas peligrosas del frente y para que con su sangre purguen sus faltas. También formaron unos diez batallones disciplinarios con oficiales que habían roto la disciplina por cobardía e inestabilidad, privados de sus condecoraciones y los han puesto en secciones aún más peligrosas para que purguen con sangre sus faltas. Por último, formaron unidades especiales tras las unidades de combate con órdenes de ejecutar a quienes se retiraran sin órdenes o propagaran el pánico. Sabemos que estas medidas fueron eficaces, y ahora las tropas alemanas luchan mejor que ese invierno. Vemos que las tropas alemanas tienen buena disciplina buena, aunque no tienen la sagrada misión de proteger la Madre Patria, sólo tienen una meta: conquistar una tierra extraña. Nuestras tropas, teniendo que defender la Madre Patria no tienen esa disciplina y por eso son derrotadas.
¿No debemos aprender esta lección de nuestro enemigo, cuando nuestros antepasados aprendieron de sus enemigos en el pasado y superaron a sus enemigos? Yo pienso que si debemos.
EL SUPREMO COMANDANTE DEL EJÉRCITO ROJO ORDENA:
1. Los Consejos Militares de los Frentes y sus comandantes en jefe deben:
A) En todas las circunstancias decididamente erradicar la actitud derrotista en las tropas y con mano férrea evitar cualquier propaganda sobre que podemos y debemos continuar la retirada al este, y que esta retirada no será perjudicial;
B) En todas las circunstancias relevar a los oficiales que permitan a las tropas retirarse sin autorización del Comandante del Frente y enviarlos a la Stavka para ser sometidos a consejo de guerra;
C) Crear en cada Frente de 1 a 3 (dependiendo de la situación) batallones penales (800 soldados) a los que deben enviarse los comandantes y oficiales políticos de todas las armas que hayan roto la disciplina por cobardía o inestabilidad. Estos batallones deben situarse en las secciones más expuestas de un Frente, dándoles así una oportunidad de redimir sus crímenes contra la Madre Patria con su sangre.
2. Los Consejos Militares de los Ejércitos y sus comandantes en jefe deben:
A) En todas las circunstancias relevar a los oficiales que permitan a las tropas retirarse sin autorización del Comandante del Frente y enviarlos al Consejo Militar del Ejército para ser sometidos a consejo de guerra;
B) Formar de 3 a 5 unidades (200 integrantes) de guardias bien armados (barrera), y desplegarlos en la retaguardia de las divisiones poco fiables para ejecutar en el sitio a quienes propaguen el pánico y a los cobardes en caso de pánico o de retirada caótica, dándoles una oportunidad así a los soldados fieles para hacer su deber ante la Madre Patria;
C) Formar de 5 a 10 (dependiendo de la situación) compañías disciplinarias (150-200 integrantes) dónde deben enviarse a los soldados y NCOs que han roto la disciplina por cobardía o inestabilidad. Estas unidades deben desplegarse en los sectores más difíciles del frente, dándoles una oportunidad de purgar sus crímenes contra la Patria con su sangre.
3. Los Comandantes y Comisarios de la división:
A) En todas las circunstancias relevar a los oficiales de los regimientos y batallones que permitan a las tropas retirarse sin autorización del Comandante del Frente, privarlos de sus condecoraciones y enviarlos al Consejo Militar del Ejército para ser sometidos a consejo de guerra;
B) Proporcionar todo la ayuda y apoyo posible a las unidades de guardias (barrera) del ejército en su trabajo de fortalecer la disciplina y orden en las unidades.
Esta orden debe ser leída en alto en todas las compañías, escuadrones, baterías, escuadrillas y estados mayores.
El Comisario del Pueblo para la Defensa
IOSIF STALIN