Particularmente, siempre me atrajo la historia que habían registrado los escritores como Volodia Teitelboim e historiadores como Gabriel Salazar (ambos marxistas) sobre las huelgas de los obreros, y como su causa deriva del cuestionamiento social que los intelectuales como Luis Emilio Recabarren, introducen al país, promoviendo ideas propias del socialismo y anarcosindicalismo, mediante la impresión de panfletos y periódicos, haciendo que parte de los obreros, comiencen a cuestionar, sus condiciones laborales. Sin olvidar que parte del cuestionamiento de los obreros y campesinos, también se vio favorecido por los cristianos, que fortalecieron sus obras sociales y caridad en base al documento encíclico “Rerum Novarum” promulgada por el papa León XIII, manifestando su apoyo a la formación de sindicatos, al igual que la mantención de la propiedad privada.
Sin dudas, que la “matanza de la Escuela Santa María de Iquique” es un momento trascendental, en la historia obrera de Chile, debido a que es una de las movilizaciones más masivas desde el inicio de la República, donde los obreros se encontraban discutiendo su actuar, ante las malas condiciones laborales que sufrieron, sin poder llegar si quiera a un consenso, debido al actuar de las brigadas militares del Roberto Silva. Además de esta, otras movilizaciones, derivaban de la “cuestión social”, las que al igual que esta también fueron reprimidas, como:
-1903: Huelga de estibadores y obreros portuarios (Valparaíso), se manifiestan ante las largas jornadas laborales, hacinamiento y malas condiciones de trabajo.
-1905: Huelga de la carne (Santiago), se manifiestan ante el alto impuesto a la carne y los precios desregulados.
-1907: Huelga del salitre (Tarapacá), se manifiestan ante el hacinamiento, malas condiciones laborales e inexistencia de sistema de sueldos.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Así es, como, a pesar de la férrea represión por parte de fuerzas policiales e incluso militar, que significaron cientos e incluso miles de trabajadores muertos se comienzan a gestar las primeras agrupaciones sindicales y obreras, que marcarían el inicio de organizaciones como, la Federación de Trabajadores de Chile (FTCH) en 1906-1907 de origen anarcosindicalista, la Federación Obrera de Chile (FOCH) en 1909 y 1936 agrupando a distintas bancadas, pero de origen socialista, así como también el Partido Obrero Socialista Chileno, fundado por Recabarren, el que terminaría convirtiéndose en el Partido Comunista de Chile en 1922, los que obtendrían logros laborales importantes como, la “ley de la silla” (1915) , “ley de habitación obrera” (1906) y la ”ley de Accidentes del Trabajo” y la “ley de Descanso Dominical”, ambas del año 1916.