En un libro elaborado por la UNICEF dedicado a la situación de los niños de Europa Central, Europa del Este y antigua Unión Soviética, presentado el 4 de noviembre en Ginebra (Suiza), se afirma que la desaparición de la Unión Soviética ha supuesto el "declive económico más drástico de la historia reciente". Según este libro, estos países han sufrido un verdadero "cataclismo político y social".
El documento, titulado "Generación en Peligro", señala que "el apoyo del Estado, que proporcionaba asistencia sanitaria, educación, vivienda, trabajo, pensiones y otros servicios básicos a los ciudadanos, desapareció de la noche a la mañana. Y ningún segmento de la población ha sufrido los efectos de forma más acusada, y potencialmente dañina, como los niños".
En el apartado de la salud infantil, UNICEF afirma que la "zona está sufriendo un deterioro general de la salud pública". Se están disparando enfermedades casi erradicadas como la tuberculosis y la poliomielitis. En la antigua Unión Soviética 200.000 personas contrajeron la difteria, de las cuales 5.000 murieron. En Albania, el Cáucaso y Asia Central el "índice de mortalidad infantil ha aumentado hasta ser cinco u ocho veces mayor que en Europa Occidental".
Respecto al medio ambiente, UNICEF señala que la polución de las ciudades es cinco veces superior a la permitida y que el agua corriente está "contaminada con nitratos, arsénico, virus y bacterias, pesticidas, elementos radioactivos y componentes orgánicos clorados..." En cuanto a la nutrición denuncia que "las madres reciben muy poco apoyo estatal para alimentar a sus bebés" y destaca el problema de la carencia de yodo, recordando que "la mayoría de los países tenían programas específicos a este respecto antes de la transición" al capitalismo.
Otro grave problema que destaca es el de la educación. El informe de UNICEF afirma que "la transición ha dañado gravemente una de las conquistas más importantes del sistema socialista: la educación. En muchas zonas se han cerrado colegios (...) o se han convertido en centros de acogida para emergencia de refugiados".
También afirma que "la transición ha incrementado el riesgo de que los niños sean explotados en el mercado laboral (...), las leyes que regulan el trabajo infantil se aplican en pocos casos". El organismo de la ONU expresa que "la delincuencia juvenil ha aumentado en toda la zona durante la transición". Los niños sospechosos de delito, señala el documento, son enviados a centros "que son simples penitenciarías (...) sin juicio, sin investigación previa, y sin ningún tipo de defensa legal".
En el análisis detallado por zona, UNICEF destaca de los países de Europa Central -República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia- "el creciente aumento de las desigualdades sociales entre ricos y pobres" y la pérdida desde 1989 de 4,8 millones de puestos de trabajo.
Respecto a los países Bálticos -Estonia, Letonia y Lituania-, señala que "sus buenos sistemas educativos y sanitarios no fueron suficientes para proteger a los niños de la pobreza que sobrevino con la independencia".
Sobre el sudeste de Europa -Albania, Bulgaria, Moldavia y Rumanía-, afirma que, "después de haber disfrutado en el pasado de niveles de alfabetización y de sistemas educativos sólidos, la zona se enfrenta ahora a la destrucción de infraestructuras educativas". De Bulgaria concretamente destaca su "elevada deuda externa y una gran cantidad de dificultades relacionadas con la transición".
Para Bielorusia, Ucrania y la Federación Rusa el panorama es todavía peor: "El hundimiento de los servicios sociales en los tres países es de los más acusados de la zona (...). Servicios que en el pasado eran universales, como la Seguridad Social, se han hundido mientras crecen las enfermedades y la malnutrición. Las drásticas reducciones de los presupuestos destinados a la salud y la carencia de medicinas, equipos y profesionales entrenados ponen en peligro la salud de millones de niños".
También destaca el informe de la UNICEF que con la llegada del capitalismo "los recortes en los presupuestos educativos han afectado a los salarios de los profesores, al suministro de libros y de elementos académicos, y a la renovación de los edificios escolares. En toda la región la gente se siente decepcionada y desilusionada con el presente y añora la mayor sensación de seguridad económica de la que disfrutaban en el pasado".
La UNICEF califica de "cataclismo" la transición al capitalismo de Europa del este
Pascual Serrano y Jesús Gómez, 15 de noviembre de 1999
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El documento, titulado "Generación en Peligro", señala que "el apoyo del Estado, que proporcionaba asistencia sanitaria, educación, vivienda, trabajo, pensiones y otros servicios básicos a los ciudadanos, desapareció de la noche a la mañana. Y ningún segmento de la población ha sufrido los efectos de forma más acusada, y potencialmente dañina, como los niños".
En el apartado de la salud infantil, UNICEF afirma que la "zona está sufriendo un deterioro general de la salud pública". Se están disparando enfermedades casi erradicadas como la tuberculosis y la poliomielitis. En la antigua Unión Soviética 200.000 personas contrajeron la difteria, de las cuales 5.000 murieron. En Albania, el Cáucaso y Asia Central el "índice de mortalidad infantil ha aumentado hasta ser cinco u ocho veces mayor que en Europa Occidental".
Respecto al medio ambiente, UNICEF señala que la polución de las ciudades es cinco veces superior a la permitida y que el agua corriente está "contaminada con nitratos, arsénico, virus y bacterias, pesticidas, elementos radioactivos y componentes orgánicos clorados..." En cuanto a la nutrición denuncia que "las madres reciben muy poco apoyo estatal para alimentar a sus bebés" y destaca el problema de la carencia de yodo, recordando que "la mayoría de los países tenían programas específicos a este respecto antes de la transición" al capitalismo.
Otro grave problema que destaca es el de la educación. El informe de UNICEF afirma que "la transición ha dañado gravemente una de las conquistas más importantes del sistema socialista: la educación. En muchas zonas se han cerrado colegios (...) o se han convertido en centros de acogida para emergencia de refugiados".
También afirma que "la transición ha incrementado el riesgo de que los niños sean explotados en el mercado laboral (...), las leyes que regulan el trabajo infantil se aplican en pocos casos". El organismo de la ONU expresa que "la delincuencia juvenil ha aumentado en toda la zona durante la transición". Los niños sospechosos de delito, señala el documento, son enviados a centros "que son simples penitenciarías (...) sin juicio, sin investigación previa, y sin ningún tipo de defensa legal".
En el análisis detallado por zona, UNICEF destaca de los países de Europa Central -República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia- "el creciente aumento de las desigualdades sociales entre ricos y pobres" y la pérdida desde 1989 de 4,8 millones de puestos de trabajo.
Respecto a los países Bálticos -Estonia, Letonia y Lituania-, señala que "sus buenos sistemas educativos y sanitarios no fueron suficientes para proteger a los niños de la pobreza que sobrevino con la independencia".
Sobre el sudeste de Europa -Albania, Bulgaria, Moldavia y Rumanía-, afirma que, "después de haber disfrutado en el pasado de niveles de alfabetización y de sistemas educativos sólidos, la zona se enfrenta ahora a la destrucción de infraestructuras educativas". De Bulgaria concretamente destaca su "elevada deuda externa y una gran cantidad de dificultades relacionadas con la transición".
Para Bielorusia, Ucrania y la Federación Rusa el panorama es todavía peor: "El hundimiento de los servicios sociales en los tres países es de los más acusados de la zona (...). Servicios que en el pasado eran universales, como la Seguridad Social, se han hundido mientras crecen las enfermedades y la malnutrición. Las drásticas reducciones de los presupuestos destinados a la salud y la carencia de medicinas, equipos y profesionales entrenados ponen en peligro la salud de millones de niños".
También destaca el informe de la UNICEF que con la llegada del capitalismo "los recortes en los presupuestos educativos han afectado a los salarios de los profesores, al suministro de libros y de elementos académicos, y a la renovación de los edificios escolares. En toda la región la gente se siente decepcionada y desilusionada con el presente y añora la mayor sensación de seguridad económica de la que disfrutaban en el pasado".
La UNICEF califica de "cataclismo" la transición al capitalismo de Europa del este
Pascual Serrano y Jesús Gómez, 15 de noviembre de 1999
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