por StALInGrAdO Miér Nov 03, 2010 11:58 pm
El mutualismo (del latín mutuum, mutuo o intercambio1 ) es una antigua corriente del pensamiento anarquista, que puede ser atribuida a los escritos de Pierre-Joseph Proudhon, y que propone una sociedad futura sin Estado donde la propiedad de los medios de producción pueda ser individual o colectiva siempre que el intercambio de bienes y servicios represente montos equivalentes de trabajo.2 3 4 A partir de este esquema se construiría la sociedad mutualista que funcionaría asociando de forma libre a los productores en federaciones de industria que organicen la cooperación y reemplacen a los empleadores, extiendan certificados de tiempo-trabajo y préstamos a sus miembros, se hagan cargo de los productos finalizados, pacten servicios de policía, intercambien con otros grupos de comercio para su beneficio mutuo a través de una federación central habilitando a sus miembros para utilizar su crédito, y asimismo asegurarlos frente a las pérdidas.
El mutualismo está basado generalmente en la teoría del valor-trabajo que sostiene que cuando el trabajo o lo que este produce es vendido, en intercambio, este debe recibir bienes y servicios que abarquen "el monto de trabajo necesario para producir un artículo exactamente similar e igual utilidad".7 Recibir menos (o más) se consideraría explotación, robo de trabajo, o usura.8 El mutualismo también es crítico con la intervención del gobierno y con la propiedad privada de bienes naturales y se ha lo identificado muchas veces como una ideología económica a medio camino entre la economía clásica —liberal— y el socialismo, con características de ambos.
Teoría
Los mutualistas se oponen a la idea de individuos recibiendo alguna ganancia, renta o interés (por ejemplo a través de préstamos, inversiones o alquileres) que son considerados en uno u otro nivel acuerdos económicos "injustos" ya que creen que estos individuos no están trabajando. Muchos de ellos argumentan que si la intervención del Estado cesa, este tipo de ingresos desaparecerían al incrementarse la competencia en capital y los individuos recibirían no más ingresos que aquellos en proporción al monto de trabajo que ellos ejercen, viendo la ausencia de lucro como algo deseable. Aunque como el mutualismo es una teoría no-compulsiva, las actividades lucrativas se mantendrían como opcionales. En la medida que aseguran el derecho de los trabajadores al producto completo de su trabajo, los mutualistas respaldan conceptos que ciertos autores han estimado compatibles con la economía de mercado y la propiedad privada alejándose así del modelo tradicional de socialización de los medios de producción (o de nacionalización de los medios de producción) propuesto por el socialismo y el comunismo para superar la sociedad capitalista. De todos modos, rechazan la libertad de precios de la oferta y demanda de la economía de mercado y la propiedad privada de la tierra, y abogan por títulos condicionales del suelo, donde el dominio privado es legitimado sólo en tanto provenga del uso u ocupación (denominado "posesión" por Proudhon15 ).Mientras que para bienes de capital (medios de producción hechos por el hombre, bienes que no sean suelo) las opiniones mutualistas difieren sobre sobre si éstos deben ser bienes administrados colectivamente o propiedades privadas.
El mutualismo proudhoniano, para algunos autores, tiene paralelismos con el ideario más radical del cooperativismo y del sindicalismo por afirmaciones como esta:17 "no necesitamos dudar, porque no tenemos otra opción... es necesario formar una asociación entre los trabajadores... porque sin ella, estaremos relacionados como subordinados y superiores en dos... castas de los capitanes y los trabajadores-salariados, lo que repugna a una sociedad libre y democrática" y así "se hace necesario para los trabajadores el formar en sí mismos sociedades democráticas, con igualdad de condiciones para todos los miembros, bajo pena de una recaída en el feudalismo."18 Aunque el mutualismo de Proudhon es similar en ciertos aspectos a las doctrinas económicas de los anarquistas individualistas norteamericanos decimonónicos,19 20 a diferencia de la neutralidad de estos respecto al rol del trabajador y el rol del empresario y de su preferencia por la empresa privada y la libertad de contratación como sustitutos libertarios del gobierno y la ley, los mutualistas tradicionales en cambio se han inclinado por el clasismo obrerista y han estado en favor de la asociación industrial de trabajadores a gran escala promoviendo un tipo de "autogestión obrera" que se haga cargo de la sociedad y sus leyes.
Debido a estos puntos mencionados previamente, la teoría político-económica mutualista ocupa un sitio poco habitual en el espectro político que en ocasiones se ha caracterizado como un punto intermedio entre individualismo y colectivismo. El mismo Proudhon describió la "libertad" que él pretendía como "la síntesis del comunismo y la propiedad." Los mutualistas decimonónicos, siguiendo a Proudhon, originalmente se consideraban a sí mismos "socialistas" aunque en un modo diferente al de la tradición socialista debido, entre otras cosas, a que no abogaron por la colectivización compulsiva sobre los medios de producción. Benjamin Tucker dijo de Proudhon, que "aunque se opuso a la socialización de la propiedad del capital, [Proudhon] encaminó no obstante, a socializar sus efectos haciendo su uso beneficioso para todos en lugar de un medio de empobrecimiento de muchos para enriquecer a los pocos ... sometiendo el capital a la ley natural de la competencia, obteniendo que el precio de su propio uso baje al coste." Para el autor contemporáneo Kevin Carson, quien ha teorizado una forma de mutualismo cercana al liberalismo laissez faire "[e]s la intervención del Estado lo que distingue el capitalismo del libre mercado".
Incluso como un concepto político el término mutualismo no está limitado a la tradición del anarquismo o de Proudhon, otros autores han escrito desde una perspectiva política sobre el concepto biológico de mutualismo, lo contrario de parasitismo, como en el caso de Piotr Kropotkin26 como un llamado para establecer, o según su criterio re-establecer, un orden social basado en la reciprocidad. La teoría económica sobre una hipotética sociedad futura aquí explicada llamada mutualismo no debe confundirse con el mutualismo o movimiento de mutualidades, movimiento políticamente neutral que se encuentra plenamente integrado a la sociedad presente.