por Zonder_Cobain Jue Nov 04, 2010 6:38 pm
El ser humano siempre ha creado divisiones, siempre ha necesitado un líder, y esto es muchisimo más antiguo que el burgo.
En la prehistoria, cuando las tribus todavía eran nómadas, ya contaban con un líder o sacerdote, que las controlaba, mandaba tiránicamente sobre los demás y tomaba las decisiones.
Después, cuando el hombre se volvió sedentario, aparecieron los líderes de las ciudades, junto con el clero y la aristocracia más primitivos.
Más tarde apareció el comercio y más de lo mismo, aunque aquí ya aparecieron las semillas de la primera burguesía primitiva.
En la Antiguedad aparece algo parecido a la democracia (desde las polis autosuficientes de Grecia al Senado de Roma) y de nuevo el ser se organizó en comunidades, enfrentándose entre sí y con un líder, como llevaba haciendo desde la primera tribu allá por el África profunda.
Más tarde, en la Edad Media, los imperios se fragmentaron en reinos y las enfermedades, guerras y catástrofes se sucedieron salvajemente, solo que con una variante: el cristianismo y el Islam penetraron en la vida de la gente, crearon su propia clase dominante (el clero) a una escala que jamás se había visto y condicionaron la vida de continentes enteros durante siglos, y siglos, y siglos.
Después llegó la Edad Moderna, la burguesía se acercó peligrosamente al poder, volvieron los artistas, surgió el comercio, el Imperialismo volvió a aparecer, a una escala nunca imaginada, con el descubrimiento de América y la exploración de las costas africanas y asiáticas. Y siguieron los reyes y el clero, la delincuencia, etc. como había seguido desde siempre.
Y por último la Edad Contemporánea. No entraré en detalles, pues creo que la conocerás tan bien o mejor que yo, pero la burguesía se hace con el poder, crea su propia mentalidad (el ansia de dinero moderna frente a la simple subsistencia que se había vivido hasta ahora, el ansia de saber en vez de lo realmente importante como la felicidad personal, la ambición desmedida, el culto al trabajo antes que a uno mismo, etc.) Aunque el comunismo ha logrado un pequeño avance frente a esta forma de pensar, incluso en el comunista más aguerrido queda un pequeño resto de la educación burgués-capitalista a la que nos someten.
¿Y a donde quiero llegar con esto? Pues a que desde siempre, desde antes de que existieran las clases sociales, desde antes de las naciones, del dinero, del comercio o de la política, ya había dos cosas inerentes al ser humano: los líderes y los enfrentamientos.
Nuestra naturaleza básica, lo más hondo del subconsciente, es el ansia de mandar sobre los demás (ya sea para lograr un objetivo por justo que sea, conseguir más poder, etc.) y la agresividad.
Y para que un sistema que se basa en eliminar cualquier tipo de control, de ley, de castigo, de dirección pudiese funcionar y que todos pudiésemos avanzar sin caer en el caos y volver a la prehistoria, habría que cambiar eso.
Y esa es mi opinión personal.