El presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del parlamento cubano, Osvaldo Martínez, consideró hoy impresionante como la Revolución protegió al pueblo del doloroso impacto social de la crisis capitalista global.
Al intervenir en la plenaria del IV Período de Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Martínez destacó como la Isla quedó fuera del escenario de los desastres sociales ocurridos en países desarrollados y subdesarrollados.
En condiciones excepcionales el pequeño crecimiento del Producto Interno Bruto de 1,4 por ciento, distante de seis planificado, debe valorarse en el contexto de lo sucedido en la economía mundial y en especial, en la de América Latina y el Caribe, agregó.
A nivel mundial el crecimiento será negativo, en alrededor de uno por ciento. En América Latina los países que tendrán crecimiento positivo, Cuba entre ellos, son apenas la mitad, precisó al mencionar el caso de México, con una reducción del 6,7 por ciento y un resultado promedio de la región de un decrecimiento de 1,8.
El titular de la Comisión de Asuntos Económicos del parlamento cubano expresó que el año 2009 ha sido tenso y difícil, aunque se logró un pequeño crecimiento, se mantuvo la estabilidad del país y no retrocedieron los logros sociales de avanzada.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), de la que Cuba es miembro fundador, se fortaleció y se profundizaron las excelentes relaciones con China, que demostró su poderío en el enfrentamiento a la crisis global.
Ese impacto mundial -añadió- pudiera sintetizarse en una cifra entre 250 y 300 millones más de pobres que en diciembre de 2008, no menos de 50 millones de desempleados adicionales y en un incremento de 167 millones de hambrientos para alcanzar los mil 20 millones.
En América Latina la crisis económica borró este año los avances en la reducción del número de hambrientos alcanzada en los 15 años anteriores.
En la región latinoamericana y caribeña, dijo, el volumen de las exportaciones descenderá 11 por ciento, su peor resultado en 72 años, las importaciones caerán 14 por ciento, las más bajas en 27 años.
Las filas de los pobres aumentaron en la región en nueve millones y la de los indigentes en cinco millones, en tanto la cifra de desempleados se elevó en 2,5 millones hasta alcanzar los 18,4 millones.
Una estadística dramática es la que señala la probable muerte anual entre 2009 y 2015 -debido a los efectos de la crisis global- de entre 200 mil y 400 mil niños de hasta cinco años de edad, especialmente en África, reseñó Martínez.
Significa que morirían en ese lapso de 1,4 a 2,8 millones de niños asesinados por la crisis capitalista, mientras se destinan no menos de 12 millones de millones de dólares para rescatar bancos y entregar multimillonarias recompensas a especuladores fracasados.
Al intervenir en la plenaria del IV Período de Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Martínez destacó como la Isla quedó fuera del escenario de los desastres sociales ocurridos en países desarrollados y subdesarrollados.
En condiciones excepcionales el pequeño crecimiento del Producto Interno Bruto de 1,4 por ciento, distante de seis planificado, debe valorarse en el contexto de lo sucedido en la economía mundial y en especial, en la de América Latina y el Caribe, agregó.
A nivel mundial el crecimiento será negativo, en alrededor de uno por ciento. En América Latina los países que tendrán crecimiento positivo, Cuba entre ellos, son apenas la mitad, precisó al mencionar el caso de México, con una reducción del 6,7 por ciento y un resultado promedio de la región de un decrecimiento de 1,8.
El titular de la Comisión de Asuntos Económicos del parlamento cubano expresó que el año 2009 ha sido tenso y difícil, aunque se logró un pequeño crecimiento, se mantuvo la estabilidad del país y no retrocedieron los logros sociales de avanzada.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), de la que Cuba es miembro fundador, se fortaleció y se profundizaron las excelentes relaciones con China, que demostró su poderío en el enfrentamiento a la crisis global.
Ese impacto mundial -añadió- pudiera sintetizarse en una cifra entre 250 y 300 millones más de pobres que en diciembre de 2008, no menos de 50 millones de desempleados adicionales y en un incremento de 167 millones de hambrientos para alcanzar los mil 20 millones.
En América Latina la crisis económica borró este año los avances en la reducción del número de hambrientos alcanzada en los 15 años anteriores.
En la región latinoamericana y caribeña, dijo, el volumen de las exportaciones descenderá 11 por ciento, su peor resultado en 72 años, las importaciones caerán 14 por ciento, las más bajas en 27 años.
Las filas de los pobres aumentaron en la región en nueve millones y la de los indigentes en cinco millones, en tanto la cifra de desempleados se elevó en 2,5 millones hasta alcanzar los 18,4 millones.
Una estadística dramática es la que señala la probable muerte anual entre 2009 y 2015 -debido a los efectos de la crisis global- de entre 200 mil y 400 mil niños de hasta cinco años de edad, especialmente en África, reseñó Martínez.
Significa que morirían en ese lapso de 1,4 a 2,8 millones de niños asesinados por la crisis capitalista, mientras se destinan no menos de 12 millones de millones de dólares para rescatar bancos y entregar multimillonarias recompensas a especuladores fracasados.