[Comité Central CJC] Resolución 20-N

El dictador Franco había fallecido, pero su voluntad de dar fin a su dictadura sin dejar ningún cabo sin atar, siendo nombrado un monarca que innumerables ocasiones juro su fidelidad a las leyes del ‘’movimiento nacional’’ y que fue educado bajo la tutela del mismo caudillo. No en vano, en su mismo discurso de proclamación, Juan Carlos de Borbón afirmaría sin ningún tipo de pudor: ‘’El nombre de Francisco Franco será ya un jalón del acontecer español y un hito al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea. Con respeto y gratitud quiero recordar la figura de quien durante tantos años asumió la pesada responsabilidad de conducir la gobernación del Estado’’. La continuidad de la jefatura del estado quedaba, por tanto, garantizada en la figura del monarca Juan Carlos, que reconocía el buen hacer de Franco durante la dictadura pese a las decenas de miles de muertos, pese a la brutal represión contra la clase obrera y a los estudiantes y sus organizaciones, pese a las condenas de muerte, que no mucho antes de pronunciar esas palabras, habían sido ejecutadas.

Durante los años posteriores a la muerte del dictador, la jornada del 20 de noviembre paso a ser un día de conmemoración y apología del régimen franquista, en el cual diversos grupos de orientación fascista salían a la calle recordando con nostalgia al caudillo. Hoy, podemos afirmar que el 20 de noviembre se ha convertido en una jornada de lucha antifascista, en un nuevo hito perteneciente a la ya extensa historia de la lucha contra el fascismo. Ello es fruto de ninguna otra circunstancia mas que de la determinación del movimiento antifascista organizado del conjunto del estado, que durante años ha encarado y no se ha amilanado ante la ‘’dialéctica de las porras’’ ejecutada por el estado.

No obstante, la lucha contra el fascismo y el racismo no se ciñe únicamente a elementos de nuestra historia mas reciente, sino que se trata de una apuesta política de plena y total actualidad. El discurso antiimigracion, impulsado por grupos de extrema derecha y los sectores mas reaccionarios de los grandes partidos del sistema y ejecutado, por otra parte, por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, comienza a consolidarse en nuestro país: ejemplo de ello es la Operación Hermes, operativo policial a gran escala desarrollada en octubre, organizada por lo países miembros de la Unión Europea con el objetivo de comprobar su capacidad de control sobre la población inmigrante mediante el exhaustivo hostigamiento contra esta en “posibles rutas de entrada, estaciones de tren, autobuses y puertos”; también debemos de atender al crecimiento experimentado por determinadas organizaciones que enarbolan como principal premisa una retórica objetivamente racista, y especialmente arabofoba, en el plano electoral, tanto en España como en el resto de países de Europa, en los cuales algunos ya han adquirido representación parlamentaria e institucional. Es precisamente la juventud el principal objetivo de estos grupos, que en ocasiones se ve confundida por la demagogia del discurso antiimigracion desviando la responsabilidad de la depauperación de los servicios públicos, del aumento de la delincuencia común, de las crecientes tasas de paro…a la población inmigrante, cuando se trata de una serie de consecuencias que encuentran su origen en el propio sistema capitalista. Este es hoy, uno de los principales retos a abordar por el movimiento antifascista organizado, consciente de la unidad indisoluble de la clase obrera, sea cual sea su nacionalidad de origen. La juventud dirá NO al racismo y la xenofobia.

¡NO PASARAN!
Comité Central de los CJC, 20 Noviembre 2010.