Carta emitida por el Partido Comunista de México (marxista-leninista) y del Frente Popular Revolucionario a los delegados al Congreso Social hacia un Nuevo Constituyente que se realizará los días 19, 20 y 21 de Noviembre de 2010.
Compañeras y compañeros, camaradas todos:
Delegadas y delegados al Congreso Social Hacia un Nuevo Constituyente:
El Partido Comunista de México (marxista-leninista) saluda el esfuerzo que han hecho al desplazarse desde los más diversos rincones del país y otras latitudes para participar en este importante evento democrático del pueblo.
Saludamos a los compañeros y compañeras que se hacen representar por su conducto y sabemos que en ustedes están presentes miles de obreros, campesinos pobres, amas de casa, trabajadores de la educación, comunidades indígenas, migrantes, estudiantes, trabajadores del arte y de la cultura, jóvenes, niños, mujeres, hombres, ancianos, etc. Que mantienen firme la esperanza de transformar de raíz sus condiciones de vida, y más allá de esa esperanza, saben que deben organizarse y organizar a su pueblo para transformar al país desde abajo, desde los cimientos y raíces que son el trabajo de millones, sus derechos conquistados y sus intereses de clase.
Tenemos claro que muchas son las propuestas que escucharemos en las mesas de discusión, que muy diversas son las posiciones que se plantean en nuestros tres días de trabajo, pero más claro aún debemos tener que lo central de este congreso es lograr dar un paso más en la unidad de todo el pueblo, consolidar una etapa del proceso de acumulación de fuerzas que nos ha permitido llegar a estas instancias.
En este segundo encuentro nacional del Congreso Social, nuestros esfuerzos deben fincarse en estrechar los lazos de la unidad popular y proletaria, desde Baja California hasta Chiapas, como un eslabón de la gran cadena que es la lucha de los pueblos del mundo en contra del capitalismo, el neoliberalismo, el imperialismo y sus gobiernos de títeres fascistas. En este Congreso Social Hacia el Nuevo Constituyente la divisa debe ser la ¡Unidad de todo el Pueblo por la emancipación proletaria!, los acuerdos y resolutivos de este congreso deben representar la voluntad de lucha y organización que tiene nuestro pueblo trabajador, la necesidad de unir todas las luchas y resistencias de las masas populares de todo el país en un solo torrente de lucha transformadora y revolucionaria de las comunidades, las fabricas, los ejidos, las escuelas, los talleres, las comunidades religiosa de base, los barrios populares, las oficinas de la administración pública y todo aquel lugar donde los trabajadores del campo y los de la ciudad se organizan para dar la pelea en contra del abuso, el saqueo, el hurto y la explotación asalariada.
Este 19, 20 y 21 de noviembre, durante el mismo año en que se conmemoran doscientos años de la revolución de independencia y cien años de la revolución democrático burguesa en nuestro país, debemos dejar claro a los millones de explotados y hambrientos, a los pueblos del mundo, a los explotadores y opresores; que en nuestro días y en este siglo XXI de lo que se trata es de la Revolución Proletaria, la revolución socialista y la emancipación de la humanidad toda.
Camaradas, vivimos un proceso de acumulación de fuerzas para la revolución, hemos pasado por varias experiencias que nos han dejado una cultura de la unidad y del trabajo conjunto, sabemos discutir y tomar acuerdos, sabemos organizarnos y los mejores frutos han sido inigualables destellos de ensayos insurreccionales como es el caso de las valientes muestras de combatividad de los proletarios mineros en el Puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán durante el año 2006, y las enormes posibilidades que ha mostrado la primer experiencia soviética del siglo XXI en Oaxaca con las siglas de la APPO; la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria; las Juntas de Buen Gobierno, los Caracoles y los Municipios Autónomos Zapatistas; la huelga del CGH de la UNAM; el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Parota; las Convenciones, Asambleas, Foros y Congresos preparatorios o concurrentes con este Congreso Social. Estas y otras experiencias de nuestro pueblo y sus organizaciones, deben materializarse en las nuevas luchas y los nuevos combates contra el capital, sólo la organización del pueblo trabajador será garantía de victoria en cualquier escenario en el futuro, en debate, en las urnas, en las calles, en las barricadas, en la huelga o en la insurrección.
Luchas que son botones de muestra de lo que debemos hacer ¡Ya! y hacia el futuro, ¡organización, organización y más organización! en filas y en columnas de nuestro poderoso ejército de obreros y campesinos. Construcción abajo, de los embriones del poder soviético, construcción de concejos, asambleas, juntas, comités que sean la base del poder constituyente que hoy se expresa en este Congreso Social.
De esta forma, tanto la unidad del movimiento popular, la ruta de construcción de la Asamblea Constituyente y el plan de acción, se entrelazan de manera directa con las tareas especificas que debemos darnos a partir del Congreso Social: Recorrer toda la Republica Organizando y despertando al pueblo, entrelazando las diversas luchas y resistencias, vinculando todas las expresiones del descontento popular para que nadie marche aislado de los demás. Articular las diferentes formas de lucha de nuestro pueblo, entrando en la lucha legal de manera decidida para defender los intereses del proletariado y las masas populares, denunciando el régimen de hambre actual y la imposibilidad de su salvación, propagandizando desde todas las tribunas en la calle y en los parlamentos, la necesidad de subvertir el estado actual de cosas y mandar al basurero de la historia a los capitalistas y sus representantes de los partidos políticos burgueses. Y a su vez asestar los golpes más contundentes por la vía de la movilización de masas, acumulando fuerza y organización para la Huelga Política General y la irrupción de la violencia organizada de las masas nuevamente en nuestra historia.
Delegados y delegadas al Congreso Social, la gran tarea de nuestros días es la consolidación de un complejo proceso de Frente Único, la consolidación de este proceso se reflejará en la capacidad organizada de la que nos dotemos aquí, capacidad que debe centralizar sus mandos y dirección política, para poder responder con contundencia a los ataques de los fascistas, pero sobre todo para dotar de mayor cohesión y organización al proceso de unidad y Frente Único, es necesario que las representaciones de las organizaciones y sobre todo las representaciones de las asambleas, concejos y/o coordinaciones estatales, regionales, locales, etc, constituyan un espacio deliberativo y resolutivo a nivel nacional, una junta organizadora, de seguimiento o de coordinación nacional que mantenga unido al Congreso Social, que planifique y garantice el plan de acción a nivel nacional, que garantice la construcción de más concejos y asambleas del pueblo en todo el país, para crecer la fuerza, la contundencia en la movilización y el poder material para avanzar a la Constituyente desplazando a los actuales ladrones y neoliberales del poder.
Este Congreso Social no cerrará sus puertas a ninguna expresión de la lucha popular, no puede rechazar ninguna forma de lucha de la que se dote el pueblo trabajador, la perspectiva de la Nueva Asamblea Nacional Constituyente exige los más diversos esfuerzos de todos los presentes para atraer a los destacamentos que faltan y que son tan importantes para construir juntos la liberación nacional, la democracia directa y proletaria, y la lucha por el socialismo.
Para que exista una nueva constitución debe haber una fuerza material constituyente, el pueblo debe dotarse de un poder constituyente, de un poder que controle la producción y la circulación de las mercancías, capaz de repartir la tierra a los campesinos pobres, de transformar el destrozado sistema de educación pública nacional en un eficiente sistema de formación de seres humanos libres, con capacidad de expropiar a los monopolios, los latifundios y los especuladores de la vivienda para distribuir la vivienda a quien no la tiene, entre mucha otras tareas que debemos cumplir para transitar por el camino de la libertad y el socialismo, estas son las tareas básicas del Gobierno Provisional Revolucionario. Gobierno que requiere sostenerse en la fuerza de las masas organizadas para poder convocar a la Asamblea Nacional Constituyente Democrática y Popular.
El Gobierno Provisional Revolucionario de obreros y campesinos pobres será nuestro garante para que la Asamblea Nacional Constituyente pueda emerger democráticamente desde las entrañas del pueblo, y sus diputados obreros y campesinos pobres representen el verdadero interés del mundo del trabajo, sentando las bases de una Republica Democrática Popular y de la supresión de la propiedad privada de los medios de producción.
La Asamblea Constituyente y su ruta de construcción, la elección de una dirección política nacional de este Congreso Social, son también pasos prácticos hacia el Gobierno Provisional Revolucionario de obreros y campesinos pobres.
Debemos ser conscientes de que el actual régimen no entregará nada por las buenas, ellos pasarán incluso por sobre su propia legalidad constitucional burguesa para mantener el poder y destruir los derechos de los trabajadores, como lo han hecho ya contra los pueblos indígenas, contra el derecho de la juventud de estudiar, contra los dirigentes desaparecidos o presos políticos, con el Sindicato Mexicano de Electricistas, contra pilotos y azafatas, como lo han hecho contra el Sindicato Minero, y en fraudes electorales de 1988 y de 2006. La tarea inmediata es fortalecer este gran movimiento para imponer condiciones y poder derrocar a los neoliberales.
Por un Gobierno de obreros y campesinos pobres, un Gobierno Provisional Revolucionario que convoque a la Asamblea Nacional Constituyente Democrática y Popular, por una República Democrática Popular. A construir el poder proletario y popular en todo el país, a consolidar el frente único en las calles y movilizaciones. ¡ni una lucha aislada más!.
A 200 años de la revolución de Independencia y 100 años de la revolución democrática burguesa, ahora es por la revolución proletaria.
¡Unidad de todo el pueblo por la emancipación proletaria!
¡Sólo la revolución Socialista es cambio!
¡Proletarios de todos los países, Uníos!
Partido Comunista de México (marxista-leninista)
Frente Popular Revolucionario
19, 20 y 21 de 2010 Congreso Social Hacia un Nuevo Constituyente.
Compañeras y compañeros, camaradas todos:
Delegadas y delegados al Congreso Social Hacia un Nuevo Constituyente:
El Partido Comunista de México (marxista-leninista) saluda el esfuerzo que han hecho al desplazarse desde los más diversos rincones del país y otras latitudes para participar en este importante evento democrático del pueblo.
Saludamos a los compañeros y compañeras que se hacen representar por su conducto y sabemos que en ustedes están presentes miles de obreros, campesinos pobres, amas de casa, trabajadores de la educación, comunidades indígenas, migrantes, estudiantes, trabajadores del arte y de la cultura, jóvenes, niños, mujeres, hombres, ancianos, etc. Que mantienen firme la esperanza de transformar de raíz sus condiciones de vida, y más allá de esa esperanza, saben que deben organizarse y organizar a su pueblo para transformar al país desde abajo, desde los cimientos y raíces que son el trabajo de millones, sus derechos conquistados y sus intereses de clase.
Tenemos claro que muchas son las propuestas que escucharemos en las mesas de discusión, que muy diversas son las posiciones que se plantean en nuestros tres días de trabajo, pero más claro aún debemos tener que lo central de este congreso es lograr dar un paso más en la unidad de todo el pueblo, consolidar una etapa del proceso de acumulación de fuerzas que nos ha permitido llegar a estas instancias.
En este segundo encuentro nacional del Congreso Social, nuestros esfuerzos deben fincarse en estrechar los lazos de la unidad popular y proletaria, desde Baja California hasta Chiapas, como un eslabón de la gran cadena que es la lucha de los pueblos del mundo en contra del capitalismo, el neoliberalismo, el imperialismo y sus gobiernos de títeres fascistas. En este Congreso Social Hacia el Nuevo Constituyente la divisa debe ser la ¡Unidad de todo el Pueblo por la emancipación proletaria!, los acuerdos y resolutivos de este congreso deben representar la voluntad de lucha y organización que tiene nuestro pueblo trabajador, la necesidad de unir todas las luchas y resistencias de las masas populares de todo el país en un solo torrente de lucha transformadora y revolucionaria de las comunidades, las fabricas, los ejidos, las escuelas, los talleres, las comunidades religiosa de base, los barrios populares, las oficinas de la administración pública y todo aquel lugar donde los trabajadores del campo y los de la ciudad se organizan para dar la pelea en contra del abuso, el saqueo, el hurto y la explotación asalariada.
Este 19, 20 y 21 de noviembre, durante el mismo año en que se conmemoran doscientos años de la revolución de independencia y cien años de la revolución democrático burguesa en nuestro país, debemos dejar claro a los millones de explotados y hambrientos, a los pueblos del mundo, a los explotadores y opresores; que en nuestro días y en este siglo XXI de lo que se trata es de la Revolución Proletaria, la revolución socialista y la emancipación de la humanidad toda.
Camaradas, vivimos un proceso de acumulación de fuerzas para la revolución, hemos pasado por varias experiencias que nos han dejado una cultura de la unidad y del trabajo conjunto, sabemos discutir y tomar acuerdos, sabemos organizarnos y los mejores frutos han sido inigualables destellos de ensayos insurreccionales como es el caso de las valientes muestras de combatividad de los proletarios mineros en el Puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán durante el año 2006, y las enormes posibilidades que ha mostrado la primer experiencia soviética del siglo XXI en Oaxaca con las siglas de la APPO; la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria; las Juntas de Buen Gobierno, los Caracoles y los Municipios Autónomos Zapatistas; la huelga del CGH de la UNAM; el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Parota; las Convenciones, Asambleas, Foros y Congresos preparatorios o concurrentes con este Congreso Social. Estas y otras experiencias de nuestro pueblo y sus organizaciones, deben materializarse en las nuevas luchas y los nuevos combates contra el capital, sólo la organización del pueblo trabajador será garantía de victoria en cualquier escenario en el futuro, en debate, en las urnas, en las calles, en las barricadas, en la huelga o en la insurrección.
Luchas que son botones de muestra de lo que debemos hacer ¡Ya! y hacia el futuro, ¡organización, organización y más organización! en filas y en columnas de nuestro poderoso ejército de obreros y campesinos. Construcción abajo, de los embriones del poder soviético, construcción de concejos, asambleas, juntas, comités que sean la base del poder constituyente que hoy se expresa en este Congreso Social.
De esta forma, tanto la unidad del movimiento popular, la ruta de construcción de la Asamblea Constituyente y el plan de acción, se entrelazan de manera directa con las tareas especificas que debemos darnos a partir del Congreso Social: Recorrer toda la Republica Organizando y despertando al pueblo, entrelazando las diversas luchas y resistencias, vinculando todas las expresiones del descontento popular para que nadie marche aislado de los demás. Articular las diferentes formas de lucha de nuestro pueblo, entrando en la lucha legal de manera decidida para defender los intereses del proletariado y las masas populares, denunciando el régimen de hambre actual y la imposibilidad de su salvación, propagandizando desde todas las tribunas en la calle y en los parlamentos, la necesidad de subvertir el estado actual de cosas y mandar al basurero de la historia a los capitalistas y sus representantes de los partidos políticos burgueses. Y a su vez asestar los golpes más contundentes por la vía de la movilización de masas, acumulando fuerza y organización para la Huelga Política General y la irrupción de la violencia organizada de las masas nuevamente en nuestra historia.
Delegados y delegadas al Congreso Social, la gran tarea de nuestros días es la consolidación de un complejo proceso de Frente Único, la consolidación de este proceso se reflejará en la capacidad organizada de la que nos dotemos aquí, capacidad que debe centralizar sus mandos y dirección política, para poder responder con contundencia a los ataques de los fascistas, pero sobre todo para dotar de mayor cohesión y organización al proceso de unidad y Frente Único, es necesario que las representaciones de las organizaciones y sobre todo las representaciones de las asambleas, concejos y/o coordinaciones estatales, regionales, locales, etc, constituyan un espacio deliberativo y resolutivo a nivel nacional, una junta organizadora, de seguimiento o de coordinación nacional que mantenga unido al Congreso Social, que planifique y garantice el plan de acción a nivel nacional, que garantice la construcción de más concejos y asambleas del pueblo en todo el país, para crecer la fuerza, la contundencia en la movilización y el poder material para avanzar a la Constituyente desplazando a los actuales ladrones y neoliberales del poder.
Este Congreso Social no cerrará sus puertas a ninguna expresión de la lucha popular, no puede rechazar ninguna forma de lucha de la que se dote el pueblo trabajador, la perspectiva de la Nueva Asamblea Nacional Constituyente exige los más diversos esfuerzos de todos los presentes para atraer a los destacamentos que faltan y que son tan importantes para construir juntos la liberación nacional, la democracia directa y proletaria, y la lucha por el socialismo.
Para que exista una nueva constitución debe haber una fuerza material constituyente, el pueblo debe dotarse de un poder constituyente, de un poder que controle la producción y la circulación de las mercancías, capaz de repartir la tierra a los campesinos pobres, de transformar el destrozado sistema de educación pública nacional en un eficiente sistema de formación de seres humanos libres, con capacidad de expropiar a los monopolios, los latifundios y los especuladores de la vivienda para distribuir la vivienda a quien no la tiene, entre mucha otras tareas que debemos cumplir para transitar por el camino de la libertad y el socialismo, estas son las tareas básicas del Gobierno Provisional Revolucionario. Gobierno que requiere sostenerse en la fuerza de las masas organizadas para poder convocar a la Asamblea Nacional Constituyente Democrática y Popular.
El Gobierno Provisional Revolucionario de obreros y campesinos pobres será nuestro garante para que la Asamblea Nacional Constituyente pueda emerger democráticamente desde las entrañas del pueblo, y sus diputados obreros y campesinos pobres representen el verdadero interés del mundo del trabajo, sentando las bases de una Republica Democrática Popular y de la supresión de la propiedad privada de los medios de producción.
La Asamblea Constituyente y su ruta de construcción, la elección de una dirección política nacional de este Congreso Social, son también pasos prácticos hacia el Gobierno Provisional Revolucionario de obreros y campesinos pobres.
Debemos ser conscientes de que el actual régimen no entregará nada por las buenas, ellos pasarán incluso por sobre su propia legalidad constitucional burguesa para mantener el poder y destruir los derechos de los trabajadores, como lo han hecho ya contra los pueblos indígenas, contra el derecho de la juventud de estudiar, contra los dirigentes desaparecidos o presos políticos, con el Sindicato Mexicano de Electricistas, contra pilotos y azafatas, como lo han hecho contra el Sindicato Minero, y en fraudes electorales de 1988 y de 2006. La tarea inmediata es fortalecer este gran movimiento para imponer condiciones y poder derrocar a los neoliberales.
Por un Gobierno de obreros y campesinos pobres, un Gobierno Provisional Revolucionario que convoque a la Asamblea Nacional Constituyente Democrática y Popular, por una República Democrática Popular. A construir el poder proletario y popular en todo el país, a consolidar el frente único en las calles y movilizaciones. ¡ni una lucha aislada más!.
A 200 años de la revolución de Independencia y 100 años de la revolución democrática burguesa, ahora es por la revolución proletaria.
¡Unidad de todo el pueblo por la emancipación proletaria!
¡Sólo la revolución Socialista es cambio!
¡Proletarios de todos los países, Uníos!
Partido Comunista de México (marxista-leninista)
Frente Popular Revolucionario
19, 20 y 21 de 2010 Congreso Social Hacia un Nuevo Constituyente.