El comunicado final de la asamblea de la izquierda árabe
Ante la presencia de numerosos representantes de partidos y organizaciones afiliados, la coordinadora de la Asamblea de la izquierda árabe, Marie Nassif-Debs, tuvo una rueda de prensa el jueves, 4 de Noviembre de 2010, durante la cual leyó el comunicado final del encuentro:
“La Asamblea de la izquierda árabe tuvo lugar en Beirut los días 22 y 23 de Octubre de 2010, en condiciones económicas y políticas que anuncian un extraordinario y profundo desarrollo a nivel árabe e internacional por la nueva ofensiva imperialista-sionista contra el mundo árabe, pero también por el agravamiento de la crisis general del sistema capitalista internacional, la intensificación de sus contradicciones y sus contradictorias posiciones.”
“Después de la Guerra Fría y la caída de la Unión Soviética y del régimen socialista, el mundo árabe ha sido testigo directo de muchos intentos unilaterales de los EEUU de poner el mundo bajo el control de los neo-conservadores y de los neo-liberales. Al lado del lema sobre el “Nuevo Orden Mundial”, intentan crear con perseverancia en nuestra región lo que es definido como el “Nuevo Oriente Medio” que, con el pretexto de la “defensa de la democracia y de los derechos humanos”, tiene el objetivo de dividir nuestro país. Un sin fin de guerras conducidas por los EEUU y sus aliados de la OTAN y de Israel - además de la fuerzas reaccionarias árabes reclutadas ya en los tiempos de la Guerra Fría - para oponerse, en nombre de la religión o en otras formas, a las fuerzas de la democracia y del progreso.”
“Hace falta reconocer que esta ofensiva está siendo frenada por la resistencia de los pueblos. No obstante, más allá de las acusaciones sobre la democracia y los derechos humanos, esta ofensiva no ha acabado, sigue priorizando la defensa de la “tolerancia” que en realidad mistifica las políticas conservadoras contra las fuerzas de liberación nacional, representantes de los intereses y de las aspiraciones de las grandes masas. Además, esta ofensiva persigue sus objetivos inflamando los conflictos religiosos y sectarios, que trabajan en la dirección de la estrategia imperialista basada sobre el lema fascista del “choque de civilizaciones”. Esto queda cada día más claro por el estallido de la crisis global del régimen capitalista – lejos de ser resuelta -, por la lucha de clase en los países capitalistas y por la caída de los axiomas sobre la “tercera vía” y el “fin de la historia”.
“Hace falta decir que la crisis capitalista no concierne solo a las fuerzas sociales árabes – que han legado su destino con el del sistema capitalista globalizado dominado por los EEUU – si no también algunas de las fuerzas antiimperialistas que, no teniendo un programa de liberación económica y social, están inducidas a negociar con los EEUU, respaldando la existencia de un plan estadounidense distinto de lo israelí.”
“Esta crisis y sus repercusiones constituyen la ocasión para la izquierda árabe para conducir una lucha contra la naturaleza salvaje de la actual fase del capitalismo, para movilizar y organizar el movimiento progresista árabe, juntando las fuerzas de la izquierda ante la agresión imperialista-sionista en todos los frentes, sea el de la lucha armada o política, económica, social, cultural e ideológica. El objetivo: el cambio democrático que no concierne solo a un país árabe, si no que tiene que ser el resultado de las fuerzas y de los partidos de la izquierda de todos los países árabes.”
Desde este análisis, las fuerzas de la izquierda árabe presentes a la reunión en Beirut, piensan que:
1. La primera tarea de las fuerzas de izquierda es ahora la resistencia, usando cualquier medio, contra la agresión imperialista-sionista, con el objetivo de deshacerse de todas las fuerzas de ocupación. La Asamblea, arrodillándose frente a los sacrificios de l@s mártires de la resistencia, así como a l@s pres@s en las cárceles de la ocupación estadounidense e israelí - en particular, a los líderes de la acción nacional - hace un llamamiento a las fuerzas de izquierda del mundo para que se empeñen más activamente en sus liberaciones.
En esta lucha para la liberación, junto a las otras fuerzas de la resistencia, las fuerzas de la izquierda deben siempre apuntar hacia la validez de sus programas para el cambio.
1. El punto central del programa para el cambio es la creación de un régimen democrático nacional, que es ya en sí mismo una alternativa a los gobiernos sometidos al imperialismo. Para conseguir esta tarea, las fuerzas de izquierda deben empeñarse en reorganizar las filas de la clase obrera árabe y de los campesinos, de las clases populares y de los intelectuales progresistas, de manera que cada uno pueda asumir el rol que merece en el proceso del cambio democrático.
2. La Asamblea de la izquierda árabe afirma que la cuestión palestina queda como la causa principal del conflicto árabe-israelí. La Asamblea remacha, además, el inalienable derecho al retorno del pueblo palestino en la tierra de sus padres, para elegir su destino con la proclamación, unilateral, de su Estado nacional con Al Quds [Jerusalén] como capital y realizar el derecho al retorno de los prófugos palestinos en su tierra, desde donde fueron expulsados en el 1948. La Asamblea invita a las naciones árabes a presionar a sus gobiernos para reconocer el Estado palestino y para que acaben las relaciones que algunos de éstos continúan manteniendo con Israel. Sobre estas bases, subraya la necesidad de seguir luchando para que acaben de una vez por todas con las colonizaciones de las tierras y pide a las fuerzas nacionales palestinas que terminen con las divisiones internas y que restablezcan su unidad nacional.
3. La Asamblea de la izquierda árabe afirma la necesidad de conseguir la liberación de los territorios aún ocupados por Israel en el Golán y en el Sur de Líbano, además de la liberación contra las fuerzas estadounidenses y las otras fuerzas de ocupación extranjeras en Irak. También indica como prioritaria la destrucción de las bases militares y la oposición a los proyectos - imperialista-sionista y de los países árabes reaccionarios - de fomentar guerras étnicas y confesionales para fragmentar los países árabes en mini-estados débiles y antagonistas entre ellos.
4. La realización de estas tareas tiene que basarse en el fortalecimiento del programa de la izquierda en todos los países árabes, según las diversas condiciones especificas, de manera que se pueda realizar la renovación de la democracia, de la justicia social, y garantizar las libertades fundamentales de las minorías religiosas y étnicas en un marco de ciudadanía e igualdad.
5. La Asamblea de la izquierda árabe subraya la importancia de la lucha de los pueblos árabes para un autentico cambio democrático basado en la laicidad y su sentido en términos de ciudadanía y igualdad, en el respeto de los convenios internacionales sobre el derecho del hombre en el nivel político y social, el derecho a crear partidos políticos y sindicatos para defender los intereses fundamentales de los pueblos y el derecho de votar libremente para acabar con la continuidad de los regimenes árabes constituidos.
6. La Asamblea de la izquierda árabe apoya de forma clara la causa de la emancipación de las mujeres como parte de la liberación nacional. Respalda las reivindicaciones de la igualdad de los derechos, la temporánea adopción de las “cuota de género” y, sobretodo, la elaboración de propuestas para la abolición de todas las formas de discriminación contra las mujeres árabes, en una condena clara y contundente contra la violencia de género.
7. La Asamblea de la izquierda árabe atribuye una importancia especial a los problemas de los jóvenes, que se encuentran en una condición difícil creada por los regímenes sometidos al capitalismo en crisis. La Asamblea ve como estos regímenes - por su naturaleza de clase y para la imposibilidad de la burguesía compradora de tener en consideración la situación de las jóvenes generaciones – impiden el acceso de los jóvenes a los productos de la revolución científica o tecnológica, los inhiben en la posibilidad de poner sus potenciales creativos al servicio del desarrollo económico. Por el contrario, estos regímenes empujan a los jóvenes a emigrar y a participar en los conflictos étnicos y confesionales de carácter nihilistas.
Vista esta situación, la Asamblea de la izquierda árabe ha decidido organizar cada año una universidad de verano en Líbano, donde los jóvenes puedan debatir de sus problemas y desarrollar programas de acciones concretas sobre sus derechos y sus rol en el cambio democrático.
1. La Asamblea de la izquierda árabe se considera involucrada en todo lo que concierne las aspiraciones de los pueblos árabes hacia la unidad. Respalda todas las iniciativas que hacen llamamiento a este concepto.
2. La Asamblea de la izquierda árabe pide una mayor coordinación entre los sindicalistas de izquierda, entre las personas de izquierda en todas las organizaciones sociales de masas, tanto a nivel árabe como a nivel internacional, con el objetivo de fortalecer el rol de estas organizaciones en la lucha para garantizar la democracia, la justicia social y la igualdad. Cree que las fuerzas de izquierda y las fuerzas democráticas deberían participar más activamente en la difusión de la cultura y de la democracia en el mundo árabe, realizar un desarrollo intelectual y de civilización sobre líneas modernas, abierto a las elaboraciones del pensamiento humano, contra los proyectos que imponen concepciones reaccionarias.
3. La Asamblea de la izquierda árabe afirma que la lucha que conduce a nivel socio-democratico es parte de la lucha de los trabajadores y de los pueblos oprimidos para la liberación nacional y social. La Asamblea trabajará para la consolidación de las relaciones de solidariedad internacional entre la izquierda árabe y la izquierda en el mundo.
4. La Asamblea de la izquierda árabe, finalmente, hace un llamamiento a todas las fuerzas de la izquierda árabe para que comuniquen y se coordinen entre ellas, para establecer los fundamentos de la cooperación correspondientes a las aspiraciones de los pueblos árabes para la liberación nacional y la unidad contra el enemigo imperialista-sionista. En este caso, la Asamblea se constituye en comité de vigilancia para proponer un programa común y para colaborar con otras fuerzas nacionales y democráticas. El primer paso de este programa será preparar una conferencia económica con el objetivo de estudiar el desarrollo de la crisis económica internacional y su impacto sobre los países árabes , y elaborar una nueva visión, según la alternativa democrática socialista.
El comité de vigilancia ha sido instituido para mantener los contactos con los partidos de izquierda y otros partidos democráticos, con el objetivo de realizar un encuentro de mayor envergadura en el arco de un año. El Partido Comunista del Líbano ha sido nombrado coordinador para el primer año.
Beirut, 6 de Noviembre de 2010
TRADUCIDO POR ZEISTAR, PARA KAOS EN LA RED
Enlace del comunicado en italiano: www.contropiano.org
http://www.lcparty.org
Ante la presencia de numerosos representantes de partidos y organizaciones afiliados, la coordinadora de la Asamblea de la izquierda árabe, Marie Nassif-Debs, tuvo una rueda de prensa el jueves, 4 de Noviembre de 2010, durante la cual leyó el comunicado final del encuentro:
“La Asamblea de la izquierda árabe tuvo lugar en Beirut los días 22 y 23 de Octubre de 2010, en condiciones económicas y políticas que anuncian un extraordinario y profundo desarrollo a nivel árabe e internacional por la nueva ofensiva imperialista-sionista contra el mundo árabe, pero también por el agravamiento de la crisis general del sistema capitalista internacional, la intensificación de sus contradicciones y sus contradictorias posiciones.”
“Después de la Guerra Fría y la caída de la Unión Soviética y del régimen socialista, el mundo árabe ha sido testigo directo de muchos intentos unilaterales de los EEUU de poner el mundo bajo el control de los neo-conservadores y de los neo-liberales. Al lado del lema sobre el “Nuevo Orden Mundial”, intentan crear con perseverancia en nuestra región lo que es definido como el “Nuevo Oriente Medio” que, con el pretexto de la “defensa de la democracia y de los derechos humanos”, tiene el objetivo de dividir nuestro país. Un sin fin de guerras conducidas por los EEUU y sus aliados de la OTAN y de Israel - además de la fuerzas reaccionarias árabes reclutadas ya en los tiempos de la Guerra Fría - para oponerse, en nombre de la religión o en otras formas, a las fuerzas de la democracia y del progreso.”
“Hace falta reconocer que esta ofensiva está siendo frenada por la resistencia de los pueblos. No obstante, más allá de las acusaciones sobre la democracia y los derechos humanos, esta ofensiva no ha acabado, sigue priorizando la defensa de la “tolerancia” que en realidad mistifica las políticas conservadoras contra las fuerzas de liberación nacional, representantes de los intereses y de las aspiraciones de las grandes masas. Además, esta ofensiva persigue sus objetivos inflamando los conflictos religiosos y sectarios, que trabajan en la dirección de la estrategia imperialista basada sobre el lema fascista del “choque de civilizaciones”. Esto queda cada día más claro por el estallido de la crisis global del régimen capitalista – lejos de ser resuelta -, por la lucha de clase en los países capitalistas y por la caída de los axiomas sobre la “tercera vía” y el “fin de la historia”.
“Hace falta decir que la crisis capitalista no concierne solo a las fuerzas sociales árabes – que han legado su destino con el del sistema capitalista globalizado dominado por los EEUU – si no también algunas de las fuerzas antiimperialistas que, no teniendo un programa de liberación económica y social, están inducidas a negociar con los EEUU, respaldando la existencia de un plan estadounidense distinto de lo israelí.”
“Esta crisis y sus repercusiones constituyen la ocasión para la izquierda árabe para conducir una lucha contra la naturaleza salvaje de la actual fase del capitalismo, para movilizar y organizar el movimiento progresista árabe, juntando las fuerzas de la izquierda ante la agresión imperialista-sionista en todos los frentes, sea el de la lucha armada o política, económica, social, cultural e ideológica. El objetivo: el cambio democrático que no concierne solo a un país árabe, si no que tiene que ser el resultado de las fuerzas y de los partidos de la izquierda de todos los países árabes.”
Desde este análisis, las fuerzas de la izquierda árabe presentes a la reunión en Beirut, piensan que:
1. La primera tarea de las fuerzas de izquierda es ahora la resistencia, usando cualquier medio, contra la agresión imperialista-sionista, con el objetivo de deshacerse de todas las fuerzas de ocupación. La Asamblea, arrodillándose frente a los sacrificios de l@s mártires de la resistencia, así como a l@s pres@s en las cárceles de la ocupación estadounidense e israelí - en particular, a los líderes de la acción nacional - hace un llamamiento a las fuerzas de izquierda del mundo para que se empeñen más activamente en sus liberaciones.
En esta lucha para la liberación, junto a las otras fuerzas de la resistencia, las fuerzas de la izquierda deben siempre apuntar hacia la validez de sus programas para el cambio.
1. El punto central del programa para el cambio es la creación de un régimen democrático nacional, que es ya en sí mismo una alternativa a los gobiernos sometidos al imperialismo. Para conseguir esta tarea, las fuerzas de izquierda deben empeñarse en reorganizar las filas de la clase obrera árabe y de los campesinos, de las clases populares y de los intelectuales progresistas, de manera que cada uno pueda asumir el rol que merece en el proceso del cambio democrático.
2. La Asamblea de la izquierda árabe afirma que la cuestión palestina queda como la causa principal del conflicto árabe-israelí. La Asamblea remacha, además, el inalienable derecho al retorno del pueblo palestino en la tierra de sus padres, para elegir su destino con la proclamación, unilateral, de su Estado nacional con Al Quds [Jerusalén] como capital y realizar el derecho al retorno de los prófugos palestinos en su tierra, desde donde fueron expulsados en el 1948. La Asamblea invita a las naciones árabes a presionar a sus gobiernos para reconocer el Estado palestino y para que acaben las relaciones que algunos de éstos continúan manteniendo con Israel. Sobre estas bases, subraya la necesidad de seguir luchando para que acaben de una vez por todas con las colonizaciones de las tierras y pide a las fuerzas nacionales palestinas que terminen con las divisiones internas y que restablezcan su unidad nacional.
3. La Asamblea de la izquierda árabe afirma la necesidad de conseguir la liberación de los territorios aún ocupados por Israel en el Golán y en el Sur de Líbano, además de la liberación contra las fuerzas estadounidenses y las otras fuerzas de ocupación extranjeras en Irak. También indica como prioritaria la destrucción de las bases militares y la oposición a los proyectos - imperialista-sionista y de los países árabes reaccionarios - de fomentar guerras étnicas y confesionales para fragmentar los países árabes en mini-estados débiles y antagonistas entre ellos.
4. La realización de estas tareas tiene que basarse en el fortalecimiento del programa de la izquierda en todos los países árabes, según las diversas condiciones especificas, de manera que se pueda realizar la renovación de la democracia, de la justicia social, y garantizar las libertades fundamentales de las minorías religiosas y étnicas en un marco de ciudadanía e igualdad.
5. La Asamblea de la izquierda árabe subraya la importancia de la lucha de los pueblos árabes para un autentico cambio democrático basado en la laicidad y su sentido en términos de ciudadanía y igualdad, en el respeto de los convenios internacionales sobre el derecho del hombre en el nivel político y social, el derecho a crear partidos políticos y sindicatos para defender los intereses fundamentales de los pueblos y el derecho de votar libremente para acabar con la continuidad de los regimenes árabes constituidos.
6. La Asamblea de la izquierda árabe apoya de forma clara la causa de la emancipación de las mujeres como parte de la liberación nacional. Respalda las reivindicaciones de la igualdad de los derechos, la temporánea adopción de las “cuota de género” y, sobretodo, la elaboración de propuestas para la abolición de todas las formas de discriminación contra las mujeres árabes, en una condena clara y contundente contra la violencia de género.
7. La Asamblea de la izquierda árabe atribuye una importancia especial a los problemas de los jóvenes, que se encuentran en una condición difícil creada por los regímenes sometidos al capitalismo en crisis. La Asamblea ve como estos regímenes - por su naturaleza de clase y para la imposibilidad de la burguesía compradora de tener en consideración la situación de las jóvenes generaciones – impiden el acceso de los jóvenes a los productos de la revolución científica o tecnológica, los inhiben en la posibilidad de poner sus potenciales creativos al servicio del desarrollo económico. Por el contrario, estos regímenes empujan a los jóvenes a emigrar y a participar en los conflictos étnicos y confesionales de carácter nihilistas.
Vista esta situación, la Asamblea de la izquierda árabe ha decidido organizar cada año una universidad de verano en Líbano, donde los jóvenes puedan debatir de sus problemas y desarrollar programas de acciones concretas sobre sus derechos y sus rol en el cambio democrático.
1. La Asamblea de la izquierda árabe se considera involucrada en todo lo que concierne las aspiraciones de los pueblos árabes hacia la unidad. Respalda todas las iniciativas que hacen llamamiento a este concepto.
2. La Asamblea de la izquierda árabe pide una mayor coordinación entre los sindicalistas de izquierda, entre las personas de izquierda en todas las organizaciones sociales de masas, tanto a nivel árabe como a nivel internacional, con el objetivo de fortalecer el rol de estas organizaciones en la lucha para garantizar la democracia, la justicia social y la igualdad. Cree que las fuerzas de izquierda y las fuerzas democráticas deberían participar más activamente en la difusión de la cultura y de la democracia en el mundo árabe, realizar un desarrollo intelectual y de civilización sobre líneas modernas, abierto a las elaboraciones del pensamiento humano, contra los proyectos que imponen concepciones reaccionarias.
3. La Asamblea de la izquierda árabe afirma que la lucha que conduce a nivel socio-democratico es parte de la lucha de los trabajadores y de los pueblos oprimidos para la liberación nacional y social. La Asamblea trabajará para la consolidación de las relaciones de solidariedad internacional entre la izquierda árabe y la izquierda en el mundo.
4. La Asamblea de la izquierda árabe, finalmente, hace un llamamiento a todas las fuerzas de la izquierda árabe para que comuniquen y se coordinen entre ellas, para establecer los fundamentos de la cooperación correspondientes a las aspiraciones de los pueblos árabes para la liberación nacional y la unidad contra el enemigo imperialista-sionista. En este caso, la Asamblea se constituye en comité de vigilancia para proponer un programa común y para colaborar con otras fuerzas nacionales y democráticas. El primer paso de este programa será preparar una conferencia económica con el objetivo de estudiar el desarrollo de la crisis económica internacional y su impacto sobre los países árabes , y elaborar una nueva visión, según la alternativa democrática socialista.
El comité de vigilancia ha sido instituido para mantener los contactos con los partidos de izquierda y otros partidos democráticos, con el objetivo de realizar un encuentro de mayor envergadura en el arco de un año. El Partido Comunista del Líbano ha sido nombrado coordinador para el primer año.
Beirut, 6 de Noviembre de 2010
TRADUCIDO POR ZEISTAR, PARA KAOS EN LA RED
Enlace del comunicado en italiano: www.contropiano.org
http://www.lcparty.org