El gobierno socialdemócrata -títere de la oligarquía- opta por la militarización, en un intento desesperado por tratar de contener la situación de riesgo de quiebra en que se encuentra el capitalismo español. Esta decisión de Rodríguez Zapatero -de prorrogar un mes más el Estado de Alarma- pone de manifiesto:
1. La actitud servil del gobierno ante los intereses de la oligarquía española, atemorizada con el riesgo de una respuesta obrera de masas a su brutal agresión, en el escenario de la crisis estructural capitalista que tiende a su agravamiento.
2. Que la socialdemocracia española –y junto a ella todas las fuerzas políticas del sistema dominante- no tienen ninguna voluntad de respetar los derechos democráticos que autoproclaman en su texto constitucional y otros textos del ordenamiento jurídico del país. Ante el miedo a cualquier movilización que no puedan controlar recurren a todo un arsenal de medidas que fueron preparando en la llamada “transición política” para situaciones de crisis social con movilización obrera y popular. Leyes que, desde la ingenuidad, un sector del pueblo pensaba que nunca se utilizarían.
3. Que este sistema de la dictadura del capital se muestra en toda su realidad en momentos en los cuales se agudiza la lucha de clases, y pierde rápidamente su pretendida careta democrático-burguesa. No hay democracia sino dictadura del capital. El gobierno piensa que con una política de mano dura conseguirá atemorizar al pueblo trabajador y así evitar su lucha combativa.
4. Que el recurso, tan desmedido por parte del gobierno, a prorrogar por un mes más el Estado de Alarma pone de manifiesto que la situación de la economía española es de una gravedad extrema, y que el gobierno tiene terror a que un descontrol localizado de la situación pueda ocasionar una oleada de protestas que ponga en cuestión su legitimidad y su capacidad de control de la situación del país.
5. Que el gobierno utiliza al colectivo de controladores como cabeza de turco en su estrategia de extender la militarización a cualquier situación de conflicto social que se le pueda escapar de las manos. Por ello todos los partidos, y toda la campaña mediática, se vuelcan a repetir la “versión oficial” para tratar de obtener los consensos sociales necesarios para sostener esta estrategia militarizadora de la dictadura del capital, para aplicarla a otros conflictos obreros.
6. El PCPE denuncia el fracaso de todos los partidos políticos del sistema para tratar de dar una respuesta a la situación de crisis capitalista estructural, que está llevando a la clase obrera y a los sectores populares a una situación de desesperación y empobrecimiento generalizado. Además se anuncia para el mes de enero otra subida brutal de las tarifas eléctricas.
7. El PCPE llama a la clase obrera y a los sectores populares a organizar la respuesta combativa de masas necesaria para derrotar a la oligarquía de este país, y a sus gobiernos. La unidad de todas las luchas, a la insubordinación a cualquier militarización, la movilización organizada en torno a propuestas políticas orientadas a la lucha por los derechos de la clase obrera y los sectores populares, y a avanzar en una estrategia de acumulación de fuerzas por el socialismo-comunismo.
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA CONTRA LA DICTADURA DEL CAPITAL!
¡LA CRISIS CAPITALISTA QUE LA PAGUEN LOS RICOS Y NO LOS TRABAJADORES!
¡UNIDAD Y LUCHA OBRERA POR EL SOCIALISMO!
1. La actitud servil del gobierno ante los intereses de la oligarquía española, atemorizada con el riesgo de una respuesta obrera de masas a su brutal agresión, en el escenario de la crisis estructural capitalista que tiende a su agravamiento.
2. Que la socialdemocracia española –y junto a ella todas las fuerzas políticas del sistema dominante- no tienen ninguna voluntad de respetar los derechos democráticos que autoproclaman en su texto constitucional y otros textos del ordenamiento jurídico del país. Ante el miedo a cualquier movilización que no puedan controlar recurren a todo un arsenal de medidas que fueron preparando en la llamada “transición política” para situaciones de crisis social con movilización obrera y popular. Leyes que, desde la ingenuidad, un sector del pueblo pensaba que nunca se utilizarían.
3. Que este sistema de la dictadura del capital se muestra en toda su realidad en momentos en los cuales se agudiza la lucha de clases, y pierde rápidamente su pretendida careta democrático-burguesa. No hay democracia sino dictadura del capital. El gobierno piensa que con una política de mano dura conseguirá atemorizar al pueblo trabajador y así evitar su lucha combativa.
4. Que el recurso, tan desmedido por parte del gobierno, a prorrogar por un mes más el Estado de Alarma pone de manifiesto que la situación de la economía española es de una gravedad extrema, y que el gobierno tiene terror a que un descontrol localizado de la situación pueda ocasionar una oleada de protestas que ponga en cuestión su legitimidad y su capacidad de control de la situación del país.
5. Que el gobierno utiliza al colectivo de controladores como cabeza de turco en su estrategia de extender la militarización a cualquier situación de conflicto social que se le pueda escapar de las manos. Por ello todos los partidos, y toda la campaña mediática, se vuelcan a repetir la “versión oficial” para tratar de obtener los consensos sociales necesarios para sostener esta estrategia militarizadora de la dictadura del capital, para aplicarla a otros conflictos obreros.
6. El PCPE denuncia el fracaso de todos los partidos políticos del sistema para tratar de dar una respuesta a la situación de crisis capitalista estructural, que está llevando a la clase obrera y a los sectores populares a una situación de desesperación y empobrecimiento generalizado. Además se anuncia para el mes de enero otra subida brutal de las tarifas eléctricas.
7. El PCPE llama a la clase obrera y a los sectores populares a organizar la respuesta combativa de masas necesaria para derrotar a la oligarquía de este país, y a sus gobiernos. La unidad de todas las luchas, a la insubordinación a cualquier militarización, la movilización organizada en torno a propuestas políticas orientadas a la lucha por los derechos de la clase obrera y los sectores populares, y a avanzar en una estrategia de acumulación de fuerzas por el socialismo-comunismo.
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA CONTRA LA DICTADURA DEL CAPITAL!
¡LA CRISIS CAPITALISTA QUE LA PAGUEN LOS RICOS Y NO LOS TRABAJADORES!
¡UNIDAD Y LUCHA OBRERA POR EL SOCIALISMO!