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La voz del capital
Por A. Marazuela, militante de Iniciativa Comunista
Miércoles 15 de diciembre de 2010
Esta tarde hice la digestión con una singular noticia. Un obrero mataba a tiros a unos constructores que le habían despedido y que le debían dinero. Sin duda la noticia será utilizada por todo tipo de medios de comunicación para tratar de mostrar las tragedias personales de la crisis y por que "todos" debemos arrimar el hombro para superar esta difícil situación caída del cielo. Es decir, nada nuevo bajo el sol, los medios de comunicación de la burguesía sirven para transmitir las ideas y valores de la ideología dominante. Ningún medio de comunicación nos explicará esta noticia desde el punto de vista de la clase obrera, de la misma forma de que ningún medio de comunicación ha hablado nunca del terrorismo patronal aunque cada año mueran millares de trabajadores en el tajo.
Aun así todavía existe una noción entre los trabajadores de que existen medios de comunicación progresistas y otros conservadores que dan las noticias desde diferentes puntos de vista. De esta forma, la clase obrera busca sentirse identificado con su equipo de fútbol de turno y se olvida de una cuestión fundamental y es que todos defienden los intereses de sus patronos y no los del espectador ya que detrás de los medios de comunicación, están grupos empresariales concretos y a su vez estos consiguen sus ingresos a través de la publicidad de otros grupos. Si indagamos detrás de marcas, grupos, accionistas, participantes, contratas, subcontratas, prestamistas y prestatarios al final nos encontramos a los de siempre, el capital financiero que ejerce de capital monopolista.
Quién no ha escuchado alguna vez: "telecinco es la televisión de Belrusconi" .Sin embargo dicha televisión jugó un papel "progresista" durante el gobierno de Aznar para pasar a representar la carta sensacionalista y de alarma social actual. Otro histórico grupo empresarial irrumpió en la TV recientemente con un escándalo de licencias. El grupo PRISA y su canal Cuatro, que supuestamente venía a jugar una posición "progresista" y sus informativos tratan de darse un aire de rigor, neutralidad y preocupación social. Pues si ellos mismos se creyesen los papeles que interpretan jamás hubiéramos visto una fusión entre ambos medios, sin embargo el capitalismo tiende a una concentración de capital y frente a eso, la aparente diferenciación entre "el canal de Belrusconi" y el "canal de Polanco" se diluye como el azúcar.
Pero el ejemplo más evidente es el que se ha dado entre La Sexta e Intereconomía. Dos grupos aparentemente antagónicos, que de hecho se utilizan habitualmente para criticarse y ofrecer a los trabajadores aparentes posturas "radicales". Uno se supone que representa a la izquierda y otro a la derecha. Pero como bien hemos aprendido, al final ambos obedecen al último patrón: El capital monopolista.
El mismo día que La sexta anunciara que va a poner una tertulia para competir con los "canales de derechas", nos enteramos de que Publiseis, una empresa dependiente de la sexta, gestionará la publicidad y la promoción de Intereconomía, lo que generará beneficios económicos para ambos.
Al final todos contentos, los trabajadores de derechas tendrán sus tertulias donde vayan empresarios repeinados echándole la culpa de nuestros problemas a unos, los trabajadores de izquierdas tendrán sus tertulias con académicos y profesores con gafas echándole la culpa de nuestros problemas a otros y los empresarios forrándose a nuestra costa. Sin embargo jamás veremos una tertulia donde cada día sean invitados trabajadores en lucha, familias desahuciadas, víctimas de la violencia policial u organizaciones políticas que planteen que frente a la dictadura de la burguesía, es necesario que nosotros implantemos la dictadura del proletariado.
Del mismo modo que en una obra de teatro con moraleja podemos encontrarnos diversos papeles y personajes, cada uno tiene su función en la trama, pero al final todo esta orquestado de tal forma que una opinión prevalece. Incluso hasta se puede dar el caso de que el personaje que pensaba que podía ayudar con su representación, precisamente está actuando contra lo que pretendía defender.
El discurso de la izquierda desclasada hace aguas por todos lados, eso de que debíamos ser niños buenos para influenciar en los medios de comunicación y que nuestro discurso llegara a más gente no sirve de nada si lo que hacemos en última instancia es defender los intereses de nuestra clase antagónica. De hecho la experiencia ha demostrado que aquellos que rebajan "su discurso", al final se han quedado con los recortes o han abrazado ideologías abiertamente reaccionarias. Si queremos una alternativa de verdad, la única posibilidad pasa por mantener medios de comunicación netamente comprometidos con los intereses de los trabajadores, ya que ante un conflicto de tal magnitud, no existen neutralidades ni pluralismos posibles. O estás con los explotados o con los explotadores.
Madrid, 15 de diciembre 2010.
http://iniciativacomunista.org/venceremos/spip.php?article846
Por A. Marazuela, militante de Iniciativa Comunista
Miércoles 15 de diciembre de 2010
Esta tarde hice la digestión con una singular noticia. Un obrero mataba a tiros a unos constructores que le habían despedido y que le debían dinero. Sin duda la noticia será utilizada por todo tipo de medios de comunicación para tratar de mostrar las tragedias personales de la crisis y por que "todos" debemos arrimar el hombro para superar esta difícil situación caída del cielo. Es decir, nada nuevo bajo el sol, los medios de comunicación de la burguesía sirven para transmitir las ideas y valores de la ideología dominante. Ningún medio de comunicación nos explicará esta noticia desde el punto de vista de la clase obrera, de la misma forma de que ningún medio de comunicación ha hablado nunca del terrorismo patronal aunque cada año mueran millares de trabajadores en el tajo.
Aun así todavía existe una noción entre los trabajadores de que existen medios de comunicación progresistas y otros conservadores que dan las noticias desde diferentes puntos de vista. De esta forma, la clase obrera busca sentirse identificado con su equipo de fútbol de turno y se olvida de una cuestión fundamental y es que todos defienden los intereses de sus patronos y no los del espectador ya que detrás de los medios de comunicación, están grupos empresariales concretos y a su vez estos consiguen sus ingresos a través de la publicidad de otros grupos. Si indagamos detrás de marcas, grupos, accionistas, participantes, contratas, subcontratas, prestamistas y prestatarios al final nos encontramos a los de siempre, el capital financiero que ejerce de capital monopolista.
Quién no ha escuchado alguna vez: "telecinco es la televisión de Belrusconi" .Sin embargo dicha televisión jugó un papel "progresista" durante el gobierno de Aznar para pasar a representar la carta sensacionalista y de alarma social actual. Otro histórico grupo empresarial irrumpió en la TV recientemente con un escándalo de licencias. El grupo PRISA y su canal Cuatro, que supuestamente venía a jugar una posición "progresista" y sus informativos tratan de darse un aire de rigor, neutralidad y preocupación social. Pues si ellos mismos se creyesen los papeles que interpretan jamás hubiéramos visto una fusión entre ambos medios, sin embargo el capitalismo tiende a una concentración de capital y frente a eso, la aparente diferenciación entre "el canal de Belrusconi" y el "canal de Polanco" se diluye como el azúcar.
Pero el ejemplo más evidente es el que se ha dado entre La Sexta e Intereconomía. Dos grupos aparentemente antagónicos, que de hecho se utilizan habitualmente para criticarse y ofrecer a los trabajadores aparentes posturas "radicales". Uno se supone que representa a la izquierda y otro a la derecha. Pero como bien hemos aprendido, al final ambos obedecen al último patrón: El capital monopolista.
El mismo día que La sexta anunciara que va a poner una tertulia para competir con los "canales de derechas", nos enteramos de que Publiseis, una empresa dependiente de la sexta, gestionará la publicidad y la promoción de Intereconomía, lo que generará beneficios económicos para ambos.
Al final todos contentos, los trabajadores de derechas tendrán sus tertulias donde vayan empresarios repeinados echándole la culpa de nuestros problemas a unos, los trabajadores de izquierdas tendrán sus tertulias con académicos y profesores con gafas echándole la culpa de nuestros problemas a otros y los empresarios forrándose a nuestra costa. Sin embargo jamás veremos una tertulia donde cada día sean invitados trabajadores en lucha, familias desahuciadas, víctimas de la violencia policial u organizaciones políticas que planteen que frente a la dictadura de la burguesía, es necesario que nosotros implantemos la dictadura del proletariado.
Del mismo modo que en una obra de teatro con moraleja podemos encontrarnos diversos papeles y personajes, cada uno tiene su función en la trama, pero al final todo esta orquestado de tal forma que una opinión prevalece. Incluso hasta se puede dar el caso de que el personaje que pensaba que podía ayudar con su representación, precisamente está actuando contra lo que pretendía defender.
El discurso de la izquierda desclasada hace aguas por todos lados, eso de que debíamos ser niños buenos para influenciar en los medios de comunicación y que nuestro discurso llegara a más gente no sirve de nada si lo que hacemos en última instancia es defender los intereses de nuestra clase antagónica. De hecho la experiencia ha demostrado que aquellos que rebajan "su discurso", al final se han quedado con los recortes o han abrazado ideologías abiertamente reaccionarias. Si queremos una alternativa de verdad, la única posibilidad pasa por mantener medios de comunicación netamente comprometidos con los intereses de los trabajadores, ya que ante un conflicto de tal magnitud, no existen neutralidades ni pluralismos posibles. O estás con los explotados o con los explotadores.
Madrid, 15 de diciembre 2010.
http://iniciativacomunista.org/venceremos/spip.php?article846
