23-12-2010
Una filtración en la propia Wilileaks había permitido el acceso sin restricciones a los 250.000 documentos a un periódico noruegoSe vuelven a filtrar documentos de WikiLeaks
Nina Berglund
Views and News from Norway
Traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez
Según parece, un periódico radicado en Oslo se ha convertido en el único medio de comunicación del mundo que goza de acceso sin restricciones a los más de 250.000 documentos filtrados inicialmente a la organización no lucrativa WikiLeaks. Al parecer, el acceso del diario Aftenposten ha echado a perder la estrategia de WikiLeaks de mantener el control sobre la ingente cantidad de material secreto procedente, en su mayoría, de las embajadas estadounidenses de todo el planeta.
Aftenposten ya ha revelado que había conseguido acceder a todos los documentos de WikiLeaks que empezaron a hacerse públicos el mes pasado. La propia WikiLeaks pretendía controlar la distribución mediante acuerdos exclusivos con varios grandes medios de información (entre los que se encuentran el británico The Guardian , el español El País , el francés Le Monde o el alemán Der Spiegel ), que habían sido invitados a participar en la publicación. Desde entonces, esos grandes medios han estado presentando documentos e informando sobre su contenido en colaboración con WikiLeaks.
El miércoles, el principal diario comercial de Noruega, Dagens Næringsliv (DN), informaba de que ahora WikiLeaks parece haber perdido el control sobre la información. Según DN , Afterposten logró acceder a los 251.287 documentos sin tratar y que en los últimos días se ha dedicado a publicar reportajes sobre el contenido de muchos de ellos sin llegar a publicar siempre los propios documentos originales.
«No tengo ningún comentario que hacer sobre cómo conseguimos acceder a los documentos», refirió a DN Ole Erik Almild, redactor jefe de información de Afterposten . «Nunca revelamos nuestras fuentes, tampoco en este caso.» DN también ha informado que Kristinn Hrafnsson, portavoz de WikiLeaks, no tenía tampoco ningún comentario inminente que hacer.
Almlid ha señalado antes en su propio diario que Aftenposten no ha pagado nada a nadie por los documentos, y que su consejo editorial aplicará los criterios periodísticos ordinarios a la hora de escoger sobre qué documentos informar. Almlid ha declarado que Aftenposten es consciente de que el contenido de algunos documentos puede afectar a cuestiones tanto personales como de seguridad del Estado, y que ambas serán tenidas en consideración.
«Libre de publicar...» o no «Somos libres de hacer lo que queramos con estos documentos», ha declarado Almlid a DN . «Somos libres de publicar o no publicar los documentos, podemos publicarlos en Internet o impresos. Estamos tratando estos documentos exactamente igual que todos los demás materiales periodísticos a los que conseguimos acceder.»
Como es natural, se publican en noruego, lo que somete al contenido de los documentos a cuestiones de traducción desde el inglés original y circunscribe el consumo, al menos en un principio, a lectores que sepan noruego. Aftenposten cerró su servicio de información en inglés hace dos años.
El diario Aftenposten forma parte del grupo Media Norge, propiedad de la empresa de comunicación Schibsted, lo que lo convierte en socio de otros periódicos noruegos, por ejemplo, en Bergen, Stavanger y Kristiansand. La plantilla de estos periódicos también está colaborando en la tarea de tamizar los documentos de WikiLeaks, en la que, según declaró Almlid a DN , participan unos veinte periodistas.
DN informaba de que también han tratado de recabar ayuda internacional enviando correos electrónicos a reporteros de todo el mundo para solicitar orientación acerca de la información que Aftenposten debía buscar en los documentos.
Bajo presión La propia WikiLeaks está sometida a una presión enorme, sobre todo por parte del gobierno estadounidense, al que no agrada en absoluto que todos los días se esté haciendo público el contenido de unas comunicaciones diplomáticas que consideraba confidenciales. Los principales bancos y entidades de gestión de tarjetas de crédito estadounidenses han cancelado el acceso de WikiLeaks a financiación procedente de donantes y Julian Assange, director de WikiLeaks, está bajo custodia.
A la pregunta de si a Aftenposten le preocupaba ahora la posibilidad de convertirse en blanco de la ira del gobierno estadounidense, Almlid declaró: «No he pensado dedicar el menor tiempo a pensar en ese asunto».
(Nota editorial: El propietario y director de Views and News from Norway contribuyó a consolidar el servicio de información en lengua inglesa de Aftenposten , para el que, además, trabajó desde 1999 hasta que en noviembre de 2008 fue clausurado debido a una remodelación para reducir costes.)
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