El diputado electo Fernando Soto Rojas está convencido de que debe transformarse la actual Asamblea Nacional para dar paso a lo que, según indicó todavía es un concepto: el pueblo legislador. Propuso asumir la idea de Rousseau para que el parlamentario sea un servidor público, incluso en opinión del dirigente propuesto por el PSUV como presidente de la AN, “deberíamos ser sin sueldo, ad honorem”. Afirmó que el nuevo poder legislativo debe trascender el parlamentarismo de calle.
—¿Cómo comenzar ese proceso de transición?
—La Revolución Bolivariana tiene que estudiar todas las experiencias que van del socialismo científico de nuestro pasado histórico aborigen, de la Teología de la Liberación, la doctrina Bolivariana y de la historia de la propia Revolución Bolivariana. Hay un estudio de cuatro grandes fuentes teóricas que nutren el proceso Bolivariano. Ahora en esta coyuntura de transición que lleva 21 años, con los acontecimientos de febrero de 1989 hasta hoy, produjo una crisis revolucionaria, como el surgimiento de la Revolución Bolivariana y el liderazgo del Comandante presidente Hugo Chávez.
Entonces tenemos que pasar de lo representativo burgués, porque el capitalismo ha tenido dos formas de dirigir la sociedad venezolana. Una, la dictadura militar clásica, tipo gomecista; y otro, el sistema alternativo burgués, como el puntofijismo de AD y Copei.
—¿Se debe transformar la Asamblea Nacional?
—El parlamento no puede ser un parlamento burgués, que es lo que esencialmente ha cumplido y que es una iniciativa europea: foro político y sistematización de leyes. Ahora se trata de agarrar ese pasado, no solamente incluso comunal, sino lo que el propio Rousseau decía que los diputados deben ser servidores públicos, debemos vernos como eso. Algún día habrá que cambiarles el nombre de diputado a servidores del pueblo venezolano, eso es lo que somos. Deberíamos ser sin sueldo, que fuéramos ad honorem como era mi tropa. En mi campaña me fui sin nada, sólo con mí capotera. Llegué a una habitación y empecé por debajo, por otro lado estaba el partido y en conjunto hicimos más de dos mil actividades en dos meses y en particular yo hice más de cien actividades, fue intenso.
—¿Cómo puede ser de verdad, entonces, un pueblo legislador?
—El proceso de debate de las leyes generalmente lo hacía un grupo de especialistas, ahora se trata de debatir con un pueblo que avanza hacia un proceso de politización. Este no es el pueblo de hace 21 años atrás, aquí ha habido un proceso de politización que se expresa en diversos niveles de organización. Uno de ellos son los consejos comunales que ya son más de 40 mil, que tienen limitaciones, eso no es fácil, si construir un hogar lleva más de 25 o 30 años. Consolidar un Estado igual, este Estado viene desde 1777 con la Capitanía General que lo reordena el general Páez y sigue hasta hoy.
—¿Qué propone Soto Rojas?
—Es necesario un proceso de formación político ideológica de nuestro pueblo. Será debatiendo y haciendo, legislando y haciendo y así vamos aprendiendo. Yo estoy aquí como aprendiz, después de 60 años de lucha intensa y sin pausa, estoy aprendiendo en el debate simultáneo con nuestro pueblo. Desde que me eligieron lo que me estoy es preparando.
—¿Cómo se concretará el pueblo legislador?
—El pueblo legislador por ahora es un concepto. Es una consigna y tenemos que materializarla y que nuestro pueblo la sienta como suya, así como siente el 31 de diciembre cuando la gente se une, que el pueblo legislador vaya tomando conciencia que tenemos que transformarnos en Estado. Esa transformación en el Estado será un esfuerzo colectivo. El socialismo en Venezuela será un esfuerzo heroico como lo dijo José Carlos Mariátegui.
—¿Cero talanquera?
—Cuando estábamos en la reunión con los 98 diputados y con el presidente del partido les dije, acepto por un año, sobre la base de la unidad de estos 98 compatriotas, cero talanquera, unidad y combate y preparemos los jóvenes para que asuman el mando de toda esta conducción política.
—¿Qué opina del proceso de parlamentarismo de calle?
—Yo creo que en un año trabajando intensamente podemos contribuir a trascender más allá del parlamentarismo de calle, que es una transición entre el pueblo legislador y el parlamento liberal burgués. Es una transición, ya eso quedó atrás, no es suficiente aunque en el Reglamento aparece como Parlamentarismo de Calle, vamos a llegar al pueblo legislador. Vamos a construir las comunas, lo ideal es que nosotros formemos parte de las comunas.
—¿Qué esperan de los diputados que representan a la oposición en esta nueva Asamblea?
—Que presenten un proyecto alternativo. Vamos a trabajar, allí tenemos esos damnificados, vamos a defenderle su propiedad individual de ellos que no tienen vivienda, vamos darles vivienda digna.
—¿Cómo se plantea el chavismo el trabajo con la oposición?
—Llevamos la propuesta para que todos los que se quieran expresar tengan acceso al Sistema Nacional de Medios Públicos. Eso es una mantequilla, yo hubiera querido tener eso en los años 60. Vamos a darle pleno y que el pueblo los vea. Ya Chávez hizo el trabajo que fue unificar a gran parte del pueblo venezolano en torno al proyecto bolivariano del siglo XXI y también unificó a la oposición en la sala de la llamada Mesa de la Unidad Democrática. Ahora no se puede andar con un discurso durante cinco años anticomunista y antichavista. ¿Qué posición tienen frente a la crisis económica internacional, frente a la política internacional venezolana? Estos proyectos de leyes vamos a discutirlos públicamente, incluso si fuera posible en una cadena de radio y televisión para ver la verdad, será un debate público y eso es también parte de un pueblo legislador.
El diputado electo Fernando Soto Rojas está convencido de que debe transformarse la actual Asamblea Nacional para dar paso a lo que, según indicó todavía es un concepto: el pueblo legislador. Propuso asumir la idea de Rousseau para que el parlamentario sea un servidor público, incluso en opinión del dirigente propuesto por el PSUV como presidente de la AN, “deberíamos ser sin sueldo, ad honorem”. Afirmó que el nuevo poder legislativo debe trascender el parlamentarismo de calle.
—¿Cómo comenzar ese proceso de transición?
—La Revolución Bolivariana tiene que estudiar todas las experiencias que van del socialismo científico de nuestro pasado histórico aborigen, de la Teología de la Liberación, la doctrina Bolivariana y de la historia de la propia Revolución Bolivariana. Hay un estudio de cuatro grandes fuentes teóricas que nutren el proceso Bolivariano. Ahora en esta coyuntura de transición que lleva 21 años, con los acontecimientos de febrero de 1989 hasta hoy, produjo una crisis revolucionaria, como el surgimiento de la Revolución Bolivariana y el liderazgo del Comandante presidente Hugo Chávez.
Entonces tenemos que pasar de lo representativo burgués, porque el capitalismo ha tenido dos formas de dirigir la sociedad venezolana. Una, la dictadura militar clásica, tipo gomecista; y otro, el sistema alternativo burgués, como el puntofijismo de AD y Copei.
—¿Se debe transformar la Asamblea Nacional?
—El parlamento no puede ser un parlamento burgués, que es lo que esencialmente ha cumplido y que es una iniciativa europea: foro político y sistematización de leyes. Ahora se trata de agarrar ese pasado, no solamente incluso comunal, sino lo que el propio Rousseau decía que los diputados deben ser servidores públicos, debemos vernos como eso. Algún día habrá que cambiarles el nombre de diputado a servidores del pueblo venezolano, eso es lo que somos. Deberíamos ser sin sueldo, que fuéramos ad honorem como era mi tropa. En mi campaña me fui sin nada, sólo con mí capotera. Llegué a una habitación y empecé por debajo, por otro lado estaba el partido y en conjunto hicimos más de dos mil actividades en dos meses y en particular yo hice más de cien actividades, fue intenso.
—¿Cómo puede ser de verdad, entonces, un pueblo legislador?
—El proceso de debate de las leyes generalmente lo hacía un grupo de especialistas, ahora se trata de debatir con un pueblo que avanza hacia un proceso de politización. Este no es el pueblo de hace 21 años atrás, aquí ha habido un proceso de politización que se expresa en diversos niveles de organización. Uno de ellos son los consejos comunales que ya son más de 40 mil, que tienen limitaciones, eso no es fácil, si construir un hogar lleva más de 25 o 30 años. Consolidar un Estado igual, este Estado viene desde 1777 con la Capitanía General que lo reordena el general Páez y sigue hasta hoy.
—¿Qué propone Soto Rojas?
—Es necesario un proceso de formación político ideológica de nuestro pueblo. Será debatiendo y haciendo, legislando y haciendo y así vamos aprendiendo. Yo estoy aquí como aprendiz, después de 60 años de lucha intensa y sin pausa, estoy aprendiendo en el debate simultáneo con nuestro pueblo. Desde que me eligieron lo que me estoy es preparando.
—¿Cómo se concretará el pueblo legislador?
—El pueblo legislador por ahora es un concepto. Es una consigna y tenemos que materializarla y que nuestro pueblo la sienta como suya, así como siente el 31 de diciembre cuando la gente se une, que el pueblo legislador vaya tomando conciencia que tenemos que transformarnos en Estado. Esa transformación en el Estado será un esfuerzo colectivo. El socialismo en Venezuela será un esfuerzo heroico como lo dijo José Carlos Mariátegui.
—¿Cero talanquera?
—Cuando estábamos en la reunión con los 98 diputados y con el presidente del partido les dije, acepto por un año, sobre la base de la unidad de estos 98 compatriotas, cero talanquera, unidad y combate y preparemos los jóvenes para que asuman el mando de toda esta conducción política.
—¿Qué opina del proceso de parlamentarismo de calle?
—Yo creo que en un año trabajando intensamente podemos contribuir a trascender más allá del parlamentarismo de calle, que es una transición entre el pueblo legislador y el parlamento liberal burgués. Es una transición, ya eso quedó atrás, no es suficiente aunque en el Reglamento aparece como Parlamentarismo de Calle, vamos a llegar al pueblo legislador. Vamos a construir las comunas, lo ideal es que nosotros formemos parte de las comunas.
—¿Qué esperan de los diputados que representan a la oposición en esta nueva Asamblea?
—Que presenten un proyecto alternativo. Vamos a trabajar, allí tenemos esos damnificados, vamos a defenderle su propiedad individual de ellos que no tienen vivienda, vamos darles vivienda digna.
—¿Cómo se plantea el chavismo el trabajo con la oposición?
—Llevamos la propuesta para que todos los que se quieran expresar tengan acceso al Sistema Nacional de Medios Públicos. Eso es una mantequilla, yo hubiera querido tener eso en los años 60. Vamos a darle pleno y que el pueblo los vea. Ya Chávez hizo el trabajo que fue unificar a gran parte del pueblo venezolano en torno al proyecto bolivariano del siglo XXI y también unificó a la oposición en la sala de la llamada Mesa de la Unidad Democrática. Ahora no se puede andar con un discurso durante cinco años anticomunista y antichavista. ¿Qué posición tienen frente a la crisis económica internacional, frente a la política internacional venezolana? Estos proyectos de leyes vamos a discutirlos públicamente, incluso si fuera posible en una cadena de radio y televisión para ver la verdad, será un debate público y eso es también parte de un pueblo legislador.
—¿Cómo comenzar ese proceso de transición?
—La Revolución Bolivariana tiene que estudiar todas las experiencias que van del socialismo científico de nuestro pasado histórico aborigen, de la Teología de la Liberación, la doctrina Bolivariana y de la historia de la propia Revolución Bolivariana. Hay un estudio de cuatro grandes fuentes teóricas que nutren el proceso Bolivariano. Ahora en esta coyuntura de transición que lleva 21 años, con los acontecimientos de febrero de 1989 hasta hoy, produjo una crisis revolucionaria, como el surgimiento de la Revolución Bolivariana y el liderazgo del Comandante presidente Hugo Chávez.
Entonces tenemos que pasar de lo representativo burgués, porque el capitalismo ha tenido dos formas de dirigir la sociedad venezolana. Una, la dictadura militar clásica, tipo gomecista; y otro, el sistema alternativo burgués, como el puntofijismo de AD y Copei.
—¿Se debe transformar la Asamblea Nacional?
—El parlamento no puede ser un parlamento burgués, que es lo que esencialmente ha cumplido y que es una iniciativa europea: foro político y sistematización de leyes. Ahora se trata de agarrar ese pasado, no solamente incluso comunal, sino lo que el propio Rousseau decía que los diputados deben ser servidores públicos, debemos vernos como eso. Algún día habrá que cambiarles el nombre de diputado a servidores del pueblo venezolano, eso es lo que somos. Deberíamos ser sin sueldo, que fuéramos ad honorem como era mi tropa. En mi campaña me fui sin nada, sólo con mí capotera. Llegué a una habitación y empecé por debajo, por otro lado estaba el partido y en conjunto hicimos más de dos mil actividades en dos meses y en particular yo hice más de cien actividades, fue intenso.
—¿Cómo puede ser de verdad, entonces, un pueblo legislador?
—El proceso de debate de las leyes generalmente lo hacía un grupo de especialistas, ahora se trata de debatir con un pueblo que avanza hacia un proceso de politización. Este no es el pueblo de hace 21 años atrás, aquí ha habido un proceso de politización que se expresa en diversos niveles de organización. Uno de ellos son los consejos comunales que ya son más de 40 mil, que tienen limitaciones, eso no es fácil, si construir un hogar lleva más de 25 o 30 años. Consolidar un Estado igual, este Estado viene desde 1777 con la Capitanía General que lo reordena el general Páez y sigue hasta hoy.
—¿Qué propone Soto Rojas?
—Es necesario un proceso de formación político ideológica de nuestro pueblo. Será debatiendo y haciendo, legislando y haciendo y así vamos aprendiendo. Yo estoy aquí como aprendiz, después de 60 años de lucha intensa y sin pausa, estoy aprendiendo en el debate simultáneo con nuestro pueblo. Desde que me eligieron lo que me estoy es preparando.
—¿Cómo se concretará el pueblo legislador?
—El pueblo legislador por ahora es un concepto. Es una consigna y tenemos que materializarla y que nuestro pueblo la sienta como suya, así como siente el 31 de diciembre cuando la gente se une, que el pueblo legislador vaya tomando conciencia que tenemos que transformarnos en Estado. Esa transformación en el Estado será un esfuerzo colectivo. El socialismo en Venezuela será un esfuerzo heroico como lo dijo José Carlos Mariátegui.
—¿Cero talanquera?
—Cuando estábamos en la reunión con los 98 diputados y con el presidente del partido les dije, acepto por un año, sobre la base de la unidad de estos 98 compatriotas, cero talanquera, unidad y combate y preparemos los jóvenes para que asuman el mando de toda esta conducción política.
—¿Qué opina del proceso de parlamentarismo de calle?
—Yo creo que en un año trabajando intensamente podemos contribuir a trascender más allá del parlamentarismo de calle, que es una transición entre el pueblo legislador y el parlamento liberal burgués. Es una transición, ya eso quedó atrás, no es suficiente aunque en el Reglamento aparece como Parlamentarismo de Calle, vamos a llegar al pueblo legislador. Vamos a construir las comunas, lo ideal es que nosotros formemos parte de las comunas.
—¿Qué esperan de los diputados que representan a la oposición en esta nueva Asamblea?
—Que presenten un proyecto alternativo. Vamos a trabajar, allí tenemos esos damnificados, vamos a defenderle su propiedad individual de ellos que no tienen vivienda, vamos darles vivienda digna.
—¿Cómo se plantea el chavismo el trabajo con la oposición?
—Llevamos la propuesta para que todos los que se quieran expresar tengan acceso al Sistema Nacional de Medios Públicos. Eso es una mantequilla, yo hubiera querido tener eso en los años 60. Vamos a darle pleno y que el pueblo los vea. Ya Chávez hizo el trabajo que fue unificar a gran parte del pueblo venezolano en torno al proyecto bolivariano del siglo XXI y también unificó a la oposición en la sala de la llamada Mesa de la Unidad Democrática. Ahora no se puede andar con un discurso durante cinco años anticomunista y antichavista. ¿Qué posición tienen frente a la crisis económica internacional, frente a la política internacional venezolana? Estos proyectos de leyes vamos a discutirlos públicamente, incluso si fuera posible en una cadena de radio y televisión para ver la verdad, será un debate público y eso es también parte de un pueblo legislador.
El diputado electo Fernando Soto Rojas está convencido de que debe transformarse la actual Asamblea Nacional para dar paso a lo que, según indicó todavía es un concepto: el pueblo legislador. Propuso asumir la idea de Rousseau para que el parlamentario sea un servidor público, incluso en opinión del dirigente propuesto por el PSUV como presidente de la AN, “deberíamos ser sin sueldo, ad honorem”. Afirmó que el nuevo poder legislativo debe trascender el parlamentarismo de calle.
—¿Cómo comenzar ese proceso de transición?
—La Revolución Bolivariana tiene que estudiar todas las experiencias que van del socialismo científico de nuestro pasado histórico aborigen, de la Teología de la Liberación, la doctrina Bolivariana y de la historia de la propia Revolución Bolivariana. Hay un estudio de cuatro grandes fuentes teóricas que nutren el proceso Bolivariano. Ahora en esta coyuntura de transición que lleva 21 años, con los acontecimientos de febrero de 1989 hasta hoy, produjo una crisis revolucionaria, como el surgimiento de la Revolución Bolivariana y el liderazgo del Comandante presidente Hugo Chávez.
Entonces tenemos que pasar de lo representativo burgués, porque el capitalismo ha tenido dos formas de dirigir la sociedad venezolana. Una, la dictadura militar clásica, tipo gomecista; y otro, el sistema alternativo burgués, como el puntofijismo de AD y Copei.
—¿Se debe transformar la Asamblea Nacional?
—El parlamento no puede ser un parlamento burgués, que es lo que esencialmente ha cumplido y que es una iniciativa europea: foro político y sistematización de leyes. Ahora se trata de agarrar ese pasado, no solamente incluso comunal, sino lo que el propio Rousseau decía que los diputados deben ser servidores públicos, debemos vernos como eso. Algún día habrá que cambiarles el nombre de diputado a servidores del pueblo venezolano, eso es lo que somos. Deberíamos ser sin sueldo, que fuéramos ad honorem como era mi tropa. En mi campaña me fui sin nada, sólo con mí capotera. Llegué a una habitación y empecé por debajo, por otro lado estaba el partido y en conjunto hicimos más de dos mil actividades en dos meses y en particular yo hice más de cien actividades, fue intenso.
—¿Cómo puede ser de verdad, entonces, un pueblo legislador?
—El proceso de debate de las leyes generalmente lo hacía un grupo de especialistas, ahora se trata de debatir con un pueblo que avanza hacia un proceso de politización. Este no es el pueblo de hace 21 años atrás, aquí ha habido un proceso de politización que se expresa en diversos niveles de organización. Uno de ellos son los consejos comunales que ya son más de 40 mil, que tienen limitaciones, eso no es fácil, si construir un hogar lleva más de 25 o 30 años. Consolidar un Estado igual, este Estado viene desde 1777 con la Capitanía General que lo reordena el general Páez y sigue hasta hoy.
—¿Qué propone Soto Rojas?
—Es necesario un proceso de formación político ideológica de nuestro pueblo. Será debatiendo y haciendo, legislando y haciendo y así vamos aprendiendo. Yo estoy aquí como aprendiz, después de 60 años de lucha intensa y sin pausa, estoy aprendiendo en el debate simultáneo con nuestro pueblo. Desde que me eligieron lo que me estoy es preparando.
—¿Cómo se concretará el pueblo legislador?
—El pueblo legislador por ahora es un concepto. Es una consigna y tenemos que materializarla y que nuestro pueblo la sienta como suya, así como siente el 31 de diciembre cuando la gente se une, que el pueblo legislador vaya tomando conciencia que tenemos que transformarnos en Estado. Esa transformación en el Estado será un esfuerzo colectivo. El socialismo en Venezuela será un esfuerzo heroico como lo dijo José Carlos Mariátegui.
—¿Cero talanquera?
—Cuando estábamos en la reunión con los 98 diputados y con el presidente del partido les dije, acepto por un año, sobre la base de la unidad de estos 98 compatriotas, cero talanquera, unidad y combate y preparemos los jóvenes para que asuman el mando de toda esta conducción política.
—¿Qué opina del proceso de parlamentarismo de calle?
—Yo creo que en un año trabajando intensamente podemos contribuir a trascender más allá del parlamentarismo de calle, que es una transición entre el pueblo legislador y el parlamento liberal burgués. Es una transición, ya eso quedó atrás, no es suficiente aunque en el Reglamento aparece como Parlamentarismo de Calle, vamos a llegar al pueblo legislador. Vamos a construir las comunas, lo ideal es que nosotros formemos parte de las comunas.
—¿Qué esperan de los diputados que representan a la oposición en esta nueva Asamblea?
—Que presenten un proyecto alternativo. Vamos a trabajar, allí tenemos esos damnificados, vamos a defenderle su propiedad individual de ellos que no tienen vivienda, vamos darles vivienda digna.
—¿Cómo se plantea el chavismo el trabajo con la oposición?
—Llevamos la propuesta para que todos los que se quieran expresar tengan acceso al Sistema Nacional de Medios Públicos. Eso es una mantequilla, yo hubiera querido tener eso en los años 60. Vamos a darle pleno y que el pueblo los vea. Ya Chávez hizo el trabajo que fue unificar a gran parte del pueblo venezolano en torno al proyecto bolivariano del siglo XXI y también unificó a la oposición en la sala de la llamada Mesa de la Unidad Democrática. Ahora no se puede andar con un discurso durante cinco años anticomunista y antichavista. ¿Qué posición tienen frente a la crisis económica internacional, frente a la política internacional venezolana? Estos proyectos de leyes vamos a discutirlos públicamente, incluso si fuera posible en una cadena de radio y televisión para ver la verdad, será un debate público y eso es también parte de un pueblo legislador.