Las condiciones objetivas que pueden desencadenar un proceso social revolucionario en USA, pudieran estar —opino yo— mucho más maduras que lo normalmente creído. Todos los pueblos, los sistemas culturales, tienen sus particularidades... y sus complexidades socioculturales, históricas. Pero la sociedad norteamericana actual, además, posee complexidades y características derivadas del hecho mismo de ser una mezcla de sistemas culturales diferentes. Una mezcla especial —una en la cual, realmente, los elementos no se mezclan. El sistema cultural latinoamericano, por ejemplo, también es una mezcla cultural pero una de verdad. En el sistema cultural latinoamericano cada elemento constituyente está conectado a su fuente original por raíces tradicionales. Raíces que generalmente son instancias espirituales. Todas esas raíces se entrecruzan y generan —en la práctica— algo que en sí mismo es diferente. Un nuevo sistema cultural. Por eso, en la cultura latinoamericana, hay un lugar para la tradición cultural… y para lo sagrado. En la historia de formación del sistema cultural latinoamericano, son los factores económicos de producción los que, en última instancia, fraguan sus particularidades. El trabajo, la explotación directa y brutal, la pobreza, la ignorancia y las muchas vicisitudes son quienes hermanan a los pueblos del sistema latinoamericano.
Si yo tuviese que buscar un término científico que describa la sociedad actual norteamericana, diría que la sociedad norteamericana de hoy es… un coloide. Un coloide para el cual el diluyente —el elemento que determina las características físicas del coloide— es la liquidez financiera de su economía. Aunque con tales términos, probablemente, no contribuiría mucho a la claridad de la descripción.
Los coloides pueden tener características físicas extremas muy disímiles entre sí… y pueden poseer propiedades físicas de cualquiera de sus muchos estados intermedios. El vidrio, la gelatina, la sangre, el protoplasma intracelular, y las biomembranas —por ejemplos— son coloides. La característica de los coloides que considero aplicable a la sociedad norteamericana actual es el valor, la importancia, el peso específico que ha adquirido la interrelación interna entre sus partes constituyentes —las relaciones sociales. Pero no las relaciones sociales superficiales, sino su dependencia profunda con las relaciones de producción. Esa dependencia profunda de las relaciones sociales con las relaciones de producción en USA hoy está más cerca a la superficie que lo normalmente creído. La forma, rapidez y potencia con la cual los cambios en la base (económica) se manifiestan en la superficie ha cambiado drásticamente.
Pero comparar las características de una sociedad con los coloides —si acaso ayudara en algo— es sólo una ilustración. A diferencia de los coloides (para los cuales, en general, un aumento de la densidad disminuye su fluidez) en la sociedad actual USA, la crisis financiera no ha hecho sino aumentar la dinámica de reacción social. Sociedad fraguada sobre un sistema socioeconómico que necesita la división, la desunión de las fuerzas productivas… ha entrado en un callejón sin salida. Por una parte necesita la inmigración latinoamericana como factor de enfriamiento — una gran masa de fuerza de trabajo barata, apolítica, creyente del sueño americano (y otros mitos), pobremente educada y manipulable. Flujo que, además, representa una válvula de escape para la presión social de situación revolucionaria que se genera en Latinoamérica bajo gobiernos corruptos. La economía USA necesita esa corrupción en Latinoamérica, pero sabe sobre las consecuencias de esa corrupción. Es una cuestión matemática simple — dejar que entren los ilegales, es más barato que ahogar la economía de un país decidido a construir su propio futuro vía Socialismo (remember Cuba, remember Girón).
Bien, el asunto es que esa masa de inmigrantes, ilegales o no —quienes, realmente, en el contexto social USA representan inicialmente un elemento conservador: la esperanza, el consuelo— experimenta más temprano que nunca un proceso de toma de conciencia. Un crecimiento cualitativo en el entendimiento de la realidad social. Entonces esa masa —que, además, compra todo lo que le venden— al mismo tiempo comienza a calentarse. Tiende a formar bloques primero y… finalmente, hacer lo que tradicionalmente hace: mezclarse. No pasa mucho tiempo, una vez en USA, cuando el sueño americano comienza a convertirse en la pesadilla americana. De repente despiertan a la realidad… y la asimilan.
El sistema burgués hace muchos esfuerzos mediáticos (los medios hispanos) para mantener aislados —incluso, peleando unos contra los otros— a los distintos grupos culturales (y étnicos, como insisten en decir). Siguiendo la antigua y central tradición cristiana de hacer precisamente lo contrario de lo que predica, el sistema socio político USA promociona el racismo predicando que lo combate. Similar a como promociona la violencia y el odio… promocionando mentiras. Mentiras de cuello blanco, con sonrisas plásticas, santas mentiras.
Pero estamos acostumbrados a ver condiciones sociales revolucionarias de otro tipo. Creemos que un partido político líder puede resumir el entendimiento de las condiciones, y determinar la acción. Que una vanguardia, un líder privilegiado puede generar condiciones de por sí. Algo que el líder comunista Mike Ely cabalmente llama “el fetiche de la palabra.”
Lo realmente nuevo en el movimiento revolucionario USA —opino yo— son las características de las condiciones revolucionarias en la sociedad norteamericana actual. Una sociedad verdaderamente dialéctica, vertiginosa, dinámica. Para ver los objetos sociales que aparecen, se desarrollan y desaparecen en esta sociedad, tenemos que desarrollar un nuevo entendimiento de estabilidad. Debemos desarrollar un sentido de la dimensión dialéctica. Pues esta es una sociedad, en la cual el elemento forjador fundamental —a diferencia del trabajo productor latinoamericano— es la distribución de las riquezas. No por gusto tantas veces se ha comparado al Imperio Romano con el imperialismo norteamericano —el elemento clave es el robo, no la producción. Que nadie tenga en poco la importancia de Latinoamérica para la sacrosanta economía imperial USA. La explotación y robo de los recursos naturales y humanos de Latinoamérica no sólo han forjado el poder imperial… sino las características de su sociedad.
Sé que he mencionado muchos temas diversos, que casi he ejecutado un jazz, al tocar diversas teclas en diversos instrumentos. Eventualmente la idea puede perderse en esa urdimbre. Yo soy un camionero (uno que sabe leer, y lee) tengo que ir a las carreteras para producir la vida de mi familia y la mía misma. Por eso tengo tan poco tiempo para atender este foro. Pero la idea que quiero dejar aquí es mi admiración por aquellos compañeros en USA quienes en muy diversas formas contribuyen al entendimiento, al crecimiento humano en la vorágine social USA. Estoy digitalizando (y corrigiendo algunos detalles gramaticales y estéticos) de un pequeño folleto —un ensayo— escrito por Christopher Hill en 1955 (o año más o menos) —La Revolución Inglesa 1640— el cual pudiera echar un chorro de luz sobre el entendimiento de las aparentes contradicciones internas en la sociedad USA de hoy. Cuando esté listo veré si hay oportunidad de subirlo al foro en formato pdf para todos los compañeros que deseen leerlo.
Saludos.