Para ti.
Avanzamos, encuadrados
sin miedos, sin vacilantes
unidos y abyectos
en la lucha incesante.
Avanzamos, enfadados
con la sangre palpitante
siguiendo tu bandera
flagelo de criminales.
Avanzamos, sin descanso
siempre desafiantes
lanzados al combate deseado
soplando tu fragua, currante.
Avanzamos, silenciosos
ya no hay palabras mediantes
solo hablan nuestros actos
de soldados, rojos y llameantes.
¡Ya solo habla el Pueblo!
¡Ya solo sufren maleantes!
¡Qué sepan que solo hay una justicia!
La Ley del Humano: un currante.
Gloria a ti, Pueblo
saciadas sean tus hambres
cumplidas hoy tus demandas
a ti deberemos el parte.
Que tu bandera se imponga
ante las cadenas pusilámines,
que la rabia demuestre
que acabó mezquino chantaje.
Hoy sabrán del dolor,
que ruín mal han vendido.
Hoy sabrá el señor
que su fin ya está decidido.
¡Muerte, muerte, muerte!
¡ellos lo han querido!
¡Muerte, muerte y más muerte!
que no olviden que ya fué escrito.
sin miedos, sin vacilantes
unidos y abyectos
en la lucha incesante.
Avanzamos, enfadados
con la sangre palpitante
siguiendo tu bandera
flagelo de criminales.
Avanzamos, sin descanso
siempre desafiantes
lanzados al combate deseado
soplando tu fragua, currante.
Avanzamos, silenciosos
ya no hay palabras mediantes
solo hablan nuestros actos
de soldados, rojos y llameantes.
¡Ya solo habla el Pueblo!
¡Ya solo sufren maleantes!
¡Qué sepan que solo hay una justicia!
La Ley del Humano: un currante.
Gloria a ti, Pueblo
saciadas sean tus hambres
cumplidas hoy tus demandas
a ti deberemos el parte.
Que tu bandera se imponga
ante las cadenas pusilámines,
que la rabia demuestre
que acabó mezquino chantaje.
Hoy sabrán del dolor,
que ruín mal han vendido.
Hoy sabrá el señor
que su fin ya está decidido.
¡Muerte, muerte, muerte!
¡ellos lo han querido!
¡Muerte, muerte y más muerte!
que no olviden que ya fué escrito.