A LA MILITANCIA COMUNISTA Y A LA CLASE OBRERA ASTURIANA.
Los acontecimientos se suceden con rapidez en el seno de las organizaciones reformistas asturianas ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas. El conflicto entre sectores del PCA e Izquierda Unida llega a su fin, y lo hace de la única manera posible: con un nuevo reagrupamiento reformista entorno a Izquierda Unida.
La lucha interna librada en el seno del PCA, con la intervención activa del PCE, tuvo como único objetivo alterar la correlación de fuerzas en el seno de Izquierda Unida. En ningún momento estuvo en juego un cambio en la naturaleza del PCE, que desde el triunfo del eurocomunismo ha mutado irreversiblemente en algo que ya nada tiene que ver con un partido comunista.
Una vez que la camarilla dirigente se ha instalado de nuevo en IU, buscan recomponer la correlación de fuerzas a ritmos forzados de cara a la contienda electoral. En ese proceso se enmarca la desautorización a los militantes y organizaciones del PCA que anuncien candidaturas al margen de Izquierda Unida, hecha pública por la dirección del PCE el pasado 9 de marzo.
ASCIZ, el y no son más que meros instrumentos – pantalla empleados por las distintas fracciones para defender sus posiciones internas, y nada tienen que ver con procesos unitarios ni con nada que se les parezca. Pero tienen la virtualidad de introducir confusión en sectores obreros y populares para tratar de instrumentalizarlos políticamente.
La deserción de Roberto Sánchez Ramos de las filas del PCA y su apuesta oportunista por encabezar la candidatura de , con el respaldo de la dirección del PCE, es el mejor exponente de los verdaderos intereses que mueven a este tipo de dirigentes y a sus organizaciones, convertidas en auténticas catedrales de la apostasía oportunista en las que imparten misa los viejos cuadros eurocomunistas.
El conglomerado PCE – IU es una trampa sin salida para la clase obrera y los sectores populares. Sus propuestas políticas beben de la eterna aspiración revisionista de gestionar el sistema, generando la ilusión de que es posible encontrar acomodo a los intereses obreros en el marco del capitalismo. Internacionalmente se enmarcan en el pantano del Partido de la Izquierda Europea, organización dependiente de la U.E. en cuyos márgenes institucionales actúa para integrar al movimiento obrero, para frenar la lucha de clases e intervenir en contra del fortalecimiento del movimiento comunista internacional y de los partidos comunistas.
Estos procesos se dan en pleno desarrollo de una crisis capitalista que ha situado a la clase obrera en condiciones insostenibles. Se incrementa la explotación y el sufrimiento del proletariado al mismo tiempo en que crece la tensión internacional y la violencia capitalista. En estas condiciones, situarse en opciones que tratan de embellecer el ruinoso edificio del capitalismo significa traicionar conscientemente los intereses de la clase obrera y renunciar a la conquista de la sociedad socialista y comunista. Persistir en que es posible modificar el carácter del PCE – IU – PIE es un engaño y un callejón sin salida para los y las comunistas.
El Partido Comunista de los Pueblos de España llama a los obreros y obreras de Asturies a no dejarse engañar y a dar la espalda a los movimientos oportunistas que se suceden en campo del reformismo. El voto al reformismo, independientemente de la sigla tras la que se esconda, apuntala el sistema capitalista y dirige a la clase obrera hacia un callejón sin salida.
El PCPE llama a la militancia comunista del PCA a romper definitivamente con el reformismo y sus organizaciones (PCE – IU - PIE), emprendiendo un proceso de unidad comunista que siga los pasos que recientemente han conducido a los y las camaradas de la Juventud Comunista de Asturias a romper con el proyecto mutante del PCE y a desarrollar un proceso de unidad con los Colectivos de Jóvenes Comunistas, organización juvenil del PCPE.
Los y las comunistas del PCA deben ser capaces de extraer conclusiones correctas del proceso en el que llevan años inmersos. Ni el enmascaramiento electoral bajo la sigla instrumental de Frente de la Izquierda, ni la resignación y la sumisión ante direcciones reformistas son opciones que hoy pueda contemplar la militancia comunista. Como en otros momentos a lo largo de la historia enfrentamos condiciones en las que de nuevo debemos tomar decisiones importantes. La disyuntiva vuelve a ser la elección entre reforma o revolución y cada cual debe tomar partido.
¡Con el marxismo – leninismo contra el oportunismo!
¡Por la clase obrera y la salida socialista y comunista contra el capitalismo!
¡Por la unidad comunista!
Oviedo, 17 de marzo de 2011.
Los acontecimientos se suceden con rapidez en el seno de las organizaciones reformistas asturianas ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas. El conflicto entre sectores del PCA e Izquierda Unida llega a su fin, y lo hace de la única manera posible: con un nuevo reagrupamiento reformista entorno a Izquierda Unida.
La lucha interna librada en el seno del PCA, con la intervención activa del PCE, tuvo como único objetivo alterar la correlación de fuerzas en el seno de Izquierda Unida. En ningún momento estuvo en juego un cambio en la naturaleza del PCE, que desde el triunfo del eurocomunismo ha mutado irreversiblemente en algo que ya nada tiene que ver con un partido comunista.
Una vez que la camarilla dirigente se ha instalado de nuevo en IU, buscan recomponer la correlación de fuerzas a ritmos forzados de cara a la contienda electoral. En ese proceso se enmarca la desautorización a los militantes y organizaciones del PCA que anuncien candidaturas al margen de Izquierda Unida, hecha pública por la dirección del PCE el pasado 9 de marzo.
ASCIZ, el y no son más que meros instrumentos – pantalla empleados por las distintas fracciones para defender sus posiciones internas, y nada tienen que ver con procesos unitarios ni con nada que se les parezca. Pero tienen la virtualidad de introducir confusión en sectores obreros y populares para tratar de instrumentalizarlos políticamente.
La deserción de Roberto Sánchez Ramos de las filas del PCA y su apuesta oportunista por encabezar la candidatura de , con el respaldo de la dirección del PCE, es el mejor exponente de los verdaderos intereses que mueven a este tipo de dirigentes y a sus organizaciones, convertidas en auténticas catedrales de la apostasía oportunista en las que imparten misa los viejos cuadros eurocomunistas.
El conglomerado PCE – IU es una trampa sin salida para la clase obrera y los sectores populares. Sus propuestas políticas beben de la eterna aspiración revisionista de gestionar el sistema, generando la ilusión de que es posible encontrar acomodo a los intereses obreros en el marco del capitalismo. Internacionalmente se enmarcan en el pantano del Partido de la Izquierda Europea, organización dependiente de la U.E. en cuyos márgenes institucionales actúa para integrar al movimiento obrero, para frenar la lucha de clases e intervenir en contra del fortalecimiento del movimiento comunista internacional y de los partidos comunistas.
Estos procesos se dan en pleno desarrollo de una crisis capitalista que ha situado a la clase obrera en condiciones insostenibles. Se incrementa la explotación y el sufrimiento del proletariado al mismo tiempo en que crece la tensión internacional y la violencia capitalista. En estas condiciones, situarse en opciones que tratan de embellecer el ruinoso edificio del capitalismo significa traicionar conscientemente los intereses de la clase obrera y renunciar a la conquista de la sociedad socialista y comunista. Persistir en que es posible modificar el carácter del PCE – IU – PIE es un engaño y un callejón sin salida para los y las comunistas.
El Partido Comunista de los Pueblos de España llama a los obreros y obreras de Asturies a no dejarse engañar y a dar la espalda a los movimientos oportunistas que se suceden en campo del reformismo. El voto al reformismo, independientemente de la sigla tras la que se esconda, apuntala el sistema capitalista y dirige a la clase obrera hacia un callejón sin salida.
El PCPE llama a la militancia comunista del PCA a romper definitivamente con el reformismo y sus organizaciones (PCE – IU - PIE), emprendiendo un proceso de unidad comunista que siga los pasos que recientemente han conducido a los y las camaradas de la Juventud Comunista de Asturias a romper con el proyecto mutante del PCE y a desarrollar un proceso de unidad con los Colectivos de Jóvenes Comunistas, organización juvenil del PCPE.
Los y las comunistas del PCA deben ser capaces de extraer conclusiones correctas del proceso en el que llevan años inmersos. Ni el enmascaramiento electoral bajo la sigla instrumental de Frente de la Izquierda, ni la resignación y la sumisión ante direcciones reformistas son opciones que hoy pueda contemplar la militancia comunista. Como en otros momentos a lo largo de la historia enfrentamos condiciones en las que de nuevo debemos tomar decisiones importantes. La disyuntiva vuelve a ser la elección entre reforma o revolución y cada cual debe tomar partido.
¡Con el marxismo – leninismo contra el oportunismo!
¡Por la clase obrera y la salida socialista y comunista contra el capitalismo!
¡Por la unidad comunista!
Oviedo, 17 de marzo de 2011.