La pacífica manifestación contra los recortes en los servicios públicos, que desde la seis de la tarde tiene lugar en el centro de Barcelona, ha bloqueado la plaza de Catalunya, después de que un grupo de personas hayan cortado el tráfico a la altura de las Ramblas y también en el otro extremo de la plaza, en la calle de Fontanella. El bloqueo llega hasta la Via Laietana. Asimismo, la ronda del Litoral ha sido cortada en los dos sentidos de la marcha y unos 500 manifestantes prosiguen la protesta contra el tijeretazo presupuestario ante la sede del Parlamento catalán, en el parque de la Ciutadella.
La manifestación convocada por los sindicatos en contra de los recortes sociales del Gobierno catalán ha desbordado las previsiones. Más de 20.000 personas, según cálculos de este diario, que la Guardia Urbana rebaja a 10.000, se han concentrado en las inmediaciones de la plaza Sant Jaume, donde estaba prevista la concentración a las seis de la tarde, frente a la sede de la Generalitat de Catalunya. Los accesos desde la estación de metro de Jaume I están colapsados, lo que impide llegar hasta la zona, abarrotada de personas.
Pitos, silbidos y tambores ensordecen el ambiente. Cientos de personas vestidas con batas blancas lucen crespones negros a modo de protesta y sujetan pancartas que rezan protestas como Hay poco pan para tantos chorizos, Los recortes para los bancos o No a la privatización de la sanidad pública.
También protestan profesores de primaria, algunos llegados a Barcelona desde otras ciudades, como Badalona o Sant Joan Despí. Incluso familias y asociaciones de vecinos se han unido a los manifestantes para mostrar su descontento con los recortes. Rosa Cañadell, secretaria general del sindicato de profesores Ustec, ha explicado que están en desacuerdo con las medidas del Govern porque, precisamente en época de crisis, "lo último que hay que hacer es reducir la inversión en educación". Otros maestros consideran que se crea una "brecha entre la clase media y la baja; entre la escuela pública y la privada".
Desde plaza Cataluña hacia Sant Jaume es algo más sencillo acercarse. Pero se repiten las pancartas, pitidos, reclamas y silbidos. Muchos de los manifestantes se han tenido que quedar a unos 100 metros del punto de encuentro. Otros, que han conseguido llegar a la plaza, como el colectivo Malestar.org, rechazan ser considerados la generación perdida y opinan que los recortes sociales son un obstáculo para el futuro de las nuevas generaciones.
Hoy es la segunda jornada de protestas, después de que ayer distintas manifestaciones colapsasen el tráfico de la ciudad. En la Ronda Litoral, Ronda de Dalt y en la Gran Vía a la altura del Hospitalet de Llobregat se llegaron a registrar casi 40 kilómetros de colas. En este caso, los protagonistas eran el personal sanitario de los hospitales catalanes.
Entre los políticos asistentes se encuentran las diputadas del PP Eva García y María de Llanos de Luna; Laia Ortiz y Mercè Civit, de ICV-EUiA y el exmiembro del PSC Josep Maria Balcells.
A las seis y media aproximadamente los manifestantes han permanecido en silencio en señal de luto por la muerte de los servicios públicos, tanto sanitarios como educativos. Todo ello acompañado también de algún que otro ataúd simbólico y gente vestida de luto.
Tiendas y bares, sin embargo, han seguido abiertos y, como mucho sus dependientes observaban con curiosidad la protesta.
http://www.elpais.com/articulo/espana/20000/personas/manifiestan/tijeretazo/elpepuespcat/20110414elpepunac_33/Tes
La manifestación convocada por los sindicatos en contra de los recortes sociales del Gobierno catalán ha desbordado las previsiones. Más de 20.000 personas, según cálculos de este diario, que la Guardia Urbana rebaja a 10.000, se han concentrado en las inmediaciones de la plaza Sant Jaume, donde estaba prevista la concentración a las seis de la tarde, frente a la sede de la Generalitat de Catalunya. Los accesos desde la estación de metro de Jaume I están colapsados, lo que impide llegar hasta la zona, abarrotada de personas.
Pitos, silbidos y tambores ensordecen el ambiente. Cientos de personas vestidas con batas blancas lucen crespones negros a modo de protesta y sujetan pancartas que rezan protestas como Hay poco pan para tantos chorizos, Los recortes para los bancos o No a la privatización de la sanidad pública.
También protestan profesores de primaria, algunos llegados a Barcelona desde otras ciudades, como Badalona o Sant Joan Despí. Incluso familias y asociaciones de vecinos se han unido a los manifestantes para mostrar su descontento con los recortes. Rosa Cañadell, secretaria general del sindicato de profesores Ustec, ha explicado que están en desacuerdo con las medidas del Govern porque, precisamente en época de crisis, "lo último que hay que hacer es reducir la inversión en educación". Otros maestros consideran que se crea una "brecha entre la clase media y la baja; entre la escuela pública y la privada".
Desde plaza Cataluña hacia Sant Jaume es algo más sencillo acercarse. Pero se repiten las pancartas, pitidos, reclamas y silbidos. Muchos de los manifestantes se han tenido que quedar a unos 100 metros del punto de encuentro. Otros, que han conseguido llegar a la plaza, como el colectivo Malestar.org, rechazan ser considerados la generación perdida y opinan que los recortes sociales son un obstáculo para el futuro de las nuevas generaciones.
Hoy es la segunda jornada de protestas, después de que ayer distintas manifestaciones colapsasen el tráfico de la ciudad. En la Ronda Litoral, Ronda de Dalt y en la Gran Vía a la altura del Hospitalet de Llobregat se llegaron a registrar casi 40 kilómetros de colas. En este caso, los protagonistas eran el personal sanitario de los hospitales catalanes.
Entre los políticos asistentes se encuentran las diputadas del PP Eva García y María de Llanos de Luna; Laia Ortiz y Mercè Civit, de ICV-EUiA y el exmiembro del PSC Josep Maria Balcells.
A las seis y media aproximadamente los manifestantes han permanecido en silencio en señal de luto por la muerte de los servicios públicos, tanto sanitarios como educativos. Todo ello acompañado también de algún que otro ataúd simbólico y gente vestida de luto.
Tiendas y bares, sin embargo, han seguido abiertos y, como mucho sus dependientes observaban con curiosidad la protesta.
http://www.elpais.com/articulo/espana/20000/personas/manifiestan/tijeretazo/elpepuespcat/20110414elpepunac_33/Tes