por Razion Dom Oct 27, 2013 10:03 pm
PequeñoBurgués escribió:Este hilo, sus miles de lecturas y sus 24 páginas (conmigo 25
) servirían para un estudio que demuestre por qué se está donde está.
Cada día tengo más claro, que los socialistas del futuro probablemente no seremos ninguno de nosotros, si no personas limpias de toda tendencia "folklóricas" (que todos padecemos), "nostálgicas", etc. Que estudien la historia como historia, sin sentimentalismos, que se la suden las hoces y martillos, que no sepan ni qué es levantar el puño y que les de tanto igual el color rojo, que el azul (crearán su simbología propia de nuevo ciclo).
Que tengan una forma de interpretar el mundo científica, que no usen el Das Kapital como Biblia, pero que retengan todos los irrefutables y completamente lógicos argumentos y leyes del socialismo científico. Esas personas serán hombres del nuevo ciclo, y nosotros los restos de una transición histórica interciclos.
Creo que lo estás llevando al extremo con el objeto de ser gráfico y provocador (en el buen sentido), lo cual me parece correcto para hacerte entender. Concuerdo algunos puntos de estos, en otro hilo que tenía que ver con la simbología comunista y la necesidad de "renovarla", lo habíamos debatido. Sin llegar al punto de tirar por la borda lo que nos antecede, porque indudablemente necesitamos estudiar las experiencias pasadas, y se heredan elementos de las mismas, es necesario estar impregnado del "folklore", pero no del soviético (rusófilo, como le digo, porque muchas veces es más cercano a la cultura rusa que a la revolución en sí), sino del de nuestros pueblos, donde nos disponemos a construir alternativas revolucionarias, aplicar el materialismo dialéctico a nuestra realidad para poder transformarla revolucionariamente. Las diferentes experiencias revolucionarias, sobre todo en el mal llamado tercer mundo, tuvieron características propias y fueron bastante ajenas al estereotipo, pero estuvieron fuertemente ligadas a sus pueblos (por obvias razones). El punto es que muchas veces, se termina privilegiando el hecho de ser fiel simbólicamente al comunismo de estereotipo, que a tratar de entender y transformar nuestra realidad. ¿Que importa si levanto un puño o el otro, o si me manejo con un léxico "comunista" o hablo en criollo, o si tomo vodka en lugar de mate (ironía) si soy un obrero fabril que lleva adelante una experiencia de organización y concientización clasista, y de lucha contra la patronal?
Claro, no digo que se debe eliminar la internacional o los libros rojos, forman parte de la formación, pero tampoco convertir lo simbólico en lo principal.
Última edición por Razion el Lun Oct 28, 2013 12:36 am, editado 1 vez (Razón : ortografía)