Estas ocupaciones constituyen las más elevadas de los últimos siete años y las autoridades policiales informaron que no se reportaron avistamientos de medios aéreos implicados en esas acciones desde julio del 2009.
Fuerzas del Ministerio cubano del Interior frustraron dos operaciones navales en las que fueron detenidos tres bahameses y un jamaicano, en tanto fueron detectadas 50 embarcaciones sospechosas de narcotráfico internacional.
En total se enfrentaron 399 hechos de recalos (291 más que en el 2010), en los que se incautaron ocho mil 508 kilogramos de drogas, la mayoría marihuana (ocho mil 418), así como cocaína (81.7) y hachís (7.42).
El enfrentamiento por la vía aeroportuaria permitió frustrar 22 operaciones, una de ellas en tránsito hacia Europa, en las que fueron detenidas 27 personas, la mayoría cubanos radicados o con permisos de viajes al exterior. En esas acciones se pudieron ocupar 30.5 kilogramos de drogas.
Aunque las autoridades de salud lograron salvar la vida de varias personas con drogas ingestadas, no fue posible lograrlo en el caso de una ciudadana ecuatoriana que trasladaba 810 gramos de cocaína en 27 bolsas ingeridas y en el interior de su vagina.
De acuerdo con el diario Granma, la alta demanda de drogas en Estados Unidos, principal consumidor mundial de narcóticos estimula el trasiego por las rutas globales de estupefacientes en las cercanías de las fronteras cubanas.
Tal situación influyó en que se dispararan los hechos de recalos en las costas de la nación caribeña.
No obstante, la mayor de las Antillas recoge los frutos de los 33 Acuerdos Gubernamentales en materia antidrogas, dos memorandos de entendimiento y 35 convenios sobre Asistencia Judicial en la esfera penal.
En 2011 se firmaron dos Acuerdos para la Cooperación Marítima y Policial entre el Ministerio del Interior de Cuba y el Ministerio de Seguridad Nacional de Jamaica, en los que se abordan la colaboración para el enfrentamiento a diversas tipicidades delictivas, como el tráfico ilícito de drogas y otras vinculadas al crimen organizado.
Las autoridades cubanas insistieron infructuosamente y mantienen su disposición en firmar un acuerdo bilateral de cooperación para el enfrentamiento al tráfico ilícito de drogas con Estados Unidos, a partir de la propuesta integral de colaboración presentada de forma oficial, la que permitirá incrementar el intercambio operacional.
Cuba muestra indicadores y una situación interna privilegiada, donde el abuso de drogas no constituye un problema de salud.
Estos resultados lo consiguió con una estrategia integral contra el consumo y tráfico ilícito de narcóticos, que se ve obligada a perfeccionar y actualizar de acuerdo con la dimensión de los retos.
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