La lucha por la democracia del 15 de mayo
La explosión de combatividad de todos los jóvenes, principalmente, producida desde la manifestación del 15 de mayo y que continúa a día de hoy, no es algo que haya surgido por casualidad. Desde hace muchos años, la supuesta “democracia de todos” se ha mostrado que es la democracia de unos pocos. Especialmente después de 3 años de crisis económica que ha dejado una tasa de paro juvenil del 43% y una tasa general de paro de más del 20% y una serie de Reformas (Plan Bolonia, Laboral y Pensiones) y ayudas a los grandes empresarios (ayer, hoy y mañana), que en ningún momento han sido consultadas a los trabajadores, sino impuestas, y que empeoran nuestras condiciones de vida.
¿Por qué, si afecta negativamente a la mayoría de la sociedad, es decidida por el Gobierno previo acuerdo con la CEOE y la UE? ¿Por qué no podemos decidir la mayoría lo que nos afecta como mayoría? ¿Acaso no les interesa porque puede ser que sea negativa la respuesta de los trabajadores porque saben que les perjudica? ¿Quién y cómo puede controlarles durante los 4 años entre las elecciones? ¿Se preocupan más en hacer cumplir el derecho constitucional a una vivienda digna o al trabajo o se preocupan más del derecho a la libertad de mercado y, por tanto, al beneficio privado de las grandes empresas? Entonces, ¿Dónde está esa democracia de y para todos? ¿Nos dejarán decidir algún día en la democracia del capitalismo o seguirá mandando los mismos de siempre? Más bien será lo último.
No sólo los jóvenes debemos participar en este movimiento. Los trabajadores en su conjunto deben unirse a este movimiento que debe hacer temblar las bases de esta democracia de esos pocos. Los jóvenes somos o seremos los trabajadores del futuro. Y los trabajadores mayores de hoy también se ven afectados por la democracia de estos pocos. Con la unidad de todos podremos hacerles temblar.
Ninguno debemos quedarnos en casa. Desde la UJC-Madrid hacemos un llamamiento a todos los trabajadores, jóvenes y mayores, a salir a la calle a unirse a todos los que estamos en la Plaza del Sol, para luchar por la democracia de los trabajadores.
Seguiremos luchando, sin lugar a dudas. Este movimiento debe continuar y no quedarse simplemente en las elecciones del 22-M, para que unos se aprovechen de ello y consigan más o menos votos. La organización de todos los que participamos en el movimiento del 15 de mayo es fundamental para ello. Por tanto, ahora mismo la lucha en la calle es la única forma de conseguir una sociedad diferente a la actual; seguiremos denunciando la falta de democracia, la democracia de los grandes empresarios, de los grandes banqueros-financieros. Queremos una sociedad de igualdad, justicia y democracia para la mayoría, los trabajadores. Una sociedad que estructure su economía para la supervivencia de la mayoría de la sociedad y no la del capitalismo y los beneficios de los grandes empresarios.
Por ello proponemos:
- Elección de una Asamblea Constituyente y promulgación de una Constitución democrática que derogue todas las instituciones monárquicas.
- Elección de sus representantes en el poder ejecutivo, legislativo y judicial por sufragio universal en todos los niveles (locales, de comunidad y estatales), los cuales formarán una asamblea popular y podrán ser revocados en cualquier momento por mayoría de sus electores.
- Los representantes del pueblo deben recibir una retribución que no superará el salario medio de un trabajador asalariado.
- Unidades electorales de distrito o barrio en las ciudades, que posibiliten el acercamiento del pueblo a sus representantes electos y a la política. Derecho de control democrático y popular por parte de asambleas de barrio o distrito, las cuales tendrán el deber y el derecho de realizar propuestas y de información.
- Consultas populares y Referendos vinculantes.
- Prohibición de la financiación con recursos públicos de partidos políticos y asociaciones y limitación legal de su financiación privada.
- Separación entre el Estado y la Iglesia. Por un Estado laico.
- Nacionalización de los sectores estratégicos de la economía para provecho social de sus beneficios.
¡¡Viva la lucha de los trabajadores!!
¡¡Por la democracia de y para los trabajadores!!
¡¡Viva el movimiento del 15 de mayo!!
¡¡Siempre adelante!!
¡¡Todos a la Plaza del Sol!!
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La explosión de combatividad de todos los jóvenes, principalmente, producida desde la manifestación del 15 de mayo y que continúa a día de hoy, no es algo que haya surgido por casualidad. Desde hace muchos años, la supuesta “democracia de todos” se ha mostrado que es la democracia de unos pocos. Especialmente después de 3 años de crisis económica que ha dejado una tasa de paro juvenil del 43% y una tasa general de paro de más del 20% y una serie de Reformas (Plan Bolonia, Laboral y Pensiones) y ayudas a los grandes empresarios (ayer, hoy y mañana), que en ningún momento han sido consultadas a los trabajadores, sino impuestas, y que empeoran nuestras condiciones de vida.
¿Por qué, si afecta negativamente a la mayoría de la sociedad, es decidida por el Gobierno previo acuerdo con la CEOE y la UE? ¿Por qué no podemos decidir la mayoría lo que nos afecta como mayoría? ¿Acaso no les interesa porque puede ser que sea negativa la respuesta de los trabajadores porque saben que les perjudica? ¿Quién y cómo puede controlarles durante los 4 años entre las elecciones? ¿Se preocupan más en hacer cumplir el derecho constitucional a una vivienda digna o al trabajo o se preocupan más del derecho a la libertad de mercado y, por tanto, al beneficio privado de las grandes empresas? Entonces, ¿Dónde está esa democracia de y para todos? ¿Nos dejarán decidir algún día en la democracia del capitalismo o seguirá mandando los mismos de siempre? Más bien será lo último.
No sólo los jóvenes debemos participar en este movimiento. Los trabajadores en su conjunto deben unirse a este movimiento que debe hacer temblar las bases de esta democracia de esos pocos. Los jóvenes somos o seremos los trabajadores del futuro. Y los trabajadores mayores de hoy también se ven afectados por la democracia de estos pocos. Con la unidad de todos podremos hacerles temblar.
Ninguno debemos quedarnos en casa. Desde la UJC-Madrid hacemos un llamamiento a todos los trabajadores, jóvenes y mayores, a salir a la calle a unirse a todos los que estamos en la Plaza del Sol, para luchar por la democracia de los trabajadores.
Seguiremos luchando, sin lugar a dudas. Este movimiento debe continuar y no quedarse simplemente en las elecciones del 22-M, para que unos se aprovechen de ello y consigan más o menos votos. La organización de todos los que participamos en el movimiento del 15 de mayo es fundamental para ello. Por tanto, ahora mismo la lucha en la calle es la única forma de conseguir una sociedad diferente a la actual; seguiremos denunciando la falta de democracia, la democracia de los grandes empresarios, de los grandes banqueros-financieros. Queremos una sociedad de igualdad, justicia y democracia para la mayoría, los trabajadores. Una sociedad que estructure su economía para la supervivencia de la mayoría de la sociedad y no la del capitalismo y los beneficios de los grandes empresarios.
Por ello proponemos:
- Elección de una Asamblea Constituyente y promulgación de una Constitución democrática que derogue todas las instituciones monárquicas.
- Elección de sus representantes en el poder ejecutivo, legislativo y judicial por sufragio universal en todos los niveles (locales, de comunidad y estatales), los cuales formarán una asamblea popular y podrán ser revocados en cualquier momento por mayoría de sus electores.
- Los representantes del pueblo deben recibir una retribución que no superará el salario medio de un trabajador asalariado.
- Unidades electorales de distrito o barrio en las ciudades, que posibiliten el acercamiento del pueblo a sus representantes electos y a la política. Derecho de control democrático y popular por parte de asambleas de barrio o distrito, las cuales tendrán el deber y el derecho de realizar propuestas y de información.
- Consultas populares y Referendos vinculantes.
- Prohibición de la financiación con recursos públicos de partidos políticos y asociaciones y limitación legal de su financiación privada.
- Separación entre el Estado y la Iglesia. Por un Estado laico.
- Nacionalización de los sectores estratégicos de la economía para provecho social de sus beneficios.
¡¡Viva la lucha de los trabajadores!!
¡¡Por la democracia de y para los trabajadores!!
¡¡Viva el movimiento del 15 de mayo!!
¡¡Siempre adelante!!
¡¡Todos a la Plaza del Sol!!
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