por azar Sáb Jul 02, 2011 12:13 am
Lo más importante es mostrarles cuánto nos mienten a nosotros. Acabo de crear dos hilos en Internacional con información censurada muy interesante, no sé como no la encontré antes, puede servirte. El primer problema está en que todavía se creen lo que les cuentan, el día que dejen de hacerlo dejarán de tragarse toda la mierda que le planten por delante.
El segundo problema está en que esa gente vive en el mundo del yupi conformista y le exige a la URSS lo que no le exige a su propio país porque nunca se paró a pensar si eso pasa aquí. La mayoría de ejemplos que ponen de lo malísima que era la URSS son cosas que suceden realmente aquí, no hay más que indicarselo argumentadamente, si hace falta recurrir a tópicos adelante, que los entienden mejor. Si simplemente dicen gilipolleces como las que indicas llegando al extremo de llamarnos come-niños no hay demasiado que hacer, quien es tonto es tonto. Pero lo primero que se le debe exigir a alguien que dice tonterías es que las pruebe, sino no hay debate que valga.
De todas formas es mejor que dediques tu tiempo a debatir con quien puedas convencer. Para convencer a alguien de que sus prejuicios prefabricados desde críos son erróneos necesitas mucho tiempo, y desde luego detrás de una pantalla es mucho más difícil, ya no te digo si es gente con una apertura de mente justita. Te digo, yo tengo conseguido convencer a todo tipo de gente de la falsedad de lo que se nos cuenta de muchos sucesos históricas CONCRETOS, llegando a un punto que simplemente tienen que aceptar lo que digo porque no les queda otra, no tanto porque comprendan y mucho menos simpaticen del todo con el análisis marxista sino porque se dan cuenta de que les llevan mintiendo toda su vida. El anti-comunismo está muy presente en las mentes de casi todo el mundo, especialmente cuando se trata de las experiencias del socialismo real. Si no saben que eres comunista y te las das de estudioso neutral ya es otra cosa, te van a creer mucho más facilmente
Cosas de la propaganda
Ya te digo, hacer cambiar la opinión de alguien con cierta edad sobre un conjunto de ideas como puede ser el marxismo es algo que realmente lleva tiempo. Tienes que desmontar poco a poco su alienación, piensa que son cosas que todos llevamos metidas en la cabeza desde muy pequeños y no es fácil asimilar que todo en lo que creías era falso. Sobre todo no puedes perder la paciencia porque se cierran en banda y adiós.
Espero haberte ayudado. En cualquier caso, lo primero es formarse para que no te pillen en bragas y puedas construir un discurso coherente y atractivo que les haga sentir interés y pasen cuestionarse lo que les rodea.