Estos días he estado de vacaciones recorriendo parte de Belarús con unos amigos, así que quería contar un poco mi experiencia, aunque sea sucíntamente y dejar unas cuantas fotos.
Lo primero es decir que la impresión que me he llevado del país ha sido genial, sobre todo en comparación con otros países de Europa Central o del Este donde he estado (Hungría, Rumanía, Bulgaria, Ucrania, Letonia, etc). Por supuesto hablo como turista que ha estado un par de semanas recorriendo el país, y eso limita mucho la visión de las cosas, no voy a hacer un análisis de cómo es Belarús, más que nada porque no lo sé, sino solo contar un poco lo que he visto. Las calles están impolutas, nunca había visto un país tan limpio, la gente es amable y bastante civilizada, me explico: basta con andar cerca de un paso de cebra para que los coches pararan y esperaran a que uno cruzara. Más de una vez me sucedió estar contemplando distraídamente los edificios y de repente darme cuenta de que había una fila de coches parada esperando a que cruzara la calle, resulta que me había parado delante de un paso de cebra, nadie tuvo un mal gesto, ni siquiera me pitaron, solo esperaron pacientemente a que yo cruzara la calle. Me pareció gente bastante honrada, en varios sitios pudieron tranquilamente estafarnos y no lo hicieron (es que la moneda es un poco complicada y más de una vez dí 50000 rublos en vez de 5000, pero me lo hacían notar en seguida y me devolvían con una sonrisa el billete), por ejemplo varias veces fuimos en taxi y siempre nos pidieron la suma que nos debían pedir (en el hotel nos habían informado antes de más o menos cuánto podía costar, así que teníamos claro qué precio era el razonable y cual no). Apenas se ven mendigos por las calles (de vez en cuando se encontraba alguno, sobre todo cerca de las estaciones de tren, pero no era algo habitual) ... por comparar, os diré que me han pedido más gente dinero la tarde que estuve en Varsovia que las casi dos semanas que he estado dando vueltas por el país. Me ha sorprendido el pequeño número de coches antiguos, de la época soviética, la mayoría son occidentales nuevos, y también, y esto especialmente, la buena calidad del transporte público, incluso en ciudades de provincia, había bastantes autobuses, trolebuses y tranvías nuevos (no solo nuevos, sino además fabricados en Belarús, al menos por lo que respecta a autobuses y trolebuses) y funcionaban hasta muy tarde (ojo, tened en cuenta que yo vivo en Hungría, y mi comparación es sobre todo con lo que he visto aquí en Hungría, por ejemplo el parque de autobuses urbanos de Minsk, simplemente no se puede comparar con el de Budapest, es mucho más moderno el de Minsk). La mayoría de los edificios estaban arreglados, renovados y limpios (aunque claro, yo he visto más bien el centro de las ciudades, en algunos casos vivíamos en las afueras, pero no nos hemos movido mucho por esos barrios). Por otro lado, el país es muy barato, algunos precios son ridículos, por ejemplo el billete para los transportes públicos (0,1 euros, aunque depende de la ciudad, un poco más caro en la capital, más barato en provincias), también los productos normales de las tiendas (alimentación y cosas así), bares, etc. Tomar una cerveza (medio litro y además muy buena), costaba alrededor de 0,5 euros, y hablamos del centro, no de las afueras. Generalmente comíamos en restaurantes de comida rápida típicos y también solían ser bastante baratos, por 3-4 euros se podía comer tranquilamente (tres platos y una cerveza). El tabaco también muy barato, tanto el local como el extranjero (aunque este último era más caro, por supuesto). Otras cosas como ropas o calzado eran más caros, sobre todo si eran productos de importación (este tipo de productos tenían precios normales occidentales).
No se veía nada de paro, de hecho todo lo contrario, lo habitual eran ver por todos lados carteles buscando trabajadores, eso sí, los sueldos parecían bastante bajos. En los anuncios del metro para cajeras de centros comerciales o tiendas, aparecían incluso sueldos de 700-800 mil rublos al mes (poco más de 100 euros), aunque lo normal parecía ser alrededor del millón de rublos (unos 140), y también había sueldos más altos, me imagino que esto sería sueldo de trabajo basura. Claro, hay que tener en cuenta que la vida allí es muy barata (por poner un ejemplo, nosotros éramos cuatro y muchas veces pagábamos alrededor de 100 mil rublos por la comida en total), pero si salen al extranjero tienen que notar una diferencia brutal. Además hay un comercio ilegal de tabaco brutal con Polonia, por la diferencia tan acusada de precios. Cuando cruzamos la frontera con Polonia en Grodno, literalmente los contrabandistas "desarmaban" asientos y paredes del tren para esconder el tabaco, no se cortaban un pelo... luego la policía fronteriza polaca iba desatornillando paredes o asientos buscando la mercancía (aunque yo creo que no llegaron a encontrar ni la cuarta parte del material).
Otra cosa negativa que hemos visto, es que, por ejemplo ahora, con la crísis de divisas en algunos bancos había colas bastante grandes y parecía que había gente que incluso había pasado toda la noche esperando a que abrieran el banco. Siempre se podían encontrar bancos donde no había esa cola, o dónde era muy pequeña, en algún caso simplemente nos dejaron pasar porque era evidente que éramos extranjeros e íbamos a cambiar euros.
Todo eso contrastaba con la imagen de modernidad, con las calles perfectamente arregladas, la forma de vestir de la gente (yo no me fijo mucho en esto, pero en el grupo había dos chicas y estaban sorprendidas del gusto a la hora de vestirse), la ausencia de mendigos y más aún de gente que podríamos considerar "peligrosa" (hablo con los ojos de un turista). Pero molestaba un poco la idea de que nosotros, con nuestros pocos euros, podíamos permitirnos cualquier lujo (comer todos los días en un restaurante, por ejemplo). En cualquier caso no se veía pobreza, al menos la pobreza que uno puede ver en la Europa excomunista.
Bueno, no os meto más charla con esta cuestión, en cuanto al comunismo, bueno, pues Belarús es un paraíso. No han cambiado el nombre de las calles, así que el centro de las ciudades está lleno de calles dedicadas a Lenin, Marx, Engels, al Comunismo, al Komsomol, a la victoria en la Segunda Guerra Mundial, a Gagarin, a Dzerzhinski, etc. También hay numerosos monumentos comunistas, en toda ciudad hay algún monumento importante o memorial dedicado al Ejército Rojo, en muchos lugares, en los parques había por ejemplo tanques de la Segunda Guerra Mundial o armamento de la época expuesto. Por supesto, lo mejor, desde este punto de vista fue la Fortaleza/Memorial de Brest, pero de ella hablaré más tarde. En cualquier caso, a mí lo que más me ha llamado la atención es el realismo socialista. La mayoría de las ciudades, especialmente Minsk, no han conservado su casco antiguo medieval, solo algunas partes aisladas (con la exepción quizás de Grodno), sin embargo en todas predomina la arquitectura soviética de la época de Stalin, preciosa, monumental, impactante. Uno parece estar en la misma Unión Soviética, me imagino que en algunos aspectos, si la URSS siguiera existiendo, sus ciudades serían así (claro, sin que se notaran los efectos de la catástrofe de finales de los ochenta y de los noventa). En este sentido me ha encantado Minsk, pero lo hemos visto en casi todas las ciudades que hemos visitado.
Bueno, dejo de dar la tabarra y paso a lo concreto... (pero en otra entrada para que no sea muy largo)