Millán Astray, general franquista, será de nuevo hijo predilecto de La Coruña

Hay huellas que se deberían haber borrado de nuestro suelo hace mucho tiempo, y esta es una de ellas. El que fuera llamado "novio de la muerte", conocido como general Millán Astray para los golpistas franquistas, vuelve a ser noticia.

Al antiguo Jefe de Propaganda de la dictadura franquista y posterior procurador en las Cortes le ha sido devuelto el título honorífico como "hijo predilecto" de la ciudad de A Coruña, después que su hija, Peregrina Millán-Astray, recurriera la sentencia impuesta en el año 2007 en base al artículo 15 de la Ley 52/2007, por la cual fue retirado a José Millán Astray su título honorífico como hijo predilecto de la ciudad, su estatua y su nombre de una plaza, dicha ley dice así:

"Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, del asublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas"

Parece clara la interpretación de esta ley, más teniendo en cuenta la indudable intervención del general Millán Astray en la Guerra Civil, siendo recompensado posteriormente por Franco con su cargo como procurador en las Cortes por su lealtad a los golpistas y a sus ideales, pero el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de la ciudad herculina no lo ve así, y la sentencia impuesta por la jueza Ana Catoira argumenta que el título fue otorgado al fundador de la Legión en un pleno municipal en agosto de 1922, mucho antes del comienzo del levantamiento militar por las tropas franquistas que daría origen a la Guerra Civil, y que por lo tanto "no cabe aplicar por ello la ley de la memoria histórica", además añade que debe imponerse mediante "un precepto legal inapelable".

Además del mencionado título honorífico, la hija del fundador de la Legión Española y mano derecha del general Franco reclamó la inmediata restitución de la estatua de Millán Astray, así como de la plaza que en su día llevo el nombre del general franquista, también retirado en el año 2007 en virtud de la Ley de Memoria Histórica. Aunque en este caso, el mencionado Juzgado número 3 dictó su sentencia en contra de estas reclamaciones, ya de por si reaccionarias, por encontrarlas excesivas según comunicaron.

Cabe recordar sin duda que esta Ley de Memoria Histórica, por la cual se retiró toda simbología relacionada con la Guerra Civil y la posterior represión, fue aplicada por el bipartito de la época (PSdeG-BNG), y que en su momento fue duramente criticado por el actual alcalde de la ciudad, Carlos Negreira, que en aquella época ocupaba un cargo como portavoz de la oposión, y que no dudó en calificar la medida como "innecesaria", y al propio Millán Astray como "un coruñés de pro, creador de un cuerpo militar aún vigente".

Las reacciones políticas en la ciudad no han tardado en llegar, especialmente desde la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica (CRMH), que a través de su presidente Manuel Monge, ha remitido una carta a Carlos Negreira, en la cual decía que "Millán Astray era un golpista y un fascista y no merece ningún tipo de reconocimiento", además pidió al regidor que "no ceda a presiones de los nostálgicos del franquismo", reclamando impetuosamente al gobierno popular que recurra ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia esta sentencia. Esta reclamación ha sido apoyada por el BNG, IU y el PSOE. Además, merece la pena mencionar las declaraciones del Delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, que aclaró para los medios que "no le devolvería el título honorífico".

Parece que el general franquista Millán Astray, aquel que no dudó en gritar "¡Muera la inteligencia, viva la muerte!" durante su conocido enfrentamiento con Miguel de Unamuno en la Universidad de Salamanca, vuelve a nuestras vidas. Parece un insulto a la inteligencia una interpretación de la Ley tan tendenciosa, y así debe acerse saber a los dirigentes coruñeses.

Para terminar, se antoja conveniente citar a Miguel de Unamuno: "El general Millán Astray quisiera crear una España nueva, creación negativa sin duda, según su propia imagen. Y por ello desearía una España mutilada..."