¿y porque tiene punto de vista intereses diferente a los del proletariado? lo digo por herencia familiar no le viene la pertenencia a la burguesia, por proyecto politico tampoco porque quien tiene importantes cuotas de poder es la pequeña burguesia que a nivel mundial se proletariza cada vez mas. Ademas los hechos nos demuestra que precisamente no ha dudado en luchar contra la burguesia nacionalista que ha intentado evitar que se profundice el proceso revolucionario, los Peña o Baduel son un ejemplo claro.verdadyreconciliacion escribió:Bueno, en otro video dice no ser marxista leninista, ahora si, pero los hechos estan en la practica sobre todo en ella, ¿Que cambio socialista hay en Venezuela?, si bien esta cumpliendo algunas tareas que no eran posibles debido al capitalismo burocratico, y toda la sarta de burguesia compradora, no es un marxista cabal y tiene intereses de clase distintos al del proletariado, sin ofender a nadie me parece que representa al ala izquierda de la burguesia, la burguesia nacionalista.
Saludos
Hugo Chávez se declara marxista y convoca a superar el modelo capitalista
sorge- Colaborador estrella
- Cantidad de envíos : 5258
Reputación : 6087
Fecha de inscripción : 15/12/2009
Roland- Revolucionario/a
- Cantidad de envíos : 638
Reputación : 803
Fecha de inscripción : 31/01/2010
Localización : Venezuela
Hay que reconocer que aunque Chávez dice haber asumido el marxismo, la construcción del socialismo en Venezuela presenta una hibridez poco cónsona en cuanto a pretender desmontar la estructura económica capitalista, pero manteniendo a su vez la estructura jurídico-política de un Estado capitalista como lo es aún Venezuela...
KATRACHO-KAMIKAZE- Novato/a rojo/a
- Cantidad de envíos : 28
Reputación : 24
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : centro america
es increible como ha influido venezuela en mi pais y en otros paises hermanos...yo tambien soy chavista
yo soy marxista-leninista-chavista je je
yo soy marxista-leninista-chavista je je
Invitado- Invitado
Omar R escribió:Admin escribió:Interesante, pero porfavor escribe con letra y color normalOmar R escribió:Carlos Sierra escribió:No es seguir un modelo de izquierda específico ya que en nuestra querida Venezuela converjen muchos y en la constitución se respecta las corrientes ideologícas, sino de sacar de estos lo más relevante, ya que todos defienden la igualdad de oportunidades en los ciudadanos, a pesar que soy seguidor del Marxísmo-Leninísmo no podemos menospreciar a los Trokísta, Anarquístas, entre otros, en los poderes públicos Venezolano se respeta el prularismo político.
Saludos.
Hay muchas cosas que debemos cambiar dentro de nuestra legislación para que se haga efectiva la transformación ,mas tangible pues!
Chavez habla de un Socialismo autóctono pero ciertamente hasta el día de hoy no se termina de definir como es ese socialismo! El Estado se encuentra (por lo menos en mi opinión) secuestrado por La Burocracia e ineficiencia de la gran mayoría de los Funcionarios!
A ok! pensé que era de participación Libre!
Tiendo a escribir en todos los foros en los que participo con la misma letra!
Pero bueno...
De participacion libre es, lo que NO es un sitio donde llenar de colorines tama;os de letras y todo tipo de historias para ahcer un infierno la lectura.
Nuestras bases son el conocimiento y el aprendizaje, si no disponemos de un foro ordenado y comodo de leer para las masas, a quien pensamso concienciar? a los TeleTubies??? o ni;os de 7 a;;os???
de eso va el asunto.
Un saludo.
guti- Comunista
- Cantidad de envíos : 143
Reputación : 170
Fecha de inscripción : 04/02/2010
Localización : argentina
En la pagina de chavez hay notas interesantes.
http://www.chavez.org.ve/
off:a quien pensamos concienciar? a los TeleTubies???
ss-18 me hiciste reír
http://www.chavez.org.ve/
off:a quien pensamos concienciar? a los TeleTubies???
ss-18 me hiciste reír
ajuan- Administrador
- Cantidad de envíos : 9382
Reputación : 11102
Fecha de inscripción : 09/05/2010
Localización : Latinoamerica
fusiono
RyR-CEICS- Camarada
- Cantidad de envíos : 74
Reputación : 116
Fecha de inscripción : 08/05/2012
- Mensaje n°32
Guarimba por la renta. La debacle del chavismo y las necesidades de la clase obrera venezolana
Guarimba por la renta
La debacle del chavismo y las necesidades de la clase obrera venezolana
Eduardo Sartelli
Razón y Revolución
Argentina
La estructura económica venezolana, como la ecuatoriana, la boliviana y la argentina, tienen una matriz común: las cuatro dependen de la renta (petrolera, gasífera, agraria). A partir de esa base común se organizan sistemas productivos relativamente sencillos, incluso en el caso argentino, el más complejo de todos ellos. Son capitalismos chicos, que compensan su atraso relativo, es decir, la menor productividad del trabajo que impera en sus fronteras, con los ingresos extra que supone el monopolio del elemento fuente de renta. De allí que, históricamente, las diferentes clases y fracciones que componen la estructura social (incluyendo al capital extranjero) construyen, destruyen, arman y desarman alianzas en torno a la disputa de la renta. El reformismo, cualquiera sea la forma ideológica que asuma, tiene, en estos países, su base en alianzas entre fracciones burguesas, pequeño-burguesas y obreras, cuya función consiste en apelar al “pueblo” como masa de maniobra en las disputas intra-burguesas. El chavismo, el masismo, el peronismo, eso que algunos llaman “populismo”, son la expresión fenoménica de estos procesos.
Siendo en general muy similares, cada uno de estos epifenómenos de la lucha de clases tiene su peculiaridad. En una estructura tan simplificada como la venezolana, el control de una sola empresa (PDVSA) crea un poder de arbitraje fabuloso para quien detente el poder del Estado. Recordemos brevemente cómo es el país de Bolívar. Por empezar, una burguesía nacional reducida y débil, dependiente del Estado en grado sumo, dominada por las fracciones mercantiles y financieras, con una muy pobre presencia industrial. Por debajo, una extensa capa de pequeña burguesía ligada sobre todo al pequeño comercio y los servicios, incluyendo un amplio funcionariado estatal. Una amplia clase obrera se divide una pequeña fracción industrial, una mayor cantidad de empleados mercantiles y de servicios y una gigantesca masa de población sobrante. El rasgo dominante de la estructura social venezolana es esta debilidad general de la burguesía nacional combinada con la extensísima presencia de la población sobrante. No se trata de un panorama exclusivo de Venezuela, sino que se repite en muchos países latinoamericanos.
Estas características peculiares han confundido a muchos compañeros que tienden a ver a las masas desocupadas, semi y seudo-ocupadas (parados, con empleo precario, estacional o temporario, empleados en empresas por debajo de la productividad media, vendedores callejeros, empleados estatales excedentes, masas rurales, etc.), como no obreros. Campesinos, indígenas, cuentapropistas, auto-empleados o “trabajadores”, son conceptos usualmente utilizados para describir a estas masas, lo que tiene por consecuencia ocultar a la población sobrante como capa de la clase obrera. A esta situación se suma la tradición de la izquierda revolucionaria latinoamericana que tiende a ver como “sujeto revolucionario” sólo a la clase obrera fabril y que define como “campesino” todo lo que transita por el campo. De las peculiaridades de la estructura y las tradiciones heredadas obsoletas, la izquierda latinoamericana tiende a recaer permanentemente en una especie de menchevismo espontáneo que reproduce la política de alianzas con la burguesía “progresista” que desarrollaron los partidos comunistas estalinistas desde los años ’30 del siglo pasado. Esta tendencia es común a maoístas, estalinistas, socialistas “nacionales”, trotskistas y guevaristas, todos los cuales coinciden en que Latinoamérica es un continente de naciones incompletas en las que, o la burguesía (maoístas, estalinistas, nacionalistas, guevaristas), o el proletariado (trotskistas) tienen que culminar la tarea.
Estas conclusiones estratégicas son las que han llevado a muchos a denominarse socialistas con algún aditamento que explique la evidente distancia entre los dichos y los hechos. El “socialismo del siglo XXI” es su formulación más célebre y no por ello menos mentirosa. En efecto, el chavismo no alteró en ningún grado significativo la estructura de la sociedad venezolana, no importa cuál haya sido el grado de distribución de la renta alcanzado o los beneficios que haya aportado a la condición de vida de las masas. En realidad, el chavismo no es más que una alianza de fracciones de clase con dominio burgués, lo que Marx denominaba “bonapartismo”. Esa alianza reúne a las fracciones más débiles de la burguesía venezolana, a la pequeña burguesía y a la clase obrera, en particular, a la capa constituida por la población sobrante. Básicamente, “boliburguesía” y población sobrante son las bases del bonapartismo chavista, cuyo personal político se recluta fundamentalmente en el aparato del Estado, las fuerzas armadas, junto con un sector proveniente de filas obreras. Por fuera de la alianza quedan, por arriba, las fracciones más poderosas de la burguesía y el proletariado industrial. La primera se organiza a través de las variantes derechistas que conforman la “oposición” y los segundos en los partidos de izquierda revolucionaria no incorporados al chavismo. La fuerza del chavismo resulta de aglutinar a la mayoría de la población en torno del reparto de la renta. Mientras esta se mantuvo a alto nivel, su primacía resultó incontestable. Con su decadencia, se abra la crisis.
SEGUIR LEYENDO NOTA EN ESTE ENLACE
La debacle del chavismo y las necesidades de la clase obrera venezolana
Eduardo Sartelli
Razón y Revolución
Argentina
La estructura económica venezolana, como la ecuatoriana, la boliviana y la argentina, tienen una matriz común: las cuatro dependen de la renta (petrolera, gasífera, agraria). A partir de esa base común se organizan sistemas productivos relativamente sencillos, incluso en el caso argentino, el más complejo de todos ellos. Son capitalismos chicos, que compensan su atraso relativo, es decir, la menor productividad del trabajo que impera en sus fronteras, con los ingresos extra que supone el monopolio del elemento fuente de renta. De allí que, históricamente, las diferentes clases y fracciones que componen la estructura social (incluyendo al capital extranjero) construyen, destruyen, arman y desarman alianzas en torno a la disputa de la renta. El reformismo, cualquiera sea la forma ideológica que asuma, tiene, en estos países, su base en alianzas entre fracciones burguesas, pequeño-burguesas y obreras, cuya función consiste en apelar al “pueblo” como masa de maniobra en las disputas intra-burguesas. El chavismo, el masismo, el peronismo, eso que algunos llaman “populismo”, son la expresión fenoménica de estos procesos.
Siendo en general muy similares, cada uno de estos epifenómenos de la lucha de clases tiene su peculiaridad. En una estructura tan simplificada como la venezolana, el control de una sola empresa (PDVSA) crea un poder de arbitraje fabuloso para quien detente el poder del Estado. Recordemos brevemente cómo es el país de Bolívar. Por empezar, una burguesía nacional reducida y débil, dependiente del Estado en grado sumo, dominada por las fracciones mercantiles y financieras, con una muy pobre presencia industrial. Por debajo, una extensa capa de pequeña burguesía ligada sobre todo al pequeño comercio y los servicios, incluyendo un amplio funcionariado estatal. Una amplia clase obrera se divide una pequeña fracción industrial, una mayor cantidad de empleados mercantiles y de servicios y una gigantesca masa de población sobrante. El rasgo dominante de la estructura social venezolana es esta debilidad general de la burguesía nacional combinada con la extensísima presencia de la población sobrante. No se trata de un panorama exclusivo de Venezuela, sino que se repite en muchos países latinoamericanos.
Estas características peculiares han confundido a muchos compañeros que tienden a ver a las masas desocupadas, semi y seudo-ocupadas (parados, con empleo precario, estacional o temporario, empleados en empresas por debajo de la productividad media, vendedores callejeros, empleados estatales excedentes, masas rurales, etc.), como no obreros. Campesinos, indígenas, cuentapropistas, auto-empleados o “trabajadores”, son conceptos usualmente utilizados para describir a estas masas, lo que tiene por consecuencia ocultar a la población sobrante como capa de la clase obrera. A esta situación se suma la tradición de la izquierda revolucionaria latinoamericana que tiende a ver como “sujeto revolucionario” sólo a la clase obrera fabril y que define como “campesino” todo lo que transita por el campo. De las peculiaridades de la estructura y las tradiciones heredadas obsoletas, la izquierda latinoamericana tiende a recaer permanentemente en una especie de menchevismo espontáneo que reproduce la política de alianzas con la burguesía “progresista” que desarrollaron los partidos comunistas estalinistas desde los años ’30 del siglo pasado. Esta tendencia es común a maoístas, estalinistas, socialistas “nacionales”, trotskistas y guevaristas, todos los cuales coinciden en que Latinoamérica es un continente de naciones incompletas en las que, o la burguesía (maoístas, estalinistas, nacionalistas, guevaristas), o el proletariado (trotskistas) tienen que culminar la tarea.
Estas conclusiones estratégicas son las que han llevado a muchos a denominarse socialistas con algún aditamento que explique la evidente distancia entre los dichos y los hechos. El “socialismo del siglo XXI” es su formulación más célebre y no por ello menos mentirosa. En efecto, el chavismo no alteró en ningún grado significativo la estructura de la sociedad venezolana, no importa cuál haya sido el grado de distribución de la renta alcanzado o los beneficios que haya aportado a la condición de vida de las masas. En realidad, el chavismo no es más que una alianza de fracciones de clase con dominio burgués, lo que Marx denominaba “bonapartismo”. Esa alianza reúne a las fracciones más débiles de la burguesía venezolana, a la pequeña burguesía y a la clase obrera, en particular, a la capa constituida por la población sobrante. Básicamente, “boliburguesía” y población sobrante son las bases del bonapartismo chavista, cuyo personal político se recluta fundamentalmente en el aparato del Estado, las fuerzas armadas, junto con un sector proveniente de filas obreras. Por fuera de la alianza quedan, por arriba, las fracciones más poderosas de la burguesía y el proletariado industrial. La primera se organiza a través de las variantes derechistas que conforman la “oposición” y los segundos en los partidos de izquierda revolucionaria no incorporados al chavismo. La fuerza del chavismo resulta de aglutinar a la mayoría de la población en torno del reparto de la renta. Mientras esta se mantuvo a alto nivel, su primacía resultó incontestable. Con su decadencia, se abra la crisis.
SEGUIR LEYENDO NOTA EN ESTE ENLACE
Contenido patrocinado
» El asesinato de Hugo Chavez ya estaba planeado. Interesante articulo sobre el asesinato de Hugo Chavez por la CIA
» Mensaje de motivacion para nuestro hermano del alma Hugo Chavez y para todos los comunistas que veiamos a Hugo Chavez como nuestro padre
» Del Mundo Desconocido al Mundo Político (La Granja Humana)
» Hugo Chavez no se va
» Hugo Chavez
» Mensaje de motivacion para nuestro hermano del alma Hugo Chavez y para todos los comunistas que veiamos a Hugo Chavez como nuestro padre
» Del Mundo Desconocido al Mundo Político (La Granja Humana)
» Hugo Chavez no se va
» Hugo Chavez